Partida Rol por web

III Campeonato de RPW

[PARTIDA 6] Escena de juego

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10/02/2019, 20:27
Director 6

Las ventas de activos han bajado y la empresa está sufriendo un bache de tesorería que será resuelto en breves, no hay nada de lo que preocuparse.

Esa fue la única explicación que les dieron tras el retraso del pago de la nómina, una demora que no se había producido nunca en los 40 años que el señor Hayes, el antiguo presidente de la sociedad financiera BuenaVista Capital y retirado tras su tercer infarto, había estado al frente del timón.

La nueva dirección, o dicho de otra manera Nicky Hayes y la exuberante ex-secretaria de su padre, contrataron a un elegante y carísimo consultor de procesos, dinamizador del espíritu empresarial y coach de la productividad para intentar remontar una compañía que más que hacer aguas, se desplomaba en barrena. Los rumores corrieron por la empresa respecto a la verdadera función de aquel consultor, desde que era el mesías que les devolvería a los lomos del caballo ganador, pasando por que su objetivo era racionalizar la plantilla y despedir a los trabajadores superfluos y finalizando por que era el encargado de valorar los activos antes de comprar la empresa y despedirlos a todos. Desafortunadamente el elegante consultor resultó ser lo que decía ser y, sin previo aviso, un correo electrónico llegó a todos los empleados de la empresa donde les citaba en la oficina el siguiente sábado a las 9 de la mañana para realizar unas dinámicas de grupo para fomentar el espíritu de equipo.

El autobús llegó puntual y llevó a los ojerosos y malhumorados trabajadores a un bosque lejano donde la pantomima empezó. Carreras por equipos atados los unos a los otros por las piernas, dejarse caer para ser cogido por un compañero y para acabar una yincana por equipos consistente en recuperar una bandera en el corazón del tupido bosque con el único equipamiento de una linterna, una brújula, un mapa y una cantimplora. El heterogéneo grupo se adentró en el bosque con la esperanza de acabar con la actividad lo antes posible y poder volver a sus casas a disfrutar del fin de semana cuando, de pronto, el sonido de la voz angustiosa y llorosa de una niño atrajo su atención

—El monstruo reptante se ha escapado y viene a por mí.

Tras mirarse preguntándose si aquello formaba parte de sus pruebas siguieron la voz, adentrándose cada vez más en el bosque, siguiendo aquella voz acuciante que los empujaba a tratar de ayudar a la pequeña en apuros aunque tuvieran que cruzar campo a través el bosque.

Empezaba a oscurecer y unos fríos zarcillos de niebla se cernían sobre ellos cuando el bosque se abrió dejando ver un claro. Su centro estaba ocupado por una casa, una casa donde se apreciaba el rastro de un incendio pasado pero que parecía lo suficientemente segura para pasar la noche.

Notas de juego

Y así empieza todo.
 

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11/02/2019, 11:45
[6] Julio Cruz

Mierda de día.
La artrítis estaba matando a Julio. Para un puñetero día que tenía libre. Un día en el que no tenía que estar limpiando la mierda de aquellos niños bonitos. Con sus caras sonrientes y sus secretos. Es lo que tenía ser invisble. La gente ni le miraba, era como si no existiera, por lo que a veces escuchaba cosas que lo mismo no tenía por qué escuchar. Todo eso mientras limpiaba la mierda que dejaban, o arreglabla las cosas que rompían. Ni una puñetera bombilla sabían cambiar. Todo era "Hey, donde está el de mantenimiento", "llamad al bedel que no sé enciende la luz", "la nexpreso está sucía, llamar al viejo que limpia". Cabrones todos. Si no fuera por él les comía la mierda.

Tres puñéteros meses que le quedaban para jubilarse. Tres. ¿Qué narices hacía él allí? Ni le iba ni le venía.
Pero no podía no ir a la "fiesta familiar" de la empresa. No habían dicho que era Obligatorio, pero se leía entre líneas. Julio conocía a aquellos cabrones. Había oído cosas muy feas de alguno de ellos. Como para arriesgarse a no ir.

Menuda mierda.

Era todo lo que decía cada vez que tenía que hacer cada una de aquellos estúpidas pruebas. Alguno incluso le "pidió" que recogiera y limpiara la zona de comida una vez estaban todos listos. Sopesó seriamente el sacarle el corazón con el tenedor de plástico que llevaba. Pero obviamente no lo hizo.

Y aquí estaba ahora. En medio del bosque jugando a buscar la bandera, o alguna mierda parecida, con aquel grupo de niñatos engreídos. Todos se creían demasiado buenos comparado con él. Pero él les conocía y sabía de qué pié cojeaban. Vaya que si lo sabía.

Después de estar horas caminando en aquella mierda de busqueda, cuando estaba a punto de decir que pasaba de todo y se marchaba, escuchó la voz de un niño.

¿Pero qué mierda es esa? ¿Acaso han metido a un niño para esta tontería?

Pero algo raro pasaba, algo al más puro estilo de pelicula de terror, porquehabían llegado a una cabaña en el bosque con una niebla nada agradable.

Joer. Supongo que no tendremos que entrar ahí ¿Verdad?

