Partida Rol por web

Horus - II

La Máquina (Cap. V)

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12/04/2016, 20:44
Fadil Jannan

La voz de Estel atravesó su mente.

"Su nombre es Umayma, la madre del anterior dueño de este sitio… la que orquestó todo o gran parte de lo que pasó hace treinta años. La que casi mató directamente a mi madre. Y la única que los que no eran nuestros padres, del otro grupo, que sobrevivió al derrumbe de la Mastaba… tras la batalla final."

Fadil tragó saliva, trabajosamente se había ladeado, y luego apoyado las palmas en el suelo para incorporarse. Pero se quedó aún sentado, la espalda recostada en el amasijo metálico de la pared. Había cerrado los ojos que tanto habían hablado hacía un momento. Por eso no la vio llegar hasta que la tuvo prácticamente encima, siseándole primero, gritándole después.

"Casi nos matas a todos trayéndonos aquí, dejas a Melyssa sola a su merced, y tu carcelero casi mata a Omar mientras jugabas a que era tu guardaespaldas contra nosotros ¡¡Imbécil!! ¿¡Cómo se te ocurrió que Umayma, entre toda la gente, podría estar defendiendo lo mismo que defendía tu padre?! ¡¡Justo ella, collons!!"

Ahora sí, la miró con una mezcla de resignación y de impotencia. Y, al mismo tiempo, la comprensión que empezaba a inundar su mente, no como una marea súbita, sino como el agua que rezuma de una bañera a la que no se le ha cerrado el grifo, puso un velo opaco en esa mirada. Estel tenía razón, después de todo. No como ella pensaba, porque no era esa la fibra que la Madre había tensado con él. No, Umayma les había hecho a ellos, a sus padres, a los Herederos, responsables de la muerte de los suyos, de los sacerdotes de Horus. Del accidente de coche que había segado las vidas de Osiris y su esposa, y le había dejado huérfano siendo un niño. Y le había inoculado el veneno de una venganza que en realidad él ni siquiera quería.

Pero ahora la verdad asomaba cristalina a su alma. No habían sido ellos, estaba ciego. Era ella, todo el tiempo, había sido ella. Umayma.

"¿Al menos te participó en qué cojones es esta máquina donde estamos, o para qué nos han traído aquí, o ni siquiera eso?" Negó con amargura.

Y entonces fue Sam la que hurgó en la herida. "¿Sabes? Esto no es una traición de última hora, Fadil" No, no lo era, esto estaba orquestado desde hacía muchos años, desde luego. "Ya estabas condenado".

Y también Oliver, que se rió de él, inmisericorde. Y Charlotte, y Nat. Y antes Sean. Y Mike, desde luego. "Fadil, eres el pedazo de mierda más grande que he visto nunca". Todos le culpaban. Y tenían razón.

Y entonces... en su mente resonó lo que Sam acababa de decir segundos antes: "Reconozco parte de la sala... Si te hubiera preguntado cuando sospeché puede que no estuviéramos aquí al comprender que estabas fuera de la ecuación. Ya había visto algo de esta sala, cuando estaba haciendo unas comprobaciones por unas alteraciones"

La miró con una nueva chispa de curiosidad en sus ojos. Y no fue el único. Lo mismo que Omar o que Mike, Fadil murmuró una pregunta, aunque no la llegó a pronunciar... pero el caso era... ¿De qué estaba hablando Sam...?

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12/04/2016, 22:48
Sean Dunne

Bien. Creo que es unánime: todos pensamos que no podemos confiar en Fadil...

Hizo un esfuerzo para incorporarse, torpemente, y a trompicones. Sean quería estar a la altura de Estel, que siempre es tan fuerte, y que en esta ocasión se levantó con las pilas puestas. El hermano de Lottie, por contra, parecía un pingüino fuera del agua, y además, sin camiseta sobre su torso. Daba igual, aquel trozo de tela hacía más servicio alrededor de su codo, protegiendo el corte de posibles infecciones.

Pero lo que necesitamos ahora es un arma.

En la inconsciencia a hombros de Hermano, Sean había perdido su botella de vino vacía. El pelirrojo cogeó hasta una pared, y examinó las tuberías para obtener otro objeto contundente. Ante él, un tubo vertical y delgado, una sucesión de tramos dorados encajados entre sí. Quizás si tiraba con fuerza podría desplazar la tubería lo suficiente para desencajarla.

Como un latigazo, retiró la punta de los dedos y los agitó para enfriarlos. Por el interior de la tubería subía o bajaba vapor.

Vale... Vale, mejor no tocar los tubos. Están calientes.

La tubería se mantuvo ahí, en la vertical, orgullosa de haber vencido en aquel rifirrafe.

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13/04/2016, 21:46
Samantha Johnson

En honor a la verdad no pilló la sutil acusación de Charlotte, pues durante unos segundos se mantuvo ensimismada con la enrevesada maquinaria que los rodeaba. Escuchar a Mel sí que tuvo repercusión y miró brevemente a la pelirroja. En aquel momento estaría genial poder hacer ese meneo de cabeza que muchas mujeres negras tienen como don cuando se enfadan: ¡¿pero de qué vas?!, le diría (y aquí ese singular meneo con dedo índice incluido). Pero no, Sam se conformaba con ajustarse las gafas y entrecerrar los ojos. Cada cuál con sus singularidades.

Tenía que calmarse un pelín porque insinuar que estaba metida en todo aquel asunto no era agradable, así que se acercó a sus dos cómplices en la vida y a medio camino agarró la mano de Mike para juntarse los tres. Necesitaba un momento de paz y no pudo, ni quiso, explicar nada hasta acuclillarse junto a Mel, abrazarla y gesticular un gracias. Ya en pie llegó la hora de aclarar las confusiones que sus divagaciones solían producir.

- Bien, vamos desde el principio, más o menos -Tal vez desde el principio, principio...-. No he dicho que haya estado en esta sala físicamente, sólo que he visto una parte de ella -De hecho echó un vistazo a una parte de la sala y luego a su opuesto, como buscando un encuadre y asintió una vez más-. Cuando llegué aquí una de mis tareas fue reforzar el hotel en cuanto a protección de datos debido a unas alteraciones de tensión eléctrica. En los nuevos edificios suele pasar, así que se instalan SAIs, backups programables, se refuerza la protección del RDBMS... Vamos, un montón de cosas que se traducen a horas pegados a la pantalla -Se encogió de hombros, era su trabajo-. Pero había un problema, y es que esas alteraciones seguían un patrón que me hizo pensar que había algo que consumía demasiada energía y no lograba saber qué era -Extendió las manos. Ahora sabía de qué se trataba-. Hice un par de preguntas a William Stevenson porque tengo un contrato de confidencialidad, o tenía... ¡Bah, que le den!. En fin, que me derivó a su secretaria. Supongo que la conoces, Fadil. Yasmin, la misma que me pidió varias veces no molestarte con esas minucias porque estabas demasiado atareado con el hotel.

La capacidad de Sam para hablar tanto sin hiperventilar era legendaria, pero el alto vino porque era necesario centrarse ya que era mucha la información y tenía muchas ganas de despotricar, pero como dijo Omar debían ser productivos. Esa era una buena actitud.

