Partida Rol por web

Una ligera sonrisa se dibujó en la cara de Mike.

—¡Qué suerte! —susurró.

Con rapidez se acercó a donde estaba la escopeta y la cogió. No era su mejor arma pero quizá fuera la única posibilidad de mantenerse con vida. Inmediatamente una idea se formó en su cabeza y se abalanzó sobre el cuerpo inconsciente de aquel hombre. Quizá tuviera alguna pequeña pistola oculta que pudiera ser de más ayuda a Mike.

Terminado el rápido cacheo se giró en busca de Scott e Isabella.

—Quizá Scott tenga más pericia con esto —dijo mirando la escopeta con aquella sonrisa todavía en el rostro.

Mike se disponía a buscar a los otros dos pero de repente se quedó quieto un instante. Estaba arrodillado junto al tipo inconsciente y le pareció escuchar algo.

—No —se dijo—. ¿Será mi imaginación?

La suerte volvía a estar de tu lado... Sin saber como te detuviste justo antes de que la puerta del tinglado se abriese y dos tipos con cara de pocos amigos saliesen disparados justo en la misma dirección en la que Scott e Isabella se habían dirigido minutos antes...

- Sólo están hablando de tonterías... mujeres, alcohol... bah. -Fue lo único que le susurró a Scott.- Aunque han comentado que un tal ¿Panepinto? le entregaría puros si todo acababa de forma tranquila esta noche... ¿Será por nosotros?

Desde luego mientras aquellos hombres no se movieran de allí difícil lo tenían para poder acercarse a los coches.

Mike volvió a golpear la cabeza del tipo que estaba en el suelo con la culata de la escopeta, no quería sorpresas. Inmediatamente corrió para colocarse en una posición desde donde pudiera ver a esos dos hombres alejarse y quizá ver si Scott e Isabella estaban en peligro. Habían salido dos hombres así que eso significaba que dentro quedaban otros dos.

Durante unos instantes valoró la situación. Entrar dentro y aprovechar la sorpresa para liberar a Benny o ir en la ayuda de Scott e Isabella y luego entrar todos a ayudar a Benny.

Benny recibe el impacto y comienza a desvanecerse. Todo se vuelve brumoso y oscuro poco a poco y comienza a dudar de que lo que perciben sus sentidos es real o es mentira. Los músculos se tensan tanto que parecen que van a soltarse de su cuerpo y luego se relajan para dejar caer cabeza y extremidades. Antes de desmayarse por completo, no puede evitar soltar socarronamente:

- Lo que lamento es que lo último que vea sea tu fea cara, y no a la pelirroja, enano.

Acto seguido, se desmaya.

-Obviamente se refiere a nosotros. Somos los únicos que estamos por aquí. Sin armas nos va a ser difícil enfrentarnos a ellos. Será mejor que volvamos con cuidado y nos reunamos con Mike. Creo que había ido a inspeccionar aquel edificio*

Observas como los dos individuos doblan una esquina y se dirigen, con bastante rapidez, hacia el lugar por donde has perdido de vista a Scott e Isabella. Estás tentado a seguirlos de inmediato pero un ruido sordo hace que tus piernas de detengan.

Algo ha caído a plomo en el tinglado y escuchas dos sonoras carcajadas que parecen burlarse de lo que quiera que sea que esté pasando ahí dentro...

Con mucho cuidado te asomas a la ventana para ver la escena y lo que ves no es muy alentador... Benny está tirado en el suelo del tinglado, aún firmemente atado a la silla. Te encantaría poder decir que tiene un gran aspecto pero, lamentablemente no es así... Su cara está repleta de sangre y terriblemente hinchada por la gran cantidad de golpes que parece haber recibido. Su camisa y su chaqueta han perdido su color original y ahora se encuentran teñidas de rojo por la gran cantidad de sangre que Benny ha vertido por sus ropas... Además... Benny reposa en el suelo en una pose nada natural...

Los hombres y, en especial el tipo bajito que seleccionó a Benny para la fiesta se regodean e incluso este tiparraco señala un puño americano ensangrentado que se afana por limpiar con un trapo sucio.

Tu cabeza es un auténtico dilema... Tienes una escopeta que no sabes usar demasiado bien, Scott e Isabella a buen seguro tendrán problemas a sus espaldas ya que dos tipos caminan en su dirección y Benny... Benny está realmente jodido....

Estáis a punto de volver por vuestros pasos cuando veis con total claridad que los tipos acaban de sacar, de sus gabardinas, sus pistolas y miran en vuestra dirección.

- Mierda John, creo que he oído voces en esa esquina, joder...

Los dos tipos, pistola en mano, tiran sus cigarrillos y apuntan a la negrura que os rodea...

- ¿Quien anda ahí? Será mejor que salgáis de vuestro escondrijo, sin bromas y con las manos en alto y bien a la vista....

Te pegas a la pared lo máximo que puedes mientras escuchas a aquellos dos tipos deciros que salgáis con las manos en alto... Estás tentada de agarrar la mano de Scott y dar media vuelta pero... tu fino y educado oído hace saltar las señales de alerta de tu cerebro.