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11/02/2019, 17:15
[6] Alexandra Dupont

Alexandra estaba consultando la maldita brújula por enésima vez, preguntándose la utilidad de un aparato que siempre apuntaba al mismo sitio. Menuda tontería, estas cosas deberían haberse tirado a la basura cuando se inventó el GPS. Estaba cerrando la tapa cuando oyeron la voz del niño que pedía auxilio. Como no. Fue la primera en liderar al grupo para buscar a ese niño, quien bien podría ser la egemonía, (¿Se dice así?) de alguien débil en un grupo de trabajo. Así que ella habla con palabras sacadas directamente de su cálido corazón, o puede que de Youtube.

-Vamos equipo, unidos podemos salvar cualquier dificultad, porque siendo varios… somos más que uno, sumándonos unos con otros- digo señalando una dirección y haciendo como que miro la brújula y torciendo el gesto por las ampollas que me han hecho las botas nuevas.

-Alexandra, ¿Seguro que vas a estrenar unas botas de Tracking para la jornada laboral?- todavía oigo a mi novio Padel a primera hora de la mañana mientras se servía zumo en nuestro fantástico Loft del que llevamos pagadas 2 cuotas- No es buena idea- sorbo- te van a hacer daño-sorbo- y…

En ese momento yo sólo podía pensar en los sorbos y que dejara de hacerlo. ¿Porqué no se beberá todo el puto zumo de una vez? Pienso, poniendo los ojos en blanco y soltando el humo despacio. No lo soporto, pero es que es tan guapo y hacemos tan buena pareja, que estoy atrapada por las circunstancias. Suspirando le digo que sí a todo y me voy.

Tras un buen rato tenemos la suerte de encontrar la cabaña. El típico ambiente aislado donde se pondrán de nuevo nuestras habilidades cognitivias (¿Se dice así?) a prueba. Perfecto. Así que olvidando los dolores que tiene en los talones, y como el mono vaquero, con brilli-brilli, le aprieta en la cruz, ya que se puso un conjunto muy rural para que los jefes vieran que era una todo-camino, empieza avanzar primera, casi desfilando, para que las cámaras le hagan un buen plano, pero la escena pareciera sacada de un cuento de terror y no puede evitar vacilar así que aprovechando la pregunta de Julio se pone a su lado y coge a la becaria [o becario] con el otro brazo, ignorando a la amargada de Joanne.

-Vamos, pero todos juntos- entonces empieza con una de sus listas que nunca se sabe cuántos puntos tiene- uno, ir a la cabaña del terror- un chiste para que se rían y distender el ambiente como un buen líder-dos, buscar las pistas que nos hayan dejado y tres, darme una ducha, seguro que Julio consigue agua caliente- le lanzo un guiñito, sé que hace todo por mí. Como aquella vez que comí con unos amigos de fuera de la empresa y él lo recogió todo de mil amores, protestó un poco, pero en el fondo le gusta.

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11/02/2019, 17:34
[6] Joanne Simmons

-Maldita sea.

Fue todo lo que farfulló Joanne esa mañana cuando sonó el despertador. Le dolía fuertemente cada pitido del teléfono que reposaba sobre la mesita de noche.

Retrasar 10 minutos.

Otra vez aquel pitido. Y otra. Y una vez más. Habían pasado más de cuarenta minutos después de la primera vez y Joanne se levantó por fin tras el codazo de Alicia, que dormía al otro lado de la cama.

-Maldita sea, Licia, si no tengo suficiente de lunes a viernes... ahora también el maldito sábado.

Alicia dijo unas palabras ininteligibles bajo la almohada de color blanco que cubría su cabeza.

Una ducha, un café con ese toque mágico que le daba aquel Bourbon barato que guardaba en aquella petaca de peltre que llevaba a todas partes, y al viejo coche que se quejaba a cada pisotón del acelerador.

 

-Maldita sea, ¿te estás escuchando Alex? -dijo cuando Alexandra apeló a todo ese espíritu de equipo y esa moralina de que la unión hace la fuerza. La mirada estaba clavada en Alexandra, con el ceño fruncido y un semblante serio solo mutado por el movimiento de la boca producido por el mascado del chicle que, a pesar de las horas, todavía seguía oliendo a menta y que ocultaba el aroma del tercer trago a la petaca de Bourbon barato que llevaba en la riñonera.

Caminó unos pasos hacia aquella voz, desobedeciendo a propósito el imperativo de Alexandra.

-Ha sonado por aquí. Vamos a echar un vistazo. Como esto sea una maldita broma os juro que Hayes me va a oír -bramó mientras se movía hacia aquella voz.

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11/02/2019, 23:24
[6] Andrea Rogers

La chica trató de parecer asustada al pasar delante de Alexandra en dirección hacía Joanne. Cansancio y un poco miedo parecía el comportamiento apropiado para esa situación. No tuvo que fingir demasiado para parecer agotada, tras un día de mecánicas de grupo y socialización notaba sus músculos tensos bajo su ropa y a sus pulmones les costaba notablemente llenar sus pulmones. El miedo sin embargo era algo a lo que no estaba muy acostumbrada. 

Dejó de nuevo que entre sus dos compañeras se disputaran el liderazgo de la expedición, se encontraba más cómoda detrás, esperando, observando, alejándose de los focos. El viejo la miraba extraño, quizá le había calado. Por eso prefería mantenerse lejos de él. No le resultaba especialmente difícil, la pantomima de una jovencita inocente intimidada por el hombre mayor jugaba en su favor. 

Hacía una media hora que había desistido de usar la cámara, la luz no acompañaba a esta hora del día y después de todo hace rato que ya solo se encontraban los cuatro. De alguna forma lanzar el flash contra los paneles de madera de aquella cabaña no le pareció una buena idea. 

