Partida Rol por web

Xhanty se despierta sobresaltada. Apenas está amaneciendo. Su sueño han sido intranquilo, las voces que se pelean en su interior ha aprovechado su duermevela para seguir influyendo sobre ella, han traido a su mente pesadillas del pasado.

La chica lanza una mirada al drow... ¿Pero que estoy haciendo? ¿yo encariñarme? no es algo que las asesinas podamos permitirnos... no tengo derecho a ser feliz junto a un hombre, sé que esto no me traerá más que quebraderos de cabeza, sólo me terminará haciendo sufrir. Si no soy tan fría con todo el mundo como he conseguido ser hasta ahora, ¿cómo haré para seguir mirando a la muerte sin miedo? si sólo lo conseguía porque no tenía nada que perder... No, nada de esto está hecho para mí.

Léntamente, con el sigilo de un gato, Xhanty se separa de Vraek y sale de la cama. Se viste con apenas un par de prendas, lo justo para taparse un poco, coge el resto de sus cosas y sale del cuarto con cautela, para no despertarle.

Un segundo antes de cerrar la puerta del cuarto, la humana le dedica una mirada al drow, en sus ojos verdes puede leerse la tristeza, vuelve a su lado... tumbate junto a él y deja de tener tanto miedo a tus propios sentimientos. Xhanty se ve a si misma cerrando la puerta del cuarto tras de sí, quedando sola en el desierto pasillo de la posada.

Una vez en el pasillo, termina de colocarse el resto de ropajes y la armadura y se dirige a la zona baja, donde están la barra y las mesas. Será mejor que pida algo fuerte para desayunar... quizá ello me ayude a despejarme. Se sentía extrañamente ausente, apenada, decepcionada consigo misma... Pero he hecho lo que tenía que hacer se repetía una y otra vez tratando de convencerse a sí misma.

De nuevo, volvía dejar al miedo a lo desconocido, a lo incontrolable, guiar sus pasos y decidir por ella.

Un incómodo rayo de sol saca a Vraek de su placentero sueño. El drow se lleva una mano a los ojos, tratando de cubrirlos de su amada oscuridad, mientras los recuerdos de la noche llegan a su mente.

Sin embargo, ella no estaba. Ni rastro de su presencia.

"Sagrada Lolth, ¿acaso has jugado una mala pasada a tu siervo? ¿Ha sido todo fruto de mi imaginación?"

La cama estaba fría, pero en ella aún quedaba el tenue rastro de su olor.

"No, no ha sido ningún sueño. Ha sido muy real..."

Toma el cuchillo clavado en la cama, observándolo. Despacio, se levanta de la cama y comienza a ataviarse. Sus ropas, su armadura, cinturón, armas y capa. Antes de marcharse, sumerge su rostro en la pileta de agua hasta la altura del cuello. Al sacarlo, sacude la cabeza dejando que los mechones de su pelo caigan libres y se sequen al viento. Contempla un instante su propio reflejo sobre la superficie del agua, rompiéndolo con un arrebato y alejándose de la pileta.

"¿¡Por qué se ha marchado!? ¿Acaso eran mentiras lo que escuchaba ayer de sus labios? ¡Eres un estúpido, Vraek! Al igual que padre..."

Turbado, se coloca la capucha.

"Pero yo no soy como tú, padre. Me sobrepondré. Y no permitiré que esto quede así. Sabe demasiado..."

Sus ojos emiten un leve destello amenazador. Con paso firme y seguro abre la puerta de la habitación, cerrándola tras de sí. Sus pasos metálicos resuenan por el pasillo hasta alcanzar su destino. Las escaleras...

Xhanty oye unos pasos bajando la escaleras, vuelve la mirada con desgana hacia el ruido: Vraek ya está despierto y no parece de buen humor.

