Partida Rol por web

Lancé una mirada al lugar por donde llegaban los refuerzos, dejando ver algo que descolocaría a todos menos a Nero: ahora mismo, frente a mis dos ojos (que estaban cerrados) había dos monedas de plata antiguas, monedas que fácilmente podían reconocer como las que antes había en mi collar.

- Ayudad a aquellos dos. -les dije, haciendo un gesto con el dedo señalando la dirección en la que estaban Kairen y Nakamura- No tienen ningún futuro en combate, evitemos que jodan el de alguien más. -comento con total despreocupación por cómo les siente.

Niño, hasta yo soy más refinado a veces. Dijo la voz de mi cabeza.

- Tú no me jodas tampoco, no me voy a preocupar si mis palabras les hacen lloriquear habiendo otra persona en peligro. -esto lo dije sin mirar a ningún punto fijo, y dado que nadie acababa de hablarme (físicamente, al menos), era fácil tomarme por un loco.

No obstante, la momia volvía a la carga con menos habilidad que antes. Plegué la espada y con un movimiento y un paso lateral desvié la primera acometida y esquivé la segunda.

- Piérdete. -le dije a la momia, agarrando la espada con ambas manos y lanzando un potente tajo de izquierda a derecha a la altura de la cabeza.

Llegue extrañado, ¿Que demonios hacen momias en este lugar? Observaba como mis compañeros luchaban contra esas cosas y estas parecian no sangrar ni debilitarse, ¿Que estaria pasando? Cuando estaba preparandome para luchar, escuche una voz que la reconoceria a kilometros, era el vendado. — Tsk... — Dije molesto, entonces he de asumir tambien que las momias son creaciones suyas, son sus perros de caza y esto es una prueba, pero obviamente nuestros "heroes" no querran irse sin salvar a la muchacha, y eso significa luchar hasta que no quede ni uno solo.

— Pero que panorama mas complicado. — Dije en voz alta, mientras tranquilamente metia mis manos dentro de mi tuxedo, para sacar de golpe dos Desert Eagle y fruncir el ceño. 

— ¡Nada que no se pueda arreglar con un poco de plomo! — Dije levemente molesto mientras apuntaba a una de las momias que estaban relativamente cerca de quien Ginnei me dijo que ayudara, para brindar cierto apoyo disparando en la zona de sus piernas y abdomen, si estas momias son creadas por el vendado, significa de que tienen algo en especial, o un punto debil notable aparte de un acribillamiento. ¿El fuego...? — ¡Me pregunto cuanto dura esto, que divertido~! 

-JOJOJOJO!! ♥ hoy estoy de suerte!! Mira cuantos juguetitos?? ♪- Dijo finalmente acariciando el rostro de la chica, la cual hacía lo posible por alejarse de esa mano. No pudo evitar soltar un gemido de terror lo que el vendado disfrutó con gusto.

-Pero... Es injusto, no les parece??♥- Entonces tres tiras de vendas se enroscaron en los cadáveres cortándose finalmente y dejándolos caer. El impacto fue fuerte, cualquier persona se hubiera roto algo como mínimo, pero estas cosas se levantaban sin problemas y se dirigían cada una a cada nuevo integrante en este juego enfermo... 

-Ahora si!! Cada uno tiene un juguete!! ♪ a que soy justo, eh?? ♥-

Mas allá de todo, la sensación de que algo andaba mal seguía en el aire... Las criaturas parecían no cansarse y por aunque sus movimientos eran lentos y erráticos, lo que más llamaba la atención es que todos atacaban a la par... No sangraban, no se cansaban... Era extraño... Tendría fin al menos??

Me lanzo a por una de las momias, y a pesar de la perfección de mis letales movimientos que habrían dañado a cualquiera, nuestros extraños enemigos siguen como si nada. Lo peor no es eso, lo peor es la voz que se escucha de repente, esa maldita voz... Un escalofrío recorre mi espalda, ¿es el 484 verdad? Alzo la vista para comprobar que estoy en lo cierto, otro escalofrío recorre mi espalda al ver que sí, es el vendado, estamos jodidos.

Mis piernas me piden correr, mi mente reacciona a tiempo y me obliga a quedarme quieto, paralizado. Si intento huir voy a ser el primero en ser cazado, tengo que quedarme, e intentar sobrevivir como sea, sabía que no tenía que ir en grupo, solo no hubiera acercado a la zona del grito en la vida, maldita sea.

