Partida Rol por web

- Bueno... Yo tampoco la conozco desde hace mucho.

¿Que tan poco sabe Watanabe sobre la verdad? Parecía que Mei no le había explicado suficiente... Aquello irritó un poco a Saki, Mei había sido demasiado enigmática. Incluso cuando Saki le reveló aquello que había estado averiguando... Ella parecía ya saberlo todo... ¿Que más les estaba ocultando? En todo caso, era mejor pensar en ese momento que Mei la había estado ayudando, si iba a empezar a desconfiar de todo lo que la rodeaba sus problemas solo iban a aumentar. 

- Pero gracias a ella he podido entender un poco mejor que es lo que nos pasa. Y créeme, tu... - Saki se lo pensó, insegura de si era correcto expresarlo como lo iba a expresar, pero se forzó a decirlo. - Tu problema... Se puede solucionar. Aún no se como, pero estoy segura de que tiene una solución. 

¿Debería preguntarle si al menos se ha comunicado con su arcado? A saber si quiera si sabe lo que es un arcano... Desde luego comenzar la conversación mañana diciendo que la oscuridad era parte de él no parecía una buena idea. Sin duda lo dejaría en shock. Pero no podía ir a tantas a esas alturas, tendría que averiguar hasta que punto Watanabe sabía que era lo que pasaba. 

- Oye, tú... - A Saki no se le ocurría una forma sutil de preguntarlo. - ¿Que es lo que sabes sobre lo que te esta pasando? 

La gente comienza a llegar a la clase. Son solo dos compañeros, pero Watanabe ya parece nervioso.

- Yo... hasta ahora solo conozco sus efectos. Mei me hizo alguna recomendación para evitarlo, pero ya está.

Entra otro compañero, Watanabe parece más nervioso aún. El compañero que acaba de llegar os mira con curiosidad.

Saki miró con lastima a su compañero. Quizás ella no fuera tan diferente, pero desde luego no se ponía así de nerviosa con facilidad. 

"Queda un gran camino que recorrer, eh..." - Pensó Saki para sus adentros, mientras que se planteaba todo lo que le tendría que explicara Watanabe el día siguiente. Seguro que él aún pensaba que lo que le estaba persiguiendo era alguna especie de monstruo o algo así... ¿Como suavizaría la noticia? Ya lo pensaría más tarde. 

Saki dio un paso atrás retirándose de la mesa y le dedico una sonrisa a Watanabe. Después hablo en un tono suficientemente despreocupado para que la escucharán los curiosos. 

- Muchas gracias por recordarme lo del examen. 

Dicho esto Saki se dirigió hacía su sitio. En el fondo ella no necesitaba esa escusa, pero parecía que para Watanabe aquello era de vida o muerte. Se sentó y por primera vez ese día sacó el libro que estaba leyendo de su mochila, no le daría mucho tiempo de leer nada, pero si la cuestión era aparentar, mejor era que hiciera lo que acostumbraba a hacer. 

Watanabe parece algo confundido con la última frase durante unos instantes, para luego despedirse de Saki con la mano.

"Vaya, qué rápida te he visto ahí, Saki."

Tsukihime volvía a la carga.

"¿Pero estás segura de que vas a necesitar suavizar la noticia? Nada te asegura de que su Arcano sea un monstruo. De hecho por lo que sabemos hasta ahora, no todos los Arcanos tienen forma física. ¿Puedes considerar a la oscuridad un monstruo? Es más, ¿me consideras un monstruo a mi?

"Bueno... Aún sigo pensando que existen arcanos malos y arcanos buenos. Es una dualidad un tanto extremista pero si lo miras desde un punto de vista más psicológico se puede entender que un arcano malvado es una parte de tu ser que, por culpa de un problema, te esta haciendo sufrir. Y un arcano bueno sería una parte de ti mismo que puede ver un problema y quiere moverse para solucionarlo. Para arreglar el problema que ha creado un arcano bueno solo es necesario ayudarse a si mismo. Para luchar con un arcano malo... Creo que hay que ser un poco más "agresivo", y no viene mal la ayuda de los demás."