¿Podría haber trampas?— se preguntó en voz alta —Bueno, quizá... no trampas de osos o cosas así. Quizá globos con pintura o algo que... te... eso. Algo que te descali... fi...— No llegó a terminar la frase. No le interesaba. Era mejor así. 

Un pronunciado dolor de cabeza empezaba a apoderarse de su cerebelo. La migraña era un gran contratiempo, pero la sed era aún peor. Sabía que debía haberse tomado su medicina hace una hora por lo menos. No había querido echar mano de ella delante de sus compañeros. Intentó concentrarse en la cabaña, alguien tendría que atreverse a entrar. Concentrarse en la cabaña era mejor que el dolor de cabeza y mejor que la terrible sed que empezaba a apoderarse de su cuerpo.

Era mejor que recordar lo delicioso que había estado el hígado a primera hora de la mañana. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Andrea se esfuerza en concentrarse en la cabaña a pesar de las cosas que le distraen. Cualquier cosa que le llame la atención será mejor que lo que le esta pasando en la cabeza. No sé muy bien si sería Investigar o Notar, pero como en ambas el personaje tiene 1d6 hago esa tirada y que el director coja la habilidad que aplique. 

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12/02/2019, 02:18
Director 6

Andrea no quería mostrar debilidad ante sus compañeras de trabajo ni interactuar con el bedel que le daba mala espina. Por ello, la jaqueca tendría que esperar, las arpías también. Con todo el esfuerzo que fue capaz, se concentró en la cabaña y sus alrededores [1], tratando de enteder qué querían lograr los jefes llevándolos hasta aquel lugar.

La cabaña (o lo que quedaba de ella), era una construcción antigua de dos plantas construida en madera y piedra. Los signos de un incendio ocurrido años ha le daban un aspecto tenebroso, como si se tratara de un ente desmembrado, con jirones de estructura a punto de desaparecer. En cualquier otra circunstancia, habría dado media vuelta y huído de allí, pero su puesto en la empresa dependía de lo bien que la calificara el consultor, por lo que abandonar la jornada no era una opción.

Mientras Joanne desafiaba a Alex encaminándose hacia un lateral del bosque, la joven becaria dio unos pasos en dirección a la cabaña, buscando algún indicio que le indicara como seguir, cuando por el rabillo del ojo vio una pequeña figura que se asomaba al umbral de la puerta.

Volvió la mirada rápidamente hacia la entrada de la construcción, pero allí no había nada. Julio resopló con fuerza por enésima vez, llamando la atención de Andrea y la chica desvió la vista unos segundos. ¡Allí estaba otra vez! En el límite de su visión, un pequeño niño se encontraba apoyado en el marco interior de la puerta, asomando apenas una pequeña parte de su perfil.

Andrea volvió a mirar plenamente y otra vez lo perdió de vista. Volvió a desviar la mirada y allí estaba nuevamente. Se decidió a hablar.

-El niño[2]... juro que vi al niño en la cabaña... ¡Vamos!

Al principio los demás no quisieron seguirla, pero la chica insistió[3]. Tanto lo hizo que terminaron por aceptar y los cuatro, con más o menos ganas, se dirigieron hacia allí.

Tal como se veía desde afuera, el lugar estaba en ruinas. Un pequeño vestíbulo destrozado, con tan solo una silla volcada en un rincón, recibía a los visitantes. El polvo y restos de hojas secas decoraban el lugar, no así restos o deshechos de animales. Curiosamente, no se veían rastros de fauna ni allí ni en la habitación que conectaba con éste, un salón grande que debía haber oficiado de comedor en sus buenas épocas. Aún quedaban restos de algunos muebles que se habían quemado parcialmente, vajilla oxidada, el marco de un cuadro que posiblemente había contenido el retrato de la familia dueña de la vivienda, colocado sobre un hogar que no había sido usado en mucho tiempo. En el suelo, una raída alfombra, también chamuscada, y en el fondo, hacia la derecha, escaleras que llevaban a la planta superior. Sin embargo, a primera vista, del niño no había rastros.

Notas de juego

[1] Como ha sido Andrea quién ha pedido identificar la cabaña (y ha sacado una muy buena tirada!) he utilizado su punto de vista para darles las descripciones del lugar. Sin embargo todos ven lo mismo (excepto al niño).

[2] En el post 0 hubo una errata:

el sonido de la voz angustiosa y llorosa de una niño atrajo su atención

Dado que Julio ha declarado que es niño, seguimos adelante con esta idea.

[3] Disculpen que le meta marcha y agregue algo de cinemática, pero tenemos nada más que dos semanas para acabar la aventura, así que toca ser expeditivos. Las motivaciones del por qué entrar se las dejo a cada uno ;)


Dicho esto, bienvenidos todos a la III edición del campeonato de RPW!

