Partida Rol por web

Hiro tras encontrarse con su compañero de Mahoutokoro se retiran juntos al menos del campo visual. Por su parte Visna hace lo propio al encontrarse con su Director y un joven bastante parecido a ella, lo cual no es difícil deducir que se trata de su hermano. 

Finalmente es Lorelei quien tras algún que otro saludo con sus camaradas de Hogwarts, también se retira de allí. De momento solo Amelie ha quedado en la mesa, determinando cual es su paso a seguir. 

—Visna, ya está el drakkar dispuesto para ti—comenta tu director—. Ya sabes, puedes pedirme lo que creas conveniente y quédate tranquila de que tu hermano será quien te acompañe hacia el interior de nuestra hermosa embarcación. Tiene las directrices, he acomodado todo en mi habitación para que puedas investigar allí sin que nadie te moleste. 

Tras la complacencia de tu director, es tu hermano quien interviene. 

—Vamos hermana, toca ir a nuestro Drakkar. 

Una vez está todo hablado, el Director los acompaña hasta el Drakkar para que puedan trasladarse a través de un objeto mágico (un traslador) con forma de bastón. Utz es quien lo tiene y quien al parecer ha aprendido a utilizarlo, así que una vez se encuentran en la orilla del Lago Negro, te sujeta la mano y da tres golpecitos en el suelo. 

Por alguna razón en medio de un remolino un tanto frenético y multicolor, no terminas en los exteriores del Barco sino que directamente estás allí, en el cuarto del Director. A simple vista se refleja el cuidado y el amor por sus raíces nórdicas ya que el tono y la decoración del lugar es simplemente un viaje a sus tierras, a los antepasados y un homenaje a los dioses.

—Wow, hermana. ¡Es genial! —comenta Utz—. Cuéntame de ti, como estas viviendo esto... No sé. ¡Algo! 

Sin saber de dónde ha salido siquiera, Jacques rodea con su brazo tu cintura y te susurra al oído. 

—¿Un ratito a solas, preciosa?

Es evidente que tras lo sucedido ayer, el joven apuesto Francés tiene intención de compartir tiempo contigo y tal vez ser una ayuda para esta prueba que al parecer es más larga que la anterior. Al menos por lo que refleja en su mirada, es evidente que se muere de ganas por estar contigo, había dado un paso inmenso y está ansioso de más. 

La aparición de Jacques sacó una exclamación de sorpresa en la rubia, quien al reconocerlo cambió su gesto a uno que era mezcla nerviosismo y mezcla ternura. -Hola.- Le saludó ella, apoyando su cabeza sobre su hombro. Desde la última vez que se habían visto a solas fuera de la carpa no habían podido hablar de nuevo, puesto que el tiempo se había consumido entre celebraciones e investigar el huevo por su cuenta.

-¿Te dio mucho problema esa horrorosa mujer?- Preguntó, recordando a la periodista aunque se había dado el gusto de dejarla sin palabras al final del día anterior. Suspiró. -Tengo una idea para intentar escuchar el mensaje dentro del huevo. Parecer que tiene que ver con agua, y el sonido proviene de un objeto en su interior. Estoy pensando en crear un hechizo que mezcle el casco burbuja con aguamenti, encerrar el huevo dentro, y abrirlo con un alohomora. Así no tendríamos que mojarnos, y trataría de retirar el objeto.- Sugirió, mirando de reojo a su amigo.

Le agradeció a Markus todo el apoyo y la atención que le estaba dando.Aquella habitación la relajo bastante, haciéndola entrar y cambiar el chip

Pues la verdad es que está siendo demasiado intenso Utz, nunca pensé que llegaría a decirlo pero el entrenamiento especial de Markus es muy exigente. Echo de menos tener un poco de tiempo libre, a decir verdad... además que es exagerado como me estoy quedando y todo

Le enseña el bíceps de manera exagerada y ambos se ríen. Le da un puñetazo en el hombro cariñosamente

Y menos mal que el dragón era tan tonto como tú y le gustó la nana de madre

Las risas siguen y su hermano parecía que se tomaba ello más como un cumplido

Y tú qué eh, ¿has conocido a alguien en Hogwarts que te guste? He visto como mirabas a aquella chica de Huffle...Puff, ¿A qué esperas para lanzarte, eh? Vamos, ¿Y esa "valentía de Durmstrang"?

