Partida Rol por web

Llego nuevamente a la zona, solo para ver como Phryne me apunta con su flecha y Ginnei tiene a Hades medio activo. Ignoro el que se porten como unos idiotas pues parece que lo son sin remedio alguno. Niego con la cabeza mientras le contesto a la chica:

 - "Ruud me llevó inconsciente pues dijo que corría peligro con un par de maniáticos como ustedes. Al parecer tenía razón pero no me pienso ir sin mi placa."

Miro a Gin y se nota en mi mirada que estoy molesto con él, me importa una mierda que tenga unas monedas frente a sus ojos pues no le tengo miedo a esa cosa. He vivido al borde del asesinato durante muchos años como para que me preocupe un poco que un bicho como ese pueda matarme. Tampoco lo tendría fácil si lo intenta.

No muestro ningún signo de intranquilidad por la llegada de Hiro, así como tampoco de agresión. Mi aura se atenúa hasta desaparecer, probablemente para reponer algún gasto durante el encontronazo con Ruud. Una media sonrisa se dibuja en mi rostro cuando pide su chapa, aunque no digo nada al respecto, dejando que Phry sea quien de la respuesta que considere más indicada. Me parecería mejor dársela sin más, pero me parece posible que no quiera.

En cualquier caso, le hablo de la siguiente manera:

- ​¿Qué? ¿Te molesta que tenga un punto de vista diferente del tuyo?​ -esbozo una sonrisa irónica junto a estas palabras- ​Te lo voy a poner simple. Existen malas hierbas que impiden que el resto de hierbas crezcan como se debe, y no se trasplantan a otra maceta, se arrancan de raíz. Con las personas es igual: 484 seguirá matando, y si dejamos que Ruud fortalezca esa religión asesina como pretende, mezclada con esa actitud de desprecio por la seguridad de otros, mucha más gente sufrirá y morirá por él.​ -el tono es mortalmente serio, molesto incluso- ​Tu tremenda bocaza hizo que Fredek matase a cuatro personas, una consumida por la venganza, tres de ellas cuyo único crimen había sido atender a su amigo. Y vi a Ruud agradecérselo mientras los llamaba desechos humanos. Pero eh, sigue pensando que todo el mundo tiene derecho a la vida. Es mejor no matar al 484, total, las mil personas que él pueda matar después no es el asunto que nos ocupa, ¿verdad?​ -concluyo.

Sí, yo mismo me siento mal con el hecho de haber tomado un camino tan lleno de muerte, pero hay demasiado mal en este mundo. Si mancho mi alma cada vez que acabo con uno de ellos, bien, me llevaré tanta suciedad como pueda de este sitio.

Bajó la flecha, el pequeño sólo quería su placa, era valiente para irla a buscar con un par de maniáticos, como él mismo lo había dicho, aunque también era estúpido, pero no se podía negar que el chico tenía agallas, Phry cerró los ojos, y masajes su entrecejo, pues esos dos se estaban enfrascando en una discusión moral que no sabía si Hiro era capaz de comprender del todo. 

— me sorprende que sepas lo que es maniático... creo que algo has aprendido, pero no eres mi problema, afortunadamente además, eres patético — por fin le dice — ambos lo son, de hecho — se encogió de hombros — tú, Hiro, El Niño que no sabe lo que es un volcán pretende comprender los más intrincados temas éticos, ah, por cierto, ni sé si sabes lo que es ética, y espero que se lo preguntes a ese miserable de Ruud, aunque dudo que ese ser sepa lo que es esa palabra, — no se iba a detener en explicaciones — pero vamos, corre con el sacerdote que te ha llevado porque eres el único que ahora puede cuidarlo, al perder a Gin y porque el resto de los participantes les encantaría verlo muerto, sí, tonto, eres su carta de seguridad, ¿protegerte?... ¿en serio?, es cojo y tiene suerte, pero toda suerte se acaba, y a Ruud se le acabará, tarde o temprano — chasqueo la lengua, un nuevo portal se abrió delante de ella, ya había tomado una decisión sobre la chapa, y era la única que podía hacerlo, el chico estaba a su merced.

