Partida Rol por web

Thokk y Envy continuaron andando hacia el castillo. Cuando llegaron Thokk le dijo a la joven ¿Puedes olerlos? Si no están aquí no creo que debamos entrar al castillo.

Envy luego de haber caminado a al par de Thokk en su forma humana un buen trecho, había adoptado la forma lobuna. Ya que con esta podía darse la liberad de adelantarse, buscar rastros, y si perdía alguno, podía volver sobre sus pasos y volver a cubrir el camino encontrando donde se había equivocado incluso antes de que Thokk la alcanzase y ella podía ir volviendo hasta el, indicarle el camino y adelantarse de nuevo para seguir al búsqueda.

Ya cuando el camino al castillo se mostraba claro había vuelto a tomar su forma humana caminando junto a Thokk. Llegado un momento, ella le pidió detenerse un momento, y entonando una pequeña salmodia de palabras arcanas que fluían casi innatamente, invoco una protección en ella que perduraría una buena parte del día. -Permiteme ayudarte poniendo una pequeña protección en ti... al menos puedo hacer eso-

Una vez hecho esto, siguió en su forma humana olisqueando el aire. Ya que su olfato era bueno en todas sus pieles. Se tomo el tiempo para ver de donde venia el viento, recibiendo los olores del bosque, pantano lejano, humedad y demás de la naturaleza, buscando aquellos que discreparan de los que debían estar. Por un momento se arrodillo en el suelo y olisqueo también, turbando bastante a Thokk de seguro debido a la pose que tomaba para esta acción y al no llevar ropa alguna.

Si llegaba a encontrar el rastro, tenia planteado utilizar su bolsa de trucos, esperando conseguir un aliado para la batalla, indicarle el rastro y ella tomar su forma hibrida lista para ir en búsqueda de sus compañeros.

Thokk vio como Envy se ponía a buscar y olfatear todo el aire tras haberle echado un hechizo de protección a Thokk. Sintiéndose extraño por no estar ayudando y ante la desnudez y las posturas que adoptaba la joven Thokk decidió que sería mejor ponerse a buscar el también. - Gracias, por la protección pequeña. Aunque espero que no nos haga mucha falta.

-Lo siento Thokk, perdi el rastro- Comunico medio avergonzada Envy ya que estaba fallando justo en lo que mejor podia ayudar. -No se si estan adentro o no...- Prosiguió mientras hacia una pausa para dedicarle una mirada con detenimiento al enorme castillo. Realmente era escalofriante para ella el lugar, y para colmo de colmos habia empezado a lloviznar ademas del frio. Ya ahora el no llevar ropa le estaba poniendo la piel de gallina.

-No se que camino seguir, decide tu y yo te seguire a donde digas... despues de todo, la idea era que lideraras la banda- Le bromeo dedicándole una sonrisa. Posiblemente convenía que cambiara de forma, con lo cual si su amigo tomaba la decisión de tomar el camino que necesitaban utilizar la fuerza, ella usaría su mejor potencial cambiando de piel.

Lo más probable es que hayan ido por la puerta que estaba abierta, luego solo tendremos que seguir el rastro de cadaveres. - dijo Thokk sin perder la sonrisa. - Si ves que tenemos problemas sal corriendo sin mirar atrás.

Ella solo sonrió ante el comentario de Thokk sobre los cadáveres. -Si, claro, solo saldré corriendo...- Dijo sarcástica. Para luego empezar a templar y sentir el ya acostumbrado dolor de sentir como sus huesos, músculos y carne cambiaban a la par del cosquilleo del pelaje al crecer a tal velocidad. Una vez ya terminado el cambio, miro sonriente con una sonrisa lobuna al semi-ogro, ahora estando a una altura que sin dejar de ser menor a la de el, no era tan desproporcionada a cuando estaba en su forma humana. -Lo mismo te digo a ti- Luego solo extendió su mano para que le pasara su arma para así colgarla a su espalda.

Cuando os acercais camino a la puerta podéis comprobar como esta se va abriendo a cada paso que vais dando. Sin lugar a dudas el Castillo os estaba invitando a entrar. Lo que no sabíais es si eso era una buena o mala señal...

