Partida Rol por web

Horus - II

Convocatoria (Cap. I)

Cargando editor
15/01/2014, 10:21
Comunicador

Como si un hado hubiese esperado a que los dos hermanos estuvieran juntos para lanzar su mensaje, a ambos les sobresaltó al unísono el zumbido de sus respectivos comunicadores, con el característico tono de correo entrante. Un icono con un sobre parpadeaba en el centro de sus pantallas, con el color que lo situaba en la bandeja "personal".

Cargando editor
15/01/2014, 10:29
Comunicador

Como si un hado hubiese esperado a que los dos casi hermanos estuvieran juntos para lanzar su mensaje, a ambos les sobresaltó al unísono el zumbido de sus respectivos comunicadores, con el característico tono de correo entrante. Un icono con un sobre parpadeaba en el centro de sus pantallas, con el color que lo situaba en la bandeja "personal".

Cargando editor
15/01/2014, 18:02
Mike Yaddow

Los comunicadores sonaron al unísono, pero eso no era ninguna novedad, este tipo de cosas les venía pasando desde que eran pequeños. Mike miró de soslayo el suyo aunque por el sonido sabía que se trataba de un mail de alguien conocido, pues había ido a la bandeja personal. Quizás fuera Sam o algún otro amigo y era probable que el de Melyssa fuera de la misma persona, por eso habían llegado a la vez. Pero para Mike era un momento muy inoportuno pues estaba esperando una respuesta de su hermana sobre algo importante, así que no hizo caso del comunicador, lo miraría más adelante. Volvió nuevamente a centrar su atención en su hermana esperando las respuestas.

Cargando editor
15/01/2014, 18:45
Melyssa Yaddow

- Oh, Mike, Mike, Mike, ¿no te he contado que pasó con nosotros? Siéntate cómodo, hermanito y trae el bol de galletitas saladas. Mel no se dio cuenta de que entre tantas cosas que estuvo haciendo, no le puso al día a su mellizo de las últimas novedades o casi ya no tanto, que tuvo lugar en la ciudad donde ella había vivido hasta hace poco. Verás, sabes que tenía vacaciones, pero como me aceptaron en el nuevo trabajo, las tuve que cancelar. Llegué a casa y ¡SORPRESA!, mi amiga “la tetas” le dio a Patrick las llaves de mi piso. No te creas que es el típico ñoño, para nada. En lugar de cena romántica y esas cosas, había traído un vídeo proyector y vimos esa saga de películas que también tiene papá, la de “El Señor de los anillos”, pero la que salió hace poco. Estuvimos viendo quince horas de película y eso que a él no le gusta, pero sabe que a mí sí. Después dormimos como doce horas seguidas y cuando nos despertamos...

Uy, espera que tengo un mensaje según este chisme. Mel miró la pantalla y vio que era un mensaje personal. ¿Por qué ha sonado el tuyo también? ¿Has vuelto a hakear mi cuenta? ¡Ya no te cuento nada!, ala... No pienso ni mirarlo... Las otras veces cuando eso pasaba era por que al listillo le llegaban las mismas notificaciones que a ella y por supuesto, los mismos mensajes. Se enfadó mucho con él y le había jurado, delante de la tienda de helados preferida, que nunca jamás volvería a hacer algo así. pero no era la primera vez que se le olvidaba una promesa.

Cargando editor
15/01/2014, 19:00
Leo Morrison

Hubo en los ojos de Leo un parpadeo súbito, como el aletear de una mariposa.

Perplejidad, quizá... ¿recuerdo?

Las pupilas se cubrieron de un velo gris, y se perdieron en una mirada lejana, atravesaron la pantalla, atravesaron los ojos de su hijo, y volaron, lejos, a algún lugar en un tiempo y un espacio íntimos, a pesar de las distancias.

-¿Egipto...? ¿La Mastaba...?

Fue apenas un susurro, que percibió más que escuchó. Y luego, silencio, un silencio denso, en absoluto vacío.

¿Qué puedo decirle...? Tantas veces le hablé de esto, a él y a Gabrielle antes que a él... hace ya tanto, y sin embargo... ¿fue real...? Lo fue, lo fue para mí, crucé esa línea de locura con el resto, me arrojé al abismo, peleé... los dioses y el poder de lo inexplicado se mostraron con toda su fuerza, claro que lo hicieron. Pero de eso... hace tantos años... ¿cómo asegurarlo, cómo asegurárselo ahora? No es siquiera bueno, es enfermiza esa seguridad, anómala. Ya lo dejé atrás, ¿por qué viene ahora la marea de nuevo a sepultar aquello que logré con el olvido? Nos lo prometieron... permanencia.

No, no es posible. No debe serlo. No para él...

La mirada regresó, y esta vez había en ella algo distinto. Una especie de firmeza nueva, de convencimiento. O de imposición, de autoimposición.