- A ver, no quiero liaros. No digo que sean los extraños engranajes lo que hiciera interferencia, eso no lo sé. Es el soporte tecnológico reconocible, todas esas pantallas, por ejemplo -Era bastante curioso la fusión entre nueva tecnología y fantástica maquinaria- ¿Y por qué conozco parte de esta sala? Bueno, no me tragué eso de... "seguramente debe ser algo de los Al Hassim, los anteriores propietarios del SandCastle, pero ya debe estar obsoleto" -Entrecomilló las palabras de Yasmin, con tonito incluido- Indagué un poco y me topé con una red de cámaras, sólo una en esta sala. El resto creo que podría ser algo del laberinto. Creo.

En aquel momento no tenía ni la más remota idea de lo que veía, era sólo la curiosidad de Sam contra la actitud de la secretaria.

- Es un sistema interno y cerrado de cámaras -Miró a Mike-, pero completado con otras redes externas. Lo realmente raro es que la máquina estanca, ésta, es el centro operativo. Ya sabes que la curiosidad es mi puto débil, así que rastreé la extremadamente compleja red y adivina... ¡Tiene multitudes de nodos que van variando de situación!

Se le ocurrió una idea, una explicación a lo de Mel. Peeerooo... ¡Nah! Aquello era cosa de ciencia ficción.

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14/04/2016, 01:54
Estel Highwater

El mundo se había vuelto a su alrededor un vórtice y en el centro, justo en el foco de aquel torbellino que era su atención, se encontraba sólo Fadil. Tunnel vision, como hubiera dicho Omar y hubiera acompañado con un gesto de sorna, porque querida, de verdad, te entendería que perdieras noción del mundo por otro o por mí, ¿pero por éste? Este, sí, que no se había dignado ni a mirarla cuando se había acercado ni a mirar de frente a los resultados de lo que había hecho. Y este que, ahora que sí lo hacía, sólo tenía para ofrecer una miríada de resignación, impotencia y únicamente una vaga comprensión.

Estel sintió que la sangre le hervía, volviéndose un gas denso y efímero, altamente volátil. La amargura de la negación de Fadil no fue más que benzina arrojada al fuego que había prendido en sus venas, en el momento en que habían caído hacia el abismo. Algunos otros pusieron piedra sobre piedra sobre la espalda de quien los había hundido a todos y ahora compartía el destino del mismo naufragio, incluso Nathan le pedía que lo dejara, pero Estel apenas fue consciente de ello. En la figura retorcida de Fadil sólo podía ver el rostro de su padre, inconsciente y pendiendo de un hilo, tal como una vez bajo mucho alcohol había escuchado describir a su madre en susurros. En la ignorancia del egipcio sólo podía ver a su madre, silenciosa y ausente, mirando a las estrellas como una única forma de frotar las cicatrices que Umayma había dejado en el interior de su espíritu.

Sin embargo, su mente trajo al presente las palabras de Omar, oídas pero no escuchadas al principio. Por qué no dejáis de discutir, había dicho, como una voz de la consciencia lejana. Y, como en toda su vida, Estel se dejó anclar por su presencia. Cerró los ojos, pasándose una mano cansada por el cabello, antes de volver a abrirlos y ponerlos por última vez en Fadil.

- No sé qué es peor – dijo, mientras se ponía de pie con más voluntad que fuerza – Que hubieras hecho todo esto a sabiendas, como pensaba, o que lo hayas hecho así por no enterarte de nada.

Giró hacia los demás, deteniendo los ojos en Omar, y luego observó la situación mientras intentaba calmarse. Oliver estaba bien, Nathan se incorporaba con lentitud. Omar ya estaba de pie y Sean se erguía torpe, pero eficazmente. Mike y Melyssa estaban sin embargos girados hacia Charlotte, con Samantha muy cercana a ellos, y su lenguaje corporal era claro. El de Estel también lo fue. Se acercó a la francesa y, deteniéndose a su lado, le apoyó una mano en el hombro mientras miraba a Melyssa. La ira que aún sedimentaba dentro de su cuerpo le exigía que le contestara a la estadounidense, diciéndole muy claramente lo que opinaba de esa advertencia de cuidado por parte de alguien tan ingenuo que se había dejado engañar de una manera tan burda como ella. Por qué no dejáis de discutir, dijo su mente, sin embargo, y Estel lo dejó pasar. En parte por ello y en parte, también, porque Samantha de pronto comenzaba a hablar otra vez.

Los ojos de Estel fueron hacia Omar y luego dieron vuelta a lo largo de toda la sala mientras escuchaba. Una lástima que ninguno de nosotros sea físico, pensó mientras pensaba en aquello de la energía y los nodos. Sin embargo, había escuchado suficiente a su madre y su padre durante toda su vida como para hilar una idea, que una vez formada en su mente, no intentó reprimir.

- ¿Dices entonces que éste es una suerte de centro de operaciones de una red mucho más grande? ¿Y con variación de situación podrías referirte, quizás… a variar hacia una situación no físicamente presente aquí? ¿Quizás no en Egipto? – preguntó hacia Samantha, con voz seria – Porque de escucharte tengo una hipótesis algo extensa que plantear, cosa que haré si están de acuerdo y aunque sé que sonará ridícula y que hará que tú, Sean – miró un momento al francés – no resistas las ganas de exclamar But it’s bigger on the inside!

La leve sonrisa cómplice que se había dibujado en sus labios desapareció casi inmediatamente. Miró a Omar, frunciendo un segundo los labios, y al resto, esperando que alguien se negara. Finalmente, volvió a hablar con una expresión que parecía pedir paciencia.

- Recuerdo a mi padre hablar perfectamente de los artefactos que había en la Mastaba hace treinta años, y a mi madre de los mecanismos que ella y el padre de Omar, en particular, vieron en su interior antes de su destrucción – comenzó, mirando a Omar largamente – Mecanismos demasiado avanzados para la época egipcia que, en conjunto con algunas inscripciones que había en ese edificio de cuyas ruinas sacaron a la mayoría de nuestros padres, parecían sugerir que todo aquello había sido construido y diseñado por algún tipo de… civilización superior – Estel hizo una pausa, mirándolos a todos. Su rostro se había vuelto serio y analítico, todo rastro de ira aparentemente ido – Sí, lo sé. Sé cómo suena. De hecho, recuerdo historias épicas de lo que opinó vuestro padre al respecto – indicó, mirando a Mike y a Melyssa – Pero esto tiene relevancia por lo que ha dicho Samantha, y lo que ha pasado con el GPS. Pues, ¿qué tienen en común Egipto y México, donde tu GPS indicaba que estaba Melyssa?

Volvió a mirar a Omar, como si buscara un faro o un ancla necesario, antes de continuar.

- Pues… pirámides, mínimamente. Giza y Chichén Itzá, donde parecía estar Mel, por mencionar alguna. Y dos pueblos con astronomía extremadamente avanzada, diferente pero en el fondo muy similar – Estel hizo un gesto, mirando a Oliver y Nathan, antes de mirar al resto – Hipótesis descabellada, entonces: estamos en el interior de una máquina construida por una civilización superior, alimentada por una energía que no podemos comprender pero que ya fue vista en la Mastaba destruida hace treinta años, que de algún modo centraliza una red de conexión de algún tipo entre diversos puntos del planeta donde hay pirámides – observó por un instante a Sam – No me animo a hablar de teletransportación. Pero algo sucedió con Melyssa aquí adentro, algo que fue captado por el GPS de Mike – Estel se volvió hacia la estadounidense – Intentaste accionar los controles de estos paneles intentando abrir la puerta, ¿verdad? ¿Podrías decirnos qué tocaste? Así podemos intentar replicarlo a ver qué sucede.

