Partida Rol por web

Horus - II

Convocatoria (Cap. I)

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23/12/2014, 10:41
Comunicador

El director del Internado está confuso, y a pesar de los años de llevar a cuestas la Institución con toda clase de situaciones extrañas, te reconoce que nunca antes le había ocurrido algo así. Y que antes de llamar a tus padres, es decir, a los padres de Enara, se ha decidido a llamarte a ti ya que eres parte del misterio.

El caso es que tu hermanita en un determinado momento perdió la conciencia, como si hubiera caído en una especie de trance, un estado semicatatónico, en el que sólo repetía una frase: "Ven, Omar, ven". Una y otra vez, "Ven, Omar, ven". Y nada más.

Avisaron al médico quien concluyó que la evidencia apuntaba a que no había nada en absoluto, ninguna patología que justificara esa actitud, ni epilepsia, ni posibilidad de tumor, que encajaran con el caso, ni había habido traumatismo físico o psicológico. Nada.

Si la niña hubiera sido una adulta, simplemente se habría etiquetado el episodio de simulación.

Y súbitamente, mientras se preparaba para llamar a la familia, la niña ha recuperado la conciencia con total normalidad. No recuerda lo sucedido, no recuerda haber llamado a su hermano, o haberse quedado en trance.

Es por ello que el director ha decidido llamarte a ti en primer lugar.

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09/01/2015, 13:13
Omar Echenique

Tras de sí, en su camino hacia la habitación, dejó a Estel y el eco de sus propios pasos. Su mente... Ni siquiera sabía qué pensar. No había caos, no había confusión, no había certeza alguna. Los músculos operaban de forma semiautomática mientras las mudas, camisetas y pantalones caían en el ajado petate que le acompañó en su momento a la guerra. De haber tenido el crebro analítico de su amiga, hubiera sido consciente de que estaba en un estado de autismo emocional similar a los vividos en el conflicto bélico. Pero carecía de él. Él era el fuego y ella el soplo cálido que todo lo mitigaba.

Y con aquel vacío sensitivo, salió por la puerta del piso tras una última mirada atrás, al puerto al que volvería pero no sabía cuándo. La sangre, su sangre lo llamaba. Con fuerza y envuelto en el misterio de la ignorancia médica, del absurdo, de lo irreal. Tan solo sabía que su hermana lo había llamado, que lo necesitaba de algún modo imperioso y no podía dejar de acudir a su canto de sirena.

Con suavidad cerró la puerta y con ella se cerró también la vía que lo comunicaba físicamente con Estel. Salió a las calles de Londres, húmedas y destempladas, bañadas en una pátina de tristeza que lo empapó. Se subió el cuello de la cazadora deportiva y comenzó a andar a lo largo de la acera, buscando un taxi. Se giró. Y la vio. En la ventana, tras los visillos, observando su marcha como una mujer observa a su marido marino abandonar el hogar atraído por su amor a la mar. Y fue consciente de su mirada, directa, plena de preguntas, levemente dolida por su precipitada marcha, por la ignorancia y Omar sintió el mordisco de la pérdida y el dolor de la misma le hizo reaccionar.

Regresó sobre sus pasos, pasos largos que se convirtieron en zancadas y luego en carrera. Subió los tramos de escaleras como quien huye de la muerte y abrió la puerta al compás de los jadeos que sacudían su cuerpo.

-Prepara tu bolsa. Me acompañas a Suiza. Mi hermana nos necesita -fue cuanto dijo. Una sonrisa débil, un encogimiento de hombros, el rostro ladeado y una mirada de necesidad fue el condimento a sus palabras. Habría tiempo para explicaciones. Estel las pediría. Pero también sabía que sus preguntas no llegarían en ese momento, sino más tarde. Ahora simplemente haría lo que debía hacer. Lo que siempre habían hecho juntos. Acompañarse, complementarse, ayudarse. No en vano eran hermanos más allá de la sangre y por elección propia.