— y tú Gin, ya lo hemos hablado, si vas a matar a alguien no deberías usar malas excusas de justicia o de hacer pagar a otros por sus pecados, sigues siendo acusador, juez y verdugo y tarde o temprano cualquiera caerá en ese juicio, incluso yo, sobre todo yo, así que cuanto antes te des cuenta que no haces el bien, sino que simplemente asesinas, dejaremos de buscar excusas malas a cada uno de nuestros actos, somos violentos, naturalmente violentos, aunque no niego, el resultado de tus actos, puede ser bueno, sólo como resultado, claro — ahora miró a Hiro — y eso va también para ti, y esto va gratis... escoge bien a tus aliados y medita bien tus opciones, al lado de ese idiota, serás el objetivo de muchos no solo por tu chapa, de hecho, tendrías más suerte solo — metió la mano en el portal que desapareció en el acto, dejando una de las chapas en su mano, se la lanzó al chico, cayendo a unos metros de Hiro.

— ahora, ve, corre como una cucaracha... pero te daré una pequeño dilema....Un tranvía corre fuera de control por una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado. Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una vía diferente, por desgracia, hay otra persona atada a ésta. ¿Debería pulsarse el botón?— sonríe de medio lado, con ese dilema explicaba lo que estaba diciendo Gin, y también, su postura, frente a las muertes que ejecutaba. 

Ignoro a Ginnei como él me ignoró a mí antes. No me interesa eso que dice pues sé que solo son las excusas que se debe dar a sí mismo para matar gente y poder dormir de noche. Sé que Ruud no es bueno y si Fredek fue y mató a esos tipos no es mi problema: Él fue de frente y ellos eran 3, parecía justo y ahí nadie era inocente. Si hubiese sabido igual que iba a matarlos, no le hubiese dicho pero no se me ocurrió.

Escucho a Phryne y le respondo de frente:

 - "¿Y quien te dijo que iré con Ruud? También lo mandé a la mierda pues tampoco es una buena persona y no me interesa relacionarme con él. No me interesaba cuando le salvé la vida en la espera y no me interesa ahora tampoco."

Phryne le habla a Ginnei y eso es exactamente lo que pienso, por lo que escupo las palabras que tenía guardadas para él:

 - "Es como ella dice. Son excusas. Hay muchas formas de detener a la gente, desde atraparlos, mutilarles o, lo que me gustaría más, hacerles ver lo mal que está matar. Supongo que matar a alguien muy malo de vez en cuando es la última alternativa pero te paseas por ahí, con tus monedas y tu espada como si siempre tuvieses la razón. ¿Recuerdas como atravesaste a Mary con tu espada porque nos engañó? ¿No fue acaso exagerado solo porque estabas molesto? ¿Puedes asegurar que tú mismo no eres malvado y dañino? ¿Deberías matarte a ti mismo para evitar más muertes entonces? No sé qué es ética pero tengo claro que ustedes no saben una mierda de quien merece vivir ni morir, nadie lo sabe realmente y ponerse a matar porque creen que hacen bien les vuelve tan malos como a cualquier asesino. ¿Que puede salir bien? Claro que puede pero dime. ¿Cuantos inocentes morirán por tus errores de juicio mientras?"

La chica es desagradable, como un gran y hediondo montón de mierda, por lo que no disfruto escucharla e ignoro su dilema, sea lo que sea eso. Me giro hacia Ginnei después de recoger mi placa y le hablo:

 - "Me voy solo, porque me equivoqué contigo. Pensé que valorabas la vida y que eras una buena persona pero solo eres otro tipo usando su poder del modo equivocado. Espero que algún día puedas ver que lo que haces no está bien. Al 484 probablemente también le habría matado pues creo como tú, pero Ruud es solo una rata apestosa, pero no merece morir solo por ser cobarde y egoísta. Merece que sus mierdas lo alcancen y se hunda en ellas pero esto habría sido un asesinato que no habría servido de nada, solo para hundirte más a ti en la oscuridad. Te aprecio Gin, aunque esté enojado ahora, y quiero que les vaya bien pero no viajaré con ustedes hasta que no lo veas y empieces a sacar menos tu espada y abrir más tu corazón."

Sacudo la tierra de mi ropa, toda rota desde hace mucho tiempo pero ahora especialmente sucia mientras trago saliva con dificultad. No quiero dejarlos pero me duele pensar en estar ahí cuando terminen de pudrirse y no poder hacer nada para evitarlo.