A modo de introducción/presentación les dejo un repaso de las normas y de lo que se espera de todos nosotros:

  • Se espera un turno "con chicha" diariamente de lunes a viernes, ambos incluidos, durante 2 semanas. Uno y solo uno, así que aunque el hype los pueda, intenten no soltar 5 turnos por día que nuestros jurados se ahorcarán. En cuanto a los turnos técnicos, preguntas, dudas, tiradas, pueden hacer los que necesiten para dar sentido a la narración de su personaje.
  • El estilo es libre. Quieren escribir en negrita los diálogos? bien!, quieren escribir en tercera o primera persona? magnífico! pero sean consistentes. En caso de que el jurado no pueda distinguir de forma fácil entre sus acciones, pensamientos y lo que dicen se los penalizará.
  • El jurado valorará el estilo, la atención que prestan a los posts del master y de sus compañeros, la gramática, la ortografía... vamos, todo. Nuestro jurado ha estado afilando sus guadañas pero son majos, los jamones les gustan de 5 jotas. Conmigo no se gasten que yo no pinto nada TT_TT
  • Por mis circunstancias tendré más fácil postear "con chicha" entre las 02:00 y las 04:30 hora del servidor local. Tendrán 24hs entre post mío y post mío para responder. Si han contestado todos pronto y veo que puedo hacerme el tiempo antes, responderé antes (pero cuenten con que hasta las 02:00 del día siguiente los espero seguro).
  • No soy de utilizar demasiada multimedia en mis partidas. Posiblemente intercale alguna imagen o algo de música, pero lo que primará serán las descripciones, que intentaré sean lo más detalladas posible. Siéntanse libres de preguntar lo que no haya quedado claro.
  • Los mensajes al director deben marcar al jugador "director 6" porque yo tengo los mismos poderes que ustedes en esta partida (los de un jugador). Al final de la partida sabrán quién les ha tocado en suerte para narrar y podrán desquitarse, pero por ahora, soy un ente anónimo XDDDD
  • Espero que disfruten la partida, que tengan suerte y que gane el mejor... (y que el mejor sea de mi partida!). Cualquier tipo de duda, aclaración o demás, ya saben donde encontrarme :)
  • Agradezco al "director 1" por el esqueleto de este mensaje de presentación, que he "customizado" para adaptarlo a mis posibilidades :)
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12/02/2019, 09:35
[6] Julio Cruz

Mierda.

Fue lo que dijo Julio al ver como la novata resentida se dirigía a la casa. Sí, era cierto que la "reina" de la fiesta había hablado de ir, y la otra hizo un amago de acercarse también, pero en realidad nadie se había movido decididamente a la cabaña hasta que la rubita no dijo que había visto un niño allí y condicionó a todos para entrar. Si al menos la borracha decidiera pasar un poco del licor que lleva casi siempre encima... Uno pensaría que al haberle tocado un grupo de "tías buenas" tendría que hacer poca cosa y moverse lo mínimo, pero nooo.

En fin. Acabemos con ésta mierda cuanto antes. Al menos si encontramos un niño perdido lo mismo podemos escaquearnos de todo esto alegando que hay que llamar a la policia y buscar a sus padres.

Dentro de la cabaña del terror, la cosa no mejoraba mucho. Si en verdad era parte de las pruebas de la oficina se lo habían currado mucho.

Desde luego yo no voy a limpiar nada de lo que haya aquí.

La casa realmente daba escalofrios. Lo que más le extrañaba a Julio era que estaba parcialmente quemada. Una cosa era la suciedad y el óxido de algunas cosas. Pero las quemaduras... Y sólo algunos muebles y la alfombra. Revisó un poco aquello, sobretodo el cuadro. Lo mismo había algún retrato de alguien que les sonara.

Aquí no está el chaval. Alguien tendría que ir a mirar arriba.

En cuanto lo dijo se dió cuenta de que le iban a decir que fuera él. Como si lo vieran.

Mierda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Reviso el salón, en espcial muebles quemados, alfombra (y si hay algo debajo), y miro el cuadro.

Como imagino que tendremos que acabar yendo arriba pues subiré, qué remedio. XD

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12/02/2019, 10:24
[6] Joanne Simmons

-¿Dónde dices que lo has visto? -preguntó a Andrea cuando ésta finalmente casi tiró de ellos hacia la cabaña -. Yo no veo nada. Esto huele a encerrona... ¡y de las buenas!

El rostro de Joanne se enrudeció, visiblemente enfadada con aquella broma que les estaba haciendo perder el fin de semana. Había quedado para ir a comer con Alicia para conocer por fin a sus padres y tuvieron que cancelarlo por aquella pantomima.

Se adentró en la casa mirando la multitud de objetos chamuscados.

-¡Maldita sea! No se como la cabaña sigue aún en pie... -arrugó la nariz y la cubrió con el dorso de la mano-, ¡huele fatal! Parece la casa de un fumador compulsivo.

Echó un vistazo rápido por la planta inferior donde los demás también estaban haciéndolo y, poco después, Julio les inquirió echar un vistazo arriba.

-Sí, voy a echar un vistazo arriba -respondió-. ¿Estás segura de que lo has visto Andrea? -preguntó mientras rebuscaba en la mochila para buscar la linterna. Por un momento sus dedos se cruzaron con la petaca de peltre que contenía el bourbon y pensó en darle un trago; pero pronto sacudió la cabeza autoconvenciéndose. Finalmente sacó la linterna y la encendió mientras subía un par de escalones de aquella desvencijada escalera. Estaba algo chamuscada y se quejaba cada vez que Joanne ponía un pie sobre cada uno de los escalones. Uno de ellos incluso se rompió haciendo tropezar a la mujer que se tuvo que apoyar en la pared para no caer.

-¿Hay alguien ahí? Muchacho...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de notar para echar un vistazo escalera arriba.

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12/02/2019, 23:42
[6] Andrea Rogers

Eh... sí, sí. Le vi en la ¿puerta?— frágil y temerosa, como cualquier chica de su edad en una casa de aquellas características. ¿O debería ser resolutiva e inquisitiva por lo del juego? Esta era una de esas encrucijadas que hacían temblar su fachada. Optó por la primera, le parecía que llamaba menos la atención. 