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13/01/2015, 19:58
Estel Highwater

La cabeza de Estel era un verdadero tornado, tan fuerte que las palabras y los gritos habían pasado a un nivel más bajo, casi involuntario, dejando el nivel de su consciencia en un pitido blanco que parecía vacío. Bajo aquella máscara de silencio, continuaban reproduciéndose como fractales cada vez con más ramificaciones y consecuencias, más dudas y sensaciones, mientras que ella sólo era realmente consciente de lo que observaban sus ojos. Omar, saliendo a la calle húmeda, solo y automático. Omar, subiendo el cuello de su cazadora y echando a caminar, su cuello rígido y su cabeza quieta. Omar, girando hacia atrás como un último suspiro, clavando de pronto sus ojos en los de ella. 

Estel inhaló, y dejó de respirar. 

Todo lo demás trascurrió en un tiempo eterno, suspendido en aquella línea recta trazada a la perfección entre los dos pares de pupilas. Las cosas que circularon entre aquellos dos extremos eran cualquier cosa menos palabras. Imágenes, quizás. Sensaciones. Inmovilidad y expectativa, quietud y aislamiento. Hasta que Omar rompió la conexión y la burbuja, dando el primer paso hacia atrás. 

Estel exhaló, un largo suspiro quebrado, cerró los ojos y se aferró al alfeizar. 

Cuando Omar apareció en la puerta, las rodillas de Estel ya habían recuperado su firmeza, y ella estaba de pie esperando en medio de la sala. Cuando él habló, ella asintió como si no hubiera otra posible respuesta en el mundo. Y no la había. 

- Sí. Por supuesto – dijo, reflejando la misma sonrisa débil, mientras comenzaba a girar – Dos minutos. 

Coger su mochila de trabajo con la cámara le demoró siete segundos. Meter dos mudas seleccionadas sin mirar le demoró otros treinta y tres. Cambiarse el calzado le llevó unos quince,  manotear la cazadora del armario unos nueve, asegurar el chip y las tarjetas no digitales necesarias otros tres. Estel salió de su habitación forcejeando con la cazadora, mochila colgada al hombro, a la vez que manipulaba el comunicador. Al llegar al lado de Omar, le cogió por la nuca y le bajó a su nivel para besarle en la frente. 

Cojamos un taxi a Heathrow. Total, luego una mera foto tuya cual David pagará esa y todas las demás facturas – dijo, deslizando la mano que lo aferraba hacia su antebrazo, y apretándolo con infinito afecto – Tú te encargas de cogerlo como siempre – agregó, empujándolos a ambos hacia la salida y cerrando la puerta a sus espaldas – Yo mientras voy rastreando el vuelo más próximo, ¿bien? 

Aunque, mientras bajaban las escaleras, Estel ya estaba manipulando su comunicador con las cejas concentradas y fruncidas. Era claro que ella tenía que ser la mente analítica, algo que Omar no podía hacer en el momento, y reprimió la preocupación, la ansiedad y el dolor d ela ignorancia hasta desaparecerlos bajo la urgencia y la eficiencia de conseguir lo que necesitaban. Sin embargo, su brazo derecho se había enlazado con el de Omar y no lo soltó ni cuando llegaron a la calle. Omar necesitaba ahora un ancla, un pilar, una bajada a tierra. Para eso estaba ella. 

Y para encontrar el vuelo que los llevaría a Zurich, joder, que si no lo encontraba en los próximos sesenta segundos, ya vería el mundo.