Mugen abrió los ojos y se acomodó contra el árbol en el que lo habían apoyado, al tiempo que Rellik lo bombardeó con comentarios. Tomó una de las frutas que le ofreció y la miró, luego al enano, después a la tetona, terminando en el rubio que yacía a unos metros suyos. Parece que no había sobrevivido el intenso dolor, su cadáver ya comenzaba a sufrir el rigor mortis. El malandra lanzó un suspiro de molestia, no eran amigos y hacía poco se conocían pero habían congeniado bien y no había pasado lo mismo con otros participantes, es más, era el único que no intento matarlo o embaucarlo.

-Deberíamos enterrarlo.

Dijo y olió la fruta tratando de ver si era comestible. Luego se giró a Mary.

-Y no, no fue Ginnei quien casi nos mata, fue Kuroko. ¿Fue él quien te hizo esas cicatrices?- le dijo a Rellik.

Rellik negó con la cabeza -Él me liberó de los que me las hicieron...- Dijo en un tono melancólico. Tomó una fruta y la olió imitándote, para luego mirarte, a ver si la comías o no.

-Mary, no vas a comer entonces??- Le dijo entonces dándole su fruta.

Escucho las palabras de uno y de otra y niego con la cabeza, ninguno de los dos me convence. Hiro se tira a por el único caso en el que me ha visto perder el control. A mí también me rompe los huevos eso, pero qué voy a decir al respecto. Demasiados factores y terminando con la sorpresa de Phryne que me dejó totalmente K.O. Mi idea inicial no era matarla, pero así salieron las cosas... Y fui yo mismo el que evitó su muerte, al final.

- No lo entendéis. -digo sin más, mirando alrededor como si buscase algo que solo yo puedo ver- Es estúpido hablar de capturar o mutilar, tanto más en esta situación. Hablamos de un usuario de Nen,
uno que ya tiene miles de muertos a sus espaldas cuando aún no lo era. Sus simples palabras ya han condenado a miles, ¿qué ganaré con cortarle un brazo, que se ponga uno artificial?¿Y con hacerlo encarcelar,
si es que lo aceptasen?¿Que le lavé la mente a unos criminales y despierte su Nen para escapar? -una nueva negación exasperada- Atravesar a Mary fue algo que sucedió en un momento demasiado complicado, pero si lo que hubiera querido hubiese sido matarla, ¿por qué la salvé,
entonces? -compongo una sonrisa irónica- Y si crees que expresamente tú te vas a dar cuenta de cuando alguien dice que acepta que matar es malo solo para librarse de ti, nos damos por jodidos. -concluyo.

A Phryne le lanzo entonces una mirada de hito en hito (como para saberlo con dos monedas), replicando entonces:

- Si en verdad fueses tan mala como crees, más miedo me daría lo contrario.
No ser capaz de verlo. -replico, pues sé que es mucho más probable que no lo viese si se corrompe tanto, pues estamos hechos para funcionar así- Pero está claro que aquí hay tres puntos de vista y ninguno va a ceder. Tú, Hiro, no quieres pensar que pueda tener en cuenta más cosas de las que tú ves a la hora de decidir que el mundo está mejor sin alguien. Y tú, Phryne... Tú tienes tu propia concepción de lo que hago, también. Y yo no voy a aceptar que mato a quien actúa mal porque a) soy naturalmente violento; o b)... -con al "a)" hago un cabeceo hacia Phryne y luego, estaba haciendo el mismo gesto hacia Hiro, pero dudo un instante antes de decir- ... No sé, lo que creas tú, que soy un simple asesino. -concluyo sin más.

Lo que tampoco entiendo es por qué puñetas se queja ahora de atacar a quien consideró malo, si resulta que el ataque más injustificado que he llevado a cabo fue al final de la fase anterior. En fin, no tiene sentido discutir con alguien que no toma en cuenta tantas cosas.

- Bueno, da igual. Coge un par de frutas de las que hay en mi mochila, tienen algo de agua y al menos no te pasarás el día muerto de hambre. A partir de ahí, es cosa tuya. Ve a elegir quién te engaña. -concluyo, yéndome hacia el bosque por donde él ha venido para ver si atrapo a cierta rata clerical escondida tras un árbol.