Cuando quiero reaccionar la sádica momia que se divierte con la misma chica a la que ya torturó antes invoca nuevos esbirros, las momias son suyas, ¿cómo no he caído antes? La parte positiva de esto, si es que la tiene, es que 484 no interviene quiere divertirse... Puto loco, pero si es lo que quiere tendrá diversión, mataré a sus engendros.

Con un nuevo objetivo fijado, la momia que ha invocado para mí, me preparo para lanzarme al ataque nuevamente, aunque con un plan en mente, desmembrar a mi enemigo. Ya que no parecen sentir dolor ni cansancio, pero si no tienen extremidades no pueden combatir, debe ser la manera de ganarles, y pienso ponerla en práctica.

Comenzaba a hartarme por la falta de progreso, así que en vez de simplemente atacar, decidí enfocarme en un punto específico: cortarle una pierna a la momia que tenía en frente. Aunque lo lograse, no debía confiarme en que cayera, pero si con ese movimiento podía inutilizar a una, ya podía dedicarme a segarle una pierna a cada momia y luego los brazos.

Ya habiendo visto que eran enemigos bastante asequibles, cerré la puerta por completo, con lo que ambas monedas desaparecieron de delante de mis ojos y se introducieron bajo mi piel, para poco después resurgir el collar completo de mi cuello.

Quitando la asquerosa sensación de picor, noté mi energía disminuir, pero sabía que era un efecto nimio, que en verdad el desgaste que sufría mi cuerpo estaba siendo mucho menor. Abriendo los ojos de nuevo, recibí el primer golpe de la momia con un gesto de fastidio y dolor, esquivando el siguiente con un paso atrás antes de dar un giro sobre sí mismo para intentar segar su pierna.

La voz de 484 fue como un sonido desesperanzador para todos, no podía ser que tuvieran tanta mala suerte de encontrárselo nomas haya comenzado el examen. Mugen pudo ver que las momias le obedecían a él, al dejar dos cuerpos caer y que luego se hayan levantado e ido a enfrentarlos a Nero, Tadashi y a él. Dejó la momia que ya tenía contrincante y enfrentó una de las nuevas.

Con facilidad eludió sus ataques para luego darle con su arma con un tajo de lado a lado, pero que como era sabido no dejó caer sangre. Parecía que todos estaban controlando sus respectivas peleas, por lo que si debían enfrentar al vendado si se unían todos podía haber esperanza.

Maldijo. Aquella momia le empujó hacia atrás de lleno hiriéndole de nuevo, si bien su torso y su tórax, léase, sus huesos hechos para proteger todos sus fofos y suaves órganos, había/n hecho un excelente trabajo en, bueno, evitarle morir horrible e instantáneamente como era la idea que hiciese/n. Aún así, estaba cagado, tal cual, viendo como la misma momia u otra, no sabía, se le arrojaba encima de nuevo.

Nada. Takuro Nakamura no estaba diseñado para combatir ni para cazar en el sentido habitual de la palabra, aún con años de viajes, aún con todo, solo se enfocó en las técnicas generales y tal, no en, bueno, hacerse demasiado más fuerte, prefiriendo enfocarse en sus sentidos y mente, costándole ahora otro golpe de la momia que le logró herir y empujar más como un triste saco de patatas pasadas de tiempo arrojado a su suerte.

Jadeando, se logró levantar apenas, suponía, mirando a distancia y pensando, a su vez que reaccionando como podía con un ojo medio caído y parpadeante. Al parecer llegaban más personas, gente hablaba, en particular el señor "monedas en el ojo" decía algo que era verdad y no negaría, fin y así ocurrían cosas y más cosas, como que Shishio-sama, el cabrón de las vendas creaba más momias con sus vendas para los allegados. Pensó entonces y, su mano pensando en disparar de nuevo o incluso algo más despeserado, se la detuvo con la otra mano, tratando de controlarse y usar su única aptitud útil, su táctica.