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14/01/2015, 16:18
Omar Echenique

-¿Otro desnudo? -dijo con un falso tono de recatamiento mientras alzaba una mano a la que sucedió un potente silbido que acabó con un taxi detenido junto a ellos. El amplio vehículo, típicamente londinense y anacrónico por esencia, los acogió con holgura. Un escueto saludo y rápidas instrucciones al taxista acerca de su destino fue el preludio de un corto silencio en el que vio operar a Estel a la caza de un vuelo con destino a Suiza-. No sé gran cosa -afirmó sin antecedente alguno-. Recibí la llamada del director del internado de la pequeña Enara. Parece que cayó en un estado de inconsciencia, una especie de coma o de catatonia. No me queda claro. Lo único que sí sé es que ella estuvo llamándome constantemente mientras permaneió en ese estado. Con urgencia. Ahora mismo parece estar bien, sin secuelas ni riesgo de que vaya a sufrir otro ataque de ese tipo, pero están preocupados. Dudaron acerca de si llamar a mis padres, pero dado que están en Hong Kong y que yo estaba más cerca, por no decir que Enara me llamaba a mí, se decidieron a telefonearme.

Se pasó una mano por la cara, con un signo de incertidumbre en su mirada.

-No sé si me precipito o no. No parece ser nada serio ni algo que obedezca a algún problema físico o desorden de tipo psicológico. Además, dicen que ella no recuerda nada. Ni que me llamara ni lo que le ocurrió. Pero lo único en lo que pensé fue en ir de inmediato. Aunque solo sea para estar unas horas con ella. Y tampoco quiero que molesten a mis padres. No dudarían en suspender su viaje, especialmente mamá. En fin, es lo que hay -concluyó con un suspiro.

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15/01/2015, 18:51
Udjat

Hay cosas que no cambian, nunca, los años moldean las formas, quizá, pero la esencia perdura. Londres, y sus negros taxis, la historia pasando rauda por los cristales, al otro lado. Y la realidad del hoy a este lado, pujante.

La distancia al aeropuerto se consumía velozmente, el taxista imperturbable apenas dedicándoles una mirada discreta de vez en cuando por el retrovisor.

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15/01/2015, 22:43
Estel Highwater

La sonrisa con sorna de Estel se mantuvo desde el falso escándalo de Omar hasta que estuvieron dentro del taxi de Londres. Sus labios luego se relajaron y adoptaron una posición neutral que, tras saludar al conductor con un Cheers! que goteaba un adrede acento londinense, se mantuvo luego en todo lo que duró la explicación de Omar. Estel bajó el comunicador sin decir nada, apoyando ese brazo sobre su muslo, y dejó que sus cejas hablaran todo lo que no hacía su voz. Había clara preocupación en las líneas de su rostro, incertidumbre y algo más, algo que Omar desde siempre sabía que era la mente de Estel dando un paso hacia atrás y comenzando a funcionar de modo acelerado.

Cuando él suspiró, Estel suspiró también, y apretó con fuerza la mano que había puesto en la rodilla de Omar.

- Lo principal ahora es que ha salido de aquel estado, sea lo que sea que lo haya causado, y que ella ahora está bien - dijo, relajando las cejas, aunque continuaba habiendo algo en el fondo de sus ojos - Y no te precipitas en absoluto, Omar. Alguien necesita supervisar lo que le han hecho y están haciendo con el tema. Además, aunque no recuerde nada y aunque no vaya a pasarle de nuevo, sabes que Enara es muy perceptiva. Debe percibir la preocupación e incertidumbre de los que están a su alrededor, y la forma en la que deben estarla tratando como si estuviera hecha de cristal. Lo cual seguro que la tiene nerviosa y quizás angustiada, porque no le deben haber explicado nada. Necesita de ti, aunque sea verte un rato - Estel acarició la rodilla de Omar con afecto, y sonrió suavemente - ¿Te extraña que seas tú a quien haya llamado, y no a ninguno de tus padres?

Lo dijo con una dulzura tan suave que podría haber penetrado cualquier fortaleza. Sin embargo, tras ella había una nota discordante, clara para Omar, algo que evidentemente molestaba a Estel pero sobre lo cual aún ella no parecía poder sus manos.