No... aún no estoy preparada para fingir que no ha pasado nada. Inmediatamente otra voz le contesta en su mente: Llevas toda tu vida fingiendo, sobreponte y actúa como una adulta de una vez. Él sólo buscaba una noche de pasión contigo. Eso es todo lo que ha significado para él, y es lo que debe significar para tí. Sobreponte antes de que venga o quedarás como una estúpida indefensa.

Sus ojos hicieron un exfuerzo sobrehumano por apartarse del cuerpo del drow. Su corazón latía con fuerza. En su mente aún podía ver vívidas las imágenes de la noche pasada, el olor de su cuerpo, el sabor de sus labios.

Xhanty hizo todo lo posible por reprimir ese sentimiento, esas ganas de arrojarse a sus labios para besarle, de pedirle perdón por haberse ido... Apretó los puños bajo la mesa, tanto que se hizo daño al clavarse las uñas en la piel, pero no le importó, aquel dolor al menos impedía un poco a sus pensamientos el seguir atormentándola.

Tragó saliva y, tratando de reunir el poco coraje de que era capaz en aquel momento, le dijo con voz suave y pausada:
-Buenos días, Vraek ¿has descansado bien?- ¿cómo puedo ser tan irónica? me doy asco...

El drow dirigió una dura y penetrante mirada a la mujer. Una mirada que se deshizo en un torrente de emociones confusas: pasión y rabia, amor y odio... Detuvo sus pasos junto a ella.

"Pero, esta tía, ¿de qué va? Está claro que sólo buscaba una noche de placer, Vraek. Padre se equivocaba. No existe el amor para el corazón de un drow... Limítate a hacerle creer que ya lo has olvidado, drow, y continúa tu camino."

- Sí, Ojitos Verdes –de nuevo el mote adquiría un tono despectivo- Salvo un par de... “leves” interrupciones, he dormido muy bien –sus hirientes palabras, iban cargadas de tanto veneno, como pena- Por cierto, me debes dinero, mujer. Aún no me has dado mi parte del oro.

El elfo oscuro dio garcias a llevar puesta su capucha, pues de lo contrario, se habrían delatado los sentimientos que impulsaban a besarla de nuevo, para ser sustituidos por la sed de sangre...

-Tienes razón- dijo agradecida de poder apartar de él la vista durante un instante para comenzar a rebuscar en su macuto en busca de la bolsita de dinero. Finalmente la encontró y separó la parte correspondiente al drow.

Al ir a dárselo, su mano rozó la del drow. Una leve sensación, como un escalofrío, recorrió su espalda.

-Me alegro de que esas leves molestias no te dejasen dormir- la frase salió de sus labios sin poder contenerla. Ya lo has estropeado, estúpida, ahora estás indefensa... ¿porqué tenías que hablar de eso?

Ya de día Metropoli despierta de una noche un poco mala por la lluvia y los relampagos y truenos:

-Buenos días señorita y señor ¿ os apetece algo?.- dice el tabernero.

Iba a responder a Xhanty, pero las palabras del tabernero llegaron en el momento oportuno...

- Tú no me puedes conceder lo que me apetece, shall kh'aless -responde el drow al tabernero sin apartar la mirada de la mujer.

Vraek da un paso más hacia ella.

- ¿A qué juegas, mujer? ¿Te has propuesto morir joven? ¿Crees que puedes provocarme así como así? -continúa en un quedo susurro- Vigila tu espalda, asesina. Te recuerdo que no eres la única capaz de matar a sangre fría...

Estaba cerca, demasiado cerca. Sus sentidos saltaron al unísono. Su corazón golpeaba con fuerza.

"¿Cómo puedo sentir esto por ella después de lo que ha hecho? ¡Maldición, contrólate, Vraek!"

Kenth entra a la taberna y se sienta en la barra, a una distancia prudente de Vraek y Xhanty

Tabernero... ¿Qué tiene para ofrecer de desayuno?

