Partida Rol por web

Saki llega a la biblioteca tras despedirse de Hana. Las emociones de su conversación con Hana perdurán, pero en menor grado. Saki al menos puede pensar con tranquilidad ahora.

Saki prepara su puesto de trabajo como es habitual y saca su libro. Mientras no viene nadie es un lugar aburrido. Pero sorprendentemente, Watanabe aparece poco después de que Saki se sentara.

Pero por poco tiempo. Desde la puerta, Watanabe hace una ligera reverencia a Saki a modo de saludo y va directo a la sala de estudio.

Al fin y al cabo, no era algo tan raro. Era un estudiante de su misma ciudad. Era totalmente normal ir a la biblioteca.

Saki pasó alrededor de media hora más sin interrupciones. Hasta que volvió a abrirse la puerta de la biblioteca.

Lylia apareció por la puerta.

Tras todo el camino, llegas a la biblioteca. No ocurre nada destacable. No recibes llamadas, no se interpone la niebla entre ti y la biblioteca... todo según lo planeado.

Cuando llegas a la biblioteca, Saki está en su lugar habitual. Parece que estaba haciendo papiroflexia. Delante suyo habían 5 grullas de papel.

Saki intenta aprovechar estos minutos de relajación para apartar un poco las ideas que no paran de dar vueltas en su cabeza. Parece que la lectura es imposible en su estado actual así que decide centrar su mente en la realización de una grulla con papel. 

Saki responde al saludo de Watanabe con una sonrisa y un gesto con la cabeza. 

"Desde luego, queda un laaaaargo camino..." - Piensa para si misma. Pero de momento Watanabe tendría que esperar... Intentaría ser más amigable con él, pero le preocupaba más solucionar su problema y el de Hana. 

El tiempo pasó volando, y cuando ya tenía cinco figuras alineadas en el mostrador pensó que aquello empezaba a llamar demasiado la atención. Por suerte, Lylia apareció y dejó que su mente volviera a centrarse en temas de más relevancia. 

A Saki le parece extraño no verla acompañada de Akito y Kyoya. Aunque más que nada le fastidiaba el hecho de tener que quedar con ellos luego personalmente... Sería mejor encomendarle a Lylia que los llamara, al fin y al cabo ella tenía mucha más confianza con ellos. 

Saki esta en su mostrador, y parece más concentrada en algo que se trae entre manos que en lo que ocurre en la biblioteca. Parece que está doblando papel. En el mostrador, puestos en fila frente a ella, hay un total de cinco figuras de grullas hechas con papel. 

Cuando Saki se da cuenta de que Lylia ha entrado en la biblioteca, deja lo que estaba haciendo y aparta la figuras hacia a un lado, algo ruborizada. Después saluda a Lylia amigablemente con la mano. 

Entro con una expresión un tanto extraña, entre triste y enfadada pero al ver a Saki cambio completamente de expresión. 

- Hey! - Digo en un tono ligeramente por encima de los aceptable en una biblioteca, sonrío y saludo a Saki de vuelta. 

Me acerco al mostrador y ya en un tono más normal pregunto. - ¿Cómo va? - 

Saki parece haberse dado cuenta de la cara que traía Lylia y parece dar signos de preocupación. Pero primero disimula una sonrisa. 

- Bien, creo. - Dice algo dudosa. - Han pasado muchas cosas, pero debería contártelas con calma... - Parece que quiere decir algo pero se calla, al cabo de un rato parece que se decide. - Ayer no nos llegamos a ver... ¿Como va todo? Parecías preocupada al entrar. 

Saki se plantea si debería ser directa o esperar a que Lylia se interesara. Aunque siente como que comenzar a explicar lo que la había pasado a ella sería como quitarle el papel a su amiga, al fin y al cabo, siempre era ella la que la acaparaba de información. De momento sería mejor esperar... Ya tendría tiempo de comentarle lo de quedar, también. 

Antes de que Lylia comience a hablar Saki siente curiosidad por un tema en concreto... 

"¿Tsukihime, está el arcano de Lylia cerca de aquí?" - Aún no sabía nada del arcano de Lylia, Akito o Kyoya... Tendría que saber a que se podía enfrentar en un futuro. 

- Bien...- Lo digo como si no lo tuviera nada claro. 

- Ayer fue un día muy extraño, pero hice muchos descubrimientos sobre mi situación por lo que estoy empezando a juntar las piezas del puzzle. - Mientras lo digo parece que repase mentalmente una lista de eventos. 