Notas de juego

Si alguien no desea escuchar la hipótesis, dese por no dicho todo lo que sigue al "esperando que alguien se negara". Lo he puesto ya sólo porque lo he escrito antes de darme cuenta lo largo que era.

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14/04/2016, 12:34
Charlotte Dunne

Charlotte había dicho en voz alta lo que claramente pensaba.

Creo que Sam o Fadil deberían explicarnos a todos la situación. Más que nada, porque estamos todos aquí dentro y, sea lo que sea, lo que nos tienen preparados, nos afecta a todos.

Pero no se esperaba justamente la reacción que provocaron sus palabras en los Yaddow. Se quedó clavada en el suelo junto a Omar por la sorpresa cuando vio sus gestos, sus rostros, sus palabras.

Primero fue Mel la que respondió airada y protectora con Sam.

-Está como nosotros, así que ten cuidado con lo que insinúas.

Y después la siguió Mike.

-Te equivocas Charlotte, aquí el único culpable es Fadil y sus amigos.

Dos segundos después, sentía como se posaba en su hombro una mano amiga. Levantó su mirada y se encontró con los ojos de Estel, que despedían el mismo fuego protector que había en los ojos de Mel.

Pero…pero ¿qué he dicho? se preguntó sorprendida por la reacción de los hermanos. Y entonces fue cuando relacionó por las palabras de Mike lo que había pasado.

-Yo no estoy buscando culpables, solo saber. No hay nadie culpable. Puede que más o menos ingenuo sí, pero solo eso-replicó a Mel y Mike, mirando de reojo a Fadil-Yo no sé qué está pasando aquí, pero creo que Sam y Fadil sí que nos pueden explicar cosas. Y no estoy acusando, es un hecho….-señaló a Sam que estaba trasteando en una de las pantallas y, que de hecho, comenzó a hablar contándoles miles de cosas de las que Charlotte apenas pillaba nada.

Fantástico. Solo intentaba que alguien le aclarara algo y solo conseguía aquella reacción de los Yaddow y ninguna de Fadil. Era un hacha. Y de las buenas. Así le iba.

Omar se levantó de su lado y su hermano intentó conseguir un… ¿arma? Puso los ojos en blanco, tentada de levantarse e ir en su busca pero, ¿para qué? Seguro que la liaría más aún. En el suelo, quietecita, estaba mejor. Dobló las piernas y se las abrazó mientras veía como se desarrollaban las cosas a su alrededor.

La explicación de Estel fue genial, buenísima. Y sin un pelo de tontería.

Pero vamos, si ahora Mike suelta que se cree que su hermana estuvo en México, me da algo, y entonces juro que cerraré la boca por el resto de mis días. Y vamos, Estel se lleva un morreo de mi parte por conseguir que alguno de estos se crean lo que están viviendo. Y conforme salga de aquí me vuelvo a Madagascar, los lémures se me dan mejor, ya lo tengo claro.

Levantó su mirada y echó un vistazo detenido al recinto en el que estaban. Era… diferente. Especial. No había visto nunca nada igual en su vida. Acarició el material del suelo. ¿Sería cierto lo que estaba diciendo Estel? Una máquina de teletransportación o algo parecido. Era totalmente posible, ¿por qué no? El GPS había situado a Mel en México.  ¿Estaría tocando un material que tendría miles de años o era algo nuevo? ¿Serían capaces ellos de hacer que funcionara?

-Pero no tiene sentido que solo se pueda usar desde aquí dentro ¿no? Por qué entonces no veo que hacemos encerrados aquí, ¿por qué nos querría Umayma aquí dentro entonces? Pero otros mandos fuera nos lanzarían a cualquier sitio, cuanto más lejos mejor y… ¿Estel? ¿Solo teletransportación de lugar? ¿o también en tiempo? Pasado....futuro…ya sabes…

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14/04/2016, 15:51
Nathan Morrison

Nathan escuchaba. Estaba centrado en su cuerpo... en ver las reacciones y en seguir chequeando qué estaba disponible y qué no. Resultaba curiosa aquella manera de proceder cuando, de hecho, parecían encontrarse justo dentro de un ordenador milenario. Pero la realidad era que la cuidada anatomía del bailarín no era moco de pavo y este no se iba a arriesgar a ponerse en pié antes de lo debido y provocarse una torcedura o un esguince.

- Poco a poco, Nat... poco a poco.

Las palabras volaban en el eco metálico de la habitación. Era tan irreal. Aquel revestimiento oscuro como el bronce recordaba a las viejas teteras de las abuelas que pasan de generación en generación... y por otro lado el amasijo de tubos recordaban a algo similar a la revolución industrial en plena época victoriana. Y, bueno, lo remataban las pantallas de plasma. De modo que se creaba un conjunto bizarro y perturbador. Al menos así se sentía el canadiense que parecía estirarse como un gato desentumeciendo los músculos a la vez que recobraba la ansiada verticalidad.

- Eso no es ninguna bobada... - irrumpió con voz suave tras el speech de Estel. - Ya lo dije antes... pensaba que era presa de la paraoia pero veo que no soy el único que se vuelve tarumba. Dadas las circunstancias me preocuparía si esto no me afecta. Pero la coincidencia de Méjico y Egipto con el asunto de las pirámides hizo saltar mi alarma en la terraza. 

Un par de pasos... lentos. Solo para asegurar que el tobillo hace lo que se supone que tiene que hacer. Que está fuerte. Malditos tobillos... ¿cómo una articulación tan pequeña y delicada puede ser la piedra angular de la vida y profesión de un bailarín? Por fortuna aguantaron el tirón con más o menos soltura con lo que Nathan se aproximó un poco a Estel.

- Mi padre me lo contó muchas veces. Las inscripciones en la Mastaba... la extraña tecnología. Todo parecía indicar que eran vestigios de la Atlántida. Incluso se presuponía que nuestros padres podrían llegar a ser descendientes de los atlantes. Lo que nos convertiría...

El chico paró un momento su discurso. Sonaba tan inverosímil. ¿Cómo podría haberlo creído? Y sin embargo...

- La cuestión es que mi padre trató de escribir la historia un montón de veces. Una novela. Pero nada le gustaba. Nada le convencía. Investigó bastante sobre el asunto de la Atlántida pero, claro, ¿qué es pseudo ciencia y qué mera superchería? ¿Qué resultaba realista y qué mera ficción? Todo parecían callejones sin salida y, sin embargo, encontró muchos libros que apuntaban a que la Atlántida también tenía este tipo de edificaciones. Y no solo en el ámbito ritual. Usaban cristales y éstas servían para canalizar la tecnología que usaban. 

Se llevó las manos a las sienes. En verdad no tenía mucha idea de lo que estaba hablando. Solo datos que le sonaban que su padre comentaba aquí y allá. Pero en aquella situación parecía que no se podía dar nada por sentado.

