Partida Rol por web

Bueno, es una suerte que coincidamos todos... quizá podamos matar 3 pájaros de un tiro. dijo Morimasa alegre y desentendido, como si fuera un chaval jovial e inocente. He de confesar que he sido muy malo, felipe. Si que sé algo de ese tiroteo en el distrito norte, sé que la armadura potenciada no estaba operativa y que necesitaría un colector de distribución muy caro y específico. Colector muy raro y me he hecho con los pocos que hay por ahi danzando, como bien sabe mi amigo Helmet.

Hizo un gesto a el nomada echado en la cama de al lado.

Ahora Helmet me notifica que un tiparraco  un tanto despreciable, un chatarrero y usurero de baja estopa, aunque honrado pese a estas duras palabras que le dedico, está buscando algo así. Imagino que el tiene esa armadura. ¿Que me decís? Ya tengo un comprador con un buen margen de beneficio para todos vosotros, si me ayudáis, claro.

Sonrió a felipe desde detrás de sus gafas de sol

Con el aliciente de lo jugoso que pueda ser la información que obtengamos de la caja negra de ese trasto. Podría ayudarnos a organizarlo todo tu hermana averiguando de forma discreta a quien tiene bajo nómina blanchard dijo volviendo se hacia el mercenario aún tumbado en la cama Pero necesitaríamos un tipo duro como tú para achantar a los matones que halla contratado el chatarrero.

Todo aquello parecía casual, pero el como sabía sobre la hermana del mercenario, como había involucrado a Helmet y sus tratos previos con Felipe ponían en duda esa apariencia de casualidad que había en todo aquello.

Puede ser un buen negocio. Aunque tengo una oferta interesante para ti en privado Deathstroke

 Mantuve la calma, mientras le respondí:

 - Entonces la escucharé cuando estemos a solas...

Morimasa asintió a las palabras del mercenario sin hacer mas hinca pie en ello. 

Vaya!

La verdad es que este tipo no dejaba de asombrarme, pero parecía que sabia lo que se decía.

-Para mi será un placer ayudarte... en cuanto pueda levantarme, claro esta.- No se, esta podía ser una buena oportunidad... 

No sé porqué pero no me resulta extraño que Morimasa supiese más de lo que decía. Su propuesta no estaba mal, ganar dinero mientras se puede conseguir algo más de información por el camino que podría servir.

Parece que la oferta es tentadora para los demás, aunque no sé que le puede parecer al mercenario. Me intriga saber el papel de la armadura durante el tiroteo, no es operativa, ¿acaso es un robo, o era para impresionar o distraer?

- Estoy de acuerdo en el negocio que propones, ¿como negarme ante semejante oferta?, que por cierto, ¿a cuanto asciende?. ?Se sabe el nombre del chatarrero?.

Por un momento estaba pensando en si conocería al hombre al que nos ibamos a enfrentar. Por eso la información es poder, quién sabe si podemos encontrar algo que nos proporcione una ventaja decisiva.

-El chatarrero es Henry Blanchard.- Dije ante las preguntas del Señor Alvarado.

Parecía que el también se apuntaba, a saber donde nos llevaba esto, pero con Morisama de por medio podía ser cualquier cosa.

Pero no ha venido el en persona, sino dos secuaces suyos ¿cierto? La palabra secuaces rechino en vuestros oídos, a veces la gente que se valía de chips de idiomas usaba mal algunas palabras, eso les solía delatar, usar palabras, sinónimos que no acababan de encajar. Si morimasa se dio cuenta de aquello no hizo caso a ello. Aún así aquello tenía tono de regañina por lo escueto de la información.

Bueno, pues ya tenemos un nombre, una localización, un propósito ¿Tengo un equipo motivado? preguntó a los demás

Miró principalmente ante su pregunta al mercenario que su silencio le hacía parecer el más ausente de aquella situación.

 - Tengo un contrato con Alvarado, si él está de acuerdo con aceptar el trabajo, por mi vale... - Respondí, en tono neutro.

Sopeso las palabras de Deathstroke, sin duda era muy entregado a su trabajo, un gran profesional. El contrato que teníamos era por acompañarme al campamento para hablar con el técnico y traerme de regreso a la ciudad. Ahora no se sabía cuanto tiempo tendríamos que investigar o lo que tendríamos que hacer. La ayuda del mercenario sin duda era inestimable, pero si se metía en el negocio tendría que ser por su propia voluntad.

