Partida Rol por web

Tras llegar a la casa Señorial Probis, se dirigió sin prisa pero sin pausa a la Torre del homenaje donde estarían esperándole.

Mientras pasaba por los pasillos revisaba el orden y la correcta disposición de los tapices anotando mentalmente cualquier desperfecto para acometer el arreglo.

- Bresa entra en la Casa Señorial y pasa directamente a las Cocinas.

-No pasa nada, Olenna. -Dice Ser Hadder, aunque prefiere callarse con respecto a que su esposa mande a Haudrey a buscar a Gwraidd, en lugar de hacer llamar a algún sirviente para la tarea.- Sí esta tarde descansaré. Pero primero tengo una última reunión que atender. Y más tarde quiero hablar con Ser Madrigal.

Haudrey, que ya se encontraba comiendo junto a su padre y su hermanastro mayor, tragó rápidamente lo que tenía en la boca ante las palabras de lady Olenna. Le tocaba hacer de recadero otra vez, y no debía contradecir a la señora.

-Por supuesto, lady Olenna. En seguida voy-dijo el chico, mientras se apresuraba a salir, dejando parte de su comida aún en la mesa. 

-Entonces será mejor que no perdamos el tiempo y nos pongamos a comer para que no tengas que posponer las reuniones y luego quedarte despierto hasta tarde. Seguro que Gwraidd llega pronto. Dio un par de palmadas para llamar la atención de sus hijos y las sirvientas. Niños a la mesa. Sysa, Tanya, comenzad a servid la comida.

Las criadas esperaron a que Ser Hadder y Lady Olenna se sentaran y comenzaron a servir, primero a su señor y a su esposa y después al resto.

PRIMERA MADRE, PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.

MUY AVANZADA LA TARDE.

- Los jinetes libres Edder y Tarmall pasan momentáneamente por la Gran Sala de la Casa Señorial, de camino a las Cocinas.

- Haudrey sale al Patio a buscar a su hermano Gwraidd.

Una vez que entro veo el amplio recibidor tan bello como siempre con puertas dobles de madera que representaban una gran robustez, me dirijo hacia la cocina no había comido desde el amanecer y estaba bastante fatigado y exhausto sensaciones que se mezclaban con la debilidad de mi cuerpo por haber comido tan poco.

Los restos de hollín en la piel, el cabello y la ropa debido al carbón vegetal que hacía calentar los hornos no me daban buen aspecto para entrar en la cocina... 

Así que me acerqué con paso sigiloso entre las sombras esperando no escuchar ruido en la cocina en caso contrario esperaría en mi cuarto hasta más entrada la noche.

PLUMBY:

TIRADAS OCULTAS:

- Movimiento Sigiloso y Esconderse.

PLUMBY:

- Te parece que no has sido especialmente sigiloso, pero crees que nadie ha reparado en ti.

- Ser Baltrigar y Theresa Nieve entran en la Casa Señorial. El Caballero avanza unos pasos hacia el interior de la Gran Sala, al fondo de la cual está la Sala de Ceremonias, en la base de la Torre del Homenaje, donde se sienta Ser Hadder en su silla feudal. La espada leal continúa directamente hacia las Cocinas.

Me quedé camuflado en la oscuridad escuchando los rumores que provenían de la cocina en caso de haberlos. Esperé que se quedara vacía y en los alrededores para poder buscar a mi antojo la comida como también coger algo de queso para poder ponerlo en una de las trampas al día siguiente en algún rincón de la herrería.

Baltrigar entró con paso tranquilo en la sala y observó a los presentes. Esperaba no estar interrumpiendo nada importante.

Saludó con la cabeza a aquellos que le miraran y se hizo a un lado. Mucha gente reunida, demasiada quizá, aunque en su mayoría eran familia de Ser Hadder o sirvientes. Le sorprendió encontrarse ahí con Din y Caster. Sin embargo la presencia de Ser Otter y la del Maestre Ammon no le resultó tan chocante.

Baltrigar se mantuvo en silencio dejando que las conversaciones prosiguieran sus caminos. No quería importunar o interrumpir a Ser Hadder, era mejor que acabara todos sus deberes como Señor del Castillo. Ya hablaría con él en cuanto encontrara el momento oportuno.

Provis se mantuvo en segundo plano hasta que el señor le reclamara para pedirle algo, al ver a tanta gente reunida en la sala hizo un gesto a uno de los criados que andaba cerca y le comenta en voz baja pero autoritaria

- Trae un par de jarras , una con agua y otra con vino, y no seas patán y no viertas ni una gota. Ah y no te olvides de traer 12 vasos.- Reflexionando sobre la cantidad de cosas que tendría que traer, rebaja el tono de la orden y le aconseja- Pide ayuda a alquien para traer las cosas ... va va date prisa muchacho.

- Se produce una situación extraña e incómoda en la Gran Sala de la Casa Señorial cuando el anciano Mayordomo Probis habla con un supuesto criado anónimo, impersonal, invisible y total y completamente inexistente...

Pendrik frunció el entrecejo cuando su madre envió a Haudrey de recadero. Aunque amaba a su madre, cuando actuaba así con su hermano le costaba encontrar a la dulce y protectora mujer que era con él y sus hermanas. Suspiró, poco podía hacer más. Cuando vio sentarse a Ser Otter cerca de su padre, el lugar que le correspondía por importancia, no pudo estar de dedicarle unas palabras.
Padre me ha comunicado que seré su escudero, quería decirle que estoy encantando de su decisión y que espero no desilusionarle: trabajar duro y aprender rápido. Iba a añadir algo más pero ver a hablar solo al mayordomo, paradójicamente, lo dejó sin habla a él.

- Haudrey regresa presto a la Casa Señorial.