- Suena a una locura... a una auténtica locura pero, ¡mirar! Esto... este lugar lo es. Viajar en el espacio y el tiempo... no tiene sentido. 

Nat se pasó la mano por el pelo, peinándoselo hacia atrás con los dedos... como si así pudiese aclarar las ideas que le golpeaban la cabeza como una ametralladora sin control.

- La cuestión no es cómo podemos salir de aquí. Si esa anciana nos ha traído aquí... si se ha tomado tantas molestias para hacerlo no creo que haya dejado por casualidad el botón de "abrir puertas" muy a la vista. Si Ella nos ha traído hasta aquí es por algo. - había intentado no pronunciar su nombre. Le aterrorizaba. Y su voz se hizo eco de ello cuando aquellas seis letras salieron de su garganta. - Umayma quiere algo de nosotros. No matarnos... si fuera eso ya estaríamos muertos. En esencia nos necesita... pero, ¿para qué? ¿Quiere atraer a nuestros padres de nuevo a Egipto y nosotros somos el cebo? ¿O no somos un medio sino un fin? Mirar... me resisto a pensar que esto es una simple venganza. No... de simple no tiene nada. Seguro. Esto es un plan que lleva gestándose años. Y la única manera de salir airosos es saber de qué se trata... adelantarnos a Ella. 

Otro par de pasos más... ahora hacia Fadil. El rostro del bailarín cambió. Se quedó serio pero sus ojos dulces, los ojos heredados de su padre, hablaron con suavidad al anfitrión. Tendió su mano y le ayudó a levantarse.

- Habla Fadil. Sé que quieres hacer lo correcto.

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14/04/2016, 16:13
Omar Echenique

Devolvió la mirada a Mike. No podía recriminar su postura abstrusa y obtusa. Se negaba a creer en una realidad pseudocientífico-mística que Estel acababa de clarificar tras la para él confusa diatriba de Samantha.

-Creo que ya sabes qué pretendía escuchar -dijo a Mike-. Y lo cierto es que me gustaría oír su versión de lo acaecido mientras cada uno se paseaba por extremos distintos de este plano. En cuanto a lo que dices, Estel, no es nada que no hubiéramos imaginado de antemano. Si estamos en lo cierto o no, creo que no tardaremos en averiguarlo.

Se acercó a Charlotte y la tomó por la cintura.

-Tranquila, doctora Lémur. Los ánimos están exaltados, la imaginación, desbordada, y se nos acumulan las preguntas sin respuesta aparente -un suave beso en la mejilla fue la rúbrica a sus palabras en un intento de tranquilizarla-. No estábamos preparados para esto. Seguimos sin estarlo y hasta que no comprendamos más o menos bien en qué estamos metidos, y no hablo de esto -un gesto de la mano abarcó la extraña cámara-, intuyo que la calma no va a ser lo que impere. Nosotros hemos crecido con esto. Otros no. Es normal que se muestren más reacios que nosotros a creer en lo imposible. O improbable.

Y entonces habló Nathan. Escuchó con detenimiento lo que decía, pero no respondió a su planteamiento. No en aquel momento.

La soltó y guiñó un ojo a Estel.

-Una red de pirámides intercomunicadas. Factible. Pirámides mayas o aztecas, que no todo se reduce a Chitzen Itza, y egipcias. ¿Posibilidad de teletransportación? ¿Viajes temporales? Remitámonos a los pocos hechos que tenemos. O al único, al margen de Umayma y sus deseos, tan desconocidos como el funcionamiento de todo esto. Mel apareció en México si nos atenemos a lo que Mike dijo. Si alguien cree que eso fue un error del GPS, que levante la mano -dijo sonriendo un tanto irónicamente-. Si lo aceptamos, también aceptamos que ocurrió en el mismo marco temporal, simultaneado el nuestro y el de Mel. De no ser así, no hubiera aparecido en su aparatito. Así que por ahora, nada de viajes en el tiempo. ¿De acuerdo? Por otra parte, viendo esto, digamos que su estilo, al margen de kitch y hortera, es una mezcla de anacronismos. Maquinaria propia de otro tiempo, más mecánica que otra cosa, a base de bielas, válvulas y demás, mezclada con la tecnología de nuestros tiempos. Bien, es cosa de esperar a que Melyssa nos cuente algo, que nos aclare qué hizo tal y como Estel señala.

Entonces sí miró a Nathan.

-No hablas mucho, pero cuando lo haces hay que reconocer que merece la pena escucharte -dijo con reconocimiento-. No. Dudo que esa vieja decrépita quiera a nuestros padres. De haberlo querido los hubiera atraído al igual que lo ha hecho con nosotros. No, somos los elegidos para esta charada y quizá también el castigo reservadoa nuestros padres si no tenemos éxito. Y coincido contigo. Es un plan gestado desde hace tiempo a la luz de la venganza. Y nosotros somos nuevos en este juego. Improvisar no nos llevará a ningún sitio. En cuanto a Fadil, me encantaría que tuviera respuestas pero, si es una víctima más, dudo que las tenga. Y de tenerlas, quizá no sea tan víctima como aparenta -Omar se encogió de hombros. Fadil no le inspiraba confianza. Nadie que trabajara junto a Umayma se la inspiraría.

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14/04/2016, 19:47
Mike Yaddow

Por lo que podía entender por las indirectas, o directas, y comentarios de algunos, Fadil había sido sin duda parte de aquella trampa y a última hora habían decidido dejarlo allí encerrado también. Por eso se encontraba tan callado y con aspecto afligido.

Le está bien merecido, que se joda. Si es por mí lo dejábamos aquí en cuanto consigamos escapar.

Algo rehecho tras el susto inicial y sabiendo que su hermana y Sam estaban allí y estaban bien, volvió su optimismo. No iba a quedarse de brazos cruzados. No sabía que era lo que querían hacer con ellos, pero no se rendirían.

-Sí creo que eso es lo único claro que hay, que Fadil es un maldito traidor.
Como era habitual, coincidía con Sean y el resto en aquello.

En realidad tampoco es que Mike se sintiera traicionado por él, nunca le había gustado y nunca se había fiado. Lo único que sentía era no haber podido convencer a su hermana de no haber venido, pero entonces hubiera sido Sam la que estaría en peligro porque ella no podía eludir su compromiso de trabajo, al menos estaban los tres juntos. Su amiga intentó resolver las dudas que algunos tenían sobre ella, totalmente infundadas por su puesto, lo que pasaba es que estaban paranoicos y no la conocían lo suficiente para saber que ella nunca haría daño a nadie y mucho menos a ellos. Esperaba que tras sus palabras se quedaran tranquilos y no tuvieran más dudas.
Prefirió evitar pensar en la teoría de la teletransportación que algunos comenzaban a insinuar, estaba dispuesto a hacer pequeñas concesiones sobre lo extraño que era todo aquello, sobre las cosas que había "vivido" de alguna manera minutos atrás, pero de ahí a aceptar que cualquier cosa era posible... Se centró en alguna solución más práctica y más inmediata a su problema y comenzó a observar con detenimiento cada parte de la sala, buscando una puerta, como estaban conectados los monitores, cualquier botón...