"El hecho de tener que luchar es lo que me hace pensar en un arcano malo como en un monstruo." 

"Pero siendo estrictos..."

Saki se plantea entonces la definición más común de monstruo. 

"Quizás la palabra monstruo no sea la más adecuada. Si nos basamos en la definición un monstruo es aquel ser que se escapa del orden natural del mundo. En el fondo los arcanos sois monstruos pero... Ya sabes, esta sociedad nos ha inculcado el concepto de monstruo como algo negativo, quizás solo sea el miedo que tenemos los humanos a lo desconocido."

"Lo que quiero decir es que un ser pese a ser un monstruo, no tiene porque ser malvado, aunque en el caso del arcano de Watanabe considero que puede que si." 

Tsukihime calla durante unos segundos que se hacen largos. Saki empieza a plantearse si realmente la ha escuchado, pero entonces Tsukihime empieza a hablar:

"Llevas bastante razón en lo de Arcanos buenos y malos, pero a la vez vas desencaminada. Si los Arcanos somos parte de las personas, dudo que haya ninguno que quiera causar verdadero daño a su humano. A no ser que esa persona quisiera autolesionarse, claro. Aunque Watanabe no tiene pinta de ser de esos tipos. Es más fuerte de lo que parece. El problema está cuando un Arcano no toma la mejor decisión para ayudar a alguien, igual que esa misma persona no tomaría la mejor decisión para ayudarse a si misma."

Tsukihime deja a Saki que asimile sus palabras, y hace un último añadido.

"Saki, gracias a dios creo no conocer a nadie que quiera causarse daño a sí mismo. Por tanto, tú tampoco. Por ello, te pediré que de momento consideraras que cualquier Arcano intenta hacerle bien a su dueño. Aunque suene difícil de creer. Además, siguiendo con la idea de que somos parte de vosotros y tenemos vuestro conocimiento, hacer partícipe a la persona de métodos para auto-ayudarse pueden cambiar por completo la manera de actuar de un Arcano. Creo que sería buena idea intentarlo."

Las palabras de Tsukihime resuenan en la cabeza de Saki. Tenían sentido. Si una persona conocía, el Arcano también. Si un Arcano causa mal, es porque no sabe ayudar de otra manera. Si se enseña a un Arcano a ayudar de otra forma...

"Estoy de acuerdo en lo que has dicho pero... No creo que una persona necesariamente tenga que ser consciente de que se esta haciendo daño para que se lo esté haciendo. Es lo que te decía... Los humanos tenemos miedo del desconocimiento, nos aterra, deseamos ponerle nombre a todo lo que nos rodea por tal de que parezca menos peligroso. Lo que pasa con Watanabe, como tu dices, es que no sabe como resolver su problema y eso le esta haciendo daño. No un daño físico, claro está, pero si un daño psicologico. Solo hace falta ver lo que le cuesta acercarse a las personas. Dudo que el pobre tenga a ningún amigo cercano."

Entonces Saki tuvo un pensamiento fugaz, casi inaudible, ¿Era posible que el problema de Watanabe se hubiera provocado tras la pérdida de un amigo? Eso explicaría su miedo a acercarse a la gente. Parecía consciente de que podía hacerles daño. 

"Es... posible. Es realmente posible. Realmente eso explicaría por qué no quiere acercarse a nadie."

Después de esa frase, parecía que la conversación había llegado a un punto muerto. Tsukihime y Saki pensaban en paralelo, cada una a su ritmo. Saki podía sentirlo. Pero ninguna hablaba. Estaba todo dicho. En ese momento, para confirmar que la conversación terminaba, apareció en clase el profesor. Saki se dió cuenta de que no había llegado a leer ni una frase del libro, pero lo cerró y sacó la libreta para tomar apuntes.

En las clases no ocurre nada especial. De hecho, se hacen bastante aburridas, y los alumnos casi estallan en vítores cuando el profesor decide terminar la clase diez minutos antes de lo habitual.

A la hora de la comida, Saki come sola. Esperaba que apareciera Watanabe de nuevo, pero parecía que se equivocaba. Ni siquiera se asomo por el restaurante de la facultad.