- El contrato se puede dar por finalizado, falta completar el pago que sería al regreso a la ciudad, pero es algo que puede no hagamos en el día. Si vienes a este encargo seria lo mejor como uno más si decides sumarte a nosotros, o la posibilidad de acabar, aunque ya te comento que por mi parte puede considerarse finalizado, lo que decidas según tu conciencia y criterio.

Suspiro ligeramente mientras ordeno las ideas y dándole un tiempo para que medite el mercenario le comento a Helmet:

- Lo de la moto se puede arreglar, lo que veremos lo que se puede conseguir a un precio razonable.

Vuelvo a girarme hacia Deathstroke esperando contestación a lo que decide sobre unirse o no.
 

 - Si dices que el contrato está hecho, el contrato lo considero terminado... - Respondí. - Lo cual significa que puedo aceptar este nuevo libremente... Pero quiero mi dinero pronto, Alvarado...

 No hacia falta decir que no me gustaría que tratasen de jugármela...

Bien ¿Entonces nos dejan para que hablemos él y yo? dijo el oriental refiriendose al mercenario convaleciente en cama Luego os invito a algo por la grosería, pero ahora necesito hablar con él.

Cuento el dinero rápidamente de lo que tengo en el momento, le tiendo a Deathstroke el resto del dinero que le debo por el trabajo. Ciertamente que no era mucho pero era un trabajo que había hecho a la perfección, a pesar de resultar herido, si los disparos hubiesen ido hacia mí, no quiero ni pensar en el daño que habrían hecho en mi desprotegido cuerpo.

- Aquí lo tienes, ha sido un placer contar con tu ayuda para el viaje.

 Cojo el dinero y le dedico una inclinación de cabeza, a modo de saludo...

Abandonastéis la caravana que hacía las veces de enfermería y salistéis a un luminoso exterior, donde el sol castigaba inmisericorde a todos por igual, el aire caliente os golpeó la cara al tiempo que hacías una visera con vuestra mano para evitar ser deslumbrados. Durante un instante  os quedastéis quietos acostumbrando os a tanta luz delante de la puerta de la enfermería.

El oriental esperó a que se hubieran ido de la sala. Cuando eso pasó se acercó a ti y se sentó en una banqueta que había cerca y observó tus heridas.

Bueno... contigo quiero asociarme para un trabajo, a parte de este, uno para el que ya te han contratado. dijo tranquilamente, la cantidad de información que tenía este tío de ti era cuanto menos inquietante. Hará unas noches, un cobertizo al lado de el viejo estadio abandonado. Una corporativa, un doctor chiflado y un putón despechado, según me han dicho.

Quiero ayudarte a realizar lo que te han pedido, a cambio me informarás si los vas a volver a ver y si te pagan, les pedirás que lo hagan a través de una cuenta bancaria, a tu elección, controlada por ti, y si quieres sacar el dinero in situ es cosa tuya, pero han de hacer una transferencia, a ver si puedo rastrear el dinero. Te miró muy serio, sus gafas te reflejaban perfectamente como dos espejos.

Por lo demás es lo único que quiero. Aunque si quieres aceptar o no es independiente de la oferta que acabo de haceros a los 3 hace un momento, siente te libre de negarte si tienes cualquier recelo. Dijo aquello levantando las palmas de las manos hacia arriba y abriendo los brazos.

 Miré unos segundos, de manera imperturbable, gracias a mi casco, antes de responder:

 - ¿Y que interés tienes tú en todo eso?. No creo que sea por curiosidad...

Conseguiste arrancar una sonrisa al oriental

Saber... dijo como  si fuera obvio y con cierto aire de inocenciafingida, luego añadió levantando un dedo Saber que quieren, saber quienes son, últimamente pasan cosas raras por esta ciudad, quiero saber por qué, y me hace sospechar comportamientos tan tan inusuales.

Tras mirar a el mercenario añadió

Medita lo todo lo que necesites, comprendo tu reticencia. 

 - ¿Me das tiempo para pensarlo?. Te daré una respuesta cuando este trabajo finalice... - Le pedí, mientras mi mente procesaba todo.

Nuevo implante, nuevo día...

Morimasa no tardaría mucho, o eso creía... -Podemos ir por aquí cerca y tomarnos una cerveza.- Le comenté al señor Alvarado. -No hace falta que le esperemos de pie.- añadí con una sonrisa