-Charlotte, Sam ya ha dicho todo lo que sabe y gracias a su curiosidad puede que tengamos alguna ventaja. Aunque creo que alguien descubrió que lo sabías Sam, por eso estás aquí. Pero centrémonos en encontrar una salida. Si esto es un centro de control, amigos estamos de suerte, han encerrado con nosotros a la única persona en este planeta que será capaz de hacer funcionar esto. ¿A que sí Sam?

A su amiga no se le resistía la tecnología y estaba seguro que tarde o temprano daría con la forma de sacarlos de allí. ¡Si ya había sido capaz de dar con aquella cámara misteriosa desde afuera!

-Voy a hacer una suposición, una imaginación uniendo algo que dijo Sam con lo que algunos estáis insinuando. Supongamos que con esta extraña tecnología podemos movernos de lugar, como si fuéramos archivos que se pasan por internet. Y vamos a suponer que Mel, que no tiene ni idea de tecnología se puso a tocar algo y se fue a Méjico, y luego tocó algo más y volvió aquí. ¿No tiene mucho sentido no? Mel ¿Tocaste algo de la sala? Dinos si hiciste algo para que Sam y yo podamos ver que pasa.

No creía que su hermana hubiera sido capaz de hacer tal cosa con lo mal que se llevaba con la tecnología y mucho menos de haber reproducido el patrón inverso para volver, pero bueno, si era una tecnología vanguardista...
En cualquier caso si Fadil estaba metido en el ajo tenía que saber algo, pero Mike se negaba a pedirle ayuda a aquel traidor, lo averiguarían ellos solos.

-Me preocupa más saber porqué esa loca nos metió aquí y que quiere de nosotros, pero apenas la conozco a ella y a toda la historia de atrás, quizás vosotros tengáis alguna idea. Mientras tanto podéis buscar una puerta, alguna palanca o interruptor, lo que sea. Sam y yo miraremos los monitores. Si hay algo cierto en la informática es que si se Sam entró aquí desde su portátil puede hacer lo contrario, solo tenemos que averiguar como funciona todo esto.

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15/04/2016, 15:55
Oliver Booth

Ya me encontraba mucho mejor, parecía que el efecto de la droga o lo que fuera aquello había terminado por disiparse del todo. Casi me había acostumbrado a aquella nave espacial retrofuturista, incluso me parecía que tenía un punto exótico para la decoración de un video musical. Era un sitio extraño, y mas extraño era todo lo que estaban diciendo los demás. Sin embargo, ya se había desactivado mi chip de incredulidad (quizás para siempre) y en vez de negarme a creer lo que oía me dediqué a intentar atar cabos. No me llevo mucho tiempo llegar a una cierta conclusión.

- Pues yo creo que este cacharro es algún tipo de transporte, no se será extraplanar o interdimensional, o simplemente es como un metro, pero diría que nos quieren llevar a algún sitio - me quedé un momento pensando.- O puede que quieran que les llevemos nosotros a algún sitio... Quiero decir, eso de que nos usen de cebo para traer a nuestros padres no lo veo, seguramente les querrían a ellos pero si ya pasaron una vez por esto no creo que fueran a dejarse engañar de nuevo. Eso es algo de lo que la vieja y su banda debieron darse cuenta rápido y por eso lo que han hecho es traernos a nosotros... Necesitan a nuestros padres pero les sirven sus herederos. Quizás sólo nosotros podamos llevar este trasto al sitio dónde quieren ir - volví a quedarme un instante pensando.- Eso es malo pero también bueno... Me explico, es malo estar aquí secuestrado y tal pero es bueno porque parece que nos necesitan para algo, eso disminuye las posibilidades de que quieran matarnos, al menos por el momento.

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15/04/2016, 17:51
Estel Highwater

Estel se apartó de Charlotte sólo cuando Omar se dirigió hacia la francesa, para cogerla entre sus brazos. Su mano se dirigió de un hombro a otro, acariciando tela sobre piel blanca y luego morena, antes de perder contacto con ellos. Su mirada estaba centrada ahora en Nathan, que comenzaba a contestarle, y que ahora se acercaba a su lado con lentitud pero sin duda. Por un momento, pensó en dar un paso hacia él y ofrecerle el brazo como bastón (¿quizás se lo ha jodido cuando se ha levantado? Espero que no pues es su herramienta de trabajo), pero no parecía ser grave. Sus pensamientos se ciñeron, entonces, por completo a sus palabras.

Te encantaría hablar con mi padre, pensó, comenzando a sonreír mientras asentía con la cabeza por su intervención. Cuando salgamos de aquí…

Alargó la mano cuando la voz de Nathan trasmitió el terror enraizado en siete letras. El canadiense estaba suficientemente cerca de ella como para que pudiera cogerle el antebrazo, y dejar que la presión de su mano dijera aquello que ella no decía con palabras, sólo con los ojos. No en ese momento. Estel no confiaba en que el hablar de ello no volviera a abrir el torrente que había interrumpido trabajosa, casi milagrosamente. Por esa misma razón, cuando Nathan fue hacia Fadil, Estel les dio la espalda y giró hacia Omar. Le devolvió el guiño y no acotó nada, porque poco tenía que decir. Sí tenía que decir algunas cosas sobre la intervención de Mike, pero se limitó a reprimir fuertemente el instinto de poner los ojos en blanco. No podía recriminarle su postura obtusa, pasando por pragmatismo lo que en realidad era superficialidad.

- Sí, a nuestros padres por ese mismo motivo tampoco los querían muertos – asintió hacia Oliver, acordando con sus palabras, mientras esperaba que Melyssa se decidiera o no a hablar – Sólo los querían, en su condición de herederos y poseedores de sus reliquias, para activar los mecanismos de la Mastaba y desencadenar lo que acabó por desencadenarse. Que fue, al menos en palabras de mis padres, invocar a ciertos dioses desde su sueño milenario. Creo que debemos asumir que nuestra posición es similar o igual aquí, creamos en ello o no – Estel hizo un gesto hacia Omar y Nathan, mientras comenzaba a mirar a su alrededor y a evaluar la máquina como un todo – Lo habéis dicho. Umayma mata con nosotros dos pájaros de un tiro: venganza hacia nuestros padres, que le han quitado a su hijo, sacándoles los suyos tengamos éxito o no; y activación de lo que sea que es esto, que claramente ella y los suyos no pueden lograr porque algo les falta… de la misma forma que no podían hacerlo con la Mastaba. Pero la necesidad de este gen de Atlante, llamémosle así para acortar, no parecería en principio explicar la presencia de Fadil y Samantha aquí.

