Partida Rol por web

Te dió una dirección, en mitad del distrito norte, para tu sorpresa era un parking abandonado de unas 3 plantas, el edificio entero estaba abarrotado en su planta baja, era sorprendente que la policía lo permitiera, sin duda alguien había recibido un buen fajo.

Al acercarte te encontraste una chica que con una foto tuya en el movil te identificó y te guió por una puerta lateral dentro del edificio, pasaste por detrás de unas barras improvisadas al otro lado de la cual casi un centenar de personas bailaban como si la noche acabara de empezar, aunque ya estaba empezando a entrar la tarde.

Te metió en un ascensor y subisteis varias plantas hasta una que parecía haber sido escenario de una fiesta tan salvaje como la que presenciaste en la planta baja, allí entraste a un salón, sin demasiadas comodidades, al fin y al cabo todo estaba improvisado sobre un garaje, debía de haber sido el despacho de vigilancia por las varias cámaras  que controlaban los distintos niveles y rampas de el garaje.

Buenos ... ¿Tardes? dijo un oriental levantando se de una de las butacas en que estaba apalancado Tu eres Matthew, se dice que eres ambicioso, y eso es bueno, hasta que lo oiga alguien a quien le parezca que además seas competente, mas que él, y esté por encima de ti en la cadena de este negocio. Entonces se verá si es bueno o malo. Un placer

Te tendió la mano mientras sonreía, tenía la camisa arrugada, manchas de carmin en el cuello de la misma, la corbata colgaba de su cuello des-aflojada, por lo demás parecía que vestía un traje bastante caro.

¿Puedo ofrecerte algo?

Mathew no esperaba que lo localizaran tan rápido esa chica y estuvo confuso durante los minutos que ella lo llevo hasta Morisama.

Mathew comprobó que Morimasa tenia una red de contactos bastante amplia y superior que la de Mathew. Creía que todos los que estaban en estos negocio eran serios pero Morimasa no le importaba lo que pensaran de él porque sus gustos podían ser modernos pero su presencia era formal menos en esta ocasión en la que estaba descansando y por demostraba un aspecto minimamente desaliñada. Lo saludo y le contesto "Colaboración en mi nueva línea de negocio".

Mathew proporciono la misma información y preguntas a Morisama que le había realizado a Silvia en la entrevista. Esperaba ver el carácter y personalidad de Morisama.

El oriental se rió

Pensaba en algo de beber y llegar más tarde a eso, pero bueno ya que vas directo al grano sigue, te escucho ¿Seguro que no quieres nada? repitió la oferta yendo hacia un lado de la estancia y sirviendo se una copa

Mathew le contesto "Un Whisky con refresco de naranja". Le formula la mismas preguntas que a Silvia.

¿Que por que deberías trabajar conmigo? ... dijo acercándote el vaso con la copa No sé... supongo que debería preguntarte por que me llamaste en primer lugar... Conozco a algunas bandas, seguro que quieren armas.

Mientras habló se dejó caer en el mismo sillón en que estaba al entrar y desvió la mirada a los monitores.

¿Y por que debería querer trabajar yo contigo? No digo sólo el dinero, cual es la agenda ¿Vender unas pocas armas? ¿Vender muchas armas? ¿O hay algo más que la pasta de fondo?

Mathew viendo que Morimasa era un poco presuntuoso en sus frases le comento "¿Quién le ha dicho que es usted el primero que le ofrezco colaborar en mi nuevo negocio?" mientras muestra un leve risa "usted tiene fama de tener una buena red de contactos pero otros colaboradores tienen también buenas habilidades diferente a las suyas".

Después de demostrar en la conversación que Morimasa tenía que competir con otros colaboradores le dijo Mathew "como estoy empezando en esta línea de negocio el comienzo es vender pocas armas para comprobar que los clientes las valoran mejor de las que pueden conseguir de la competencia y si hay bastante demanda habría que estudiar el continuar vendiendo mucha cantidad y esta claro que nuestra competencia no se dejara ni nosotros nos echaremos atrás por sus amenazas o posible guerra de bandas con nosotros".

"Morimasa veo que es un hombre tranquilo y le gustan los negocios ¿cómo nos puede hacer ganar dinero a los dos?" "¿qué habilidades destaca usted del resto de los demás colaboradores?".

Su tranquilidad seguía firme como el hielo en el ártico.

Bueno... veo que no has hablado con nadie que haya hecho tratos conmigo... dijo dejando de la do los monitores Por regla general no regento ningún negocio, lo mio es presentar gente a la gente adecuada, pero no suelo ir mas allá, de vez en cuando doy fiestas itinerantes como esta donde reúno a gente que creo que se puede beneficiar. Tengo muchos conocidos e información de quien puede pagar mejor por algo incluso para que no lo tenga otro.

Dio un trago a su bebida mientras se pensaba que decir a continuación

Aunque a veces si que me veo obligado a meterme en algún asuntillo. reconoció cuando las cuentas del banco aprietan hay que hacer excepciones. Supongo que un poco de dinero podría venirme bien. Dices que el principio, hablas como si tuvieras un suministro infinito... ¿Pretendes iniciar una guerra? La pregunta calló de los labios del oriental con la casualidad de quien lo acabara de pensar ¿Quieres ser el jefe de todo?