Un juego, con reglas torcidas, a gusto de un dealer o "banca" que manejaba las reglas a gusto. ¿Cómo se le ganaba a la banca? Usualmente manejando el flujo del juego o pasándotelo por encima, tal cual, era la mejor opción siempre o casi siempre. Así, pensó y pensó. Si esto fuese digamos, una caricatura o manga (o quizá uno más cómico) se le vería humo salir de la cabeza aparte de la sangre que había en sus ropas y magulladuras, cuando entonces tuvo una idea. Fue como un destello de trueno encima de él. No era seguro, pero era eso o perder.

Acumuló voluntad y energía, haciendo amago de no solo su daño y malestar sino de su coraje por razones absolutamente misteriosas y para nada obvias a los ojos de alguien con dos o tres neuronas que hubiese tenido la molestia de leer todo esto y sus anteriores actuares, buscando ir en dirección de nada menos que, oh rayos, ahí, sí, tenía que ir. Muy bien, Takuro, todo o nada.

_{- Señorita...} -Temblaba. ¿Por sus heridas? Quizá. Tragó y le dijo a la dama de cabellos rubios y el sniper antitanque o algo así, como sea, el rifle largo y potente, probablemente hasta más grande que ella en tamaño.- Por favor apunte cerca del creador de las momias. Hay que distraer su foco directamente. Se lo pido. Además... Urgh, disculpe.

Patético, pero logró al menos no hacer un peor escenario de sí mismo como haría normalmente ante ella, de nuevo, por razones misteriosas, sí, totalmente. Quizá estar herido a medio camino de fiambre le ayudó a canalizar sus energías místicas o algo, que no tenía, como el Señor Monedas Oculares o Shishio. Tras haber hecho ese acto de, para él, logro, buscó correr apenas, si bien pensó y miró a Kairen de lejos entonces, indicándole que le siguiera con un gesto.

Tras eso, haría lo suyo, si es que funcionaba y podía mientras los otros que sí podían pelear retenían a los zombies momias de vendas. No pensaba quedarse parado y perder en aquel horroros y a la vez... Fascinante tablero. No, se negaba.

Su acto real era simplemente ir ya que habían venido desde el río del que estaban cerca acampando, ergo, conseguir agua como fuese, mejor si es que Kairen efectivamente le hacía caso y le seguía, de modo que ya sea por sí solo o junto con Kairen, conseguir agua tanto como pudiese y entonces volver para lanzársela a las momias. Su idea era que, si Mary, la hermosa, preciosa, sensual e irresistible mujer mayor a la cual tuvo que sacarse un pedazo de corazón para hablarle (bueno, ese pedazo se lo estaban sacando ya las momias por como estaba), lograba pegarle un tiro para afectarle el oído y el foco a "Shishio" en pos de joder su habilidad de zombies un poco, a su vez se pudiesen debilitar las vendas que envolvían a los cadáveres para poder debilitar su control sobre dichos, eran personas dentro de vendas, después de todo.

Una vez mas aquellas momias me dirigían sus golpes pero por mucho que las disparara parecía que no surgía ningún efecto. Me mordí el labio inferior. Solo se me ocurría una solución a aquello. Un salto hacia atrás me ayudo a escapar del ataque de las momias y un tronco caído en el suelo fue usado como punto de apoyo mientras cogía el rifle de mi espalda y me ponía a apuntar mas allá de las momias. Al causante de que se movieran. Era un movimiento rápido, apresurado y poco calculado, pero sabiendo el daño nulo que recibían aquellas marionetas solo me quedaba una opción.

Mi voz se elevo en el claro mientras me colocaba en posición.-Estoy harta de jugar con tus marionetas. ¿De verdad te divierte ver algo tan aburrido?.- Tire de la palanca del rifle provocando un chasquido y haciendo que la bala que ya estaba preparada se colocara en posición. Milésimas mas tarde aprete el gatillo haciendo que el sonido retumbara en todo el bosque.- Odio a los cobardes que se divierten detrás de un rehén.

Las momias continuaban su danza, una de ellas había golpeado a Ginnei, y otra a Nakamura, quien tras caer se acercó a Mary con cuidado. No pudo hablarle. Entonces el grito de Akemi mientras el 484 la golpeaba como una bolsa de boxeo le dio el valor que necesitaba para hacerlo y le pidió que disparase al 484, el causante de estas momias!

El disparo sonó fuerte. Una venda se movió por si sola para frenar la bala, lográndolo, pero la fuerza del impacto lo tiraron hacia atrás. De que carajo estaban hechas esas vendas??!!