Sus ojos continuaban observando a su alrededor, analizando, buscando un patrón en la construcción que le permitiera comenzar a comprenderla, a ella y a su código. Tenía que haberlo. Todas las civilizaciones antiguas tenían algo, una repetición, un ideal, como el número áureo, como el número tres…

- Ya que no vamos a lograr nada improvisando, nueva hipótesis para entender esto, sin incluir desviaciones espacio-temporales – señaló, sonriendo con ironía cómplice hacia Omar – Todos los que estamos aquí tenemos un rol a cumplir – abarcó con la mano al Echenique, los Dunne, los Yaddow, el Morrison y el Booth – Nos necesitan a nosotros ocho para activar la máquina, que quizás sólo reacciona ante gente con gen de Atlante y/o ante determinada cantidad de gente con la misma condición. Exactamente eso fue lo que sucedió con nuestros padres  – Estel hizo un silencio, pensando en Enara, pensando… Pero no iba a compartir ese pensamiento, salvo en una mirada hacia Omar – Y, como estamos encerrados, lo que sea que hagamos para salir probablemente la active, sin que lo sepamos, o incluso en contra de nuestra voluntad. Parecería que la decisión sería entre no intentar salir y no activar así el mecanismo, o hacerlo y desencadenar lo que Umayma espera. Y quizás Fadil pueda arrojar alguna luz sobre el rol que Samantha y él cumplen aquí – sus ojos pasaron de los zócalos de la habitación hacia, finalmente, Nathan y Fadil – Tengo quizás mala memoria, Fadil, pero no para las cosas que se salen de los patrones. Y recuerdo perfectamente lo que le gritaste hace un rato a Samantha, aquello de te condenaste al implicarte y ella no olvida, luego de insultarme a mí.

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16/04/2016, 18:12
Sean Dunne

Vaya... Sean parpadeó, sin dejar de enfocar para cada uno de los sucesivos interlocutores. En su vida diaria siempre es Sean el de las teorías alocadas o conspiranoicas. Pero ahora, que se habían puesto todos de acuerdo en lanzar conjeturas, por primera vez lo veía desde fuera, y era para sorprenderse.

Disculpa que te interrumpa, Estel, pero voy a decirlo ahora... But it’s bigger on the inside!

Sean repitió la frase sin caer en la cuenta de la referencia. En París, su oído estaba acostumbrado a escuchar los capítulos del Doctor Who en francés, y estaba demasiado fuera de sí como para relacionar la traducción en este momento.

Creo que yo sé lo que quiere Umayma...-tragó saliva, ¿cómo explicarlo?-Si me pongo en la cabeza de mi madre, no puedo evitar imaginar por lo que pasaría ella si yo me muriese. Removería cielo y tierra, y haría arder los mil infiernos con tal de castigar a mi asesino. Me refiero a llevarlo ante la Justicia, no a secuestrar a su hijo y meterlo en un batiscafo de las arenas...

El punto está en que bastante indulgente está siendo Umayma teniendo en cuenta por todo lo que ha pasado. Podría... no sé, haberle roto una pierna a uno de nosotros antes de dejarle aquí. Cortarle los dedos a otro. Poner un par de ojos morados. Y no lo ha hecho, no ha hecho nada de lo que tenía el poder de hacer cuando estábamos inconscientes. Lo que me lleva a preguntarme... ¿qué sería más importante para una madre que la venganza, o la Justicia, o ajustar cuentas con el pasado?

Lo dejó como una pregunta retórica, en el aire. Estaba dándose a entender, y tal vez alguno ya adivinase por dónde iba su hilo de razonamiento. Asintió para dar por buena una respuesta que solo él pronunció:

Lo más importante para Umayma es recuperar a su hijo. Y no sé, en sus creencias, cómo cree que nosotros vamos a hacerlo. No sé si todo esto es para viajar en el tiempo y salvar a su hijo del derrumbe de la Mastaba... O para llevarnos a la Antártida-dijo, en lugar de la Atlántida-porque en su sistema de creencias cree que esa civilización extinta tiene la tecnología de devolverle la vida a los muertos... O, quizás, espera que traigamos a sus dioses para que obren el milagro... ¡No lo sé!

Pero si es cierto que lo que busca es resucitar a su hijo, yo os pregunto... En lugar de resistirnos, luchar, tratar de escapar, ¿por qué no la ayudamos a lograrlo? ¿No sería mejor para terminar con estas rencillas reunirla de nuevo con su hijo?

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17/04/2016, 12:48
Melyssa Yaddow

¿En México...? 

Melyssa dirigió su mirada hacia Omar y podría decirse que se quedó con la boca abierta al escuchar sus palabras, pero no terminó de reaccionar, quedándose por un momento en blanco, sin saber qué decir. Después todo pareció acelerarse. Cada uno empezó a exponer sus sospechas, a cada cual más descabellada. Mel les escuchaba, pero no podía evitar pensar que la gente se estaba volviendo loca. 

No hay como encerrar a unos cuantos en un sitio pequeño y verás como la locura empieza a extenderse. Pensó, recordando una conversación que tuvo hace mucho tiempo con su profesor de psicología criminal. 

Miró a Estel y escuchó su teoría sobre las pirámides. Disimuladamente se mordió el carrillo por dentro de la boca para evitar soltar una carcajada. No quería ofenderles, parecían estar muy seguros de sus palabras y se iban acelerando a cada nuevo teoría. ¿Viajes en el espacio y en el tiempo? Deben haberles dado una buena droga. Porque para ella estaba más que claro, igual que a su padre les debían haber drogado y ahora estaban completamente paranoicos. Pero al ver como ésta sí que parecía extenderse y hasta Mike jugaba a ese juego, Mel arrugó suavemente el ceño y miró a su hermano. Aunque enseguida se dio cuenta de que le pasaba lo mismo que a ella y la sombra de una sonrisa apareció en sus labios cuando negó con la cabeza. 

- No he tocado nada - . Dijo finalmente y suspiró. - Tan sólo intenté abrir la puerta. Bueno, sí, toqué esos mecanismos para hacerlo, pero no conseguí nada. Ni mover tan siquiera un centímetro aquellas ruedas - . Una suave mueca se formó en sus labios. - Eso fue justo antes de comunicarme con vosotros. En cuanto se perdió la comunicación apareció la vieja esa a la que llamáis Umayma y me quedé paralizada - . Vamos, cuando me drogaron, pero creo que ya deben haberse perdido los efectos, aunque ellos continúan flipados.

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17/04/2016, 23:07
Samantha Johnson

Vale. Tener una muy ligera teoría y escucharla con aquella soltura eran dos cosas bien distintas. Y sin embargo sabía lo que había visto: una lucha de Dioses en menos de tres segundos, hecho que podría haber creído imposible pero ahí estaba. Punto para los chalados, pero sólo porque visto lo imposible estaba por creer en lo improbable.

- Que quede claro: no sé de qué va todo este rollo Steampunk. Podemos meterle mano a lo que conocemos, pero no sé que pasará si comenzamos a trastear esos chismes sin sentido.

Se le trababa la palabra teleportación, aunque tras el cubo de agua helada vertida con mala leche por parte de Umayma...

- Mirad, voy a ponerme con Mike a ver si logramos algo con lo que conocemos -Porque aunque sabía que había "magia" de por medio no quería renunciar a su lógica-. Os sugiero no estar tocando nada hasta no tener más opción.

No podía perder más tiempo escuchando teorías cuando estaba claro que si no hacían algo no saldrían de allí, pero sentía curiosidad por lo que Fadil tenía que aportar y se quedó mirándolo como otros esperando una respuesta. Al poco llamó la atención de su amigo.

- Venga, Mike, vamos hacer nuestra magia.

Y tras un guiño a su amigo se dirigió a los teclados y monitores de la sala.

- ¿Nos acompañas, Mel? 

Si alguien pensaba que iba a dejarla atrás estaba muy equivocado.

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18/04/2016, 00:06
Charlotte Dunne

Charlotte asintió a Omar y a su observación-Tienes razón…-respiró hondo e intentó tranquilizarse mientras escuchaba a unos y a otros. Pero no por eso dejaba de mirar el lugar en el que estaban encerrados, buscando una explicación, una salida, un motivo y, sobre todo, respuestas.