La imagen de la casa le llamaba poderosamente la atención. No era difícil para Andrea entender la belleza subyacente en el paradigma de una casa en proceso de descomposición. El conjunto era una obra de arte en si misma, decenas quizá cientos de momentos contenidos en un solo collage de madera, entropía y tiempo. Sintió en su pecho la extraña sensación que otros llamaban excitación. Si ya resultaba extraño sentir en primera persona alguna emoción aquella era particularmente extraña.

De pronto aquella reunión social molesta y en cierta forma carente de sentido empezaba a parecerle una idea estupenda. 

 

Siguió a Joanne por las escaleras sin pronunciar palabra esbozando una sonrisa mientras sus pasos le recordaban el estado en el que tendría que estar una jovencita como ella. 

Frágil y temerosa. Frágil y temerosa...— susurraba para si misma mientras la expectación por descubrir la planta de arriba la invadía. Había olvidado ya por completo su medicación y también había olvidado momentáneamente su sed. 

Notas de juego

Andrea sube con precaución haciendo gala de una de sus características principales, ira unos escalones por detrás de Joanne y espera que cualquier cosa les caiga encima. Esta preparada para enfrentarse a una chorrada de reto por parte de la organización aunque en el fondo de su corazoncito no pierde la esperanza de que sea algo "diferente" lo que las esté emboscando desde la segunda planta. 

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13/02/2019, 00:38
[6] Alexandra Dupont

Cuando Alex entró en la casa abandonada, asomando primero la cabeza y después metiendo el cuerpo, silbó con aprobación.

-Fiuuuuu- silbó mientras asentía- lo han hecho bien aquí dentro, parece todo demasiado… real…- dijo, al no encontrar una palabra mejor, mientras el bedel ya empezaba a registrar el lugar buscando alguna pista de lo siguiente que deberíamos hacer. Como si de una película de miedo se tratara se estaban separando, Joana estaba subiendo las escaleras con la linterna. No la había visto así de activa, desde… nunca. Es una vaga, que siempre llega a la hora justa y se va en cuanto toca, sin quedarse ni unos minutos más. Esta predisposición le pone en alerta, ¿por fin se ha decido a pedir esos trienios que le deben?

Mientras camina por la habitación se saca la caja de cigarros del bolsillo del interior, sacando uno con dos dedos se lo pone en la boca y lo enciende. Guarda el zippo con un sonoro CLIC, cuando lo cierra.

-Así que aquí ha habido un incendio, un niño se ha metido aquí, y supongo que tenemos que averiguar que lo originó- dice Alexandra diciendo cosas al azar. Al llegar frente al hogar, la única fuente de calor del lugar, lo abre y remueve con un palo dentro. De cuclillas, mientras sigue fumando- ¡Joanna! ¿A dónde vas sola? Que por lo menos vaya contigo la becaria, sólo falta que te caigas por ese suelo medio quemado y tengamos que cargar contigo- le dice a su compañera de trabajo antes que desaparezca de la vista por la escalera- no es que seas ligera que digamos- apunta con una sonrisa. Sabe bien que hace tiempo dejó el spinning.

Ya me puedo ir despidiendo de una ducha caliente, pasar aquí la noche va a ser un rollo, que sólo de pensarlo me dan ganas de suicidarme. Y estos mediocres que me ignoran, cuando sea el lunes y volvamos a la oficina se van a enterar, los pienso enterrar en emails pidiéndoles cosas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Buscar en el Hogar. Tirada 9.

Uy, me pisó el post, pero bueno que Andrea ya esté haciendo lo que Alexandra le ordena hacer, no es nada nuevo en la empresa tampoco :D Creo que vale.

 

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13/02/2019, 03:05
Director 6

A pesar de que no se soportaban entre sí, lograron coordinar para cubrir la mayor cantidad de área posible dentro de la cabaña. Cuanto antes resolvieran la prueba, antes podrían volver a casa a descansar y, en una de esas por hacerlo bien y rápido, los de la empresa les dieran algún premio.

Dupont miró como todos allí seguían sus indicaciones y asintió satisfecha. Sólo que al instante se dio cuenta de que le había quedado la peor parte por revisar. Frunciendo la nariz por el asco y tratando de tocar lo menos posible, se puso a revisar si en el hogar, además de toneladas de ceniza había algo más. Para su infortunio, lo único que encontró fue una densa polvareda, acumulada durante años, que la cubrió prácticamente de la cabeza a los pies haciéndola estornudar.[1]

Mientras tanto, el bedel revisaba minuciosamente el comedor. Del retrato solo quedaban jirones de tela y pintura quemada, nada que pudiera darles una pista de qué se suponía que tenían que hacer para seguir o al menos satisfacer la curiosidad de quienes habían sido los moradores del lugar. Revisó algunos cajones, encontrando más cubertería en mal estado, polvo, algo que posiblemente había sido una servilleta o un mantel, pero ningún elemento que le pareciera útil. Por último, tal vez movido por la costumbre de la limpieza, corrió la alfombra con el pie hallando por fin algo de interés. Al parecer, la casa debía contar con un sótano pues el bajo el tejido raído se ocultaba una trampilla típica que permitía acceder a las entrañas del lugar.[2]

Sin prestar atención a lo que hacían sus compañeros, Joanne se dirigió a la planta alta. Mientras ascendía con cuidado por la inestable escalera, su linterna comenzó a fallar. Un golpe, dos, y volvió a la normalidad. Otro par de escalones, y otro micro corte. El parpadeo comenzaba a molestarle, seguramente las baterías que les habían dado estaban usadas y justo allí comenzaban a agotarse.