- ¿Podemos ir a la sala de estudio y te cuento qué descubrí ayer?  - 

"Sí. Está aquí, y ha estado cada vez que ha venido a la bilbioteca desde que os conocéis."

A Saki le sorprende esa información, porque no hacía tanto que conocía a Tsukihime. Aunque bien mirado, se trata de una parte de ella. Seguramente solo se basaba en información que ya tenía. ¿En cuál de toda? Esa era la verdadera duda.

"Pero es bastante pasivo. Como si durmiera."

- Bueno... Como puedes ver ahora estoy... Trabajando... O al menos hago como que lo estoy haciendo. - Saki no parece muy segura de lo creíble que es esa razón. - En todo caso, no creo sea bueno irme porque sí. 

Saki se queda un rato callada, pero de nuevo parece decidirse por decir algo. 

- En todo caso, te quería proponer de quedar mañana, para hablar con tranquilidad de lo que cada uno hemos descubierto. De momento he invitado a Watanabe y a Hana... Y tenía pensado invitaros a tí, a Akito y a Kyoya. - Varios segundos de silencio. - Ah. Y también invité a un conocido... No es que tenga mucho contacto con él, pero pensé que sería interesante investigar sobre su arcano. - Saki se queda pensativa. - Bueno... Si pudieras avisar tú a Akito y Kyoya... Había pensado de quedar a las 4, mañana, en el templo. 

Un peso con el que Lylia había cargado mucho tiempo... Fuera cual fuera el problema, si mantenía a su arcano dormido con esa facilidad daba a pensar que Lylia lo tenía bastante controlado... O al menos, que solo se dejaba ver en ciertas ocasiones. Quizás hubiera algo que provocara su despertar... Aunque Saki no estaba dispuesta a provocarlo... Ni siquiera sabía por donde empezar. 

Cuando Saki dice que debería llamar a Akito, mi expresión cambia para mostrar cara de preocupación. Cuando acaba de hablar digo. - Me parece bien quedar pero... creo que ahora mismo no sería buena idea que yo llamara a Akito. - 

Después de unos momentos de meditarlo añado. - Bueno... creo que podré contactar con él. 

Saki parece aliviada después de que Lylia aclare que contactará con Akito. 

Después sigue callada, esperando a que Lylia diga algo más (Le ha dado la impresión de que lo haría), pero al no continuar decide acabar con el asunto ella. 

- Entonces quedamos así, ¿no? - Después sigue algo más nerviosa. - Si no te parece bien... O si prefieres venir a otra hora... O otro día... Bueno, lo que tu quieras. 

- Quedamos así. -Digo levantado el pulgar en señal de aprobación. 

- Voy a la sala de estudio a estudiar. Ahí enviaré un mensaje a Akitoy y Kyoya, en un rato te comentaré que me han dicho. - Cuando acabo de decir esto y despedirme de Saki voy a la sala de estudio. 

Akito y Kyoya llegan a la biblioteca después de su viaje desde el instituto.

Cuando entran a la biblioteca, ven a Saki detrás del mostrador. Saki por su parte, también les ve entrar.

Saki mira a Akito y Kyoya con sorpresa y les saluda amigablemente con la mano. Parece que no hace ademán de decir nada, y de hecho, una vez los ha saludado devuelve se atención a un libro. 

Saki mira como se va Lylia. 

"Una tarea menos... Aunque un problema más..." 

Sabía que no sería bueno descubrirlo aún, pero aún así sentía curiosidad por el durmiente arcano de Lylia... ¿Que tipo de problemas se despertaban solo en ocasiones puntuales? ¿El estrés? ¿Que alguien hiciera algo en concreto? ¿Quizás el miedo? Bah... No merecía la pena pensar en ello. Al fin y al cabo, tampoco conocía tanto a Lylia... 

Por intentar despejarse Saki comienza a leer, aunque al rato ve entrar a Akito y Kyoya en la biblioteca. Había dado por supuesto que hoy no vendrían, debido a que no iban a con Lylia... Bueno, aún así ya le había encargado a Lylia que les dijera ella misma lo de la quedada del día siguiente. 

Tras saludarlos decide volver a la lectura. 

- ¿Has visto a Lylia?

Mi tono es escueto y seco, se nota que no estamos teniendo un buen día.

Saki parece algo intimidada por el hecho de que Akito la haya abordado de forma tan directa y por como va al grano. Tras dudar unos segundos, y echar un par de ojeadas a la sala de estudio, dice algo dudosa. 

- Esta en la sala de estudio. - Parece que después quiere aparentar una sonrisa de tranquilidad, pero se nota que es forzada.