No pudo dejar de mirar sorprendida a Nathan cuando este intervino. Le sonrió y asintió. El estaba ya asumiendo lo que estaba pasando, y se alegró por ello. Igual reacción tuvo con Olivier, también podía estar tranquila por él, ya estaba en situación. Pero algo en los comentarios de Mike y las miradas cruzadas con su hermana, le dijo que, justamente los mellizos, seguían sin creerse una sola palabra. Y de Sam podía decir lo mismo.

-Vale, creo que la mayoría tenemos claro que Umayma quiere algo de nosotros. Y de nuestros padres. Teniéndonos a nosotros también les hace daño a ellos…. Por lo que sería tonta si dejara abierta la posibilidad de que pudiéramos abrir esto por nosotros mismos-dijo mientras miraba la zona en la que estaban Sam y los mellizos y, a continuación, en la dirección contraria. Repitió ese movimiento varias veces, como queriéndose asegurar de algo. Caminó en la dirección contraria en la que estaban los tres estadounidenses y siguió hablando, sin dirigirse a nadie en particular-Si lo que quiere es que traigamos de vuelta a su hijo, como dice mi hermano, o nos quiere enviar a México o cualquier otro sitio, nos enteraremos antes o después, no nos van a tener aquí encerrados para siempre. Y entonces sabremos qué quieren de nosotros. Pero vamos a intentar que mientras tanto no nos vean. Si Sam pudo ver esa parte de este lugar desde donde fuera, es porque por esta pared hay una cámara-dijo mientras se detenía frente a la pared. Estaba segura de que tenía que encontrar por allí algún tipo de cámara o similar-No me gusta sentirme observada. Y así no verán lo que estáis haciendo en esos monitores...

¿Qué aspecto tendría una cámara en aquel lugar? ¿Qué tamaño tenía que buscar? Comenzó a revisar toda la superficie que tenía delante.

-¿Aparte de ver las imágenes dirías que nos pueden escuchar, Sam?-le preguntó a la rubia-Me gustaría poder especular y hacer planes sin oídos ajenos escuchando. ¡Bah! Menuda pregunta más tonta, pues claro que nos pueden escuchar si hay una cámara por aquí…-se dijo a sí misma, era evidente que la pregunta había sido tonta. Pero no la suposición de su hermano, se dijo, ¿sería esa la razón de todo aquello? ¿Era eso lo que buscaba Umayma? ¿Qué consecuencias tendría devolver a Olam a…?

¡Madre mía! A por la cámara y después seguimos pensando… Una cámara, una cámara… ¿Dónde estás pequeñita? Ven con mamá…

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18/04/2016, 17:47
Fadil Jannan

La expresión de Fadil no había cambiado, aún cuando ante él la mano de Nathan, su mirada y su actitud le tendían un puente a la reconciliación.

Tomó esa mano, y se levantó, trabajosamente, como si el cansancio fuera más debido a cómo se sentía, a sus pensamientos, que no al episodio del que acababa de salir. Pero le devolvió esa mirada, y en sus ojos el odio y el resentimiento habían desaparecido por completo, ya no era el Fadil que les había gritado, que les había escupido la seguridad de que ellos eran la causa de la muerte de Osiris y de su madre. Y quizá por ese odio vertido antes, por ese deseo de venganza que había hecho patente y que ahora se había disuelto como lo hace un espejismo, se sintió obligado a hablar. A explicar.

-No soy un traidor...-se le quebró la voz al responder a la acusación explícita de Estel, acusación que resumía las que todos estaban haciendo en su interior, o abiertamente. -...no más de lo que yo os pensé a vosotros. Vosotros sois víctimas, y también yo. Umayma me engañó. Y de algún modo me insertó la certidumbre de que erais responsables del accidente, colocó entre los restos de coche el símbolo de los Sacerdotes de Horus, y nubló mi entendimiento hasta convencerme de que debía vengarme de vuestros padres a través vuestro. No es una justificación, es una realidad. Así ocurrió. ¿Cómo la creí...? No lo sé. Algo en mi nunca estuvo tranquilo, nunca quise esa venganza que, sin embargo, ardía en mi pecho.

Se llevó una mano al corazón, como si ese fuego aún siguiera allí, abrasándole, llenándole de dolor.

-Ahora sé que sólo fue un truco suyo, uno más. Manipuló mi voluntad y me llevó a hacer posible sus planes, punto por punto. El Hotel, la invitación, haceros venir hasta su... nido. -Entonces sacudió la cabeza, y enfocó la mirada en la maquinaria que les rodeaba.- No, no sabía nada de esto. Nunca había estado aquí, nunca lo había visto. Se suponía que debía traeros al Laberinto, a ella. Cuando fui a buscaros en la terraza, ella había forzado una ilusión con su magia, ya estábamos atrapados. Sam no debía ser una de vosotros... pero se entremetió. Yo creí que Umayma simplemente la dejaría al margen, pero me ordenó que la trajera también.

Se pasó las manos por el cráneo, negando al mismo tiempo, agotado.

-Nunca le pregunté qué habías hecho, Samantha, no lo hice. Sólo obedecí. Fui su herramienta, me manejó con una soltura aplastante. Debí comprender que era absurdo, que mi padre estaba en el mismo lado que los vuestros, no en el opuesto. Osiris era un Sacerdote de Horus también, más de lo que lo fueron vuestros padres, que lo fueron sin saberlo. Osiris lo era por propia convicción, además de por herencia. Como lo fue Zahi, ambos fueron los artífices de...

Se detuvo en seco, abriendo los ojos al máximo, abriendo la boca y exhalando un gemido que era más un grito que otra cosa. Algo en su mente acababa de estallar, algo que había encendido todas las alarmas.

-¡Mierda! ¡Zahi! ¡Nefissa!

Las tres palabras se sucedieron como pistoletazos...

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18/04/2016, 18:21
Udjat

Mientras Fadil hablaba, mientras lo habían ido haciendo los demás, cada uno había intentado entender lo que les rodeaba, lo que les encerraba.

La Máquina era un artilugio extraño, posiblemente tecnología Atlante, como los demás mecanismos increíbles que habían encontrado sus padres cuando todo el episodio de la Mastaba. Sólo que ellos, sus padres, nunca habían hablado de esto, luego no lo habían visto, lo desconocían.

Lo que fuera que hiciese, era aún un misterio, aunque tenían sus ideas al respecto. La posición de Mel en Mexico según el gps era muy sugerente, y ya nadie creía que fuera un error. También era cierto que no habían pensado en comprobar qué marcaba ahora el aparatito, ni verificar qué marcaba el de Sam, que llevaba un collar idéntico al de Mel, ambos regalo de Mike. Quizá hacerlo podía darles alguna pista. El caso es que seguían elucubrando.

Se sentían con ganas de gritar, algunos, y seguían barajando posibilidades, otros. Buscaron teclados que operar, algo que fuera de algún modo una terminal en esa red que Sam había descubierto. Pero no había teclados a la vista, sólo el círculo de monitores como evidencia de que, además de mostrarles lo que quisieran que vieran, alguien debía estar controlándoles, viéndoles. Escuchándoles.