Su hermano se sonroja bastante, y se quedan un rato hablando, necesitaban ese tiempo para desconectar y relajarse entre los dos

Su hermano se sonroja bastante, y se quedan un rato hablando, necesitaban ese tiempo para desconectar y relajarse entre los dos

En cuanto se siente lo suficientemente relajada Visna le dice a su hermano que va al baño, y vuelve con su traje de baño puesto

Creo que sé cómo resolver el enigma del huevo, he de hundirme en el agua, parece que con ello se escucha. Pero he de hundirme en el agua para comprobarlo, y no voy a limitar mis capacidades, así que si desfallezco, ya sabes que hacer Utz

¡Caput vullae!

No confiaba demasiado en el hechizo no lo había practicado apenas, pero confiaba en su hermano, le saca la lengua y se sumerge dentro del agua, abriendo el huevo

—En absoluto, nuestra directora se las ingenio para echarla en cuestión de segundos—confiesa divertido—. Ya sabes cómo es Celine. 

Luego de decir aquello te invita a qué te levantes así pueden caminar un poco y conversar. Lo bueno es que tu idea le parece fantástica a Jacques, así que no duda en responder a ello. 

—Sabes, dicen que hay un baño muy bonito aquí. Al parecer es de los Prefectos pero nos dan permiso a los visitantes a usarlo ya que todo está dividido por casas y no sé qué cosas—comenta—. ¿Lo probamos allí? Sé dónde está porque me lo comentaron unas compañeras, Alizée y Nina. 

—Sabes que es necesario, Markus no hace nada por pura diversión. Incluso a nosotros nos tiene a maltraer por si algo te sucede y debemos reemplazarte—confiesa tu hermano y al ver tu bíceps, se ríe—. Wowow, más que yo. Nada, con esa chica hemos hablado. Parece que aquí las Inglesas van directo porque ella vino a mi, así que seguro pasa algo. Igual con ese pedazo de brazo, atraes todo. Incluso a las chicas...

Aquello te lo deja picando divertido y al ver que vas a ponerte el traje de baño, aprovecha para comprobar el agua. Está en el punto perfecto y da para darse un baño en vez de hacer experimentos, pero el deber llama y considerando como es el director. No se puede relajar nadie.

—Tu puedes con esto hermanita. 

Es lo último que escuchas de tu hermano cuando de repente con la varita logras crear un Caput bulae perfecto que te permitirá estar bajo el agua todo el tiempo necesario. Así que tras sumergirte junto al huevo, rápidamente luego de un click ahogado, logras ver cómo se abre de repente y una luz muy bonita de color blanquecina. 

De repente allí debajo del agua una dulce voz comienza a cantar una melodiosa canción. Al instante y tras haber navegado tantas veces en el drakkar, sabes a la perfección de que se trata de una sirena. 

Esas frases se repiten sin cesar siendo un acertijo que debes adivinar. Una vez lo pronuncia tres veces, el huevo se cierra de repente descartando toda posibilidad de volver a escuchar aquel canto tan precioso. 

Amelie se levantó y se colgó del brazo de Jacques. Era curioso, cuando eran sólo amigos aquel gesto entre ellos era casi normal, estar saltando a brazos del otro mientras reíany bromeaban. Todo ahora cobraba un matiz distinto al tiempo que la ponía bastante nerviosa.

La sugerencia del rubio le llamó la atención. -¿Un baño de prefectos?- Preguntó divertida. -Bueno, es mucho mejor que un lago helado, la verdad.- Admitió. Estaba segura que los otros tres competidores no dudarían en meterse de cabeza en el agua del Lago Negro: Visna por su constitución nórdica, Hiro por su temple asiático inalterable, y Lorelei por su energía y vitalidad. Amelie no le temía al agua, pero si podía evitar el frío y la humedad, mejor.