Tenemos suerte. Hay vuelos cada una hora y media o dos desde Heathrow - le comentó, con una sonrisa suave, para disminuir la ansiedad de la necesidad de llegar pronto - Deberíamos poder subir al próximo, si todo va bien - agregó, echando una mirada muy discreta y extremadamente sutil al espejo retrovisor. El conductor debería captar la indirecta sin necesidad de más. Aquello era una clásica comunicación entre ingleses, al fin de cuentas.

Estel permaneció unos segundos largos en silencio. Su mano seguía en la rodilla de Omar, pero sus ojos se fueron por un instante hacia la ventana, antes de volver a los oscuros a su lado.

- Hay algo que me molesta de esto, Omar - comenzó, despacio y tentativamente. Probablemente no fuera momento para decirlo, pero mejor era hacerlo a callarlo - Más allá de lo obvio, que es qué le pasó a Enara y por qué, y la preocupación de que pueda pasar otra vez - agregó, sin recortar la verdad. ¿Por qué hacerlo entre ellos? - Cuando dijiste estado de catatonia o inconsciencia... Bien, solamente conozco un único suceso similar, que todavía nadie termina de explicarse bien: lo que le pasó a nuestros padres hace décadas, con mi padre y tu madre primero, y mi madre y tu padre después - la mirada de Estel se había vuelto analítica, lógica - No digo que sea lo mismo. No digo que estén conectados. Pero es lo primero que me ha venido a la cabeza, con lo último que estuvimos hablando. Y no quiero dejarte afuera de mis pensamientos.

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18/01/2015, 21:17
Comunicador

De Sam a Mike:

Cleopatra a Tutanjamón: pirámide XD

Notas de juego

Siguiendo con la conversación vía comunicador entre Sam y Mike, cuando ésta está llegando a Egipto. Es anterior a la escena de París, por eso lo pongo aquí.

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19/01/2015, 08:29
Mike Yaddow

Tutanjamón a Cleopatra. Me alegra que sigas en contacto, recuerda, cada media hora o me obligarás a cruzar el mundo para ir a buscarte. ¿Como va todo? ¿Alguna novedad? Por aquí Mel sigue tan pesada como siempre, te manda saludos.

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19/01/2015, 18:12
Udjat

El trayecto os llevó rápidamente hasta el aeropuerto, combinando silencios y palabras, combinando, sobre todo, sentimientos. Éstos fluían de uno a otro, se mezclaban.

Y podría decirse que, incluso antes de lo previsto, estabais sentados de nuevo, esta vez en el avión que os llevaba a Zurich, y a Enara.

Notas de juego

Seguimos en la siguiente escena, el Cap. II, podéis reanudar la conversación como si nunca os hubiera cortado. En realidad, podemos interpretar que habéis estado sumidos en una ensimismada comunión de sensaciones durante el vuelo, si no os parece mal.

De todos modos, por si queréis añadir algo aquí antes de seguir, no cierro la escena.

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21/01/2015, 00:00
Samantha Johnson

Cleopatra a Tutanjamón:
No te pases, cada hora y vas que te mueres XD.
En el aeropuerto, esperando a dos de los punk.
Creo que voy a tomar mi 5º café. SOS jajajaja
Un beso para los dos.

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21/01/2015, 18:07
Mike Yaddow

Tutanjamón a Cleopatra: ¡No has dicho pirámide! ¿Te pasa algo? ¿Estás bien? ¿Tengo que coger una lancha y cruzar el océano? Me moriré si estás más de una hora sin responder, así que no lo hagas y cuidado con esos punkies. Hazles una foto al lado de unos camellos (animales, que los punkies ya se sabe...) y no tomes más café, no vas a dormir por la noche.

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03/02/2015, 19:59
Mike Yaddow

Tutanjamón a Cleopatra: Por aquí preguntan que actividades tiene el hotel y si tiene saunas, masajes, spás o cosas de esas. ¿Tu ya estás allí no?

Notas de juego

Este mensaje es de ahora mismo, pero no sabía donde ponerlo XD.

