Partida Rol por web

El combate fue casi... abusivo contra el oso. Pero al parecer no hubo mucha opcion, ella querria haber tomado parte para con la idea que se le habia ocurrido, pero sus compañeros alejaron al oso con sus propios metodos menos sutiles pero efectivos.

Todos habian quedado medio... la verdad no sabia como describir, acaban de ser increpados por un oso gigante, y habia quienes habian desplegado rapidamente a un combate frontal y otros quienes no habian podido o querido hacer mucho. Pero al parecer todos quisieron hacer caso omiso a este hecho y siguieron el camino por el que iban hacia Barovia sin mayor discusion.

Ella por su parte sabia que habia utilizado un poco de su energia para lanzar su conjuro aunque duraria todavia un tiempo. Y no le faltaban recursos.

Al llegar al pueblo sintio en seguida que algo no iba bien, para ser mas que un pueblo, esto estaba bastante muerto. Por la afueras se encontraban muchas casas quemadas, y el hedor a carne en desmposicion le llegaba a sus narices de una forma mas fuerte que al resto, tanto que casi fruncia el seño.

Pronto ya se encontraban por el centro del pueblo y no habian visto una sola alma rondar por el lugar, ni ningun muerto, mas que el aire. Era horrible pensar en que habia llevado a esta gente a tapiar todas sus puertas y ventanas. El lugar le parecia mas hostil a cada momento que pasaba, ya estaban muy adentro y solo se escuchaba un lejano gemido que rondaba por el pueblo.

En un momento Igor hablo de pedir ayuda a sus amigos, recordo haber escuchado un comentario sobre eso en la taberna. Pero solo se percato de que tipo de amigos cuando emitio un gran aullido en llamada a alguna manada cercana de lobos. A lo que ella solo pudo sonreir al explorador con su lobo.

Pero no tardo en volver a prestar atencion a donde se encontraba, no le gustaba para nada. Y lo demostro desenfundando su cimitarra. -Chicos, no creo que elija este lugar como para vacacionar... ¿Que te parece Thokk?-

Dijo mientras avanzaba al lado del gran semi-ogro. Que la verdad se habia lucido en el combate contra el oso. Era como lo imaginaba, un formidable combatiente y feroz guerrero. Por suerte le caia bien a el y el a ella. Ya que luego de verlo pelear no entendia como alguien seria tan estupido como el elfo para insultarlo.

-¿A alguien se le ocurre que hacer? ¿Prefieren que sigamos todos juntos por la calle o dividirnos para buscar a los sacerdotes?- Mientras decia esto intentaba alcanzar ver algo entre las casas o a la distancia, buscando alguna silueta o movimiento en la niebla.

El gran oso había huido a pesar de los esfuerzos que habian hecho algunos en quedarse mirando. Se limpio la sangre que le habia salpicado a la cara y limpio el borde del hacha con unas hierbas, prefirió no hacer ningun comentario sobre la gran participacion de algunos en el combate y continuar el camino charlando junto a Envy.

Llegaron a un pueblecito que estaba desierto, las calles por las que pasaron tenian todas las puertas y ventanas tapiadas, ¿Que habrá pasado aquí? -se preguntaba Thokk cuando Envy le sacó de su ensimismamiento diciendo:

-Chicos, no creo que elija este lugar como para vacacionar... ¿Que te parece Thokk?-

-Bueno, si tuviese playa... - dijo soltando una carcajada.

Envy pregunto que debian hacer acontinuación, -Yo creo que deberiamos buscar un lugar donde montar el campamento, al fin y al cabo esta anocheciendo.- dijo mientras se paraba a mirar al resto del grupo.

 En pleno combate, el oso salió huyendo

Mejor así pensé. Era mejor no gastar nuestras energías contra un pobre oso.

En el pueblo, todos parecían alerta. ¿Qué se esperaban, casitas de muñeca? Yo no había guardado el espadón. No me fiaba y ya estaba preparada.

Un torrente de sensaciones desagradables atravesaron mi cuerpo, tanto olor a muerte…

No creo que sea el lugar perfecto para buscar un refugio. Recorramos el pueblo y ya veremos qué hacemos cuando nos entre el sueño. Aunque dudo mucho que aquí podamos descansar

Recordad que hemos venido a ayudar a los clérigos,busquémosles y después buscaremos algún sitio para refugiarnos.Supongo que tus amigos no podrán llevarnos hasta los religiosos no???.-continuó el viejo guerrero, esta vez a Igor

Igor respondio a Wolkot

- Si tienes algo que huela a clerigo si,en todo caso taradarn un rato en venir, aun asi podemos recurrir a Ocaso que siempre esta a mi lado -dice al guerrero- y bueno, tambien tenemos buenos rastreadores yo y al parecer el elfo

Los intentos de obtener información a través de los rastros son inútiles pues todo parece estar lleno de huellas, pisadas, arañazos y deshechos de criaturas No Muertas. Todo parece demasiado tranquilo hasta que un instante después un zombi asqueroso aparece tras el carro y se dirige a paso lento hacia vosotros.

Alese se quedó, de nuevo, como si no supiese qué hacer, o quizás esperando a ver si el zombie tenía amigos...