Se aseguró de llevar el huevo consigo, y siguió a Jacques a través de los pasillos de aquel gigantesco castillo, que a pesar de su primera impresión empezaba a resultarle fascinante.

Aquel Caput Vullae le había salido a las mil maravillas, se sorprendió de ello, ya que nunca lo había podido usar, más allá que en las clases prácticas.

Sonríe fascinada por haber encontrado la solución a aquel huevo, y al escuchar la canción debajo del agua.

Casi sin salir del agua

¿Lo has escuchado?

No le da demasiado tiempo a responder, estaba muy contenta en ese momento

"Eres mi prisión, aquel obstáculo que debo sortear y sólo debes encontrar la forma. Quién descubra dónde se guardan las perlas en el mar, sabrá descifrar mi canción..." ¿Tienes alguna día hermano?

Con su voz sonando extraña pone su varita hacia su caput vullae para hacer que el hechizo finalizase, volviendo todo a la normalidad, se queda dentro del agua pensando en aquel enigmático canto

No me voy a engañar a mi misma: Me encantaba esa atención. ¿Y a quién no? Quien diga que no le gustaría sentirse como un héroe miente. No hay nada que eleve más el espíritu que los vitoreos de tus compañeros, pero hasta la gente con la que me llevaba a tiros ahora llevaba emblemas con mi nombre en el pecho. Todo ese apoyo que me sintiera capaz de todo. De todo.

El único problema era que por muy bien que sentara pararme a celebrar la primera prueba con todo el mundo... El tiempo estaba en mi contra. Así que un poco a mi pesar, tuve que ir despidiéndome para acelerar el paso y llegar a mi Sala Común. Preparé todo lo que hacía falta, me preparé para salir y...

—¡Oye, de qué va-...! —mis ojos se abrieron como platos—. ¡HAYES!

Sin pensarmelo también me lancé a su cuello, en un estrecho abrazo. Eramos hermanos, y como buenos hermanos nos habíamos peleado alguna vez, pero realmente lo quería más que a nadie. Era él quien durante mucho tiempo me había ayudado a sobrellevar mi condición.

—Au... Me vas a ahogar —me reí bajito ante su achuchón—. No me imaginaba que fuera a verte por aquí tan pronto. ¿Me has visto en la primera prueba? ¡Has alucinado! ¿A que sí?

Sonreí divertida y le empujé un poco para crear distancia entre los dos, hurgando en la bolsa de cuero que llevaba al hombro, donde transportaba el huevo dorado. No me lo pensé dos veces: Lo abrí un momento, para que escuchara el sonido, y volví a cerrarlo.

—Tengo que descubrir la forma de entender el mensaje. De hecho, me pillabas de camino a eso. La última vez, la respuesta era sumergirlo bajo el agua. ¿Se te ocurre alguna otra cosa?

Contento por esos gestos de tu parte, decide llevarte por aquel laberíntico paseo dentro del castillo donde las escaleras se mueven en una constante sincronía. Lo curioso de aquella peculiaridad es que siempre cambian el sentido y es muy fácil perderse ante ello. 

—Uf, esas escaleras. Las odio, pero creo que les pillé la mano—comenta el francés y sigue con la conversación—. Mucho mejor, además por lo que vi... Está bonito. 

Confiesa en un halo que refleja travesura, desde pequeño ha sido un chico muy inquieto y dentro de Beauxbatons nada ha quedado sin su conocimiento. Por esa razón ahora mismo el castillo puede resultar una gran aventura y como ya ves, su instinto curioso lo ha impulsado a investigar alguna que otra sorpresa de Hogwarts.

—Subamos a esta, luego a la de arriba a la derecha y por último la que no cambia de sentido por más que se mueva— te indica. 