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04/02/2015, 00:23
Director

Notas de juego

Este mensaje no puede responderlo Lagik ahora mismo, porque Sam está llegando a Egipto. Su línea temporal es de unos días anterior a la que vive Mike.

Pero sí, tiene de todo eso el Hotel, y a todo tren. O sea que te lo adelanto y así si quieres puedes decírselo, como si Sam ya lo conociera.

;)

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09/02/2015, 23:10
Samantha Johnson

Notas de juego

Vale, de todas formas imaginaba que los mensajes eran instantáneos. Es decir, esos mensajes suceden en la misma línea temporal, pero entiendo que Mike puede estar en otra aún.

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09/02/2015, 23:52
Director

Notas de juego

Exacto, eso es precisamente lo que ocurre. El mensaje que te manda Mike ahora es una semana más tarde que los anteriores. Mike está en París, y mañana llegará a El Cairo, y tú llevas allí ya unos días.

Por eso puedes explicarle que sí, que el Hotel tiene de todo y a todo tren. Aunque, de hecho, aún no lo has roleado.

Supongo que habrá que hacer algún apaño para colocaros a todos en un mismo planoo, porque el problema es que los grupos lleváis ritmos muy distintos, y unos corren más que otros.

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11/02/2015, 21:09
Comunicador

El mismo día de la videoconferencia, unas horas más tarde, Lottie recibe un mensaje de Omar. Se acompaña de un selfie de su amigo aparentemente en un avión, con una copa de lo que parece champán en una mano, y tomando el brazo de quien parece ser Estel con la otra.

Hola pelirroja. Estamos casi aterrizando en Zurich. Hemos salido zumbando porque me ha llegado un mensaje del director del internado de Enara. No ha pasado nada grave, pero parece que estuvo un tiempo catatónica durante el cual estuvo llamándome. Ahora no recuerda nada, dice, y está normal, pero queremos asegurarnos. En cuanto me haya asegurado de que está bien volvemos y nos preparamos para Egipto. Allí nos vemos, no se te ocurra ninguna idea genial mientras tanto. Besos de Estel y míos.

Notas de juego

Si quieres responder adelante, pero ten en cuenta que estamos unos días antes de cuando estás tú ahora. Ya te comenté que no estáis en la misma línea temporal. En principio ya te adelanto que la Lottie que está recibiendo a los Yaddow sabe que han encontrado a Enara completamente bien, no recuerda lo sucedido, aunque el director y el médico del internado han asegurado que ocurrió tal como Omar te lo ha contado. Después presupongo que ellos dos regresarán y se prepararán para ir a Egipto, realmente.

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14/02/2015, 16:10
Charlotte Dunne
Sólo para el director

Sintió al comunicador sonar... en algún lugar de la habitación.

Se quedó en silencio, paró de hacer lo que se traía entre manos y poco a poco definió de donde llegaba el ruido. Y, una vez que lo identificó,volvió su mirada a la cama, en donde el comunicador descansaba junto a su portátil y una pequeña lucecita azul intermitente en el aparato parpadeaba indicando que tenía aún un mensaje sin leer.

-Menudas horas para enviar un mensaje, ¿la gente no duerme? -se preguntó a si misma mientras aterrizaba en la cama y encendía el aparatito rápidamente, curiosa por quien le enviaba un mensaje a aquellas horas.

Leyó en silencio el mensaje, dos veces, antes de reaccionar. El mensaje le había preocupado sobremanera, pero la foto que lo acompañaba le daba a entender que no había de qué preocuparse. Estel y Omar en un avión rumbo a Zurich bebiendo champán. No tenían que estar muy preocupados para tener humor de pedir una botella de champán con lo caro que era en un avión y encima sacarse un selfie de aquella guisa para enviarlo a un una isla en mitad del océano.

-¡Que no se me ocurra ninguna idea genial mientras tanto! -exclamó enfadada pensando si preocuparse por la pequeña, por sus dos amigos o por no preocuparse de nada en absoluto- ¡Pues lo siento pero se me acaba de ocurrir!