Se había acercado mucho a ella y la humana notó como el estómago le daba un vuelco. Las duras palabras del drow la hirieron como nunca había pensado que pudiese hacerlo nada de lo que un hombre le dijese. Xhanty se volvió hacia el drow buscándoso sus rojizos ojos, su mirada desprendía aquel tipo de odio con el que sólo puedes mirar a aquellas personas que te importan.

-No te preocupes por mi espalda, hace tiempo que sé cuidar bien de ella, drow. No tenía intención de retarte,... no pienses que eres tan importante.

No pudo aguantar más el sostenerle la mirada, se volvió hacia la barra, buscando al tabernero.

Durante todo el rato en el que estuvo hablando, la mano de Xhanty apretó instintivamente su pierna, tratando de contenerse a sí misma, sus impulsos eran más fuertes a cada instante.

La luz que entraba por las maderas viejas de la ventana despertó a Akiro. Dalamar aún dormía. Intentó incorporarse lo más suavemente que pudo para no despertarle.

Se acercó hasta la silla donde la noche anterior había dejado su capa y su armadura con pasos cortos y lentos, aún estaba un poco aturdida por el sueño.

En ese momento, un sentimiento de preocupación crecía en ella, no se podía sacar de la cabeza la idea de que algo saliese mal. Mientras se vestía miraba a Dalamar cariñosamente, No soportaría que algo le ocurriese, sobretodo después de mi reciente experiencia con el mago

Dalamar sintió como la cama se movió levemente, pero no se despertó enseguida… Sabía que era Akiro, que ya se había despertado.

Ya es hora de que bajemos a la taberna-pensaba aún con los ojos cerrados- seguro que ya nos estarán esperando.
Sintió como Akiro cogía su armadura e iba vistiéndose, pero prefirió esperar un momento antes de reincorporarse en la cama.

Cuando lo hizo, un pequeño golpe afectó a su equilibrio y se sintió un poco mareado, pero poco a poco todo fue recuperando la normalidad que le correspondía.

-Buenos días, pequeña-dijo a la joven una vez sentado en el borde de la cama, y mientras la miraba con cariño- espero que hayas descansado, porque hoy nos espera un día largo…

Luego se levantó y se dirigió hacia donde en la noche dejó reposar su armadura y sus armas. Sus ojos estaban cansados, pero su cuerpo estaba mucho más mejor de lo que estaba el día anterior… Al menos había recuperado fuerzas después de lo que le ocurrió con ese hechizo que aquel joven mago falló. Se vistió rápidamente y se acercó a la joven, que lo esperaba no muy lejos de la cama en la que antes se encontraban.

-Será mejor que bajemos- le dijo en tono suave y algo cansado- seguro que estarán ya abajo.

En ese momento situó su mano derecha en su cintura y la invitó a dirigirse a la puerta para ponerse en camino a la taberna.

-Dalkor- pensó justo antes de salir por la puerta- Todo parece marchar bien. Ahora empezamos el viaje nuevamente. Te espero cerca.

Cita:

- ¡Hembra de la superficie! -responde Vraek, sarcástico- Tienes mucho que aprender, pequeña cachorrillo...

Dicho esto, el elfo oscuro se dirige a una de las mesas tras pedir un desayuno al tabernero. Toma asiento en solitario y clava sus ojos en la mujer...

"¿Por qué me siento como una boñiga trasga? Ella ha jugado conmigo. Muchos habrían muerto por menos de eso. Yo, sin embargo, la dejo vivir y me siento fatal cuando la insulto. ¡Padre, te juro por la Diosa, que te mataré si he heredado esto de ti!"

Akiro oía la voz de Dalamar, aunque no le prestaba atención. Se había quedado abstraída en sus propios pensamientos, con la mirada perdida.