Escuchas pasos que se acercan a vuestra espalda. Por un momento piensas que es Mike que se acerca hacia vuestra posición pero lo descartas con rapidez sobre todo porque jurarías que Mike no tiene cuatro piernas y lo que escuchas es el caminar de dos personas...

Mike tomó aire y se agarró fuertemente a la escopeta. Sabía que no era un experto en manejar ese trasto pero también sabía que había que ser muy necio para fallar un tipo a corta distancia. Colocó la escopeta como otras veces había visto hacer. Mike era jugador, y uno de los buenos, así que iba a jugarse el órdago.

Rápidamente corrió hacia la puerta y entró al tinglado con la escopeta en alto.

—Las manos donde yo las vea —dijo mientras apuntaba con la escopeta alternativamente a los dos hombres.

Con un rápido vistazo intentó ver si alguno llevaba algún arma a la vista.

—Tú, suéltale —dijo mientras apuntaba con la escopeta al tipo del puño americano—. Tú, da un paso al frente, hacia mi. Como alguno haga alguna tontería le vuelo la tapa de los sesos, ¿estamos?

Mientras hablaba Mike cerró la puerta del tinglado a sus espaldas, con el pie, sin siquiera mirar atrás para no perder de vista a los dos hombres.

Mierda... ¿cómo nos han podido descubrir? Madre Santa, no permitas que muera de esta forma. Un sudor frío empezó a recorrer su espalda, pegada completamente a la pared, y a cubrir sus manos. Hasta su respiración le pareció tan exagerada que seguramente delataría su posición. Se mantuvo completamente en silencio, intentando un imposible... acallar el latido de su corazón que en aquellos momentos parecía un tambor resonando en una sala vacía.

Por unos instantes estuvo tentada de echar a correr pero algo la detuvo... pasos, lo que estaba oyendo eran los pasos de dos personas acercándose. Entonces... ¿no era a ellos a quienes habían escuchado? Se mantuvo con los cinco sentidos alerta mientras rezaba para fundirse con la oscuridad, esperando los nuevos acontecimientos. ¿Serían amigos o enemigos también?

Maldita sea. Nos han descubierto ¿Voces? Espero que no hayan sido las nuestras.

Scott agarró a Isabella y la empujó hacia abajo, para que se agachara y se fundiera aún más en la oscuridad que les rodeaba. Si aquellos tipos pensaban disparar lo harían a una altura media. Si estaban acuclillados las balas les pasarían por encima.

En teoría, claro...

Tu entrada triunfal parecía haberlos pillado en jaque mate... Los tipos, sin perder en ningún momento la compostura levantaron las manos y te miraron fríamente.

El tipo de puño americano siguió tus órdenes al pie de la letra y desató a Benny, el cual no se movió. Benny estaba completamente inerte pero, desde tu posición, no podrías deducir si seguía con vida o no...

El tipo de puño americano señaló a Benny y te dirigió la palabra.

- Ahí lo tienes amigo. No sé como has conseguido escapar y, tampoco me importa, mis hombres han salido a por el resto de tus amiguitos del tinglado número 2. Sin embargo éste...., con este ya he terminado, cantó como un pajarillo. Llévatelo si quieres, ahí lo tienes...

Escucháis los pasos de los hombres que se acercan pistola en mano, aún no están lo suficientemente cerca de vosotros y eso os deja un margen de actuación, pero los tipos saben que estáis ahí...

- Joder, no lo repetiré una vez más, la voz del tipo resuena ampliamente en la sorda noche del puerto..., o salís de ahí con las manos en alto o vamos a buscaros para daros una buena ración de plomo...

Durante un segundo la voz se calla y podéis escuchar con claridad como el otro tipo se dirige a él...

- Mierda Tony... Me ha parecido escuchar pasos acercándose en la misma dirección en la que hemos visto esas sombras y escuchado a gente... Creo que los tipos vienen con refuerzos... Prepárate....

Isabella se concentra en su oído y, efectivamente aquellos tipos tenían razón... Alguien se acerca... Ya te habías percatado antes pero ahora estás casi segura de que los tienes encima... Sus pasos retumban en tus oídos e incluso, te ha parecido escuchar como se amartillaban un par de pistolas...

-Corre- le susurró Scott a Isabela- Tenemos que salir de aquí y llegar hasta la entrada del puerto. Estos cabrones nos van a freir ¡vamos!

Y tirando de la mano de la mujer, Scott intentó correr y alejarse de aquellos hombres, ayudándose de la oscuridad...

Intentó avisar a Scott de que no eran los únicos intrusos en aquel sitio y que incluso seguramente irían armados también, si ahora echaban a correr quizás se encontraran en un fuego cruzado. Madre santa ¿qué hacer? Dio un respingo cuando vio a Scott alejarse a la carrera de allí pero ella, presa de miedo, fue incapaz de mover un sólo músculo y quedó agachada donde se encontraba intentando fundirse con las sombras.

Aguantando la respiración comenzó a rezar en silencio mientras los pasos seguían acercándose.