-Real, preguntas. Sí que fue real, la Mastaba desapareció y se llevó consigo a varias personas, tragadas por la arena. Eso es todo. Lo demás... No lo creo, Nat, no lo sé, pero no lo creo. Ya no. Lo viví, lo vivimos conjuntamente, y quedó en nuestras mentes. Pero de eso a afirmar que ocurrió fuera de ellas... ya no.

No sonreía. Y ahora, la jovialidad había desaparecido, se había esfumado como un espejismo. Leonard le pareció de pronto a su hijo un hombre que regresaba del pasado. De un viaje en el tiempo.

Cargando editor
15/01/2014, 19:28
Mike Yaddow

-¿El Señor de los anillos la nueva versión? ¡Es una pasada! Sam y yo la vimos también en su apartamento, claro que después yo me fui a casa, veo que tu aprovechaste mejor. ¿Y eso que significa? ¿Estás saliendo con Patrick? El otro día te insinuaste a Sam y se quedó... no se, se quedó rara.

El mensaje de correo interrumpió la conversación y Melyssa acusó a Mike de ser el responsable de aquello.

-No es cosa mía, te lo prometo. Dijo mientras levantaba las manos declarándose inocente. Puede que sea de Sam o alguna persona que tengamos los dos en los contactos y haya envíado un email de esos multitudinario, o puede haber sido una simple casualidad. Pero no cambies de tema y responde a mis preguntas. Es importante para mi, me preocupo por vosotras.

Cargando editor
15/01/2014, 20:18
Melyssa Yaddow

- Ah, vale, ok, por un momento pensaba que... En fin, olvídalo. Sigamos con la historia. Melyssa suspiró y empezó de nuevo a contar lo suyo. Es que el chico estaba muy cansado, así que no tenía porque mandarlo a su casa, además, su sorpresa no acabó ahí. Nos despertamos y empezamos a empaquetar mis cosas, tooodas las cosas. Por supuesto eso nos llevó unos días durante los cual él estuvo durmiendo en mi casa. No pasó nada, porque ya sabes, acabamos agotados. Fue muy amable conmigo, la verdad.

El último día, para relajarme, me llevó a un hotel que tenía de todo y nos dieron masajes y todo tipo de tratamientos, además del servicio de habitación que era genial. Puedo decir que fue el mejor día de mi vida y la mejor cita. Me llevó al aeropuerto y antes de despedirnos... me dio nuestro primer beso. Fue tan romántico. Me dijo que no podía aguantarse más y pidió disculpas por si se ha pasado. Quedamos en vernos una ves cada dos semanas. Ya veremos si esta bonita amistad lleva a algo. Es... ¡PERFECTO!
 

Sobre Sam, no sé que insinúas. ¿Qué dije el otro día? Veamos, hablamos de Hodrum, de salir, de tu amigo, mis amigas, del poni rosa... ah, ¿te refieres a que, si alguna vez tendré una relación lésbica, que será con ella? ¡Normal! No la voy a tener con la vecina, ah, espera, es nuestra vecina. Como le he dicho a la psicóloga que me entrevistó en el nuevo trabajo, tuve una experiencia lésbica cuando era pequeña y me ha marcado para siempre. Aún recuerdo el cuerpo desnudo de mi amiga, el tacto de mis dedos sobre su piel... ¡ZAS! Melyssa le soltó una colleja cuando menos se lo esperaba. ¿Pero tú de que vas? ¿O ella? ¡No tengo ninguna intención de cambiar mi sexualidad! Y menos después del beso de Patrick. Yo solo estaba bromeando y ella lo sabe. Pensaba que el Señorito Risillas también lo había visto como tal. Anda, quítate eso de la cabeza... 

Cargando editor
16/01/2014, 01:02
Fadil Jannan

Fadil se encontró en pie, como si hubiera sido eyectado por su propio asiento.

Sí.

—No.

No era una coincidencia. Era normal, perfectamente normal. Bizarre Outsider era el nombre de la banda de Oliver Booth, el vástago de Jacob, uno de los herederos. Por supuesto que había escrito una canción sobre lo ocurrido en la Mastaba de Horhotep; era su legado. Su nuevo mecenas les servía en bandeja la oportunidad de rodar el vídeo en el Castillo de Arena.

No por primera vez, se preguntó si el triunvirato que controlaba el bufete era una entidad independiente, o meros peones, o al menos agentes, de Umayma.

Hubiera preferido que nunca hubiera mencionado aquel lugar, o a los herederos. Una vez ocurrierra lo que debía acontecer, una mujer inteligente como ella podía atar cabos, los cabos de una soga que le partiría la tráquea. Cuanto menos se hablara de ello, mejor para ella, y para él

—Ya sabes —dijo, encogiéndose de hombros—, si no es un spa, un buen restaurante o un hotel de lujo, probablemente no lo conozco.  

Fadil se acercó a la mesa auxiliar e introdujo una de las cápsulas en la cafetera.