Cayó él primero, y sin recibir daño desde aquella altura, los cadáveres impactaron con fuerza contra el suelo, y Akemi cayó sobre estos amortiguando un poco su caída. -Tch! De no haber usado Nen hubiera muerto con la caída!!- Dijo completamente mosqueado.. Nen??! Que era eso?? sea lo que sea, si evitó que muriese, debían conseguir un aparato de esos

Se acercó a Mary con lentitud, con un profundo odio en su mirada -Parece que tenemos una rebelde entre nosotros♥ Quizás debería matarte para que continúe el juego... No crees??♪-  Dijo finalmente levantando una venda, la cual voló en dirección a Mary

La venda impactó en Mary, pero no le hizo absolutamente nada... Era una simple venda normal. La cara de sorpresa del 484 fue mayúscula cuando vio lo que pasaba.

Todas las vendas que cubrían a las momias, se soltaron de aquellos cuerpos y desaparecieron en el suelo, desintegrándose poco a poco... Las vendas que cubrían a aquel maniático también

Un rostro juvenil pudo verse detrás de tanto disfraz... Vamos, que no tenía ni 25!!

-Ups! Me quedé sin Nen, Tee Hee♥!- Dijo con una risita traviesa antes de tomar a Akemi y lanzarla al aire.

Todos observaron al aire por reflejo, aunque unos pocos, carentes de empatía por la chica o por exceso de desconfianza hacia aquel loco devolvieron la vista hacia él, pero se encontraron con que había desaparecido.

Los cadáveres que había usado hace rato estaban tirados en el suelo, y ya no había rastros de aquel tipo o de sus vendas... Sea lo que sea, se salvaron por poco... Parecía que sin "Nen", fuese lo que fuese, no era tan poderoso... Pero si lo ha estado usando todo el día, era muy difícil que una oportunidad como esta se repita

Todo ocurrió demasiado rápido. El sonido de la bala dejando el rifle sonó como un estruendo entre toda la pelea y estaba segura de que había apuntado para golpear. Una persona normal no habría podido esquivar eso pero... La acababa de parar con las vendas? Aun impresionada por haber parado un disparo de ese calibre con simples harapos veo como cae al suelo, empieza a quejarse y lanza una de esas vendas hacia mi a una velocidad superior de la que podría evitar. Tumbada por el disparo con el rifle no podrí hacer otras cosa mas que rotar para intentar esquivarlo pero antes de que la propia acción llegue a mi cuerpo la venda llega hasta mi y temo lo peor.

Hasta que finalmente veo que la venda no me causa ningún daño, que demonios estaba pasando. Sus vendas se deshacen y muestra a un muchacho bastante diferente de como me lo había imaginado. No entiendo sus palabras, los nervios de haber visto venir la muerte dirigida hacia mi me consumen por dentro. Solo consigo reaccionar cuando veo a la muchacha volar y como un resorte me impulso con los tobillos para ir a donde va a caer y cogerla en brazos amortiguando su caída con mi propio cuerpo.

Consigo agarrarla y dejo que su cuerpo caiga sobre el mío mientras el mío se desliza sobre la tierra húmeda del bosque. Aquello iba a dejar unos buenos raspones pero nada parecido con lo que acababa de sentir hacia un momento. De todas formas me alegraba de haber podido coger a la muchacha, si la hubiera dejado caer de una mala postura podría haberse fracturado algo.

Miro al resto de mis compañeros entre ellos A Ginnei, el cual no dejaba de sorprenderme. Aun no llegaba a comprender porque tenia esas monedas sobre los ojos y aun menos porque hablaba solo en algunos momentos.-Ni... Ni se os ocurra perseguirlo.  Los que estén en... condiciones que ayuden a los heridos. Hay que movernos de aquí, ese disparo habrá alertado a todo lo que este cerca.- En otra situación me habría subido a un árbol e intentado ocultarme, pero éramos muchos . Aquello no era una opción viable. Debajo del cuerpo de la muchacha aun miro mi mano. Esta temblando por la sensación que había tenido hacia un momento. Intento hacer que pare pero no lo consigo. Miro a la muchacha que tengo encima e, intentando no hacer que se me note en el tono de voz, le pregunto.- ¿Estas bien?

La rubia tomó su gigantesco cañón y disparó, el estruendo y verlo volar al asesino por los aires alegraron a Mugen.

