Partida Rol por web

Vraek cedió ante el empujón y observo como Xhanty se quitaba la prenda. El drow tomó a la mujer por los costados, obligándola a caer sobre él. Una vez sus ojos volvieron a encontrarse, él aceptó el desafío.

- Enséñame lo que sabes... -susurraba el drow mientras besaba su cuello- Demuéstrame que me equivoco... -da un pequeño mordisco al músculo de su cuello.

Las caricias de Vraek continuaron prolongándose por todo el cuerpo. Cuello, brazos, pechos. Las manos de él recorrían la sensual figura de ella, lentamente, memorizándola...

-De acuerdo, a ver que puedo hacer... aunque me temo que serás un examinador demasiado estricto- Xhanty agarró las manos del drow, apartándolas de su cuerpo, y las colocó por encima de la cabeza de éste, sujetándo ambas después con su mano izquierda en esa posición, dejando a Vraek sin apenas libertad de movimiento.

Su mano izquierda, libre comenzó a recorrer el cuerpo del drow, bajando con lentitud. Bajó la boca hasta su cuello, rozándolo primero levemente con los labios, despues le beso con suavidad para dejar sobresalir levemente la lengua y dejar que el drow notase el húmedo contacto.

-Si no recuerdo mal eras tú el que decía que ningún hombre me podría dar lo que tú... ¿cómo he acabado siendo yo la que tiene que impresionarte?- dijo mientras liberaba sus manos.

El drow sonríe. Sus músculos se tensan y, en un abrir y cerrar de ojos, Vraek contorsiona su cuerpo de forma que ahora es él quien queda sobre ella, manteniendo presa su mano derecha.

Con su mano libre, busca hacerse hueco entre las piernas de la mujer, mientras continúa besando su boca y su cuerpo.

- Prepárate para quedar impresionada, Ojitos Verdes. Aunque te advierto que, una vez pruebes a un drow, no querrás otra cosa... -sonríe maliciosamente.

Despacio, se deshace de los pantalones y comienza a fundirse en la pasión del momento, dejándose llevar por el vaivén de la marea de su sangre. Ardiente como un volcán...

Xhanty se dejó arrastrar por la fuerte iniciativa del drow, mientras sus manos se aferraban a la espalda de él, dirigiendo en parte su cuerpo.

El sentir sus cuerpos moviéndose a la par, como si fueran uno solo, la hizo pensar que quizá ambos no fuesen tan diferentes, pues estaban compartiendo un momento que solo les pertenecía a ambos y parecían compenetrarse bastante bien.

En el último momento, clavó sus ojos en los del drow, dándole a ver el huracán de sensaciones que invadían su cuerpo, obligándole a gravar aquel momento en su mente, mientras clavaba en su espalda sus delicados dedos sin poder hacer nada para evitarlo.

No existía nada más en aquel momento. Sólo ellos dos. La habitación daba vueltas ¿o eran ellos? El caso es que aquél era su momento. Su respiración se mezclaba con la de ella. Sus corazones latían al unísono. Sus cuerpos se fundían en uno sólo, abrazándose... Amándose...

Tras la explosión eufórica, Vraek besa con suavidad los labios de la mujer. En sus ojos se puede ver la expresión de felicidad y júbilo más brillante que jamás hayan reflejado los ojos de un drow...

¿Era su imaginación o aquel beso era diferente a los anteriores? Dulce, vacío de lujuria, si la humana no conociese al drow incluso habría dicho que se trataba de una muestra de cariño.
Xhanty se dejó llevar por sus labios, respondiendo a aquel beso, sintiendo que algo había cambiado entre ellos dos después de esa noche, y sin saber muy bien si eso sería bueno o malo.
Pero no quería pensar nada de eso en aquel instante, se negaba a dedicar un sólo pensamiento a las consecuencias de sus actos, sólo quería alargar el tiempo, que aquel momento no acabase, porque ello implicaría volver a aquella realidad en la que los dos no podían cruzar más de cuatro palabras sin acabar insultándose.
Sus manos recorrieron la espalda de Vraek, acariciándole suavemente mientras dibujaba en ella con sus dedos figuras sin forma definida.

El drow, disfruta de aquél momento como si fuera el último de su vida. Se deja caer a un lado de Xhanty, pero continúa abrazándola y besándola...

Tras unos minutos de paz y calma, Vraek se sentía cómodo, a pesar de yacer junto a una humana. Es por eso que decidió romper el silencio con un susurro suave, por miedo a quebrar el tapiz que se había creado.

- Las cicatrices, las causó mi propia gente. A medida que crecemos, se nos analiza y se nos asigna un oficio. A los guerreros los inscriben en La Academia, donde nos entrenan para ganar. Diariamente, nuestros Maestros de la Guerra, nos obligaban a aguantar palizas y latigazos sin soltar siquiera un mero gemido. Quizá ahora entiendas un poco más mi carácter.

Mientras habla, no cesa de abrazar y acariciar a la mujer. En cambio, sus ojos andan perdidos en el dolor de esos recuerdos...