—¿Un café? —preguntó a Tahira.

Cargando editor
16/01/2014, 01:19
Estel Highwater

- Si no te la han crujido otros hasta ahora, ¿cómo va a hacerlo este poquito cuerpo? - soltó Estel, inocentemente, antes de echarse a reír con ganas y forcejear para besarle la otra mejilla - Joder, Omar. No seas chiquillo. Déjate dar amor.

Bromeaba, por supuesto. El abrazo estrechó de Omar no tardó en llegar, uno en el cual se entregó sin barreras y en el que se dejó caer con todo lo que era. Apoyó el rostro contra su cuello y aspiró la tranquilidad del olor conocido desde siempre, fragancia de misterio e imán adosada a una gota de sudor humano. Estaba cerrando los ojos, para dejarse mecer un instante por aquel momento, paz, cuando se sintió cogida de un modo que no esperaba.

Pero qué coj...!

Sus ojos, abiertos como el dos de oro en posición ahora horizontal, miraron a un Omar erguido sobre ella cual caviloso de Rodas. Y sintió unas inmensas, irrefrenables ganas de hacerle una de las mayores maldades, travesura cortesía de la propia travesura de la que acababa de ser víctima. Pero antes que la picardía apareciera en sus ojos, Omar había hablado y sus dedos tomaban la posta. Y Estel, el raro espécimen en extinción que nunca tenía cosquillas a menos que quisiera tenerlas, se echó a reír casi desaforadamente.

¡Para! Jajajajaja. ¡Omar, para, coño! - alcanzó a gritar, mientras se retorcía para escapar de la jaula que la torturaba - ¿Cómo quieres... Jajajajaja... Que te respond... Jajajajaja! ¡Joder, para, por tus cojones!

Alcanzó a cogerle una muñeca, con los ojos brillantes de lágrimas de tortura, e iba a aplicar en ella la conocida y antigua fórmula de la palanca -aquella que su madre le había enseñado de muy niña, ¿quién hacía eso?-, cuando recibió la vibración bajo la palma de su mano. Estel parpadeó un momento, pero enseguida supo que se trataba del comunicador. Había oído el suyo a sus espaldas, en el salón.

Quieto. Shhhh, quieto, fiera Echenique - dijo, forcejeando entre risas, aunque había un matiz de seriedad en su voz - puede ser algo importante. Charlotte, o familia. Déjame ver.

Se saltó su contraseña. La sabía, como Omar sabía la suya, y aunque no lo hiciera, sabía que podía romperé la códigos e seguridad con alguna maña. Estel miró la bandeja, torció los labios, y dibujó una sonrisa sibilina.

¿Apostamos qué puede ser? - dijo, divertida, mientras de todos modos accionaba para abrirlo.

Cargando editor
16/01/2014, 08:25
Mike Yaddow

Melyssa pareció creer a Mike, aunque eso no era siempre así, aún siendo inocente en muchas ocasiones, pero al menos todo ese asunto no le había hecho desviarse del tema. Mike pensó que su hermana habría podido zafarse facilmente pero no lo hizo y respondió con sinceridad, incluso el golpe que le propinó fue bien recibido por Mike, quizá esta vez se lo merecía más que otras.

-Me alegro mucho por ti Mel. Dijo cogiendo las manos a su hermana y hablandole en un tono un poco más serio de lo habitual, dejando claro que estaba siendo totalmente sincero. ¿Sabes? Me gustaría conocer a Patrick. Quizás deberíamos irnos a Las Vegas y así podrías presentármelo y también a tu otra amiga, creo que nos lo pasaríamos bien y supongo que tienes ganas de vover a verlo.

Mike se alegraba mucho por su hermana, no era fácil encontrar una pareja adecuada y en eso él tenía cierta experiencia. Nunca había conseguido establecer una relación duradera. Quizás lo más parecido habían sido las temporadas en las que había salido con Jessica, una antigua novia que había conocido en la universidad y con la que tuvo una estrecha relación durante bastante tiempo, al menos si juntaban todas las veces que lo habían dejado y vuelto. Era una chica guapa y simpática, al menos eso le parecía a él y tenían muchas cosas en común, pero siempre acababan discutiendo tarde o temprano y dejando la relación. A pesar de eso siempre solían estar dispuestos a volver a intentarlo cuando el enfado se pasaba, excepto la última vez cuando Jessica pareció cansarse de intentarlo más y no había querido escuchar las disculpas de Mike. No es que él tuviera siempre la culpa, pero admitía que algunas de las demandas de ella eran justas y podría haber hecho algo más por la relación. Pasar mucho tiempo con Melyssa no había sido un problema nunca, todo el mundo comprendía la relación íntima entre los hermanos y además Mel se había marchado a trabajar fuera hacía tiempo, pero su relación con Sam si había sido motivo de alguna que otra discusión. Mike siempre pensó que si Sam hubiera sido un chico no hubiera habido ningún problema, pero tampoco estaba dispuesto a renunciar a ella, sobre todo después de la marcha de Melyssa cuando se sintió tan solo y su amiga fue un verdadero apoyo para él.