Gin no se queda callado, pero es un diálogo que no va a terminar nunca, por lo menos entre Phryne y el chico, sin embargo eso no quería decir que saliera corriendo o que se escondiera, si iba a pesar lo que ella creía, que pasara. Eran dos locomotoras que chocarían tarde o temprano y nadie hacia nada para evitarlo. Phryne miró una vez más a Hiro, con un aire de suficiencia solo para molestarlo y salió detrás de Gin, el que fuera asesino, lo era, era un hecho irrefutable, que creyera que era justicia, era una justificación tan solo para tomarse aquella atribución como un vengador civil, y eso era lo que le incomodaba a Phryne,  ella misma podría decir que era ladrona para hacer el bien, pues le robaba a los ricos para favorecer a los pobre, enmendaba las alteraciones del sistema, podría decir todo eso, sin embargo no lo hacía, y reconocía que sus medios eran injustos, a pesar de que la finalidad lo era ¿podría serlo?, claro, la valorización de lo bueno o lo malo era solo una apreciación ex post, y la finalidad ética de un acto era su consecuencia, a cuantos más favorecieran. Eso hacia Gin, sus actos eran injustos, malvados incluso, pero favorecían a la mayoría, salvaba a los cinco del tranvía, matando convientemente a una persona, y ese acto, no es necesario disfrazarlo de justicia, sino, de utilidad. 

Reflexionó todo aquello, Phryne al darse la vuelta y avanzar un poco más rápido hacia Gin, tenía aún el arco conjurado, así como el firewall, Hiro ya no era un objetivo ni un asunto a tratar por la propia decisión del chico de dejar al "grupo" porque no le gustaba el tinte de las cosas, ¿que se puede decir?, para hacer omelette, hay que quebrar huevos.

¡Pero si Kuroko ni os toco!.- Digo secamente cuando dice que no fue Ginnei.- Para trasmitir el nen tienen que golpearte con el. La única persona que vi que os puso una mano encima fue Ginnei cuando fuisteis a por las chapas.- Digo molesta mientras me agacho al cadáver de Tadashi y recojo las chapas que llevaba junto con sus armas y cualquier cosa que pudiera ser de utilidad. En aquel lugar las balas eran tan valiosas como el oro.

Mientras me acercaba a Mugen y Rellik le lance a este ultimo la una de las dos. No había suerte ninguna era la de mi objetivo.- Bueno, pues ya tenemos todos los mismos puntos.- Digo mientras cojo la fruta que había tendido Rellik y le daba un mordisco sin molestarme siquiera en ver si podía ser venenosa. Si el sabor estaba bien a mi me valía.- ¿De verdad quieres enterrarle?.-Comento tranquila ante la situación. La muerte no era algo que me fuera extraño ya casi ni si quiera le daba importancia cuando no era alguien cercano el que moría.- Sera tiempo y esfuerzo fútil, algún depredador lo acabaría desenterrándolo para devorarlo. Al fin y al cabo es comida.- Obviamente, no pensaba comérmelo pero, después de ver los lobos del primer examen tenia claro que no dejarían la isla sin huéspedes.

-Lo mejor seria dejar el lugar y que su olor atraiga a las presas aquí en vez de a nosotros.- Digo mientras me acabo los últimos bocados de la fruta.- Aun tenemos que conseguir las chapas restantes… y enseñarte a usar tus nuevos poderes. Ah, y ahora que lo digo… como era… - Me quedo pensando durante un momento hasta que cojo la cascara del fruto y la relleno de agua. Coloco una hoja encima y se la paso a Mugen.- Sujeta esto desde abajo. Piensa en que tus dedos pueden tocar el agua a través de la cascara y concéntrate. Creo que había 4 o 5 tipos diferentes de poder, se averiguaba así. ¿No Rellik?.- Dije mientras me giraba hacia el esperando confirmación de este.

Levanto la vista y le respondo a Ginnei sin dudarlo:

 - "Claro que sé que soy tonto y tengo claro que es muy fácil engañarme. No conozco muchas cosas pero lo tengo presente, mientras que tú no te detienes a pensar que quizás te equivocas y la muerte no tiene vuelta atrás. Tampoco creo que seas solo un asesino pero eres muy ligero de juicio y la gente no es maleza que se pueda simplemente cortar para que otros crezcan mejor. No tienes ese derecho pero crees que sí y por eso estás equivocado. Eres la mala mezcla entre un equivocado y un cabezota."

Niego con la cabeza y respondo:

 - "Gracias por la fruta pero ya comí por hoy. Mañana será otro día."

Y viendo que no está interesado en detenerse a pensar un momento, me giro para irme de ahí, en la dirección contraria a la que tomó Ruud y ahora ellos.