Nuevo golpe, luz, parpadeo, luz, niño, parpadeo, oscuridad.

Se detuvo con el pie en el escalón superior, a oscuras, preguntándose si lo que había visto era real. Un pequeño empujón ¿sin malicia? de la Rogers, que la instaba a seguir, la sacó de su inmovilidad. La linterna, por su cuenta, volvió a funcionar, y su luz dejó a la vista una habitación totalmente en ruinas, claramente afectada por el incendio que había atacado a la cabaña[3]. Una porción significativa de techo se había perdido. El lucero del atardecer brillaba por sobre las cabezas de ambas mujeres y los últimos restos de luz se perdían por el horizonte. Si querían estar de regreso para la hora de la cena, deberían darse prisa.

Notas de juego

[1] Tirada muy buena, pero lamentablemente allí no hay nada interesante.

[2] Tirada justa pero suficiente para encontrar algo.

[3] Guardamos la tirada para el siguiente turno. Describime la búsqueda y en función de ello van los resultados.


Muy buena dinámica, grupo! siéntanse libres de hacer las tiradas que consideren necesarias, como han hecho hasta ahora, que agiliza mucho el proceso. En todo caso, si no hace falta, se guarda para lo que sigue.

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13/02/2019, 09:38
[6] Julio Cruz

Mierda.

Una trampilla oculta tras una alfombra que daba a un sotano. Era tan típico. Ahora sí que se tranquilizó Julio, pues estaba bastante claro que lo habían preparado. Era un guión lineal de una peli de terror.
Miró a las chicas. Si hasta se estaban separando. Eso sí la lumbreras de la trepa no se le ocurría otra cosa que ponerse a fumar en un lugar que parecía haber ardido un poco, por si quedaba algo que se hubiese salvado.

Señoritas, he encontrado un acceso a un sotano.

Sacó la linterna antes de ponerse a abrir la trampilla, sólo por si acaso. Aún así le costó debido a su dolor de espalda.

Señorita Dupond, ¿quiere acompañarme? Dos arriba y dos abajo, será más práctico ¿no? Después de todo no parece haber nada más interesante en ésta planta.

Julio olisqueó el aire que venía del sotano mientras iluminaba con la linterna.

¿Hola? ¿Hay alguien abajo?

Era una tontería, y lo sabía, pero no pudo evitar hacerlo. Si en verdad había alguien escondido en la casa, el mejor lugar era el sotano "oculto". Mejor avisar de que iba. En caso de que fuera alguien amigable y no un psicópata asesino en serie claro.

Mierda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vamos a bajar, que seguro que no hay nada. XDDD

Pues eso. Saco linterna, miro, y si no me contesta nadie pues bajo.

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13/02/2019, 10:26
[6] Joanne Simmons

-¿Lo has visto? -le preguntó a Andrea a la vez que daba unos golpecitos a la linterna para recuperar la luz-. Maldita sea, ¿qué le pasa a este trasto?

La linterna volvió a funcionar y Joanne miró a Andrea a la vez que se oía la voz de Dupont haciéndose la listilla para impresionar al jefe, como siempre.

-Es Joanne, maldita tarada. ¿Cuándo aprenderás a decir bien mi nombre? -dijo en un tono de voz que apenas podía escucharse. Con suerte Andrea la habría escuchado pero no le sorprendería. Toda la oficina sabía lo que Joanne opinaba de Alexandra Dupont.

-¿Lo has visto? -volvió a preguntar-. Es el niño. ¡Está aquí! ¡Está aquí! -gritó, primero más flojo y luego en un tono de voz para que todos la oyeran.

Avanzó un par de pasos a la carrera hasta un montón de tablas apiladas y medio quemadas y comenzó a apartarlas con el pie mientras iluminaba con la errática linterna.

-Busca allí -indicó dirigiendo el haz de la linterna hacia una suerte de cómoda que había visto tiempos mejores-. ¿Le has visto, verdad?

Las palabras de Simmons, por primera vez, no sonaron seguras y se sorprendió a si misma tragándose toda la patraña que habían montado para ellos. Pero no tuvo tiempo a reflexionar, instintivamente volvió a su montón de tablas para continuar buscando el rastro del muchacho.

-No tengas miedo, muchacho, estamos aquí para ayudar.

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13/02/2019, 23:17
[6] Alexandra Dupont

Alexandra se levantó muy despacio. Se quedó un segundo con los ojos cerrados y apretando la mandíbula. Estar cubierta de arriba a abajo de polvo asqueroso y viejo, le hacía hervir la sangre. La mano casi le temblaba cuando se llevó el cigarro a la boca, dio una larga calada y soltó el humo despacio.

Aquí. No. Hay. Nada- informa de su inspección en el hogar. Apenas controlando la ira, haciendo unas pausas para no caer en el grito y la histeria.-Genial.

Empieza a sacudirse el polvo de la ropa con la mano libre, cuando arriba oye gritos que han encontrado al niño. Eso hace que se olvide del mal humor. Poniendo las manos como una trompeta a ambos lado de la boca, grita al pie de la escalera.

