Partida Rol por web

Casi sin tiempo a reaccionar veo como los tres sujetos blanden sus armas y abren fuego hacia nosotros.

En décimas de segundo tengo que tomar una decisión que permita y demuestre a estos pueblerinos mi madera de líder y que puedo hacerme cargo de la situación con completa maestría y como si fuera algo de lo más normal en mi.

Luego. Primero salto y busco cualquier cosa que me sirva de parapeto y pueda cubrirme.

Luego tomaré las decisiones oportunas.

al ver que tratan de sacar sus armas disparo al que tengo mas cerca sin pensarmelo dos veces, era un soldado imperial(recluta) sus acciones están mas que justificadas, ya que esta gente estaba en un planeta donde se formaba a los soldados del imperio.

-"Que os den morcilla"

Moess había actuado con sentido por primera vez, aunque pensando antes en sí mismo que en los demás. Un verdadero líder hubiera gritado, inspirando a sus hombres a la furia.

Lo más inteligente era buscar cobertura, una sola bala podía ser mortal y terminar rápidamente con su vida, y aún agradecía seguir en pie después de lo ocurrido en su primera misión. Saltando a un lado se localizó sobre unas piedras que probablemente no sirvieran de mucho, pero le hacían sentir seguro.

Apuntó con el rifle bláster y disparó contra uno de los asaltantes. Rezó por que el haz terminara rápidamente con su vida antes de darles posibilidad a devolver el fuego.

- Es inútil que os opongais... ¡EL IMPERIO ES FUERTE!

Casi todos los disparos impactan en los alienígenas, pero tan sólo dos de ellos logran causar daños al tercero. Armando hiere a la criatura mientras que Kaín remata al alienígena, el cual cae al suelo derribado.

Los dos que quedan, disparan...

Sonrío de forma siniestra ante la muerte de uno de los que habían osado levantarse contra el imperio "ese ya tiene su merecido", pero su compañero parece que  movido por la ira o el compañerismo que me dio de lleno.

-Aaahhhhgggg

Malditos bastardos, son duros de pelar, pero van a caer...

- Tragad granadas cabrones!

Con toda la agilidad que permite la situación, el equipo y los nervios, intento moverme y buscar refugio para no ser pasto de los disparos.

Abro fuego sobre los tipos nuevamente, ahora disparando a lo que sea que se mueva. Luego pongo a mi montura entre nuestro herido y los enemigos para cubrirlo.

Los disparos de los weequays sólo alcanzan a Armando, el médico recibe un impacto en el hombro derecho que traspasa el blindaje de su armadura imperial, el médico del impacto suelta el arma y se coloca de rodillas agarrándose el hombro herido, el dolor es intenso y Armando poco puede hacer de momento.

Hacía bastante tiempo que no me veía en un tiroteo, quizá estoy anquilosado.

—¡Tomad esto!

El último tiro había derribado a uno, moralizandolo. Aquello le recordaba a los viejos combates entre bandas, cada uno a un lado y con solo una resolución: vivir o morir.

Volvió a apretar el gatillo siguiendo la guía de los disparos de Terio, mientras una mirada de preocupación se cernía sobre Armando. Si herían al médico estaban jodidos.

Los cuatro disparos dan en el blanco, pero tan sólo uno de ellos logra penetrar la armadura del que lleva la pica y causarle una fea herida en el bajo abdomen. Los disparos responden al fuego con fuego propio, esta vez sus dos disparos impactan en Terion y en Moess.

Un dolor lacerante y siento que se me va la vida. Maldigo mi mala suerte y sobre todo mi puntería de principiante.

—¡Argh, hijos de...!¡Vengadme!

Mientras oscilo en mi montura, pienso que al menos, si salgo de esta voy a ligar un montón con mis nuevas heridas de guerra. A las chicas les ponen los mozos con una o dos cicatrices de batalla.

Joder estos cabrones nos estan masacrando, hay que terminar con ellos, no podemos caer contra el primer enemigo con el que nos cruzamos.

Terion y Moess reciben sendas heridas en brazo y pierna, respectivamente. La cosa se está poniendo fea y pese a la superioridad numérica con la que contáis, ya hay tres de los séis que han sido mordidos por un disparo. Ahora sí la granada de Jaral alcanza al otro weequay que estaba intacto y le deja herido, al alcanzarle postas de fragmentación de la granada y traspasarle el blindaje.

Viendo que eran mas duros de lo que parecian, termino de interponer a Skypper entre ellos y los heridos para usarlo de barrera improvisada.

Aprieto los dientes por el dolor y saco el rifle blaster, esta vez le iba a dar su merecido a uno de esos asquerosos aliens