Mathew se río con unas carcajadas mientras aplaudía "Me ves como un señor de la guerra, no me habían dicho nunca nada mejor, si lo fuera vivía en NeoBerverly hills". "No pretendo organizar una guerra señor Morisama pero si vendemos pocas armas a nuestro proveedor no le saldrá rentable vender cuatro armas a la semana, el espera pedidos cargados en contenedores por lo menos cada mes o por lo menos aumentar las ventas hasta un punto que nos suponga beneficioso para todos". "Creo que nunca me dejarían ser jefe de todo, todos intentarían eliminarme: la mafia, las triadas, los yakuzas, los rusos, los latinos, los pandilleros afroamericanos".

Durante diez segundos Mathew enmudeció planeando una idea que comento en voz alta "Morisama ¿podrías ser capaz trabajar en equipo con otro colaborador encargado de los asuntos de acción relacionado con La mafia trabajando independientemente?".

Reiste pero morimasa no te acompañó en la risa te miro con el gesto despreocupado que le caracterizaba.

Puedes comerciar con drogas y esperar que nada cambie, bienes robados incluso personas. Pero si vendes armas indudablemente vas a cambiar algo.

Luego concluyó encogiendose de hombros

Si la intención no reside en ti desde luego esta en otra persona...  Pero se consciente de que las cosas cambiaran y luego al final se preguntarán si tenías algo que ver al respecto

Lo de trabajar con otros... no tengo problemas pero debería conocer a los socios antes de comprometerme, entiéndelo. Aunque me intriga, la mafia rara vez comparte ¿Italianos, Japoneses, chinos o Rusos?¿ De quien hablas?

Mathew pensativo en las intenciones de Morisama de si intentaba suplantar su figura y contactaba su proveedor. Decidió confiar minimamente en él. Mathew comento "Mi proveedor es latino" y volvió a repetir "un posible segundo colaborador relacionado con la mafia pero trabaja como un mercenario".

Morimasa se quedó un instante pensativo, no parecía el tipo de persona que se preocupara demasiado por las cosas pero por un instante te dio la impresión de que algo le acaba de casar.

Los venezolanos son gente chunga, muy chunga. No olvides lo putas que las paso Militech en su selva. dijo al fin Si hacemos negocio no quiero que sepan quien soy, no quiero verlos, solo tratare contigo y con ninguno de sus hombres de por medio.

Mathew viendo una posible realidad de sobrearmar a las pandillas, organizaciones y particulares como le explicaba Morimasa le hizo recapacitar. Mathew se bebió la copa y despidió "Morisama ha sido un placer conocerle si me interesa contratarle lo llamare mañana sino en un futuro es posible que hagamos negocios, no olvide que si necesita armas le haré un buen precio considerando lo como si fuera un amigo".

La seriedad se difuminó del rostro del oriental 

¿Ya te vas? parecía extrañado profundamente Si ni siquiera has pasado por la fiesta, si quieres algo seguro que lo tenemos. Había cambiado totalmente de chip de un segundo para otro, ahora te ofrecía la máscara que ofrecía a todo el mundo de las puertas hacia afuera y que durante un instante se había quitado para tratar contigo. Nadie se va nunca insatisfecho de una de mis fiestas. Sobre todo si es un invitado mio.

La verdad era que el oriental había dicho algo que te había calado, no sabías gran cosa de tu proveedor ¿Por que Morimasa había presupuesto tan rápido que eran venezolanos? Aunque según lo había dicho tenía sentido, hacía poco había habido una guerra y se habrían abandonado suministros militares que no pudieran ser transportados desde allí.

Mathew no quería conocer tan rápido a Morimasa por eso le contesto "Sí, me voy tengo más asuntos pendientes hoy, si eso la próxima vez me quedare más rato con vosotros" "este nuevo negocio trae mucho trabajo, hasta luego". Mathew se despidió de nuevo y se fue por donde entro.

Muy bien, entonces nos vemos... dijo con algo de indiferencia. No olvide divertirse de cuando en cuando, la vida no es un gran aliciente si no se divierte de tanto en tanto. 

Te acompañó hasta la puerta de la sala en la que os encontrabais.

Mathew se fue del parking y estuvo paseando durante un par de horas. Medito cuál de los dos candidatos era el idóneo para que fuera su colaborador. Se estuvo planteando el contratar a los dos pero sin que se conocieran ya que los dos podrían conspirar contra él y asesinarlo como ocurría continuamente en el imperio y república romana.

Algunas veces Mathew pensaba demasiado sus decisiones por eso necesitaba relajarse y se volvió a casa. Ya era de noche por eso cocino la cena y al terminar de cenar. Le vino a la cabeza el nombre de su mejor informador que el supiera nunca fue trincado por la policía y del que había oído hablar bien por otros que no era un chivato o infiltrado. Mathew lo llamo en ese momento.

El telefono sonó varias veces antes de saltar un buzón de voz con un mensaje grabado e impersonal.

Buenas, tu dirás por que has llamado, deja el mensaje y esas cosas

acabado el mensaje escuchaste el beep de turno, suponías que te estaría escuchando, casi nunca cogía el telefono sin saber quien era el que estaba al otro lado de la línea.