Los pelos de la nuca del veterano guerrero se erizaron.-Problemas.-pensó

Sacó el arco y se dispuso a lanzar una flecha al primer enemigo que asomara la cabeza,para despúes descuartizarlos con la espada

Igor empuño con  firmeza sus espadas oliendo en el aire ese delicioso olor a sangre no muerta

- Ha llegado la hora de que mis pequeñas hagan su trabajo

Aquel no muerto solitario se acercaba a nosotros. Venía sin compañía, algo raro para el tipo de nomuerto que era, con su característico caminar patético, pero algo le olía asquerosamente mal a Yoru en todo aquello..., y no era solo el maldito zombi. Tenía la sensación de que entraban de lleno en una trampa...

 A Envy esto no le olia nada bien, y no se referia exactamente al olor a muerte que habia en esta ciudad. El cual realmente era molesto. Y la primer cosa que vieron moverse se lo confirmo... un ser no muerto se acercaba a ellos, caminaba lento, y a la distancia ni siquiera podia distinguir si era el cadaver de un hombre o una mujere. Pero por su caminar definitivamente era un zombie.

No era por nada que tenia su arma ya desenfundada, pero no era su mejor idea ir corriendo hasta el y empezar a darle duro y parejo... no, ese no era su estilo. Ademas eso eran inecesario, ya que eran varios y ninguno precisamente debil, un solo no-muerto lento no podia ser una gran amenaza para ellos. Pero ellos estaban en una calle desierta de un pueblo muerto, donde solo habia rastros de confirmables de que zombies habian pasado por el lugar y con esa condenada niebla no veian nada!

Sabia que algunos de sus compañeros estaban mas ansiosos por tener algo que golpear y se lanzarian a aplastar al cadaver andante apenas verlo, por lo que no se movio. Pero le preocupaba que si este los habia encontrado... ¿Cuantos mas tambien lo habian hecho? Por lo que empezo a mirar hacia los callejones y demas lugares por donde podrian aparecer.

Al fondo de la calle aparecio una figura tambaleandose, Thokk agarro el mango de su hacha. Algo estaba haciendo que se el erizase el vello de los brazos, aquello no le  olia nada bien asi que comenzo a buscar posibles enemigos y una ruta de escape. Quizas pueda tirar abajo una puerta de alguna casa - penso mientras miraba las casas mas cercanas.

Uggg dije con repugnancia al ver al zombi acercándose a nosotros lentamente

No me gusta. Son como las moscas, donde hay uno, seguro que aparecen más dije en voz alta. Sabía que no haría falta que les avisara, pero aún así lo hice

Preparé mi espadón. Acaricié su superficie y dije Protégeme y un brillo blanquecino rodeó el arma.

Mientras vigilaba al zombi, me permití echar una ojeada alrededor. Tiene que haber más por algún sitio

Tras el carro un par de figuras se movían lentamente, no sabíais exactamente lo que podía ser pero os lo imaginabais. Pero lo más sorprendente no eran esos dos, sino unas especie de criaturas que habia en uno de los esquinazos del edificio de la izquierda. Aquellas dos cosas parecían un cruce en rata hiperdesarrollada y un lobo de ojos ensangrentados. Sus mandíbulas son enormes y resultan descompensadas respecto a su tamaño. Sus ojos brillan con una asombrosa rabia irracional.

En ese momento el zombi que parecía andar hacia vosotros alza la cabeza (o lo que queda de ella) y os ve y empieza a andar más deprisa en la misma dirección, a simple vista parece estar solo.

El primer edificio que teneis a vuestra derecha y pegado inmediatamente a donde está el grupo ves que hay una especie de callejón muy estrecho que parecía estar algo camuflado entrela niebla, las sombras y el color del edificio. Otro de los edificios, el siguiente al nombrado tiene un boquete en lo que parecía ser antes una puerta.

Al ver que el zombi nos había descubierto y aceleró el paso,Wolkot disparó la flecha que tenía preparada impactando en el zombi de pleno

Maldita niebla, apenas si le dejaba ver algo. Sostenia su cimitarra firme y lista, mientras miraba para todos lados... odiaba este pueblo. Y sospechaba que el zombie venia con amigos que eran aun un poco timidos. Miraba todo a su alrededor sin dejarse distraer por el cadaver andante. No debian bajar la guardia o estarian rodeados.

Mirando para los lados, vio a su derecha una casa la cual no estaba con la puerta cerrada, sino que esta habia desaparecido. Y luego le herizo los pelos que tenia en esta forma, al ver a dos criaturas a la izquierda del grupo, como si estuviera entrando en combate.

-Cuidado!- Advirtio a los demas... -Vienen a darnos la bienvenida al pueblo- Bromeo mientras metia la mano en una de las bolsas que colgaban de su cinto, sintiendo un tacto peludo en su palma al tomar una pequeña pelota. La cual saca y arroja con la orden de -Ataca!-

En el aire, esta pelota peluda de un color grisaceo va creciendo y desenvolviendose, a un ritmo acelerado, al cual al tocar el suelo, cae en cuatro patas un lobo adulto que gruñe mostrando toda su sonrisa llena de dientes y corre en direccion a las criaturas raras.

Luego Envy se adelanta hasta el lado izquierdo del grupo y separandose unos metros de ellos. Sosteniendo su cimitarra en posicion sobre su cabeza. Esperaria ver como se lanzaban con ellos y ahi contraatacaria. -Vamos Thokk, aqui hay dos animalitos con quienes jugar-

No os alejeis mucho.-dijo el veterano guerrero. La fuerza de estas criaturas es el ataque en grupo, cuant más desperdigados estemos mejor se lo dejaremos

Alese parecía seguir sin reaccionar...