Xhanty responde a las caricias del drow, dejando reposar su cabeza en el hombro de él mientras le rodea con el brazo el torso, se siente extrañamente cómoda y relajada.

-Siento haber preguntado por ello, sé que no tengo derecho a meterme en tu vida ni en tu pasado- ¿qué es esto? cualquiera diría que estamos manteniendo una conversación civilizada...- Sólo pretendía distraerte porque, si no recuerdo mal, tenías este cuchillo en mi cuello- dijo mientras señalaba el arma que aún permanecía clavada en el colchón con un gesto de su cabeza- Bueno, ya que me contaste algo de tí creo que es justo que tú sepas algo de mí a cambio, si es que quieres, claro. Te regalo una pregunta, la que quieras, y prometo contestar con sinceridad. Eres el primero en tener ese privilegio,- le dijo con una sonrisa, tratando de darle a entender que bromeaba- suelo ser bastante reservada con mis cosas...

Vraek sonríe ante el comentario del cuchillo.

- Te arriesgaste demasiado al hacerlo, pero me gusta que tengas agallas. ¿Cuántos del grupo se meterían siquiera en la misma habitación que yo desarmados? -bromea él- Pero sí que tengo una pregunta: ¿Por qué asesina, Xhanty? ¿Qué ha llevado a una mujer... exótica como tú a jugar con la muerte?

El drow comenzaba a acostumbrarse a aquello, y le gustaba. Su mano acariciaba su larga melena con mimo. Con amor, si es que un drow puede sentirlo. Por unos instantes olvidó su verdadera misión en la superficie. Sólo importaba aquél instante. Solo ella. Solo Xhanty...

La sonrisa se borró del rostro de la humana, pues no le apetecía nada mantener esa conversación en ese preciso momento, pero una promesa era una promesa, incluso para alguien como ella.

-Has atinado con LA pregunta. Supongo que porque no me quedó otra alternativa- Xhanty hizo una pausa, dudando acerca de como continuar y de si realmente debía hacerlo- Asesinaron a mis padres por ajustes de cuentas cuando yo era sólo una niña, y en vez de deshacerse de mí prefirieron llevarme con ellos y entrenarme para que algún día fuese parte de su grupo. Fui una buena alumna, jamás rechisté, obedecí cada orden e hice todo lo necesario para ganarme la confianza del jefe,... durante el último mes estuve con él.- hablaba sin emoción en la voz, como si contase la historia de otra persona- Una noche, cuando dormía, le asesiné a sangre fría. Debo de parecerte horrible... pero sólo hice lo que tenía que hacer, lo necesario para vengar la muerte de mis padres y cobrarme por todo el daño que me habían hecho. Por fin era libre, por primera vez en mi vida, no tenía a nadie diciéndome lo que debía hacer... pero no había nada más que supiese hacer, era lo único que había aprendido.

¿Qué pensarás de mí, ahora que sabes lo que soy capaz de hacer para conseguir lo que me propongo? incluso estar con el hombre que asesinó a mis padres...

La mano de Vraek se desliza por su cabella hasta llegar a la barbilla, obligándola a mirarlo a los ojos.

- No sientas vergüenza por cumplir tu venganza, Xhanty. Hiciste lo que debías y, si además lo pasas bien, ¡qué demonios! Él está muerto y tú viva. Es lo que cuenta. Yo cargo con la muerte de mi hermano y disfruté hundiendo mi espada en su pecho. No padezco remordimiento alguno. Él asesinó a nuestra hermana a traición. Por ambición. Yo le maté porque era mi rival. Él muere, yo vivo.

"¡Vaya! Después de todo, tiene sangre fría además de agallas... Me encanta esa combinación en una mujer..."

Xhanty se sorprendió ante la respuesta de Vraek, esperaba cualquier cosa por su parte, quizá burlas, a lo mejor desprecio, todo menos aceptación.

-Te aseguro que no disfruté el tiempo que estuvimos juntos, me odiaba por ser capaz de aguantar que me tocase, por tener estómago para dejar que me besase cuando lo único que hubiese querido era escupirle a la cara. Pero eso no quiere decir que me arrepienta de nada, estoy orgullosa de mis actos- Xhanty rodeó a Vraek con la pierna, y le besó el cuello con dulzura- Odio admitir que tenías razón, estar con un drow es totalmente diferente... o quizá sea estar contigo- Los labios de la chica buscarón los de él, recorriéndolos con la lengua.

Vraek sonríe y corresponde al beso con caricias y un fuerte abrazo, que deja situada a la chica arriba.

- No juzgues todavía -susurra él- Esto aún no ha acabado...

El drow comienza a moverse despacio, jugando, mientras sus labios recorren los de ella...

Xhanty respondió a los besos del drow, subiendo la intensidad y la temperatura de la situación en sólo cuestión de segundos, perdiendo una vez más el control entre sus labios. Su sabor, su olor, cada nueva sensación se le antojaba más placentera que la anterior.

-Bueno- le susurró con voz entrecortada- creo que es justo que yo te demuestre ahora de que es capaz una humana, quizá así puedas hacer mejor la comparación con las chicas drow, aunque te advierto que soy muy competitiva... si participo, ten por seguro que es para ganar.