Pensó en llamar directamente, pero tal vez no sería buena idea realizar una llamada en pleno vuelo por no molestar al resto de pasajeros. Así que escribió un mensaje diciendo claramente lo que sentía y pensaba, aún a pesar de que la llamaran exagerada.

"Claro, ya. No es nada grave y os montáis los dos sobre la marcha en un avión rumbo a Zurich. Os recuerdo que, aunque pelirroja, no soy tonta y, para variar, me preocupo. Omar, si tu hermana está bien realmente como dices, estoy segura de que le vendrán estupendamente bien unas vacaciones. Cógela y traétela a Paris. Pasará con nosotros cuatro estos dias antes de irnos a Egipto, y mis padres estarán ilusionados con una visita de tus padres a Paris para recogerla o... unos dias de vacaciones con tus padres en cualquier lugar. Estáis todos invitados, para que no me pongas excusas. Estel, tu también ¿eh?."

Paró de teclear un momento. Sabía lo que diria Omar, pero le daba igual. Nunca había compartido, ni compartiría, la idea de enviar a la pequeña a un internado. Pero aunque no era nadie para opinar en aquel asunto familiar, eso no quitaba que la idea le pareciera horrible tener a una hija pequeña lejos de su familiar en un repipi colegio europeo aprendiendo buenas formas.

Eso se aprende en casa... y lo demás es aecundario.

Siguió escribiendo el mensaje...

"Y si no está bien, por favor, llámame y cuéntame que ocurre y como esta la pequeña una vez que estéis con ella. Que no te importe la hora, estaré pendiente del móvil a cada segundo."

Miró de nuevo la foto. No creía que fuera nada importante...sino a Estel se le notaría en la cara. Omar sabía mejor ocultar ciertas emociones, pero a Estel se le veía el plumero de vez en cuando y creía no ver en la foto ningún rastro de extrema preocupación. Pero una foto era una foto, y se podía sonreir y parecer feliz durante un par de segundos, y retomar las preocupaciones un par de segundos después.

Le dio a "Enviar" y se quedó sentada en la cama esperando algún mensaje de respuesta por parte de alguno de sus dos amigos.

Notas de juego

Mensaje listo para ser enviado via comunicador XD

Claro, ya. No es nada grave y os montáis los dos sobre la marcha en un avión rumbo a Zurich. Os recuerdo que, aunque pelirroja, no soy tonta y, para variar, me preocupo. Omar, si tu hermana está bien realmente como dices, estoy segura de que le vendrán estupendamente bien unas vacaciones. Cógela y traétela a Paris. Pasará con nosotros cuatro estos dias antes de irnos a Egipto, y mis padres estarán ilusionados con una visita de tus padres a Paris para recogerla o... unos dias de vacaciones con tus padres en cualquier lugar. Estáis todos invitados, para que no me pongas excusas. Estel, tu también ¿eh?. Y si no está bien, por favor, llámame y cuéntame que ocurre y como esta la pequeña una vez que estéis con ella. Que no te importe la hora, estaré pendiente del móvil a cada segundo.

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24/02/2015, 17:46
Comunicador

De Estel:

Estel, aquí reportándose. No es nada grave, en verdad, sólo ha sido algo fuera de lo esperado. Si no confías en la labia de este conquistador nato, confía en mí, que soy menos versada en palabras, jejeje. Y no te preocupes de más, Lottie, ¿vale?

Estamos aquí con Enara, que está enorme, y estoy dejándoles un poco de privacidad. Te hablamos cuando termine el round de amor Echenique-Echenique y estemos asentados en algún sitio.

Besos, querida.

PS: Sabemos que siempre nos quedará París.

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08/03/2015, 16:29
Charlotte Dunne
Sólo para el director

Cuando el comunicador sonó, Lottie no lo escuchó ya que estaba fuera de la casita y, por norma, no sacaba de allí el comunicador porque fuera de aquella zona no había cobertura. Cuando lo vio, había pasado ya un rato desde que el mensaje le llegara. Lo leyó con avidez y suspiró aliviada cuando vio que Enara estaba bien.