-¡Vale! ¡Lo pillo! No hace falta que te pongas así, pero el otro día sonó diferente y creo que no fui yo el único que pudo haberte malinterpretado. ¿No viste lo rara que estuvo Sam todo el día? Y para rematarla la rodeas de lesbianas por la noche, creo que eso tampoco ayudó. El caso es que no quiso hablar conmigo sobre ese tema, así que quizás deberías hablar tu con ella y dejar las cosas claras, solo por si acaso. ¿Tu crees que a Sam le gustas? ¿Que le gustan las chicas?

Cargando editor
16/01/2014, 11:34
Comunicador

“Hola, me llamo Fadil, un nombre que seguramente no os diga nada. Soy tan desconocido para vosotros como vosotros lo sois para mí, aunque si en algo os parecéis a vuestros padres se podría decir que he oído hablar mucho de vosotros. De mí no lo podéis decir porque yo no me parezco al mío, soy bastante más guapo.

Os preguntaréis para qué os escribe este atractivo director de hotel de lujo que habla en tercera persona, además, por supuesto, de para alardear de que es director de un hotel de lujo -como si esta no fuera razón más que suficiente para mensajear a la gente…-, y él, como director de un hotel de lujo, siempre está dispuesto a responder las dudas de sus clientes. Sí, clientes.

Junto a este mensaje os adjunto documento con la confirmación de una reserva a vuestro nombre para una estancia de una semana coincidiendo con la Inauguración del hotel egipcio "Castillo de Arena", lugar del que estoy seguro que habéis oído contar muchas historias. ¿Pero cómo comprobar que lo que digo es cierto y no una elaborada treta publicitaria ayudada por photoshop y merecedora de ser desterrada a la bandeja de spam?

Muy sencillo.
- Primero: No he dicho gratis, aunque obviamente es gratis. Sí, vuestros ojos no os engañan… ¡Gratis!
- Segundo: Visitad la página web del SandCastle Hotel, llamad al teléfono que aparece en el
Enter Site y confirmad que tenéis una reserva a vuestro nombre, o bien contactadme mediante el correo del hotel, que encontraréis en Contact Us”, lo cual, al contrario que la llamada, es completamente gratis. ¡Gratis!

Lamentablemente no soy multimillonario –ni lo seré en un futuro cercano mientras siga regalando estancias en hotel a “desconocidos”-, así que me temo que el avión os toca pagarlo a vosotros. Eso y lidiar con vuestros jefes para que os den unas vacaciones. Yo no trato con jefes, son insoportables, o al menos eso dicen mis empleados.

Sin más me despido deseando veros pronto.

PD: Que no se me olvide deciros que junto a mí tengo a una hermosa señorita que también está deseando conoceros en persona. Ella tampoco se parece a su padre, no tiene barba. Oh, sí. Y su padre se llama Zahi... y al mío se le conocía por el nombre de guerra de Osiris".

    


Cargando editor
16/01/2014, 11:45
Comunicador

“Hola, me llamo Fadil, un nombre que seguramente no os diga nada. Soy tan desconocido para vosotros como vosotros lo sois para mí, aunque si en algo os parecéis a vuestros padres se podría decir que he oído hablar mucho de vosotros. De mí no lo podéis decir porque yo no me parezco al mío, soy bastante más guapo.

Os preguntaréis para qué os escribe este atractivo director de hotel de lujo que habla en tercera persona, además, por supuesto, de para alardear de que es director de un hotel de lujo -como si esta no fuera razón más que suficiente para mensajear a la gente…-, y él, como director de un hotel de lujo, siempre está dispuesto a responder las dudas de sus clientes. Sí, clientes.

Junto a este mensaje os adjunto documento con la confirmación de una reserva a vuestro nombre para una estancia de una semana coincidiendo con la Inauguración del hotel egipcio "Castillo de Arena", lugar del que estoy seguro que habéis oído contar muchas historias. ¿Pero cómo comprobar que lo que digo es cierto y no una elaborada treta publicitaria ayudada por photoshop y merecedora de ser desterrada a la bandeja de spam?

Muy sencillo.
- Primero: No he dicho gratis, aunque obviamente es gratis. Sí, vuestros ojos no os engañan… ¡Gratis!
- Segundo: Visitad la página web del SandCastle Hotel, llamad al teléfono que aparece en el
Enter Site y confirmad que tenéis una reserva a vuestro nombre, o bien contactadme mediante el correo del hotel, que encontraréis en Contact Us”, lo cual, al contrario que la llamada, es completamente gratis. ¡Gratis!