-¡Muy bien, Tetas, le diste!- le gritó.

Pero su alegría no duró mucho cuando vio que el vendedor se levantaba, la bala fue detenida por una de las vendas. Lo siguiente fue cosa de un instante, nadie se pudo mover, una de las vendas se extendió hasta Mary pero le hizo nada, cayó al suelo. Al girarse hacia 484, las vendas de él también habían caído, era un muchacho unos años mayor. Había dicho que se habían quedado sin algo, ¿nen?

Al mismo tiempo las vendas que sostenía a la chica se soltaron, dejándola caer. Mugen se movió rápido, pero Mary estaba más cerca y atrapó a la chica, aún así el malandra aprovechó y se lanzó para atraparlas a ambas. Lo primero que vieron ambas al reincorporarse fue la babeante cara de depravado de Mugen.

Aquellos muertos me atacan otra vez y esquivo sus golpes con facilidad, pero no parece recibir daño de mis ataques. Pienso en ello mientras me muevo:

"Pero si ya están muertos, no puedo herirlos ni matarlos. ¿Pero qué los mueve? ¿Las vendas? No es posible. Pero si eso fuese, entonces la respuesta es el vendado."

Me giro para encararlo, cuando Mary le lanza un disparo antes de que yo haga cualquier cosa. Entonces sucede aquel extraño asunto donde vemos el verdadero rostro del tipo, que no es más que un joven como algunos de mis compañeros. No entiendo lo que sucede y esa palabra que mencionó, no es algo que yo haya escuchado antes en mi vida.

La chica es salvada por Mary y yo me quedo pensando en esto:

 - "Pero ahora que se acabó su "Mem" es el mejor momento para darle su merecido."

Pero de inmediato entiendo que hay cosas más importantes que eso... como sobrevivir y pasar la prueba. No sé nada de atender heridos, excepto apretar las heridas con las manos como me dijo Ginnei que hiciera con el otro hombre.

Me mantengo apartado del resto, mirando a los cuerpos muertos y un poco confundido por lo sucedido.

Tras atrapar a Akemi y Mary, se la vio a la chica bastante golpeada... Fuera de eso no estaba tan mal. Levantó la vista y pudo ver la cara de depravado de Mugen, quiso golpearlo, pero las fuerzas no le alcanzaron. Sin embargo, algo que a ambos sorprendió fue que los ojos de la chica eran rojos... Evidentemente era del clan Kurata, un clan extinto, o eso se pensaba... Si algo sabían es que si arrancaban esos ojos y los vendían se volverían tan ricos que jamás en sus vidas deberían trabajar!! A la mierda el examen de cazador!!

-Est..oy... Bien...- Alcanzó a susurrar

El resto del grupo no pareció ver nada, pues, lo que vieron duró segundos, antes que se desmayara debido al estres y los golpes que sufrió... 

Si, todo iba de mal a peor. Primero por el hecho de que estas momias parecen ser muy resistentes, agregando el hecho de que son creadas y manipuladas por el Vendado, y que la rehen esta recibiendo daños por nosotros cosa que no me hace estar satisfecho en lo mas minimo, mientras disparaba y pensaba, ¿Como derrotar a esas cosas? Son hechas por magia o algo sobrenatural fuera de mi comprension sin duda alguna, cosa que me molesta el enfrentarme a algo que desconozco en mi totalidad, pero, todo cambio rapidamente. 

— Oh, no, no me digas que... — Puse un rostro de terror al escuchar las palabras de la mujer, si, sin duda alguna, esto no se iba a poner nada bien. Justo como esperaba, el vendado estaba a punto de atacar a la rubia en lo que intento acercarme para protegerla. — ¡Ten cuidado! — Dije mientras me acercaba, pero todo fue en vano, pues antes de que llegara ya la habia atacado, pero... ¿Por que no esta muerta? Observe como las momias empezaban a desaparecer, y tambien observe al vendado. ¿Pero que demonios...? — Eh, que el tipo aunque sea una mierda es apuesto. — Dije sorprendido, pero el ya habia desaparecido despues de decir esas palabras, "¿Nen?" Pense rapidamente, asi que eso es lo que le da tanto poder, ese "nen"... 

