Partida Rol por web

Intervengo intentando  cambiar el tema de conversación y reducir  algo la tensión .La bruja era poderosa pero si los más rápidos nos abalanzamos sobre ella creo que podríamos reducirla.Es sólo una idea pero necesitamos ese anillo y desde luego no vamos a seguir sus abyectas órdenes...Ahora que volvemos a estar todos juntos estoy seguro de que podremos vencer al mal .

-No lo niego.-Digo asintiendo.-Pero creo que antes deberíamos recomponernos y curar nuestras heridas. He gastado todo mi poder para sanarme, pero no ha sido suficiente para curarme del todo.

Urik detuvo su caminar y miró al resto del grupo que aun seguía al otro lado del vado. Por lo que oía habían encontrado a otro de los lugartenientes del señor del castillo. Eso era bueno pues sabrían donde hallarlo cuando fuera necesario. Pero ahora se encontraban en las marismas en busca del segundo de los lugartenientes. Si bien habían ido solo a ver la situación, ya que estabn ahí y todos unidos era la ocasión perfecta para acabar con él o para que les entregara aquello que poseía para hacer frente al señor del castillo.

El caballero del cuervo miró a los allí congregados y sin alzar mucho la voz les llamó.

- Me congratula oír que habéis encontrado al tercer lugarteniente del señor oscuro. Acabaremos con él... cuando sea el momento. Ahora estamos en estas ciénaga para buscar al segundo de los lugartenientes. No os pido que colaboréis, pues cada uno ha de buscar su lugar de cómo ayudar a enfrentarse al maligno, pero si os pido que aquel que quiera ayudar ahora es el momento. No de hablar, si de actuar- dijo Urik mirando a los presentes.

- Por cierto, el fémur de la santa lo encontramos al derrotar a Madamme Eva, primer lugarteniente del maligno, en su santuario, como ella misma nos vaticinó. Lo cual me lleva a deducir que esa bruja a la que os enfrentasteis era una mentirosa despiadada y perversa, digna de ser atravesada por mi hoja... más adelante.

Tras lo cual en caballero siguió atravesando el vado.

- Ashlyn, deberías escuchar mejor... Envy planeaba unirse a la manada para robar la espada sin tener que luchar por ella.

La sacerdotisa no dijo nada más, los demás hacían planes, a ella no le importaba demasiado  el orden en qeu hiciesen las cosas, mientras el grupo permaneciese unido. Separados eran mucho más débiles. Por eso tampoco entendía aquel constante ataque a los miembros más extraños del grupo de los iluminadores.

Una mirada de desaprobación se posa en Alese.

-Ha dicho que no fue aceptada y que los "suyos" no la aceptaron, no os quedéis solo con las palabras que convierten a la bestia en la inocente niña - Digo en una alusión a la licántropo, pero sin referirme directamente a ella como bestia o niña - Ha dicho que primero fue ella la que no quiso unirse a ellos, pero que después aquella... "criatura" - Escupo con desprecio - La convenció de lo contrario y entonces fue rechazada. Y ha dejado bien claro que prefiere vivir como bestia antes que como humana.

Me giro hacia Haiayel y le replico en tono dolido .Somos hermanos de fe pero no comparto las palabras que has dedicado a la pobre muchacha , has juzgado duramente y sin compasión ninguna .Sonrio a la licántropo .No veo mal en ella ni en sus acciones , lleva una carga muy pesada y no creo que sea necesario hacérselo aún más difícil .

Eh, tu, "santito" dije mientras miraba a Haiayel con una sonrisa juguetona y una mirada de odio.

¿Te gusta insultar a los que no son como tú? Ven a por mí, te voy a dar a probar carne de dragona, seguro que te gusta y te excita terminé la frase llevando mi dedo índice desde mi garganta, pasando por entre mis pechos, hasta la ingle.

Apartando la mirada de él, me centré en los demás.

Tenemos varias misiones por terminar. Nos quedan dos guardianes pendientes, aquí está uno de ellos. La espada de los licántropos también tiene que ser nuestra, además de que tenemos que ir a buscar el tomo de Strahd. Cuanto más hablemos, más tarde se nos hace.

-Me excitaría más ver como todos los seres impíos son purgados de la faz de este mundo, y que la gente y los monstruos no se dejen engañar por lágrimas de cocodrilo vertidas para exculparse a si mismo.

-Déjalo Haiayel.- La paladín sujeta el hombro de su compañero. Intenta calmar los ánimos, aunque no puede evitar expresar su opinión en voz alta ante la respuesta de Quenya. -Aunque estos seres mestizos y bestiales ofendan la tierra que pisan y no deberían existir, no hay malicia en ellos. Nuestra espada debe dirigirirse contra el malvado poder del castillo. Aún así, Alese, tu inocencia es excesiva, todas las bestias sucumben a su naturaleza tarde o temprano. Y si cuando eso suceda está en nuestra mano, Los Iluminadores estaremos listos para hacer lo que sea necesario.