Y comienzan la aventura, sin dudas cuando posas un pie en el escalón sientes el movimiento. Jacques estando al tanto de ello, te coge de la cintura para mantenerte muy cerca y sin poder evitarlo, te besa con dulzura. Luego de aquel beso que no es muy largo, decide levantar tu cuerpo y cruzar las escaleras de a saltos. A sabiendas de que un fallo y ambos al suelo, pero algo te dice que este chico no se va a confundir, que lo ha practicado. 

Una vez llegan, te deja en el suelo y tras coger tu mano decide correr un poco hasta dar con una puerta que necesita una contraseña. Al decirla rápidamente abre la misma y te permite que ingreses sola, sonriendo pícaro. 

El lugar es muy bello, puedes ver con total esplendor como la espuma forma un suelo muy bonito que da la impresión de estar entre las nubes. En las ventanas se encuentra el vitro de una sirena que atenta te observa mientras peina su cabello, incluso si desvías las mirada, puedes ver la inmensa cantidad de grifos que hay en el costado derecho. Una belleza de lugar, muy íntimo si se precie. 

Logras descubrir el mensaje y en cuanto te liberas del conjuro, puedes ver a tu hermano sentado en una silla cercana bastante pendiente de lo que haces por sí sucede algún imprevisto. Al comentar sobre el acertijo, se da unos golpecitos en la cabeza mientras va repitiendo mentalmente aquella frase. 

—Pues no parece difícil, es decir... Las perlas están en las ostras. ¿No?

Tras decir aquello, te deja un ratito pensar. Es evidente que por ahí van los tiros, así que sólo con un poco más lograrás sacar aquello demasiado rápido. Además al ver que el huevo está cerrado del todo, alza una ceja un tanto confundido, es evidente que tras revelar el enigma se cierra. 

—¿Sólo dice eso? ¿Nada más?

Muy contento al tenerte entre sus brazos, pese a que muchas veces hubiera querido darte un merecido coscorrón, hoy siente que este apremio de todo Hogwarts te lo mereces. Eres una gran bruja, alguien que ha luchado con su propia condición y la influencia de la luna para estar allí, besando la gloria. Así que divertido tras los respectivos saludos y muestras de un cariño muy fraternal, toma un poco de distancia mientras alguna que otra chica pasa y suspiro por él. 

Le agrada eso y niega con la cabeza, pero intenta centrarse en la conversación que tiene contigo. 

—Te vi, eres una loca. Pero fuiste a lo seguro hermanita, aunque entre nosotros hubiera molado una conversión allí mismo y comparar quien acojona más, si tú o el dragón—bromea y rodea con su brazo tus hombros en un abrazo—. Lo has hecho genial, la francesa lo tuvo jodido y la de la nana, casi se hace pis encima. Sigues siendo la mejor, obvio. 

Orgulloso por ti, además con ese aire Gryffindor que lo supera te mira a los ojos y se refleja la satisfacción en su rostro. Luego todos los que están alrededor cuando abres el huevo se cubren los oídos, incluido tu hermano debido al sonido agudo que te mata los tímpanos. 

—Cierra eso, si no quieres dejarme sordo de por vida —se queja, pero ríe ya aliviado cuando lo cierras—. A ver si es con el agua, la que te queda es ir al Baño de los prefectos que ese mola. Uf, que lindos recuerdos tengo. 

Se ríe, vaya a saber las que hizo mientras estaba en Hogwarts. Siempre tuvo éxito con las chicas, pese a que no es alguien de ostentar y pasarse de listo. Sin dudarlo, te lleva de la mano por las escaleras en movimiento que al descender las caracol de la torre, solo es pillar un pequeño tramo recto y dar con ellas. 

Una vez se suben y van sorteando las escaleras con total facilidad, logran dar con el pasillo que los conduce hacia el destino objetivo. Ya delante de la puerta Hayes dice la contraseña para que la puerta desactive su mecanismo de seguridad, aunque ríe por lo bajo ya que años de esto y no la cambian. 

El lugar es muy bello, puedes ver con total esplendor como la espuma forma un suelo muy bonito que da la impresión de estar entre las nubes. En las ventanas se encuentra el vitro de una sirena que atenta te observa mientras peina su cabello, incluso si desvías las mirada, puedes ver la inmensa cantidad de grifos que hay en el costado derecho. Una belleza de lugar, muy íntimo si se precie. 

