Bethan sonrió, torciendo las deformaciones de su propia cara en un gesto maléfico. Señaló con el índice hacia arriba.
Allí... Vaciaré el cubo tirando las ratas desde la muralla al foso. Vamos a comprobar si las almas angelicales de estos bichitos realmente tienen alas para volar. Juasjuasjuasjuas...
Empezó a subir escalones...
/A las murallas.
- Lady Olenna sale del Septo.
- Bethan sube a la Barbacana principal para desde allí tener acceso a las murallas.
// Entra en escena: Lady Olenna. - Procede de: Septo.
// Sale de escena: Bethan. - Sigue en: Torres y Murallas.
Se sorprendió oteando con interés a los grupos de personas que mantenían tertulias en la plaza, a aquellos que deambulaban en sus quehaceres diarios, en esa procesión que eran los días para todos los habitantes de Aguasclaras. Todos en sus pequeños mundos, con sus tareas, de la más irrelevante a la de mayor calado para el día a día de todos nosotros, todo era vital para cada uno de ellos.
Con las armas encintadas a la espalda comenzó a preguntar a aquellos con los que se topaba de un estrato social parejo al suyo o incluso inferior. Le pareció ver al Señor Probis el mayordomo, persona que quizá supiese algo del Maestre, pero a menos que le dirigiesen la palabra los de mayor rango no le gustaba molestar. Había visto cosas de los nobles y sus súbditos de alto rango a lo largo de sus veinte años en Aguasclaras, cosas que era mejor evitar, "malos días" les llamaban ellos después de la reprimenda violenta, la paliza o el castigo injustificado. En fin seguiré buscando un rato...
- Ser Trycian recorrió varias veces el Patio y zonas aledañas mientras parecía buscar a alguien por todo el Castillo. Finalmente, entró en los Talleres.
// Pasa por la escena: Ser Trycian. - Procede de: Todo el Castillo. - Sigue en: Talleres y Curtiduría.
- Bethan desciende los escalones de piedra de las escaleras que conducen desde la Barbacana principal al Patio de Armas.
// Entra en escena: Bethan. - Procede de: Torres y Murallas.
Me parece que en verdad Bethan ha despeñado las ratas desde la muralla...¡Bethan! ¿Has aligerado el cubo allá arriba? se acercó al jinete libre intrigado por del destino final de los roedores y aprovechó para preguntarle, ¿no sabrás dónde pueda tener las posaderas el Maestre Ammon?
Sin decir media palabra, o no al menos en aquel patio atestado de gente, Din se encaminó con Caster hacia los aposentos del Maestre Ammon en la Torre del Homenaje. Lo más seguro era que el maestre se encontrara ahí, y si no estaba no tardaría en acudir a ellos.
Vio a su mujer e hijos algo alejados pero también en el patio y le saludó con la cabeza cuando sus miradas se cruzaron pero no dijo nada. Sabían que estaba trabajando y que no era momento para interrupciones. Si querían algo debían esperar a que el Cazador estuviera de vuelta en casa.
/A la Casa Señorial, a la Torre del Homenaje.
- Tobías el Maestro Albañil sale de los Talleres al Patio de Armas.
// Entra en escena: Tobías. - Procede de: Talleres.
Tobías ve que Din el Forestal se dirige a la Casa Señorial y corre para darle alcance:
- "¡Din, aguarda!" -
Le alcanza poco después.
- "Me temo que llego tarde al llamado de nuestro señor, se me ha ido el Herrero el Cielo." -
/ A la Casa Señorial.
Din sonrió a Tobías.
- Ignoro lo que Ser Hadder quería de ti, pero estoy seguro de que sólo serán buenas noticias, - comenzó a comentar - o más trabajo. - Añadió para finalizar.
- En cualquier caso es bueno, ¿no? - El Forestal siguió caminando confiando en que Caster le siguiera. Ya se separarían de Tobías una vez llegaran a la Casa Señorial.
- Tobías y Din pasan a la Casa Señorial.
- La vieja Nana sale de la Casa del Castellano.
// Salen de escena: Din, Tobías. - Siguen en: Casa Señorial.
