Partida Rol por web

RESULTADOS PARCIALES PRUEBA DE ARQUERIA:

1) Tapón: /7/14/10/ - Ha perdido en las tres Rondas.

2) Bizcochito: /14/16/21/ - Gana la segunda y tercera Ronda.

3) Caraculo: /22/13/19/ - Ha perdido en las tres Rondas.

4) Marronoso: /18/2/18/ - Ha perdido en las tres Rondas.

5) Bilis: /10/12/19/ - Ha perdido en las tres Rondas.

6) Petaculos: /29/14/19/ - Gana la primera Ronda.

7) Sifilítico: /8/8/11/ - Ha perdido en las tres Rondas.

8) Bola de Sebo: /17/11/8/ - Ha perdido en las tres Rondas.

- “Eso es, seguid tirando flechas. Que vea lo buena que es vuestra puntería.” –

- “¡Mi Señor! ¡El Heraldo está aquí y desea hablar con vos!” -

- “Chicos, seguid con lo vuestro con naturalidad. Herreforo apuntará vuestras puntuaciones en esta competición de arquería. El Heraldo es un pez muy gordo de la Organización de la Arena y no conviene causarle mala impresión.” -

- "¡Vamos, no os paréis! ¡Seguid disparando!" -

Cojo el arco y lo miro con cara de interrogación.

Esto me parece que no es como una ballesta eh? Tendrá truco fijo.. Luego miro a mis compañeros, que algunos parecen tener ya maña con él. Al menos no parece algo muy peligroso.

Llevo mi mano a una de las flechas y al colocarla en el arco se me cae al suelo. Vamos, Dora, que así lo único que vas a conseguir es que se rían de ti..

Vuelvo a fijarme atentamente en cómo lo hacen mis compañeros, hasta que veo que no es tan difícil como parece. Pues menos mal que no es un arco largo porque se me ocurre hasta un chiste.. ¿ Cuántas medianas necesitas para disparar una flecha ? Tres. Dos que sujeten el arco y una que se suba a una silla para colocar la flecha. Ante mi propio chiste sonrío mientras pruebo a ver qué tal se me da esto de disparar con un arco, ya que es la primera vez que lo intento.

El Heraldo de la Arena de Detritus conversa con el Instructor Azul, están lejos para oír lo que dicen, pero de vez en cuando ambos miran hacia vosotros.

Skara estaba enfadada, enfada y frustrada. El entrenamiento del primer día había sido un auténtico desastre, sacando a la luz todas sus carencias físicas, y si no había sufrido una pública humillación había sólo sido cuestión de suerte, suerte de que los demás no la hubieran tomado como diana de sus balonazos. Desde luego, era patética, pero reconocerlo no quería decir que fuera a aguantar los sarcasmos del demonio: 

- Vaya, si es el inútil mierdaseca de demonio que se digna al fin a manifestarse. Me pregunto para qué gasté tantos esfuerzos en contactar contigo, para lo que me has servido hasta ahora. Con mi suerte, seguro que di con el más inútil de los demonios que rondaba las ruinas. Y vista mi situación te aseguro que no tengo los cuernos pa ruido, así que si no tienes algo útil que aportar, cierra el pico.

La tiefling se fue a dormir agotada, preocupada y frustrada. Sus carencias físicas se le habían hecho patentes durante el entrenamiento de ese día y más aún al tomar consciencia de que no tenía las habilidades necesarias para que el instructor le enseñara algo que pudiera serle de utilidad para sobrevivir. Si pudiera utilizar sus poderes… Gruñó de frustración. Le preocupaba que los entrenamientos previstos no fueran más que una pérdida de tiempo para ella, cuando lo que tenía que estar haciendo era refinar sus propias habilidades mágicas si quería ser efectiva en la Arena. Maldijo en voz alta mientras sentía que le hervía la sangre de  frustración. Alzó la el brazo y se miró la mano, abriendo y cerrando el puño, reprimiendo el impulso de dejar fluir su poder y arrojarlo en un conjuro contra algo. Pero se contuvo. Había dado su palabra, cosa que poco le importaba en realidad. ¿Una promesa a un humano? Pss, ningún valor tenía. Pero sabía cuales serían las consecuencias, y no merecía la pena romperla por un simple arrebato. Si tuviera alguna oportunidad…Bajo la mano y movió la cabeza intentando liberar las tensiones y respiró hondo para aliviar la frustración. Al fin se quedó dormida. 