Tampoco hubo suerte con la cámara que Lottie buscó. O las cámaras. Debía haberlas, por lo menos una, por lo menos aquella de la que Sam había encontrado la imagen que la había llevado a preguntar a William primero, y a hablar con Yasmín después. Aquella que la había encerrado en ese amasijo steampunk de oricalcum. Pero no la encontró.

Debían hacer algo. Quizá había más de un modo de gritar, de que les oyeran.

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18/04/2016, 19:55
Mike Yaddow

El desconocimiento siempre daba paso a las más intrépidas teorías y allí estaban teniendo para todos los gustos. Mike, a pesar de la sensación que tenía tras despertarse seguía teniendo más lagunas, preguntas y dudas que certezas y eso le llevaba a ser prudente.

-La Atlántida... ya... A ver si lo entiendo. La Atlántida no es un mito, existió, y además tenían una tecnología mucho más avanzada que nosotros, con ordenadores, viajes en el espacio y quizás en el tiempo... -No podía evitar cierto sarcasmo, pero no tanto como en anteriores ocasiones, ahora había algo que le hacía dudar.- Y... Nuestros padres son descendientes de gente que vivía allí, por eso se reunieron en la Mastaba para... ¿Para qué exactamente? -Esa era una de sus primeras dudas.- El caso es que los Atlantes tienen enemigos ¿De la mimas Atlantída o debemos reflotar alguna otra civilización? ¿Pandorianos, ewooks, Klingons...? Es igual, quienes sean. Se liaron con nuestros padres en una guerra que no tiene fin por lo que parece, en la que participó la vieja esa de alguna forma y por lo que parece perdió a un hijo. No voy a decir que lo siento, daños colaterales supongo. Y por todo eso, y porque nosotros como descendientes tenemos "el gen de la Atlántida" ahora nos necesitan para hacer algo con todo esto. -Mike movió sus brazos abarcando toda la estancia.- Pero no tenemos ni idea que es, ni para que, ni si nos vamos a suicidar, o si vamos a resucitar al hijo de la vieja o que narices hacemos aquí. Estupendo... -Para colmo el estúpido de Fadil, tampoco tenía ni idea de nada, aquel hombre era más tonto de lo que aparentaba.- Bien, como sea no nos vamos a quedar de brazos cruzados, hay que intentar salir de aquí.

Mike se acercó a Sam y antes de hablarle miró de reojo al egipcio con mala cara, estaba claro que de todos ellos, su amiga era la que no debería estar sufriendo aquello. Puso una mano sobre su hombro.

-Lo siento Sam, si tan siquiera hubiera imaginado esto no os hubiera dejado venir. Vamos a intentar salir de aquí de alguna manera. Quizás con nuestros comunicadores podamos encontrar algo, podemos buscar redes wifi o algún tipo de señal, si estas cosas no tienen teclado quizás desde nuestros comunicadores podamos manejarlas de alguna manera. Mel, vamos a acercarnos a los mecanismos, pero no los vuelvas a tocar, tan solo dinos que hiciste y como, igual no moviste las ruedas pero si activaste alguna otra cosa.

Mike abrió la interfaz de su comunicador y se fijó en la pantalla que seguía indicando la posición gps de Sam y su hermana.

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18/04/2016, 20:14
Comunicador

Ambos gps coinciden: Las sitúan en Chichén Itzá, Mexico.

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18/04/2016, 20:41
Mike Yaddow

Mike se rió nervioso mientras miraba la pantalla de su comunicador.

-Jejejeje. Pues resulta que ya no estamos en Egipto, ahora estamos todos en Chichén Itzá, en México.
-No sabía si ambos gps estaban mal, si alguna señal interfería y hacía que marcaran los dos en aquel sitio o si por en contrario y no menos inquietante, era verdad alguna de las teorías que estaban manejando y de alguna manera habían viajado allí.- Pero... no puede ser ¿Verdad? -Mike estiró el brazo y enseñó su comunicador a todo aquel quisiera verlo.*- En cualquier caso, creo que no importa donde mientras sigamos aquí metidos.

Incluso salir en otro lugar que no fuera Egipto y el maldito hotel supondría un cierto alivio, aunque claro, entonces si que iba a tener que plantearse definitivamente que todo lo que parecía estar pasando, estaba pasando.

Notas de juego

*Fadil no es persona, así que Mike no le enseña nada XD.

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18/04/2016, 23:54
Samantha Johnson

- No había sonido cuando vi las imágenes -Charlotte desvió su atención de la labor que se disponía a hacer, aunque de momento no encontraba teclado alguno-. No todas las cámaras tienen acoplado audio, depende del propósito. Pero si quisiera teneros controlados... Bueno, tenernos controlados -sonrió con cierta aflicción-. En fin, que os pondría imagen y sonido para saber qué hacéis y decís en todo momento.

Si algo tenía que sacar en positivo de todo aquello es que los presentes, todos, estaban con el agua al cuello de igual manera. Otra cuestión era ver cómo actuaban conforme se desarrollaban los acontecimientos. Al menos había entendido y recapacitado, lo cuál era mejor que andar remando en distintas direcciones.

- Está bien, Fadil. Puede que cueste un poco entenderlo pero... -Se encogió de hombros-. Esa mujer es precisamente lo que vi: una víbora. Sólo quiero salir de aquí de una pieza, y mientras más sean los que van en la misma dirección mejor, ¿no?

Seguro que no iba a ser fácil para Mike darle el beneficio de la duda, pero sólo los años de amistad podían descifrar la mirada que pedía un poco de paciencia. Lo bueno de él era que en cuanto cogía carrerilla con algo interesante su buena actitud deslumbraba, y una mano en el hombro que demostraba su sincera preocupación era un analgésico necesario ante tanto quebradero de cabeza.

- Bueno, quiero tener la mente abierta después de lo que esa víbora me mostró. Sé de la lucha entre Dioses, no mucho de eso de los atlantes, pero... Estamos aquí y parece que como poco nuestra integridad está en juego -comenzó tras terminar de hablar Mike-. Sé lo que vi, Mike. No hay truco que valga, sólo algo inexplicable. Y por ser inexplicable no lo hace imposible. Pero tranquilo, que no me he vuelto turuleta -Le guiñó un ojo-. Creo que hay algo muy sencillo que podemos hacer si no conseguimos entrar en el sistema. Si nos vigilan, y está claro que sois importantes para algo, ¿por qué no abrir la puerta sin más?

México o Marte daba igual, excepto por la falta de oxígeno y la inminente muerte. Estaba claro que si no los querían muertos, inmediatamente, entonces lo impedirían. Y pensar que al levantarse el único plan que tenía en mente era ir al Zoco de compras...

- Esos quienes vigilan, Umayma o quienes sean, no dejarán que comentamos un error mortal tan pronto -O eso esperaba-. Propongo abrir la puerta, y si seguimos vuestra línea ésto es una máquina... Ahm... teleportadora -Le encantaba el Sci-Fi, pero decirlo en alto estaba contra toda lógica. En fin-. La cuestión es que de alguna forma lo impedirán si abrirla es nefasto para nosotros.

Y por cierto, ¿quién es Zahi? Con la de nombres que estaban saliendo iba a necesitar crear una base de datos en su terminal.