Continúa hablando a Alese, evitando mirar siquiera a Quenya y Envy. -Acabemos con el guardián de la ciénaga. Después nos ocuparemos de la nigromante.

En el momento en que la paladina habla, asiento con la cabeza con un tono seguro y me mantengo en silencio.

Miré al suelo

Pues fíjate que yo no he oído que la tierra se queje nunca. No se alcé la mirada mientras contenía una carcajada. Serán cosas de los iluminados.

-¿Podemos continuar antes de seguir lanzando mierda unos sobre otros?-Pregunto con tono de hastío paternal.-¿O vamos a seguir haciendo favores al señor de estas tierras?

Urik posó su pie en la tierra que había al otro lado del vado. Espada en ristre y escudo alzado en posición de defensa, el caballero estaba preparado para lo que pudiera ocurrir.

Había obviado la conversación que se desarrollaba a su espada pues opinaba que no era el momento y el lugar de niciar ese debate tan intrísnseco como poco útil en esos momentos.

Centrándose en el montículo que tenía delante, Urik negó con la cabeza. No sabía lo que podía esconder detrás del mismo. pero sabía quién podía ayudarle. Concentrándose en se fuerza interior, el cabllero llamó a su fiel compañero Hurn, el giganteso cuervo que siempre le acompañaba desde que se hizo caballero de la orden del cuervo.

El ave se podó en el borde del escudo en el que se reconocía la figura del mismo animal. El caballero sonrió al verle. Sus sentimientos sobre ese animal iban más allá que los que podía tener con cualquier persona. Para Urik, Hurn era como su hermano pequeño, su insepareble compañero de aventuras.

- Vuela alto y divisa lo que ves detrás del montículo y por los alrededores. Pero, por favor, ten cuidado. No quiero perderte otra vez- rogó el caballero al cuervo.

Con un graznido, el cuervo dio a entender a su compañero que haría lo que le había pedido. acto seguido levantó el vuelo y se perdió en las alturas.

Poco ca poco el caballero siguió subiendo, esperando que su amigo plumífero le alertara si veía algo potencialmente malo en los alrededores.

Tras unos escasos minutos Hurnn hace aparición con algo de información sobre lo que había visto un poco más allá.

Para llegar hasta el santuario de vuestro enemigo tendríais que adentraros en la ciénaga que bordeaba la isleta donde se encontraba. Allí estaba, junto a unos muros en ruinas y gran cantidad de sauces llorones, una anciana mujer de aspecto horripilante que no hacía más que moverse dando saltitos y vueltas entorno a una piedra.

Sin lugar a dudas ella debía ser la guardiana, pues no parecía encajar, una mujer de aquella edad, en un lugar como aquel.

Bueno, pues ya tenemos la localización de nuestro siguiente objetivo. ¿Nos movemos o esperamos que nos ataque y nos destruya?

Levanto la mano  para  interrumpir  .Disculpad,  pero antes de  que embistamos  contra la  "guardiana"  ¿como quereis hacerlo?.¿Atacamos de frente , nos  acercamos silgilosamente ?.Paseo la mirada  de uno a otro esperando ver quien toma el mando  .

Con la suerte que tenemos ella ya sabrá que venimos. Podemos presentarnos educadamente... Pero sería una pérdida de tiempo.

Urik se giro y dijo.- Madame Eva nos dijo que debíamos acabar con los tres guardianes. Yo optzria por hablar con ese guardian y convencerle para que se ri diera, pero entiendo que si es un guardian, que esta bajo el influjo del señor oscuro no debe tener perdón ni hay que darle opción alguna.

- Así, lo mejor será que los que tengáis poderes arcanos y armas de largo alcance las useis sin previo aviso y luego entraremos a la carga los que peleamos cuerpo a cuerpo. ¿Qué opináis?- preguntó el caballero.

- Madame Eva no era malvada en sí misma, y fue ella quien decidió atacarnos y no al revés. Supongo que protegía el Fémur más que al señor del castillo. Yo intentaré hablar con esta guardiana, explicarle lo que sabemos, y tratar de conseguir lo que sea que guarda sin enfrentamiento. Se me da bien negociar, si es que hay alguna posibilidad de que lo haga... 

Envy estaba de acuerdo con Alese, ademas era por el hecho de haber entablado conversacion con los anteriores guardianes que ahora sabian lo que sabian. Matarla sin mas no traeria mas que un beneficio momentaneo, pero no les beneficiaria a largo plazo.

Asi fue que  se alejo un poco de Thokk tranquilamente sentandose en sus cuartos trasero junto a Alese y dando un gañido para hacer notar que apoyaba su decision. En sus planes estaba ir a su lado por su proteccion.