Se levantó cansada e inquieta y después del triste desayuno se dirigió con los demás para hacer frente al entrenamiento de ese día.  Pruebas con arco. Un arma que no había usado en su vida. Nuevamente un entrenamiento inútil para ella. Miró a la mediana a su lado y estuvo tentada de sonreírle, al ver que el arma le resultaba tan extraña como a ella. Cogió el arco, colocó una flecha más por instinto que por conocimiento, respiró hondo, contuvo el aliento mientras apuntaba y disparó…

+1 por Primer disparo

 Al saber de la nueva prueba su rostro muestra cierta desilusión.

 - Esta es una arma indigna. Cualquier vida merece  más respeto que ser quitada con una arma tan deshonrosa.- Parece disgustado. Pero haciendo caso a las órdenes de sus señores e instructores se entrena obedeciendo. Apuntando con atención.

Marronoso, como habia decidido llamarse hasta recuperar su nombre en la arena, habia dormido bastante bien. Sobresaliendo en el entrenamiento del dia anterior y habiendo comido abundante comida, estaba satisfecho con el entrenamiento especial recibido por el instructor.

Un nuevo dia se levantaba con el sol, y nuevos retos para enfrentar se levantaban con el. Tras desayunar y hacer el entrenamiento basico, pasaron al entrenamiento con el arco, arma con la cual el tenia cierta destreza. Mientras estaban haciendo su practica de tiro llego a la escuela azul un heraldo de la arena. No seria prudente llamar la atencion todavia ya que no sabia con que amenazas se iba a enfrentar, ya llegaria el momento de hacerse conocer y recuperar su nombre... todo a su tiempo...

Ups...no puse la dificultad, pero obviamente prueba no superada.

Por cierto, ya sé que en el primer día de entrenamiento el poner las tiradas en secreto tenía su lógica, para evitar que los últimos en tirar tuvieran ventaja al saber las tiradas de "defensa" de los demás, pero digo yo que nuestros PJ se están viendo los unos a los otros y cómo lo están haciendo, o si son duchos o no en tal o cual habilidad. Por eso pregunto ¿seguimos tirando en secreto?

Bilis seguía disparando flechas con mayor o menor éxito, cuando el instructor se alejó en pos de ese tal Herlado de la Arena. Un tipo importante ¿serían buena idea intentar impresionarlo o se me metería en camisas de once varas si lo conseguía? Quien no arriesga no gana- pensó. 

La tiefling se irguió y copió la postura que había visto en los arqueros entre sus captores humanos, pies separados y cabeza erguida, adoptando la pose elegante de falsa maestría de un arquero consumado, tensó el arco mientras movía su cola en lentos movimientos oscilantes – no sabía porqué eso resultaba fascinante para algunos miembros de las otras razas aunque a otros les resultaba inquietante e incluso repugnante – y disparó una flecha...

... y erró el blanco por poco.

Al garete su intención de impresionar el pez gordo, aunque al menos su actuación había sido menos humillante que la de ayer. Resignada, dejó el arco y continuó con el entrenamiento físico.

Cuando llegué a mi celda, después de entrenar con Herreforo, estaban casi todos durmiendo. Sabía que solamente tendría cuatro horas para descansar y que tendría que aprovecharlas, pero estaba muy cansado y ni la última antorcha ni el frío suelo interrumpieron mi descanso hasta la mañana siguiente.

La agenda del día es prometedora. "Arquería. Debería ganar esto sin dificultad. ¡Hoy dormiré en una cama!".

Tras asearme un poco, en el desayuno me siento cerca de Tapón y Bizcochito. Tapón me saluda cortésmente. "El primero que me muestra una pizca de respeto".

En la prueba de ayer ni siquiera intentaron lanzarme balones. "Tanto mejor, cuanto menos sepan de mí". Fallé mi lanzamiento, a pesar de que mi objetivo no parecía muy hábil. Aunque lo más triste fue soportar el desprecio de Herreforo por mi raza, no del todo infundado pues podría ser el padre de uno como él.

Le devuelvo el saludo a Tapón.

- Buenos días. Espero que pudieras descansar después del entrenamiento.

El entrenamiento lo tomo con calma pues estoy cansado y reservo energía y concentración para la prueba de arquería.

Lanzo mis flechas contra las dianas.

"Tres blancos. Aunque podría haberlo hecho mejor. Espero que sea suficiente."