Con la puerta abierta, no podéis evitar echar un vistazo a la antecámara que se ha abierto ante vosotros, la sala está iluminada por el fuego que parpadea en unas columnas de piedra enroscadas, que forman una arcada en el extremo opuesto de la sala. Las antorchas dirigen la luz en vuestra dirección, sumiendo en la oscuridad la habitación que hay tras ellos.

A Envy no le gusta para nada que el entrar al castillo se vuelva una tarea tan fácil, o al menos entrar. Uno pensaría que el hogar del señor del castillo al que todos temen, tendría si quiera algo de defensa, o que al menos no les abrirían las puertas para entrar. Estaban haciendo lo que el enemigo quería que hicieran, y no podía augurar nada bueno eso.

Al entrar a la sala junto a Thokk, noto el hecho de que los fuegos de las antorchas parecían solo mirarlos a ellos, como si tuvieran algún interés. En especial al ver que debido a la selección de los fuegos para dirigir su luz, dejaban en una oscuridad inquietante en la siguiente sala.

-Espera aquí- Le dijo y gruño al mismo tiempo la joven licantropa, mientras se daba la vuelta y salia otra ves fuera, para buscar en el suelo una simple roca que hubiese por allí. Al volver junto a su compañero con una roca en la mano sonrio. -¿Crees al igual que yo que si tenemos este rebimiento, ya deben de saber que estamos aqui? Ya que podríamos abandonar las sutilesas si ya hemos perdido el factor sorpresa- Dijo consultando al gran semi-ogro que la acompañaba.

Thokk esperó a que Envy acabase de hacer sus investigaciones, mirando y escuchando buscando alguna pista para encontrar a los demás. 

Telas de araña cuelgan de las columnas cubiertas de polvo de esta gran sala. Gárgolas de piedra se encogen inmóviles sobre el borde del balcón que la rodea, a unos 12 metros sobre el suelo. Frescos agrietados y descoloridos adornan la bóveda del techo, casi arruinados tras siglos de abandono. Dos grandes puertas de bronce se hallan cerradas en la pared de enfrente. A la izquierda, una ancha escalera asciende hacia la oscuridad, custodiada por dos armaduras completas a cada lado.

Un gran corredor se abre a la derecha.

Ocho columnas, dos en cada esquina de la sala  sirven de cobertura para aquellos que estén pegados a ellas. Las dos estatuas de los dragones de piedra flanquean la puerta de bronce que había frente a vosotros.

No parece que haya pasado nadie por aquí. - dijo el semiogro. - Creo que será mejor que salgamos fuera y volvamos a intentar buscar su rastro.

-Este lugar me da escalofrios...- Le confeso a su compañero, con su voz lobuna de gruñido, ella sabia que para quienes aun estaban en tiempo de conocerla sonaba raro en ella, ya que es una mezcla de gruñido, voz lobuna y su habitual voz de forma humana.
Mientras miraba donde estaba su conjuro de luz. Y ciertamente el lugar era espeluznante, pero notaba que todo estaba descuidado, no parecía que limpiaran mucho. Por lo cual se le ocurrió mirar el suelo, si nadie limpiaba, debía haber polvo, tal vez encontrara algún indicio de que alguien hubiese movido el polvo al pasar... aunque fuera alguien que no sean sus compañeros. -Déjame ver una cosa primero, y damos la vuelta- Pidio mientras se acunclillaba sin dejar de cuidar a su alrededor.

Envy se toma su tiempo en revisar el suelo, en gran parte distinguiendo varias pisadas y evitando no confundirla con las suyas o las de Thokk. Pero el rastro en un momento se hace inconfundible que al menos nos es suyo.
Sea por el numero de ellas, o que ella posee en estos momento mas una pata que un pie, y la pisada del semi-ogro es definitivamente de mayor tamaño a las encontradas.

-Espera Thokk, el polvo movido del suelo indica que por aqui paso un pequeño grupo de personas... y nosotros buscamos a un grupo de personas que venia para este lugar... ¿Coincidencias?- Dijo con un dejor ironico en sentido de broma. -Al parecer fueron por la derecha... ¿Vamos?- Le pregunto ya incorporandose mientras se preguntaba si sus compañeros aun estarian con vida.

Adelante, voy detrás de ti que no quiero estropear el rastro. - dijo Thokk mientras avanzaba con el hacha en la mano y atento a cualquier cosa.