Partida Rol por web

Al encontrarme en la nueva sala, me acerco rapidamente a las palancas ubicadas en el centro. Rapidamente pero con prudencia, con todos mis sentidos alertas, no solo por lo que pudiese pasar con las puertas, sino tambien por si existe alguna trampa cercana a las palancas.

Decido probar las palancas una a una, para ver que ocurre, tomandome mi tiempo entre una y otra, tengo planeado comenzar por la que tengo a la derecha, luego la del centro y por ultimo la de la izquierda...

- Si alguna palanca comienza a hacer algo, me detengo! - me digo a mi mismo en voz baja.

Me quedo blanco contemplando la hoja que se suspende en el aire.
Lo que haya detrás de la otra puerta puede ser mucho peor que lo que nos espere después de esta trampa...
Una chispa de iniciativa prende en mi interior
¿Y se supone que he de pasar por este tipo de pruebas con estos dos tipos? Dos tipos que, por otra parte no dudarían ni un segundo en joderme para sobrevivir. Lo mejor que puedo hacer es ir por mi cuenta hasta encontrar la salida de esto.
Sin esperar ni un segundo para saber qué hacen los demás, me lanzo hacia la puerta abierta e intento esquivar la cuchilla. Si lo consigo sigo corriendo hasta ver algo en el pasillo y si no lo consigo pues ya veremos...

Ricardo ve como el muchacho que se veia tan nervioso se avalanza contra el pendulo que cubre la puerta sin mediar palabra con el o su otro compañero no quiero ver como termina eso susurra para asi mismo mientras comienza a correr hacia la otra puerta prefiero no arriesgarme asi todavia.

Algo le decia que debia haber algo mas en esa habitacion asi que no fue en linea recta sino que fue bordeando, buscando detras de las columnas algo, un palo, una tarjeta o algo maldita sea!  Rogelio rapido mira las otras columnas haber si ese bastardo nos dejo algo no sabia si su compañero le iba a hacer caso o no pero no perdia nada con intentarlo.

Atiende a lo que dice Ricardo. De acuerdo tio. Busca tras las columnas a la espera de encontrar algo, tambien se fija si al suicida le da la cuchilla puede que si le da con un poco de suerte frene la hoja y pueda pasar.

Jeremías se lanza irreflexivamente hacia la cuchilla con la mala suerte de que da un traspiés justo cuando está frente a ella. La afilada hoja que se tambalea pendida del techo le alcanza en el costado derecho produciéndole una profunda herida de la que comienza a emanar sangre. Jeremías queda tendido en el suelo sin haber alcanzado su objetivo.

Ricardo y Rogelio, que estaban buscando cualquier cosa sospechosa en la sala, se alarman al escuchar el grito desgarrado de Jeremías.

Ángel examina cuidadosamente las palancas, pero no encuentra indicios de que puedan tener alguna trampa que salte a simple contacto, quizás porque no las haya realmente o quizás porque no las ha examinado lo suficiente. Sea cual fuere la respuesta a la cuestión, acciona la palanca de la derecha y escuchas un extraño rudio, por lo que te detienes tal y como habías planeado. No obstante ese sonido, similar al de un gran tonelaje de agua discurriendo por una cañeria, parece producirse en otro lugar del laberinto.

Decido acercarme a las puertas y las correspondientes paredes, para saber cual de ellas puede estar mas proxima al ruido de las aguas. "No tengo pensando tomar la ruta que puede llevar a ahogarme", y comienzo a pegar la oreja de todas partes para escuchar mejor.

Una vez creo saber cual es la intensidad del agua, su direccion y cual puerta no me presenta riesgos. Decido volver al centro de la sala y activar la segunda palanca, de nuevo, con la precaucion acostumbrada.

¡Oooh! ¡Dios! grito mientras me presiono fuertemente la herida, ruedo y pataleo por el suelo.
A medida que me calmo me examino el corte, para ver si deja de sangrar tan abundantemente.
Oye tíos, ¿alguna de esas columnas se puede mover?

Rogelio ignora al suicida, así no recordará como era cuando muera desangrado. Sigue buscando, si luego veo que aún se puede salvar le echaré un vistazo...

No se ni me importa J! le contesta Ricardo con una mezcla nervioso e impaciente Si quieres cortarte la cabeza lanzate nuevamente contra esa puerta pero si quieres seguirnos te vendas la herida ahora, ok?  Ricardo sabia que cada segundo que pasara estaba perdiendo ventaja con lo que sea el demente ese les hubiera mandado no quiero que un rastro de sangre guie a alguien o algo hacia nosotros, ok?

Al inspeccionar las columnas encontráis que en dos de ellas hay una especie de resorte que se puede activar pulsándolo. Uno de los resortes tiene sobre él un símbolo parecido a una calavera y el otro un símbolo parecido a una gran cuchilla.

Cuando activas la palanca y escuchas ese sonido de agua, comienzas a inspeccionar las paredes para intentar identificar la procedencia de dicho sonido. Es complicado dado que la Jungla de Metal está diseñada para no oír nada más que aquello que sucede en la habitación en la que uno se encuentra, pero consigues descubrir que el sonido proviene de cerca de la puerta de la pared derecha.

Una vez detectado ésto, vuelves al centro de la sala con la intención de pulsar la palanca del centro. La última vez no alcanzaste a ver nada en particular en la palanca de la derecha, pero ésta vez observas que junto a la palanca del centro hay una especie de símbolo parecido al de unas hélices girando.

Riccardo se queda pasmado, habia estado buscando algo pero no esperaba encontrar nada.  Estaba en silencio junto a Rogelio observando una columna, se miraban en sin saber que hacer...la calvarea definitavemente no le inspiraba confianza pero con un lco psicopata al mando nada le daba confianza!

Sin mediar palabra con su compañero y luego de tragar un poco de saliva saliva aprieta el boton el boton de que tenia el simbolo de una gran cuchilla espero que esto no sea una trampa.

No sé si vo-voy a poder vendar-vendar vendarme-me-mela...
Me miro el corte, intento averiguar si es posible hacer un torniquete utilizando mi camisa o si puedo vendármelo de alguna manera.
Pero pe-pensadlo, si alguna colum-colum-columna no está fija igual podemos de-de-dete-de-detener la cuchilla con e-ella...

Despues de observar un poco mas detenidamente la segunda palanca, tengo claro que estoy activando trampas que posiblemente estorben mi paso, sin embargo, tambien espero que estorben el paso de los cazadores...

Antes de jalar la segunda palanca, me aseguro que las helices a la que hace referencia, no se encuentren en la sala donde estoy.

- Espero no quedarme "encerrado" con tanta trampa - comento algo nervioso una vez he comprobado que la habitacion no tiene las seguramente mortales helices y empiezo a activar la palanca en cuestion...

creo que tre olvidaste de marcar bien los destinatarios :P

Jeremías intenta con manos temblorosas hacerse algún tipo de torniquete que detenga su preocupante hemorragia, pero se encuentra tan debilitado por el corte que no es capaz de lograrlo. Mientras, su sangre sigue brotando a borbotones al igual que su vida.

Ricardo, sin pensárselo dos veces, pulsa el interruptor con una señal de una cuchilla sobre él. En seguida descubre que no fue una buena idea cuando a lo largo de todo el techo de la habitación comienzan a abrirse grandes ranuras de las que surgen otras tantas de gigantescas cuchillas como la que casi mata a Jeremías. Agitándose como péndulos, ahora esas cuchillas ocupan todo el espacio de la sala, y es prácticamente imposible moverse sin sufrir algún corte. Ahora mismo las tres presas se encuentran acorraladas.