Guardo mis pistolas y observo a Mary con algo de expectacion. — ¿Ves lo que te dije, Ginnei? Mujeres como ella son de tenerle miedo. — Mientras me acercaba a la chica herida observando a Mugen, este tipo al menos ya hizo su buena accion del dia, si se le puede llamar asi. — Eso fue demasiado peligroso, signorina. Si no se hubiera quedado sin ese "Nen", no hubieras vivido un dia mas para contarlo y hubiera sido en vano. Me asombra tu valentia, definitivamente me agradas. — Dije con una sonrisa, mientras le sonreia a la chica que acababa de ser rescatada por nosotros para ver si tiene mayores heridas internas, y ver con que la puedo sanar de manera rapida. — No lo creo, Niño. Si vamos por el, no sabemos en cuanto tiempo lograra recomponerse con ese su "Nen", seria buscar nuestras muertes gratuitamente. Es mejor movernos, al final tenemos tres dias. Armar un perimetro de trampas, observar desde un lugar alto las maneras de cazar de los demas, y ahora que somos varios, cazar a esas bestias. ¿No es tan complicado, cierto? — Dije, mientras me levantaba despues de ver que hacia con la chica herida y ayudar a levantarse a ambas, excepto a Mugen. El ya tuvo su regalo.

La escena sucedió tan rápido como era esperable. Mientras analizaba la posibilidad de "despiezar" a esas cosas, Mary lanzó un devastador disparo contra el vendado con su rifle. Loca... pensé al ver un acto suicida como ese, que al parecer no había tenido mayor resultado. El vendado cayó al suelo y frenó su caída con sus extraños poderes.

Me puse en guardia sabiendo que el tipo estaría enfadado, con ella o con todos. Espero que sigas ahí, Hades. Pensé, notando la puerta recién cerrada en mi interior... Esa presencia nunca me abandonaba, pero la puerta que le daba poder iba y venía. Parecía que el enfado de 484 iba sólo en dirección a la tiradora. Una lástima. Era valiente. Pensé, echándole una mirada triste.

No obstante, los sucesos comenzaron a acelerarse: no pudo matarla porque se le había acabado el poder y yo, despreocupado por la chica que había tirado al aire, me lancé a intentar dar un golpe directo a esa escoria, pero se desvaneció antes de que lo alcanzará.

- Tsk. -solté con fastidio.

Nen... O sea, que su poder se gastaba. Quizás pudiésemos matarlo al final. Bajé la cabeza mientras pensaba esto, y entonces guardé la espada con un gesto de dolor. Su títere le había herido el hombro, así que tras dejar la espada me masajeé el hombro con cuidado. No aliviaba mucho el dolor, pero al menos hacía correr la sangre. La tiradora había atrapado a Akemi, y ahora me tocaba volver a hacer de médico al parecer. Nero se acercó y lo vi haciendo una pequeña revisión a la muchacha con buena intención, aunque si se descuidaba podía hacer más mal que bien. Sabía que ese no era su fuerte.

- Nuestra situación no ha mejorado apenas aún si nos consideramos un solo grupo, al menos en términos de cazar lobos. -corregí a Nero.

Entonces, me llevé una mano al pecho durante un instante, como si me concentrarse en algo, y finalmente escupí una pequeña cantidad de sangre. Me acerqué después de eso a Akemi y comencé a revisarla con cuidado. Por fortuna serían principalmente contusiones. Con gesto inescrutable, saqué mi botiquín y pasé a hacer una ronda de reconocimiento.

Tras revisar a Akemi, tanto Nero como Ginnei pueden comprobar que la herida que le hizo más temprano aún no ha sanado, y que la chica está desmayada. Su cuerpo está magullado y golpeado, pero con descanso y el pasar de los días sanará.

La pobre había sufrido muchos golpes ya... Era resistente por lo visto!!

Esa sensación de que algo andaba mal se había esfumado por completo, un montón de cadáveres quedaban ahora y había que encontrar refugio y sanarse antes que los lobos aparecieran y atacaran... o peor, pues tanto muerto de seguro atraería a algún depredador...

Fue fácil deducir el por qué de tanto muerto, pues, si es cierto que los animales tienen un instinto de supervivencia mayor al del hombre, ellos también se alejarían de este maniático... Quizás buscaba atraer algunos lobos con estos cadáveres. Ahora que él no estaba cerca, los animales se acercarían de cualquier modo, así que no había tiempo que perder! Debían encontrar un refugio..