Lamentablemente no soy multimillonario –ni lo seré en un futuro cercano mientras siga regalando estancias en hotel a “desconocidos”-, así que me temo que el avión os toca pagarlo a vosotros. Eso y lidiar con vuestros jefes para que os den unas vacaciones. Yo no trato con jefes, son insoportables, o al menos eso dicen mis empleados.

Sin más me despido deseando veros pronto.

PD: Que no se me olvide deciros que junto a mí tengo a una hermosa señorita que también está deseando conoceros en persona. Ella tampoco se parece a su padre, no tiene barba. Oh, sí. Y su padre se llama Zahi... y al mío se le conocía por el nombre de guerra de Osiris".

      

Notas de juego

El texto está en inglés y en un perfecto francés. Quien lo ha escrito se ha molestado en hacer una traducción cuidada.

Cargando editor
16/01/2014, 12:01
Comunicador

“Hola, me llamo Fadil, un nombre que seguramente no os diga nada. Soy tan desconocido para vosotros como vosotros lo sois para mí, aunque si en algo os parecéis a vuestros padres se podría decir que he oído hablar mucho de vosotros. De mí no lo podéis decir porque yo no me parezco al mío, soy bastante más guapo.

Os preguntaréis para qué os escribe este atractivo director de hotel de lujo que habla en tercera persona, además, por supuesto, de para alardear de que es director de un hotel de lujo -como si esta no fuera razón más que suficiente para mensajear a la gente…-, y él, como director de un hotel de lujo, siempre está dispuesto a responder las dudas de sus clientes. Sí, clientes.

Junto a este mensaje os adjunto documento con la confirmación de una reserva a vuestro nombre para una estancia de una semana coincidiendo con la Inauguración del hotel egipcio "Castillo de Arena", lugar del que estoy seguro que habéis oído contar muchas historias. ¿Pero cómo comprobar que lo que digo es cierto y no una elaborada treta publicitaria ayudada por photoshop y merecedora de ser desterrada a la bandeja de spam?

Muy sencillo.
- Primero: No he dicho gratis, aunque obviamente es gratis. Sí, vuestros ojos no os engañan… ¡Gratis!
- Segundo: Visitad la página web del SandCastle Hotel, llamad al teléfono que aparece en el
Enter Site y confirmad que tenéis una reserva a vuestro nombre, o bien contactadme mediante el correo del hotel, que encontraréis en Contact Us”, lo cual, al contrario que la llamada, es completamente gratis. ¡Gratis!

Lamentablemente no soy multimillonario –ni lo seré en un futuro cercano mientras siga regalando estancias en hotel a “desconocidos”-, así que me temo que el avión os toca pagarlo a vosotros. Eso y lidiar con vuestros jefes para que os den unas vacaciones. Yo no trato con jefes, son insoportables, o al menos eso dicen mis empleados.

Sin más me despido deseando veros pronto.

PD: Que no se me olvide deciros que junto a mí tengo a una hermosa señorita que también está deseando conoceros en persona. Ella tampoco se parece a su padre, no tiene barba. Oh, sí. Y su padre se llama Zahi... y al mío se le conocía por el nombre de guerra de Osiris".

      

Notas de juego

El texto está en inglés y en un perfecto francés. Quien lo ha escrito se ha molestado en hacer una traducción cuidada.

Cargando editor
16/01/2014, 13:01
Zahira

-Creí que nunca me lo pedirías...

Sonrió, y esta vez el tono sí era provocativamente seductor, aunque con un evidente deje cómico. Se acercó a él, o mejor a la mesita auxiliar, y escogió su propia cápsula. Fue, como en todo lo que hacía, directa, sin titubeos. Luego alcanzó las tazas y los platitos, todo en una impóluta porcelana blanca con el logo del hotel en un lado, discreto, y las cucharillas de diseño clásico, también con el logo grabado debajo.

Tomó del cajoncito de la mesa dos servilletas de hilo. No se había reparado en gastos, el Hotel ofrecía a sus huéspedes lo más refinado. Y también a su Director.

-Bien, pues ya estás bien donde estás: en spa no nos gana nadie, cuando quieras te lo demuestro. Ni tampoco en cocina, por lo menos en la autóctona y la francesa. Los dos mejores chefs de Egipto y Francia están aquí, nadie puede negarlo. Nos cuestan una fortuna, por cierto...

Mientras Tahira hablaba a Fadil le llegó la notificación de correo leído para tres de los mensajes enviados: el de Oliver, y los dos de los gemelos Dunne. No habían tardado ni media hora en abrirlos. Ahora a ver cuánto tardaban en responder, y cuánto en abrir los suyos el resto de sus invitados.

Cargando editor
16/01/2014, 17:52
Melyssa Yaddow

Mike hablaba con sinceridad cómo muy pocas veces hacia. A su hermana le gustó la idea de quedar los cuatro por Las Vegas. Ya se veía sentada en una mesa y reírse más que comer. El encuentro entre Mike y Salma seguramente sería inolvidable. Para compensar está Patrick, que es bastante serio, al principio, y que los miraría con cara de susto.