Sus manos recorrieron el cuerpo del drow, besó cada centímetro de su piel, cada cicatriz... con deseo y lujuria, pero con suma ternura a pesar de ello.

Cuando la humana acopló su cuerpo al de Vraek, se sintió más unida a él de lo que lo había estado con nadie. Cada movimiento, cada roce, hacía que le sintiese dentro de sí, como si los dos realmente formasen uno sólo. Xhanty buscó las manos del drow, entrelazando sus dedos con los de él, mientras le miraba durante cada instante a los ojos.

Vraek se dejó hacer. Aquella extraña sensación de ser dominado le excitaba sobremanera. Correspondía con besos, lametones e. incluso, algún que otro mordisco.

Un ronroneo surgido de las profundidades de su torso le hacía parecer una bestia salvaje enjaulada que se moría por salir a cazar. Sus músculos se tensaban reprimiendo el impulso salvaje de dominarla a ella. Echó la cabeza hacia atrás emitiendo una mezcla de gruñido y gemido de placer. En sus ojos podía verse de nuevo aquel brillo de euforia. Sus mandíbulas apretadas dejaban entrever algunos de sus dientes.

Cualquiera diría que si aquella bestia se liberaba sus actos serían impredecibles...

Xhanty volvío a sentirse rozando el cielo junto a Vraek, eufórica y completa. Entre sus brazos, enlazada a su cuerpo, saboreando sus labios, disfrutando de cada segundo de aquella noche, una noche que jamás habría imaginado que terminaría así.

Agotada, se dejó caer a su lado, pero manteniendo aún el contacto entre ambos pues su cuerpo parecía negarse a separarse de el del drow; sus pierna lo rodeaba mientras, a la vez, le abrazaba, jugueteando con sus dedos sobre el cuello del drow.

¿Te das cuenta de que es la primera vez que estas con un hombre por algo que no sea pura ambición? ¿por algo que no sea para usarle como medio para conseguir algún fin? Xhanty cerró los ojos, tratando de acallar a esa vocesita interior que siempre se empeñaba en fastidiarle los mejores momentos.

-¿Me queda mucho que aprender aún para ganarles a las de tu raza?- dijo tratando de centrar su atención en otra cosa.

Vraek, recuperando el aliento, se coloca de costado sobre la cama, quedando rostro frente a rostro. Sus ojos conectan con los de ella.

- No tienes nada que envidiar a las de mi especie, Ojitos Verdes -el mote cada vez adquiría un tono más cariñoso y menos despectivo- Nada que envidiar...

El drow besa nuevamente a la mujer, con ¿amor? ¿ternura? Esos conceptos totalmente incomprensibles para los de su especie, estaban aflorando ahora en él. Cerró los ojos y se dejó llevar por el arrullo de su respiración. Acompasando los ritmos de sus corazones...

"¡Vraek Baenre! ¿Te has encaprichado de una humana?"

Casi podía oír la voz de su hermana, recriminándole el mismo error cometido por su padre siglos atrás.

"¡Eres débil! ¡Como todos los machos de esta familia!"

Continuaba la voz...

"¡No, Vaeshka! Esta humana no es un capricho. Es algo más. Ahora entiendo lo que narraba padre en su diario secreto. Esas... emociones que decía sentir y que descontroloban todo su ser. A esta mujer, a Xhanty, la amo..."

A pesar de ser su propio pensamiento, él mismo quedó sorprendido, pues jamás había pensado ser capaz de sentir amor por nadie, y mucho menos por alguien de la superficie...

Xhanty dirigió una mirada a través de los cristales de la ventana.

-Deberíamos descansar, la luna está ya baja en el horizonte. No sabemos lo que Dalamar tiene preparado para nosotros mañana y será mejor que nos encontremos en plenas facultades, estoy acostumbrada a hacer mi trabajo dando el cien por cien.

La humana se sentía cómoda, completamente a gusto entre los brazos de Vraek, y, por contradictorio que pareciese, eso la hacía estar desconcertada. Estaba acostumbrada a tener a raya sus sentimientos, a saber que era lo que podía permitirse sentir en cada momento y que era lo que para ella estaba vedado. La parte racional de su mente se negaba a empezar a perder el control sobre sus emociones, le decía que si no se alejaba pronto de aquello lo acabaría pasando mal. Pero su otra parte, aquella a la que siempre obligaba a guardar silencio, le susurraba que aquel momento era perfecto y que no había motivo para salir huyendo, que por una vez merecía la pena arriesgarse.

Xhanty besó el cuello de Vraek y cerró los ojos, dispuesta a dormirse para silenciar a la vez a las dos partes de su cerebro, ya pensaría sobre todo eso mañana, no iba a permitir que nada le estropease aquella noche.

- Duerme, pequeña. Duerme -susurra el drow, acariciándola.

"¿Qué será de nosotros mañana? ¿Cambiará todo con la salida del sol?"

Sumido en sus pensamientos, tarda un poco más en dormirse, pero al final, se rinde al cansancio...