// Entra en escena: Nana. - Procede de: Casa del Castellano.
- Me parece bien padre. - le digo sonriendo, feliz de entrenar con a mi padre.
Realmente me gustaba entrenar con mi padre pues lo consideraba un ejemplo a seguir.
- Cuando vos diga. - prosigo acercándome a las armas de entrenamiento y cogiendo una de ellas. Estoy preparado.
A falta de un escudero y sin saber dónde encontrarlo, Baltrigar comenzó a explicar distintas posiciones a su hijo, varias en ataque y varias en defensa.
- Mira. - Indicó sujetando el brazo de Beldyr y colocándolo en la posición correcta. - Con la espada puedes punzar, cortar o rasgar. Según como golpees harás una cosa u otra. -
Luego recolocó de nuevo a su hijo. - Ésta es la posición de guardia. - Observó cómo Beldyr se quedaba rígido en la posicińo explicada. - Muy bien. Al colocarte en esta posición tu cuerpo queda expuesto en cuatro sectores. - Baltrigar continuó con la explicación. - Éstos son los denominados sectores interiores, y éstos los superiores. - El Caballero fue indicando cada uno de ellos a su hijo. - Los interiores son los que mejor debes defender, pues es donde intentarán acertarte tus enemigos. Albergan la mayor parte de los puntos vitales. Si recibes una herida en los sectores exteriores seguramente será una herida menor o sin importancia. Sin embargo una herida pequeña en los sectores interiores puede significar tu muerte. -
El Caballero continuó explicando a su hijo las posiciones defensivas y una selección básica de posiciones y maniobras de ataque. Cada explicación iba seguida de uno o varios ejemplos prácticos para que Beldyr comprendiera mejor con la experiencia lo que realmente le intentaba enseñar su padre.
Atiendo a las explicaciones de mi padre poniendo el 120% de atención. Intento memorizar las indicaciones de este para los distintos movimientos que me enseña.
- Ya veo. - le digo. O sea, que si lanzo una estocada así... - añado lanzándome hacia delante buscando su sector interior.
Tirada oculta
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+3)=20
¡De este gallinero no creo que saque en claro hoy! Jeremyed puso rumbo a la torre del homenaje, cruzando los dedos por no molestar allá arriba a su llegada, Mientras se acomodaba su carga. A bien que conocía a Maestre, había tenido pequeñas conversaciones siempre siendo el herrero el interpelado y no creía que fuese una persona taimada (siempre para sus entendederas), de cualquier modo el sudor al pensar en lo que podía acontecer, comenzó a perlar sus sienes, si bien no por el esfuerzo de la carga... si no por el nerviosismo, casi pánico, que cual cruel mortaja ya le atenazaba los fornidos músculos...
/A la casa señorial, a la torre del homenaje.
No lo he visto en todo el día, Jer...-dijo al herrero mientras le veía alejarse-¡SÍ, BUENA IDEA! ¡MIRA EN LA CASA SEÑORIAL!
En fin, yo sigo teniendo trabajo qué hacer...
Bethan se acercó a los abrevaderos de animales, junto a los corrales, y llenó el agua apartando a unas cabras con la mano.
No sé para qué me hicieron dar tanta vuelta con el cubo de ratas si al final iba a entrar en contacto con el agua del abrevadero de todas formas...
Y con el cubo lleno de agua, se marchó de nuevo al barracón, a seguir limpiando.
/Al barracón de jinetes libres.
Escuchó al Jinete Libre, ¿Qué habrá hecho con el cubo al final? Giró la cabeza ante los gritos de Bethan, le saludó con la mano a modo de despedida y le sonrió en la lejanía...
- El Ama de Llaves Vesania Oakenshaf se dirige a las Cocinas, en la Casa Señorial.
- Jeremyed se dirige a la Casa Señorial.
- Bethan se dirige al Barracón de los Jinetes Libres.
// Sale de escena: Vesania. - Sigue en: Cocinas.
// Sale de escena: Jeremyed. - Sigue en: Casa Señorial.
// Sale de escena: Bethan. - Sigue en: Barracones.
PRIMERA MADRE, PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.
POR LA TARDE.