Aunque ahora mismo se encuentran a Amelie junto a un chico muy apuesto, dando la impresión por el uniforme que también se trata de alguien proveniente de Beauxbatons. Posiblemente la rubia, ha venido con el mismo objetivo. ¿Quién sabe?

De repente mientras descubren el Baño de los Prefectos, llega Lorelei con un chico pelirrojo muy apuesto. Tienen un aire, quizás sea su hermano...

La primera frase de Akira, debido a su simpleza y su naturalidad, le sacó una sonrisa a Hiro. Los amigos no eran el fuerte del chico, se notaba con los vítores. A veces tenía la impresión de que los estudiantes de los demás colegios de magia le animaban más que el suyo propio. Claro que se lo había ganado a pulso. No había cultivado amistades. En vez de eso, se había dedicado a estudiar y mejorar sus habilidades mágicas. Por eso, aunque no lo reconociese, admiraba tanto a Akira y valoraba mucho aquella simple frase. Que alguien como él valorase positivamente charlar con alguien como él.

Salió con él a los terrenos del castillo. Era hermoso el lugar y extrañamente parecido a su Colegio. Mahoutokoro estaba situado en una pequeña isla, por lo que también tenían agua, además de bosque. Sin embargo, los terrenos de Hogwarts eran más grandes que los de su colegio. Había miles de sitios donde poder leer bajo árboles o disfrutando de las vistas al lago.

Es un lugar precioso. Comentó Hiro, antes de contestar. a las preguntas. Estaba dudando si ser sincero o si aparentar seguridad. Optó por la segunda. Lo llevo bien, gracias por preocuparte. Estaba preparado para la primera prueba. Sé que la segunda tiene que ver con el lago, o eso creo. El huevo decía dos frases, o al menos es lo que he conseguido descubrir.

Eres mi prisión, aquel obstáculo que debo sortear y sólo debes encontrar la forma.

Quien descubra dónde se guardan las perlas en el mar, sabrá descifrar mi canción...

Hiro lo recitó de cabeza y miró a Akira. Eran cantos de sirena, o eso creo, lo que me hace pensar que la próxima prueba será en el lago, como en el anterior torneo. Hizo una pausa. Tengo pensado pedirle a la directora su traje acuático o usar branquialgas, unas algas que hace que te salgan agallas. Lo vi en un libro de Hogwarts. Aún así, siento que se me escapa algo importante y no sé lo que es. Confesó. Lo dijo porque era Akira. Jamás admitiría algo así delante de nadie más.

Eres la primera persona que me pregunta qué tal me va el torneo. Le dijo, manteniendo la formalidad, pero mostrándose agradecido en el tono. Había visto el apoyo que recibía Lorelei de sus compañeros, apoyo del que él carecía.

Sí... No parecía que dijese nada más... Lo repitió tres veces y se cerró

Sigue tumbada sobre el agua

Y las ostras están en el fondo marino... Tiene sentido. ¿Esta prueba será submarina para ir al fondo?

Se da un poco de movimiento con sus manos en el agua y comienza a girar lentamente en círculos, seguía aún dándole vueltas al enigma. 

Magia o algo que se utilice para abrir ostras y encontrar perlas. No puede ser tan sencillo de ir simplemente y abrir una ostra

Los exteriores de Hogwarts en su natural paisaje, brinda ese espacio de intimidad y ya cuando es el mismo Akira quien te indica ir hacia el Lago Negro mientras conversan, más se percibe la tranquilidad del ambiente y la extensión de un espacio abierto que le permite a cualquier alumno disfrutar sin mayores inconvenientes. 

—Sí que lo es... 

Contesta un tanto pensativo, aunque se queda mirándote a los ojos por un breve instante y tras darse cuenta de ello, desvía la mirada hacia otro lado con tal de no ser descubierto con tanto descaro. Lo bueno es que le comentas sobre lo descubierto con el huevo, esto le permite relajar un poco su revolución interior y pensar a la par de ti. 