- Muy bien chicas, traedlo aquí abajo- les pide, tampoco se acuerda bien de sus nombres, Alex entiende que la sala más grande de la casa, como en todas, el salón. En ese momento también queda al descubierto la trampilla del sótano.

Con el ceño fruncido se acerca y ayuda al bedel a abrir la trampilla, para que no digan que no hacen trabajo en equipo, y ese viejo cascarrabias les cae mejor que la gente de su departamento. Será porque sabe que ella nunca va a limpiar el baño de los tios y él no va a quitarle su puesto de Directora de Objetivos, que es al que aspira. Cada cual con sus sueños.

-Ten cuidado Julián- le digo palmeándole la espalda dando por hecho que iba a bajar él. Mi dosis de miedo está in crescendo y bajar al sótano de la casa del miedo, sobrepasa lo asumible por ahora. Enciendo mi linterna y ayudo a alumbar desde mi posición a la entrada de la trampilla- yo te cubro desde aquí.

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13/02/2019, 23:38
[6] Andrea Rogers

Resulta curiosa la disyuntiva entre instinto e intuición. Ambos emanan del subconsciente, lo que hace que algunas veces se les confunda. La intuición hizo a Andrea seguir hacia las escaleras y subir a la segunda planta. Pero una vez tras su compañera el instinto tomo el control. Sus ojos se clavaron en la nuca de Joanne y la urgencia súbita de calmar su sed con el placer de la carne le nubló los sentidos.

Si! Le he visto ahí delante, quizá por ahí...— Atinó a decir mientras sus manos rebuscaban su linterna en su mochila.

En un segundo había salido de su estado de enajenación transitoria. Aprovechó para subir las pocas escaleras que le quedaban hasta la planta de arriba. Disimulando iluminó otros sitios del pasillo con su propia linterna y buscó al niño interesándose por una habitación en la dirección contraria a su compañera.

El corazón le latía fuertemente en el pecho mientras intentaba centrarse en el objetivo del juego: encontrar al niño. Con cierta timidez entró en una de las habitaciones laterales, cubierta por la oscuridad pudo respirar profundamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Andrea empieza meticulosamente a buscar el niño o cualquier rastro, dejo la tirada de investigar para ese fin.

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14/02/2019, 02:31
Director 6

Las dos mujeres recorrieron de punta a punta la planta alta. No es que hubiera mucho que ver, pero las maderas viejas, pedazos de escombros, restos de mobiliario e incluso algo de vestimenta quemada, formaban unas cuantas pilas capaces de ocultar a un pequeño humano. Se aplicaron con diligencia, más del pequeño no había rastros. Algo en lo que cayó en la cuenta Andrea mientras decidía que ya había aspirado suficiente polvo en aquel lugar. Ni un rastro, siquiera cuando habían entrado en la habitación y la suciedad cubría todas las superficies como un impoluto manto. [1]

Joanne también se dio por vencida. Bajó la linterna, bastante frustrada por la pérdida de tiempo y aún preguntándose si lo que había visto era real, cuando un destello entre el zócalo y una de las tablas que conformaban el piso la hizo detener. Al rebuscar en la pequeña rendija, halló una vieja llave de metal, un tanto oxidada pero que parecía podía servirles más adelante. [2]

Mientras tanto, en la planta baja, Julio con ¿algo de ayuda? de Alex, logró abrir la trampilla que conectaba con el sótano. Un vaho a humedad y encierro lo golpeó apenas la entrada estuvo despejada. Evidentemente, hacía mucho que no se utilizaba aquel lugar.

Una vez que se recompuso, la luz de su linterna le permitió ver una escalera de madera y metal muy antigua, carcomida por el óxido y recubierta de verdín.

A su llamada no respondió nadie, lo cual podía ser una buena señal... o no. Pero si quería averiguarlo, tendría que bajar, ya que la construcción era muy profunda y su linterna no llegaba a alumbrar mucho más. [3]

Notas de juego

[1] Éxito en la tirada de buscar al niño... lástima que no esté! }:)

[2] Éxito en la tirada que guardamos el turno anterior.

[3] Éxito en la tirada. Por ahora no se ve nada extraño.


Los que quieran bajar al sótano, dejen una tirada de agilidad hecha, ya que la escalera no está en muy buen estado ;)

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14/02/2019, 10:11
[6] Julio Cruz

Mierda.

Fue lo que dijo Julio cuando su linterna y la de la autoproclamada "Jefa de Grupo" iluminaron la escalera.

Aquí te matas fijo bajando.

Le iba a decir a la rubia que iba a bajar su padre. Pero lo mismo les estaban grabando y no quedaba muy bien que insultara a una mujer. Y sólo faltaría que para lo que le quedaba para jubilarse le quitasen alguno de los bonos y estipendios que tenía por discriminación o alguna tontería de esa.

Mi nombre es Julio rubita. Y bajar por aquí no parece muy seguuuu....MIERDA

Al haberse puesto en pie tan rapidamente para encararse con Alexandra hizo que el bedel resbalase con la ceniza y el polvo y cayese por las escaleras.
Increíblemente Julio logró agarrarse al pasamanos para estabilizarse mientras caía, se dió impulso contra la pared para que al menos no se precipitase por el hueco, y acabó de bajar los tramos que le quedaban de cuantro en cuatro escalones.
Cuando llegó al suelo no se lo creía, no se había roto nada. Aunque su espalda estaba resentida, seguramente el reuma.