Pensaba en estas cosas mientras comía, cuando de repente suena el móvil. Un mensaje.

¡Hola Saki! ¿Te apetece quedar un rato antes de que entres a trabajar?
Tengo ganas de verteee >.<

Hana

Esa chica tenía la virtud de hacerle sonreír siempre.

Saki no pudo evitar sonreír. Parecía que Hana siempre sabía el momento oportuno para salir en escena. Saki apenas se preguntó porque habría decidido quedar con ella ese día, Hana nunca necesitaba un motivo especial para quedar (Otra de las virtudes que le gustaban a Saki). 

En todo caso aquella casualidad favorecía la situación. Saki tenía pensado llamar a Hana igualmente cuando tuviera ocasión para que viniese ella también el sabado, aunque quedar con ella iba a ser mucho mejor. Tenía que saber hasta que punto su amiga se había visto implicada en el tema de los arcanos, y si ya había visto al suyo, y hablar en persona de aquello sería mucho mejor. En todo caso no le importaba que la primera a la que pusiera al corriente de lo que estaba descubriendo fuese ella. Estando con Hana Saki se sentía mucho más libre para expresarse (Aunque nunca le revelase su verdadero estado). Pero... ¿Como reaccionaría su amiga? Aquello si que no lo sabía Saki, pero parecía imposible en la cabeza de Saki que Hana pudiese reaccionar mal ante cualquier noticia. 

> Oki, te espero a las 3 en el parque cerca de mi casa. 

Una vez escrito el mensaje Saki se acabo su comida y salió del restaurante algo más ligera de lo que había entrado. Quedar con Hana siempre le daba una cierta sensación de libertad. 

- Saaakiiiii.

Saki había llegado hace poco al parque y esperaba a Hana en un banco, delante de una de las muchas fuentes. Sin decir más palabras, Hana se sienta al lado de Saki y apoya su cabeza en su hombro.

- ¿Cómo va todo Saki? ¿Te trata bien la vida?

Pese a que no fuera una pregunta totalmente despreocupada, la manera en que Hana hablaba siempre lo transmitía. Esa despreocupación que hacía que Hana fuera Hana y nadie más.

Saki sonrió. Parecía que Hana nunca iba a cambiar, eh... Pero ella si que tenía que hacerlo, su cambio no tendría por que significar que se alejase de Hana pero... Quizás debería comenzar a ser más sincera con ella. Saki podría darle muchas vueltas al tema en ese momento, y hablar sobre cosas banales con su amiga, pero tampoco tenía el tiempo ni las ganas de hacerlo. Era mejor ser directa.

- Bien, yo estoy bien... - Dice un poco insegura de como expresar todo lo que había vivido esos días. - Aunque he estado bastante más ajetreada que de costumbre. Recuerdas la última vez que nos vimos, ¿No? Que fuimos al templo con Lylia y sus amigos... Tu... - Mira a su amiga, algo preocupada. - ¿Te ha pasado algo extraño ultimamente? 

- ¿Eh? ¡Ah! Aquello de lo que hablamos en el templo, ¿verdad? - Hana se pone pensativa unos momentos antes de contestar - No, no he notado nada. ¿Por qué lo dices? ¿Has notado tú algo?

Es una alegría para Saki que Hana siga como siempre. Cuando Tsukihime habla de golpe, dentro de su cabeza, parece que se le pare el corazón. Menudo susto.

"Oye, ¿no había conseguido Hana un trabajo hace poco? ¿No tendría que estar trabajando?"

Saki no estaba muy al tanto de los horarios de grabación de las seiyuus, pero de hecho sí que era algo extraño, y más habiendo empezado hace poco.

"Es extraño si... Pero..." 

¿Debería preocuparle más el hecho de que Hana no estuviera trabajando o el hecho de que no hubiera visto a su arcano? Lo primero podría no ser un problema, simplemente Hana podría estar tomandose un descanso del trabajo para ir al parque pero lo segundo...