Dejó el comunicador sobre la mesa mientras miraba la hora que era. Pensativa.

Después de decirle que estaban camino de Zurich a ver a Enara y de contestarles que la tuvieran al día habian pasado... ¿cuantas horas? Tiempo más que suficiente para haberle dicho algo más y no tenerla allí imaginándose mil y una cosas. Los conocía bastante bien y Omar no se hubiera lanzado a coger ese avión si no sospechase algo, por lo que, aunque Estel le intentaba tranquilizar con ese mensaje, realmente no se lo llegaba a tragar. Pero no podía hacer mucho desde Madagascar, así que debería confiar en el buen criterio de Omar con su hermana y en el apoyo incondicional que sabía que Estel le brindaría estando a su lado.

Miró hacia afuera por la ventana. Hacía unas horas que había amanecido, pero llevaba ya casi esas mismas horas de trabajo y, no es que estuviera cansada, pero había dormido superficialmente. Todos los últimos acontecimientos la tenían revuelta y su cabeza no paraba de imaginar y proyectar posibles futuros cercanos en tierras egipcias.

Tecleó rápidamente, dando por supuesto que tenía que seguir el tono del mensaje de Estel aunque intuyera que no todo era tan sencillo como ella le contaba.

"Hola guapa. No me preocuparé más de lo debido, por que sé que si ocurre algo me tendréis informada. Es raro lo que decís que le ha pasado a la pequeña, que yo sepa es la primera vez que le pasa algo parecido..."

Y justo cuando sale todo el tema de Egipto...

"...pero lo importante es que fuese solo algo anecdótico. Te diría que me pasaras a la pequeña para hablar con ella, pero no sé si será posible. Odio esos internados y sus normas. Y si posiblemente les decís de hacer una conferencia con Madagascar os miren con ojos raros. Ya me dirás si es posible o me contarás donde habéis plantado el trasero. ¿Necesitáis que os reserve algún hotelito desde aqui cerca de la residencia o cualquier otra cosa? Es más fácil hacerlo desde la tranquilidad del día a día que estando tirados en las calles de esa ciudad gris."

Estaba tentada de preguntar algo más, de dejarlo caer. La pequeña siempre le había caído bien y quizás fuera una oportunidad para Omar pasar más tiempo con ella y, quizás, que se replantease el tema del internado y convenciera a sus padres para sacarla de alli. Pero no estaba segura de que fuera buena idea llevarla a Egipto. Sabía que lo que le había pasado a sus padres ya pasó y solo quedaban los recuerdos, pero no sabía hasta que punto los padres de Omar podían enfadarse por aquella idea. Y no le apetecía tener una discusión con ellos, o revolver experiencias pasadas...

Si Omar lo ve correcto se la traerá...no diré nada por ahora, aun tenemos que ver que la pequeña está bien realmente.

Envió el mensaje y esperó aún unos minutos antes de volver al trabajo por si recibía contestación de Estel.

Notas de juego

Mensaje de comunicador para Estel.

"Hola guapa. No me preocuparé más de lo debido, por que sé que si ocurre algo me tendréis informada. Es raro lo que decís que le ha pasado a la pequeña, que yo sepa es la primera vez que le pasa algo parecido, pero lo importante es que fuese solo algo anecdótico. Te diría que me pasaras a la pequeña para hablar con ella, pero no sé si será posible. Odio esos internados y sus normas. Y si posiblemente les decís de hacer una conferencia con Madagascar os miren con ojos raros. Ya me dirás si es posible o me contarás donde habéis plantado el trasero. ¿Necesitáis que os reserve algún hotelito desde aqui cerca de la residencia o cualquier otra cosa? Es más fácil hacerlo desde la tranquilidad del día a día que estando tirados en las calles de esa ciudad gris."