Mierda. Que me quedan tres meses para jubilarme. No pienso palmar en una estupida fiesta-reunión de empresa.

Cuando se dió cuenta de que estaba abajo del todo recogió su linterna y miró a su alrededor. No fuese que hubiese algo aparte de suciedad. Pero el polvo que había removido al caer no dejaba mucho a la vista.

- Tiradas (2)
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14/02/2019, 11:47
[6] Joanne Simmons

Simmons estaba apoyada en la pared, junto a los restos de lo que un día fue una ventana. En su mano volvía a estar la petaca de peltre que ahora miraba con desasosiego.

-¿Y si en realidad no lo he visto? -la cabeza de Joanne debatía con su conciencia repitiendo la mirada al licor tras cada pregunta.

Cuando Andrea regresó de echar un vistazo por el resto de la planta se encontró a Joanne arrodillada en el suelo cogiendo algo. En su mano había una llave oxidada y, en el suelo, a unos centímetros, reposaba la petaca de licor.

-¿Nada? -preguntó encogiéndose de hombros sabedora de la respuesta.

Se levantó del suelo caminó unos pasos hacia la escalera.

-Voy para abajo. Aquí no hay nada que ver.

Joanne estaba apesadumbrada, casi a punto de romper a llorar y Andrea pudo detectarlo sin esfuerzo. Una vez junto a la escalera giró la cabeza mirando la petaca que todavía estaba en el suelo, junto a la ventana. Meneó la cabeza y apretó fuertemente la llave que sujetaba en la mano derecha. Apretó los dientes y comenzó a bajar la escalera lentamente, con mucho cuidado.

 

Una vez abajo miró a Alexandra de arriba a abajo y apretó el gesto conteniendo un exabrupto.

-¿Dónde está el bedel? -preguntó justo antes de ver el acceso al sótano. Había escuchado el grito del bedel desde la escalera así que se acercó a la trampilla y metió la cabeza colocándose de rodillas junto a ella- ¿Sr. Cruz? ¿Está usted bien?

Notas de juego

 

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14/02/2019, 22:17
[6] Alexandra Dupont

El corazón de Alexandra dio un vuelco cuando el viejo resbala y hace aspavientos con las manos, por un momento, a cámara lenta fue a agarrar su mano, pero la vio callosa y llena de pelos negros, y la retiró involuntariamente con cara de asco. -EGGG-

Empezó a trastabillar y saltar escalones moviendo los brazos como molinillos. Se iba a matar seguro. Cuando desapareció de su vista su mente ya estaba en otro lado, ya se veía en el funeral. Llevaría ese traje de la temporada pasada, que no había podido estrenar, de un fucsia precioso, con un fruncido en la falda y espalda abierta.

- Estamos aquí para recordar a Publio, ese gran limpiador, que tanto apreciaba- lágrima, lágrima, pausa dramática- en sus últimos momentos, demostró una agilidad sin precedentes, como un destello de su juventud pasada, y llegó casi al final de...- se interrumpió

Sus ensoñaciones se fueron al demonio cuando el viejo cabrito, protestaba desde el fondo, y su linterna se movía haciendo barridos. Seguía vivo. Tendría que seguir jugando a los boys scots un tiempo más.

Joanne había vuelto a bajar, pero sin el niño. Alex no entendía nada, decían que lo habían visto, pero no están bajando con él. Puso las manos hacia arriba y cara de interrogación, pero ella simplemente se arrodilló junto a ella mirando por el hueco que había dejado la trampilla abierta.

-Ha bajado, casi del tirón todas la escalera, fue asom.. se interrumpe- un momento ¿No dijeron que habían visto al niño? por aquí no ha salido nadie- le enfoco con la linterna en la cara- ¿Dónde está Carlota? no se lo guarden para vosotras, somos un equipo, guapa- le recuerda levantando las cejas y dando una última calada a su cigarro, apagándolo en el suelo en medio de ellas.

Notas de juego

Menuda tirada de agilidad de Julio xD

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14/02/2019, 23:23
[6] Andrea Rogers

Joanne la observó desde el suelo y Andrea trató de sonreír mientras meneaba la cabeza en negativa. No era un gesto natural en ella, pero ya lo tenía dominado. Entonces en su cabeza algo despertó de golpe y le permitió observar la realidad por un instante. Su compañera era en realidad una criatura mitad humano mitad rana, con una garganta grande y llena de pliegues, agallas en el lateral del cuello, ojos enormes y un color verdusco en su piel que sudaba tanto que parecía supurar agua.

La criatura se safo de sus cadenas y de dos saltos se plantó en la escalera dispuesta a bajar a la planta baja. Petrificada como estaba por aquella visión dejó que la criatura desapareciera por la escalera. Andrea volvió sobre los pasos de Joanne y agarró las cadenas que le habían atado hasta ahora. Estaba convencida de que debería ponérselas en algún momento [1]

Bajó también a reunirse con sus compañeros y para su sorpresa allí estaba Joanne, como si nada. Ya no era la criatura que había visto, era simplemente Joanne. A su lado Alexandra parecía balbucear alguna cosa sobre la trampilla.  Andrea guardó la petaca entre su abrigo antes de que Joanne la notara y se preparó para lo que le quedaba de día que según pintaba no iba a ser agradable.

Decidió esperar un poco a unos metros de la trampilla y trato de escuchar al bedel desde el sótano.

Notas de juego

[1] en su mente perturbada Andrea ve la petaca como las cadenas que habían atrapado al monstruo.