Casi todos los que la rodeaban habían conocido a su arcano hacía poco. Podría tratarse de una simple casualidad pero aún así era demasiado extraño. Saki se estaba comenzando a convencer de que el hecho de que todos los arcanos aparecieron en un periodo de tiempo tan concreto no podía ser una simple coincidencia. 

Un pensamiento fugaz pasó por la cabeza de Saki. ¿Estaría Hana mintiendo? Nunca se había planteado que Hana fuera capaz de una cosa así pero ya había tenido bastantes sorpresas esa semana. Saki siempre había intentando disimular que estaba tranquila por tal de ocultar sus problemas... ¿Estaría Hana disimulando que era feliz? 

No quería ni plantearse aquello pero tenía una forma de salir de dudas. 

"Tsukihime, ¿Puedes sentir a su arcano cerca?"

Mientras que esperaba la respuesta de Tsukihime Saki no se podía quedar callada. 

- Yo... Creo que es una larga historia. ¿Hasta que punto te creíste todo aquello? - Saki estaba realmente preocupada por aquella respuesta. Dependiendo de ella tendría más confianza en revelarle lo de Tsukihime o no. 

- No sé. Había algunos de la sala que ya habían conocido a su Arcano, ¿no? Eso hace que sea real. Además, ocurrió lo de la oscuridad.

"Saki, cuidado. Noto la presencia de su Arcano, y es una presencia poderosa."

- Así que supongo que me creí que existen. Y si eso es verdad, supongo que el resto también. ¿No?

"No está activo, pero aún así la presencia es fuerte."

- ¿Tú no te lo crees Saki?

"Saki, es el momento. Si quieres conocer a su Arcano, es el momento perfecto para forzarlo. Su presencia aumenta a cada instante."

"Tsukihime, muestrate." 

Saki esperó a que Tsukihime apareciera frente a Hana para hablar. 

- Creo que me he visto obligada a creermelo. 

- Va-vaya. - Hana mira a Tsukihime bastante sorprendida - Os... parecéis mucho. ¿Lo sabéis?

- Sí. Nos lo suelen decir. Es un placer conocerte Hana. Siempre has sido una buena amiga de Saki.

Tsukihime le tienda la mano a Hana. El apretón dura unos segundos más de lo previsto. ¿Qué estaba pasando? Hana miraba extrañada a Tsukihime.

- Ha sido una grata sorpresa. De hecho, pensé que estarías trabajando. Ahora trabajas de seiyuu, seguro que es un trabajo duro. ¿No es así?

El tono de Tsukihime no le gustaba nada a Saki, pero antes de poder echarle la bronca, Hana habla de nuevo.

- Oh. Es que terminé las grabaciones que tenía que hacer hasta ahora. Y tengo el día libre.

Saki no sabía el qué, pero algo en el tono de Hana había cambiado. Un instante después, Hana estaba algo alejada de Saki en el banco. ¿Cuándo se había movido?

Finalmente Hana se levanta y queda enfrente de Saki. Parece incómoda.

- Pero sí, es un trabajo realmente duro.

No sonaba convencida de sus propias palabras.

Y estaba más lejos. Quizá unos pocos decímetros. A una distancia mayor no podría haber sido apreciado, pero estando al lado de Saki, el cambio de distancia era notorio. ¿Cómo? Ni había movido los pies.

"Saki, ahí lo tienes. Su presencia aumenta de forma exponencial."

Saki frunció el ceño. No. No pensaba permitir lo que estaba pasando, no pensaba permitir lo que podía estar a punto de ocurrir. 

"Yo no quería esto... Dime que no es real." Pensó Saki fugazmente. Pero parecía demasiado cierto... ¿El alejamiento era algo simbolico? Algo le decía que el arcano de Hana tenía que estar implicado. 

Antes de pronunciar palabra Saki se levanto precipitadamente del banco y corrió a abrazar a Hana. La abrazó con fuerza, con miedo de que de pronto desapareciera de entre sus brazos. Tuvo que reprimir las lagrimas mientras que hablaba. El pensamiento de repetir ahora en voz "Dime que no es cierto" se le pasó por la cabeza, pero se negó a decir aquello, ahora tenía que actuar rápido. 

- No... Hana no...