De repente, el contacto con Dalamar le hizo abandonar sus pensamientos, y tras un encuentro casual de sus miradas, dijo en un tono amable y despreocupado -Sí, supongo que no es buena idea hacerles esperar...-

Salió de la habitación seguida de Dalamar, y mientras recorrían el pasillo en busca de las escaleras intentó ocultar sus preocupaciones. -Tranquila Akiro, has pasado por situaciones peores-

Xhanty respiró con alivio cuando el drow se separó de ella, en ese momento se dio cuenta de que había estado conteniendo la respiración casi durante todo el tiempo que Vraek había estado cerca, como si la velocidad de ésta fuese capaz de delatar toda la confusión que tenía dentro.

¿Pequeña cachorrillo? parece que al final yo tenía razón, todo es igual entre nosotros, no podemos cruzar dos palabras sin retarnos. Tomé la decisión adecuada al marcharme. Pensó con tristeza mientras se empeñaba en concentrar todos sus pensamientos en su desayuno, tratando de olvidad todo lo demás.

Kenth come su desayuno tranquilamente.. su mente está en blanco gracias a una noche de sueño profundo... Se incorpora al ver a Vraek cambiando de lugar y mira alrededor, buscando a Dalamar... Al no verlo, se acerca a Xhanty cuidadosamente... quien sabe que habrá pasado entre ella y Vraek la noche anterior...

Am... señorita Xhanty... ¿Ha sabido algo del señor Dalamar y la señorita Akiro? Ya deberían estar acá...

Luego se queda mirándola, en espera de una respuesta... la ve extraña, pero no sabe que podría ser...

La voz de Kenth la bajó de sus pensamientos.

-No,- dijo como si acabasen de levantarla de un profundo sueño- no se nada de ellos desde anoche, pero supongo que ya no tardarán, porque querían que estuviesemos aquí temprano para darnos todos los detalles de la misión, supongo.- Por fin algo con lo que distraerme de mis pensamientos. Pensó mientras miraba al gnomo- ¿qué tal su noche, maese?

Kenth siente algo de decepción con la respuesta de Xhanty... pero sabe que no tendrá que esperar mucho si es que Dalamar es un verdadero caballero...

Pues... me esperaba un clima más tranquilo, pero fue una noche tranquila y de buen descanso para mi... ¿Qué tal su noche?

Vaya... tenía que salir el tema.

-Me temo que tengo que decir justo lo contrario que vos- dijo en tono elevado, con la clara intención de que fuese audible para Vraek- más tranquila de lo que esperaba, aunque no pude descansar tan bien como habría querido.

Su mirada se desvió durante una milésima de segundo hacia el drow, aunque luego volvió a seguir mirando a Kenth como si su vista siempre hubiese estado fija en el gnomo.

En ese momento, Dalamar, cerca de Akiro, llegó a la taberna con paso despreocupado y firme. Su mirada estaba perdida en el fin de la estancia, pero se había percatado de quienes estaban allí... Estaban todos los que la noche antes prometieron estarlo.

En el fondo puedo confiar en su palabra- pensó para sí- aunque esta esté determinada por el dinero.

Luego miró a Akiro, durante la mañana la había notada extraña, con la mirada perdida... Como si estuviera preocupada. Pero no quería preguntarle nada... Prefería esperar para ver si se le pasaba, y si veía que no se daba el caso, preguntar a la joven el por qué de su estado.

¿Te gustaría desayunar algo?-preguntó a la joven mientras lentamente se iba alejando para dirigirse a la barra.

Tenía bastante hambre esa mañana, y si el camino iba a ser largo, lo mejor era tomar un desayuno bastante grande para no tener que "pegarle bocados a las piedras" durante el viaje.

Me alegra encontraros aquí, señores- dijo dirigiendose a los caballeros que iba a formar el grupo- Y a vos, señorita- dicho esto, hizo un ademán de quitarse el sombrero que no llevaba, como gesto de una imperceptible reverencia.- Dentro de un rato, si no os importa compartiré con vuesas mercedes cual va a ser el desarrollo de la misión.