- La presencia de ellos en mi vida, ha sido muy intensa. Les echaré de menos más de lo que pensaba, sonrió y habló con cara de pícara, hasta a ti te he echado de menos...

Empezó a hacerle cosquillas a su hermano y siguió hasta que la defensiva de él se convirtió en un ataque. El juego acababa con ella quejándose de que le había torcido un dedo o roto una costilla, según las ganas de exagerar que tenía, así que Mike paraba un poco antes, en los últimos años, para evitar "daños mayores".

- ¡¿En serio?! No me he dado cuenta, ya sabes que yo ni lanzo indirectas ni las entiendo. Vaya... Hablaré con Sam, aunque creo que ella no entendió nada raro. ¿La he rodeado de...? ¡Eh, que te he dicho que ya no lo son! ¡NO! Estoy segura de que no le gusto a Sam y ¡SÍ! Todos sabemos que le gustan tanto las chicas como los chicos. En realidad creo que fue por culpa de sus padres, salió con chicas para hacer rabiar a su madre y le gustó más de lo que pensaba. O puede que siempre se sintió atraída, no sé. Recuerdo cuando conoció a su jefe, me dijo que era para chuparse los dedos. Puede que por eso no sabemos mucho de ella desde que estuvimos en NY, puede que hicieron algo más que negocios...

En realidad no lo sabía y eran cosas que tenían que discutir en una noche de chicas, con la mascarilla puesta y comiendo churros con chocolate.

Cargando editor
16/01/2014, 18:13
Oliver Booth

Desde luego que sus advertencias tenían mucho sentido, no era el tipo de mensaje que uno esperaría del director de un hotel. Tenía suerte de que yo no era un estirado, ni se me había (aún) subido mi futuro éxito a la cabeza o si no creo que habría dejado de leer después del primer párrafo y habría apretado el botón "Eliminar" con una sonrisa en la boca... peeero, resultaba que el tal Fadil me había caido simpático y decidí al menos echarle un ojo a la web del hotel.

- ¡Joder! Pues no está nada mal - exclamé, aún en el cuarto de baño, mientras exploraba las fotos del lugar.- A Nat le va a encantar este sitio para el rodaje... ¡Toma ya, menuda cama!

Tras ver el espectáculo una vocecilla dentro de mi me avisó de que aquello bien podría ser un timo: "Espabila Oli, llama a Will y asegurate de que ese es el hotel que han reservado para ti". Y joder, tenía toda la razón, debía llamar a Will o a la señorita Yasmin, que en la práctica era como hablar con Will en persona, al menos esa era la impresión que me había dado.

"Puede que luego llame a Nat para ver si también ha recibido el mensaje" - pensé.

De modo que no me lo pensé más y llamé al número de contacto que Will me había dado para aclarar este asunto lo antes posible.

Cargando editor
16/01/2014, 18:27
Mike Yaddow

-Ahora que estás aquí les echarás de menos a ellos y pronto comenzarás a echarme de más a mi. Entonces ¿Que te parece? ¿Comenzamos a organizar una visita a Las Vegas? Si puedes viajar cada cierto tiempo podrás llevarlo mejor, aunque una relación a distancia siempre es dura.

Mike se defendió como pudo del ataque de su hermana hasta que decidió devolverselo, pero paró antes de que su hermana pudiera hacerse daño a si misma con tanto manoteo, pataleo y convulsiones. Las cosquillas seguían siendo tremendamente efectivas contra ella.

-Si, si hablas con ella será lo mejor. Y no se de donde has sacado que ya no son lesbianas. ¿Te lo han dicho ellas? Porque no pararon de atosigar a Sam, también a ti, pero como saben que tu no te das cuenta de esas cosas y que no te interesan pues no tanto. Mike miró a Melyssa sorprendido. ¿Sam salió con chicas? No lo sabía. ¿Y ahora dices que puede estar liada con su jefe? Lo que está claro es que en algo está muy ocupada para no dar señales de vida.

El variado gusto de Sam había sorprendido a Mike, siempre había creído que su amiga era bastante tradicional en ese sentido, aunque quizá la influencia de su familia y el querer desmarcarse un poco de ellos la habían animado a tomar decisiones distintas.

-Creo que yo también voy a tener que hablar con ella, está claro que hay cosas que no me cuenta... ¿Tu no tendrás ningún secreto con tu hermano verdad? Porque si es así será mejor que confieses ahora o tendré que utilizar las cosquillas.

Cargando editor
16/01/2014, 22:24
Sean Dunne

Spam...-pensó.