Mugen le dio un mordisco a la fruta, parecía comestible para él.

-El único que quiso matarnos fue Kuroko, yo no me preocuparía por Ginnei, está mal de la cabeza pero no nos quiso atacar- le dijo con la boca llena de comida.

Cuando Mary le dio una de las placas a Rellik, esta era la 311, la de Tadashi, Mugen se levantó y se acercó al enano -Preferiría llevar esa placa yo, te la cambio por la 26- le dijo mientras le extendía la placa. El sonriente se quedó un momento sin entender pero luego se la cambió, le era indistinto para él. Mugen se quedó con la placa y luego de asegurarse que tenía la suya también, las guardó juntas. Después se descolgó su espada y vaina, y con arma enfundada empezó a hacer un pozo para el fallecido.

-Si no querés ayudar, no lo hagas, Tetas, pero es algo que debo hacer.

Doy un nuevo suspiro ante las últimas palabras de Hiro, aunque es difícil asociar el motivo. El chico rechaza las frutas y parece ser que Phryne me va a seguir para alejarnos, así que en lugar de simplemente irme primero me cuelgo la mochila. Ya lo lamentará si no encuentra a nadie interesado en su supervivencia, pues la isla es grande. Igualmente mi cabeza va algo más gacha que antes, pensando en todo lo que se ha dicho. ¿Quizás se me está yendo un poco de las manos?

Finalmente, tras las muchas discusiones, Hiro obtuvo su placa de regreso, y con esa única placa se marchó.

Buscaría ahora un refugio por su cuenta, mientras que Ginnei apagó por completo su Aura y dejó de buscar lo que sea que buscaba por entre la maleza... No había rastros de nada, ni de nadie...

Prhyne iba con él... Cosas se dijeron, cosas que tocaban la mente del castaño, que cada día oscurecía más por las siniestras voces que le controlaban... Ahora mismo habían obtenido alimento, faltaba el agua y un buen refugio para pasar la noche, y con eso pasarían tranquilamente el primer día...

Hiro continuó caminando, avanzando en la dirección contraria a la que Ginnei y Prhyne, para llegar finalmente a una zona diferente, extraña... Hacía frio... 

Comenzó a caminar entonces y al dar unos pocos pasos pudo ver que el paisaje estaba cubierto por un frío intenso y una ligera capa de nieve. No solo eso, sino que en algunos casos, podía verse a los árboles cubiertos por hielo...

No fue necesario dar muchos pasos más para encontrar una suceción de cadáveres, unos 3, completamente azules y congelados. Ninguno portaba una placa...

Continuaron avanzando por el bosque, buscando un rastro de Ruud. Por desgracia no había ninguno, pero encontraron rastros de pisadas... Intentaran o no seguir esas pisadas, ya habían encontrado a los causantes de las mismas... A lo lejos, podían ver a Mary, Rellik, Mugen. Por lo que pueden ver desde la seguridad de su escondite, Mugen está cavando un pozo, o tapándolo...

Dejar a Ginnei y a Phryne me dolió más de lo que pensaba. Eran lo más parecido a un amigo que tengo y ahora vuelvo a estar solo. No me gusta estar solo, estuve solo toda mi vida, pero tampoco quiero estar con alguien que hace por gusto lo que yo me vi obligado a hacer.

Entonces siento el frío y veo la nieve. Nunca la había visto pero había oído de ella. La tomo con mis manos, emocionado por lo bella que es hasta que veo a los cuerpos y entiendo lo que sucede.

"Usuario de nen que congela y no se detiene hasta matar. Un asesino con poder. ¿A esto se referirá Ginnei?"

Recuerdo al tipo del gas que casi mata a Utau y entiendo que de ese tipo de personas parece haber mucho y la cantidad de gente que matarán es muy alta si no son detenidos, pero aun así me niego a hacerlo.

Pero entiendo que tampoco debo exponerme de más. Busco un lugar donde ocultarme y, una vez ahí, creo una proyección. Hago que mis sentidos se vayan a ella y comienzo a ver por sus ojos, así como oír por sus orejas y oler por su nariz. Sé que si hablo, lo repetirá la proyección por lo mantengo silencio. Debo intentar que parezca que ella es el Hiro real.

Comienzo a avanzar la proyección como si fuese yo mismo para ver qué sucede.