—Tengo entendido por lo que he estudiado de Torneos anteriores, que la segunda prueba siempre fue en el Lago Negro. Si es que no cambian muchas cosas, el asunto es que quizás esta vez tenga una variante...—responde un tanto pensativo, analizando—. Quizás lo que debas encontrar, tiene relación con el canto de la sirena. No sé, alguna ostra o parecido. ¿No? 

Después cuando mencionas lo del equipo de la Directora, sonríe. 

—Te lo prestará, es un objeto mágico que se activa cuando estás en el agua. ¿Recuerdas que lo ha comentado una vez en una clase? —comenta. 

Y si haces un poquito de memoria, sabes perfectamente que ella pese a ser una mujer muy hábil con la magia y la alquimia, su fuerte es la creación de artilugios mágicos muy sofisticados. Así que te lo prestará sin problemas, es una bruja que brinda mucha ayuda y ahora está en juego el estatus del Colegio y quiere que Mahoutokoro esté en lo alto. 

Ya cuando dices aquel comentario final, se muerde su labio inferior en un gesto ligeramente tímido y de nuevo evita la mirada, aunque susurra por lo bajo...

—Me intereso por ti...

—Eso parece, un artilugio mágico muy interesante. Quédatelo así lo investigo cuando volvamos. 

A Utz le interesa ese tipo de magia que combinado con la mano artesanal de un mago o bruja, puede ser una invención muy curiosa y digna de ser replicada. Al menos para adquirir un conocimiento más de los que ya tiene. Luego cuando preguntas si la prueba será en el fondo marino, asiente confirmando tu sospecha ya que piensa lo mismo. 

—Eso dalo por hecho hermanita. ¿Usarás ese mismo conjuro? —pregunta curioso y continúa—. Ahí me has matado, pero bueno no creo que sea difícil el abrirlo. Imagino que lo complicado será el encontrarlo. ¿No crees?

Ya dejando esa interrogante, te mira a los ojos sonriendo. 

—Ah, mi querido hermano, sabes perfectamente que si hubiera querido habría protagonizado las pesadillas del público hasta el último de sus días —bromeé pegándole un puñetazo en el hombro, hincando los nudillos para que picara— Gilipollas. Pero gracias. ¡Bah! Seguro que lo hicieron bien también... Pero creo el japonés gustó más a los jueces que ninguna de nosotras.

O al menos, algo así me había parecido escuchar, pero bueno. Cosas que pasan, a la práctica todavía no había nada decidido.

—Lástima que te deje sordo y no mudo —dije traviesamente guardándolo en la bolsa de cuero—. No quiero saber nada de tus recuerdos, Hayes. Tu fama te precede, y no es una imagen que quiera en mi cabeza.

Pero que se conociera el sitio me venía de perlas, así que en su compañía continué el descenso hasta los baños. Si fuera más formal le hubiera ddado el aviso al director de que deberían cambiar la contraseña, pero... Eso me iba a ser muy conveniente por el tiempo que me quedaba en Hogwarts, así que ni de blas. ¡Para adentro!

—Vaya, vaya —sonreí apoyando las manos en las caderas al darme cuenta de que no eramos los primeros en llegar allí—. Dicen que las grandes mentes piensan igual. ¿Así que también has decidido seguir el camino tradicional, hm?

Me acerqué a los baños en sí mismos y, más concretamente, a los grifos. Neceistaba que estuvieran llenas de agua para sumergir el huevo.

—¡No te preocupes, no preguntaré cómo has entrado aquí! —guiñé un ojo—. Este de aquí es Hayes, mi hermano mayor. Y ella, Hayes, es Amelie Cotillard, la campeona de Beauxbatons.

Miré al segundo chico, al que yo no conocía, y saludé con una sonrisa esperando que me lo presentara. Mientras tanto, ya iba retirando el huevo de la bolsa. No iba a dudar en sumergirlo y abrirlo apenas cubriera suficiente.