Lo volvió a pensar cuando leyó las palabras "no es spam", "gratis" y "hermosa señorita está deseando conocerles". De hecho, el cuerpo del correo no tenía referencias al nombre de Sean Dunne, de modo que se podía reenviar víricamente a cualquier destinatario que tuviese padres que tuviesen amigos que tuviesen hijos, y el mensaje sería igualmente válido.

Mandó el e-mail a la papelera. Ni si quiera se molestaría en navegar para entrar en la página y seguir viendo propaganda de un negocio que obviamente solo trataba de publicitarse agresivamente. Volvió a coger el mando y cargar desde el último punto de guardado. Giró para ver a su alrededor en el escenario 3D.

Egipto. Esa palabra sí que tenía relevancia para el destinatario del mensaje. Los padres de Sean estaban tan íntimamente relacionados con Egipto que el contexto lo hacía verosímil. Pero aún así puede tratarse de simple coincidencia.

Sean recuperó el mensaje de la carpeta de borrados. ¿Zahí? Sus padres decían muchos nombres árabes cuando recordaban el pasado. Sean no prestaba la suficiente atención para recordar un Zahí. Quizás Charlotte supiese algo. Cogió el teléfono y llamó a su hermana.

Cargando editor
16/01/2014, 23:39
Charlotte Dunne
Sólo para el director

Charlotte leyó el mensaje en el comunicador del tirón, sin entenderlo demasiado bien, sin saber si era realmente para ella o era una buena estrategia de marketing para una nueva campaña de publicidad, pero aquello de recibir publicidad de un sitio de vacaciones justo cuando ella estaba pensando en eso mismo le resultó tan curioso que le animó a leerlo entero, cosa que no hubiera hecho en cualquier otro momento.

Y estaba tentada de pensar que aquello era la estrategia comercial más extraña e informal que había visto nunca cuando leyó las últimas palabras.

-¡Joder! -exclamó a la vez que sus manos soltaron el comunicador como si le hubiera dado una descarga eléctrica. Lo vio rebotar en la mesa, quedando boca abajo, mientras sus manos se habían refugiado en su regazo, temblando-Esto es una broma...¿verdad?

Su respiración se había acelerado en conjunción con su corazón, que se había desbocado ante la impresión de saber que aquella persona que le había enviado un mensaje a su comunicador, decía ser hijo de Osiris. Hasta entonces, todo aquello de Egipto había sido solo algo reducido a su entorno: sus padres, su hermano y sus dos amigos y, desde hacía unos escasos días, los hermanos Yaddow que se habían puesto en contacto con ellos. Y ahora, salido de quien sabía donde, tenía un mensaje de aquella persona... ¿El hijo de Osiris?

Se avalanzó hacia el comunicador, incapaz al principio de manejar aquella pequeña pantalla que se resistía a subir al principio del mensaje que quería releer-Vamos...vamos...¡sube! ¡pequeño aparato del demonio! ¡subeeee!-le dijo como si el aparato fuera capaz de ejecutar la orden simplemente con desearlo. Le costó, pero lo consiguió, y releyó de nuevo el mensaje lentamente y mucho más atenta que la primera vez, apreciando todo los detalles.

Cuando terminó de releerlo, pulsó el enlace para ver que se escondía detrás, porque aunque estuvo tentada de borrar del tirón el mensaje, la tentación de saber lo que se escondía detrás de aquel enlace fue mayor, y simplemente se quedó maravillada con lo que vio.

-Es precioso.... Es un paraiso... Es realmente como un castillo de arena en mitad de las dunas... Es más bonito que todo lo que he imaginado.

Vio la presentacion dos veces y sintió como su cuerpo quería tirar de ella hacia aquel lugar como si hubiera pertenecido a aquellas dunas desde siempre, como si siempre hubiera sentido la falta de algo, como si no estuviera completa mientras no fuera allí, a aquel lugar rodeado de montañas, desierto y arena. Llegó a sentir un punto de intensa añoranza por no haberse rendido a su sueño de visitar Egipto muchísimo antes. Y justo aquella necesidad de conocer aquel lugar la empujó a cerrar aquel correo y quedarse un rato mirando a la pequeña pantallita.

Un castillo de arena. Su madre le había contado que a donde les llevó Olam se parecía mucho a un castillo de arena, un sitio maravilloso, al que todo el mundo debería ir una vez para disfrutarlo. Si realmente las imagenes que acababa de ver, eran aquel lugar del que le había hablado su madre, uffff.

Charlotte se levantó de la silla en la que estaba, nerviosa, mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir y escribió rápidamente un mensaje en el comunicador. Era para Sean.

Si has recibido un mensaje, no lo contestes hasta que lo hablemos, ¿vale? Esto no son los Yallow ;)

Pulsó enviar como si le fuera la vida en ello, porque conocía a su hermano y su forma de ser, y temía llegar tarde y no poder evitar el envío de un mensaje irreverente como mínimo. Y tras releer el mensaje se había percatado de que no era exactamente para ella, sino que era un mensaje dirigido a muchas personas. Y suponía quienes eran los destinatarios de aquel mensaje. Pero, ¿a qué venía ese mensaje ahora? ¿como los habia localizado? Sentía la necesidad de hablar con Estel y con Omar, pero necesitaba hablar con su hermano primero. Sus dos amigos eran críticos con todo, pero Sean se lanzaría de lleno a contestar como si el mensaje viniera de uno de sus más íntimos amigos, aunque aquella vez era ella la que se moría de ganas de contestar a aquel mensaje.

Pero aunque los nervios se la comían, quería esperar a Sean. Nadie más que los hijos de los herederos, y no todos y no por igual medida, sabían de lo ocurrido, sabían la historia. Así que, hijo de Osiris o no, aquel tal Fadil conocía la historia, de eso no cabía duda, lo que hacía que el fuera uno de los que estuvieron en Egipto con sus padres o bien un descendiente de alguno de ellos.

-Menuda sorpresa... ¡Menuda sorpresa! ¿Cómo nos habrá localizado?-Charlotte daba vueltas por la habitación, la cabeza echándole humo, el pequeño lémur despierto al sentirla agitada y mirándola con ojos inquisitivos desde su cuna-¿Pero qué estoy diciendo? No lo puedo estar pensando en serio...¿aceptar esa propuesta?¿ir a Egipto?

Se cruzó de brazos, con los ojos brillantes por el subidón de energía que le había provocado el mensaje, y se apoyó en una de las paredes mirando el comunicador sobre la mesa como si fuera a cobrar vida en cualquier momento. Respiró hondo. Una vez, otra más.

Es solo un mensaje...

Ese hotel, ¿es donde Olam llevó a nuestros padres?

Dice ser el hijo de Osiris...y conocer a nuestros padres...

-Esto es una locura, si les digo a mis padres que vamos a poner un pie en Egipto se mueren de la impresión -se regañó a si misma mientras se dirigía a la pequeña cocina de campamento y se preparaba un té caliente mientras esperaba la contestación de su hermano, en un intento de calmar el revuelo que le había provocado la lectura del mensaje.

Pero no podía, sabía que ni siquiera el té conseguiría calmarla hasta que no contestara el mensaje. La curiosidad y la intriga la recorían por dentro ocupando el lugar de su sangre. Ambos se movían lentamente impregnándola de la conjunción de sensaciones que nunca antes había sentido. Y negó. Al diablo con Sean, para eso era la hermana mayor...

Llenó la taza de té y quemándose la mano por lo caliente que había puesto el agua, se volvió a sentar en la mesa delante del comunicador. Bebió un sorbo de té, pero decidió intentarlo más tarde a riesgo de quemarse viva toda la boca y se centró en escribir una contestación al mensaje.

Notas de juego

Le doy tiempo a Sean para contestar lo que tarde mañana en escribir el mensaje XDDD asi lo hacemos 'casi real' XDDDD

Y no te cuento lo mejor, que si no ries ya todo el fin de semana y me iban a pitar muchos los oidos. Que verguenza! olvidarme de quien era Osiris... ainssss XDDDD

Cargando editor
17/01/2014, 01:01
Nefissa Mahub
Sólo para el director

Nefissa había accedido a participar en aquella locura que tenía a Fadil entusiasmado. 

Abría el correo que le había proporcionado su hermano, y aprovechaba los ratos libres que tenía en la embajada para trabajar en las traducciones que debía realizar. 

Sin duda Fadil había tenido una idea muy acertada al añadir el idioma natal de cada uno de sus invitados a su misiva, a pesar de que ellos fuesen capaces de entender el inglés. Era un detalle que los haría sentir atendidos y quizá más seguros. Imaginaba que cierto grado de desconfianza sería inevitable, pero seguramente Fadil sabría lidiar con ello. Su carisma era envidiable, y cuando se proponía algo llegaba a ser terríblemente insistente y embaucador. 

A pesar de que en un principio Nefissa no se mostraba conforme con la idea (aún siendo tolerante con ella y habiendo aceptado ayudar a Fadil), el hecho de ser ella misma quien se encargase de llevar las palabras de Fadil al idioma que solían hablar aquellos que a la vez eran extraños y a la vez podían compartir tanto con ella, la había entusiasmado un poco. 

Aunque la preocupación y el temor no se habían desprendido de ella (y no lo harían tras ver la reacción de su padre al comunicarle la idea de Fadil) una chispa de curiosidad había prendido en el transcurso de su tarea. Supuso que en el fondo aquello era positivo. Iba a ser imposible no hospedarse junto a Fadil y sus invitados durante al menos unos días. Aunque no quisiera, Fadil encontraría el modo de convencerla. 

Mejor era embarcarse con un mínimo de entusiasmo en aquella alocada aventura de su hermano. Quizá sus preocupaciones no eran más que temores infundados y no había nada que lamentar para ella. Insha'Allah.