Partida Rol por web

Pentos, se puede ver a lo lejos, es el destino que te llama, aunque aun nocomprenden algunos como dejaste la posicion que tenias y no peleaste, podrias haber ganado tal vez o podrias haber muerto lo mas seguro.

Lo unico que importa ahora es que vuelves con oro y para vivir el tiempo necesario rodeado de ese oro, gastarlo o invertirlo. ¿quien sabe?

A lo lejos ves una polvoreda que se acerca, un caballo esta escapando de la ciudad y lo siguen los guardias. Pero en un momento que parece distanciarse de ellos, cae del caballo al polvo del desierto, mientras puedes ver como un grupo mas de flechas cae del cielo clavandose en el bulto que hay en suelo. Estara muerto posiblemente, pero la guardia no se acerca a comprobarlo. Cuando te acercas puedes ver que no es un solo bulto, sino dos y que el de debajo aun esta moviendose pues intenta salir de debajo, puedes ver una mano de piel dorada que intenta salir como puede, y lleva una extraña pulsera de color cobrizo. Al poco salen unos cabellos castaños y unos ojos verdes se clavan en ti.

SAcudo mi cabeza y mi ropa.

No se quien eres, no se como lo has echo, pero ahora tendras que llevarme de vuelta a la ciudad. NO esperes que te den dinero por devolverme por que no quiero volver y no me casare con ese cerdo por mucho que quieran y por mucho qeu te paguen. Le escupo a la cara y cruzo los brazos sobre mi pecho

Silbando una alegre tonadilla sobre el hierro, mi fiel caballo Dothraki me doy cuenta de la generosa salva de flechas que mata a un jinete que venía de frente. Una mujer me increpa, solicitando... ¿Mi ayuda? Con ese tono desde luego que no... ¿Con que derecho se pone toda remilgada cuando una salva de flechas acaba de matar a su acompañante?

A una distancia considerable pongo mis manos como embudo para gritar:

Señorita, me temo que los arqueros de Pentos son obstinados, aunque no de buena puntería. Temo que sus flechas me persuaden convincentemente para no salvaros, ¡espero que tengáis a bien de entenderlo!

Sonrío, y cogiendo una manzana de mi zurrón continúo mi camino hacia el interior de la bulliciosa ciudad libre.

Claro, me dejas en este desierto a merced de los chacales por que no tienes miedo de lo que pueda hacerte mi padre si no me llevas. Replico mientras voy  a buscar al caballo que estara cerca, no me hace falta ningun hombre.

Pues cuando llegueis a la ciudad decir a la guardia que la hija del Magister Petrio no volvera y no se casara con ese remilgado. Se marcha a vivir en el desierto donde si sera libre, puede quedarse con todo su dinero.

Ah, así que eres una mujer en venta...  - Digo, azuzando el caballo hasta en frente suya - Estoy seguro de que tu padre pagará bien por ti. Si no, seguro que pagarán bien por tu cuerpo. -La miro de arriba a abajo y añado- Sólo os daré una oportunidad para que me comporte como un caballero, señorita. Así que quedaos quieta. - Saco una cuerda, y preparo una pequeña soga para las manos y los pies.

Es que a veces tienes que forzar las cosas para que salgan como quieres y me parece que el aqui presente no sabe en que se acaba de meter.

Antes has dicho que no querias ayudarme, pues ahora te vas a ir solito a la ciudad. Replico dnaod un paso atras para irme por el desierto. Dudo que seais un caballero, por que si lo fuerais no iriais asi vestido

Os lo diré una vez más, y no tengo intención de repetirlo - El tono de mi voz se vuelve grave, rasposo, falto de tacto y de paciencia - Subid ahora mismo al caballo si pretendéis que siga siendo amable... Pues me estáis haciendo perder la paciencia, mujer.

Le miro a los ojos mientras no puedo creermelo, me esta amenazando a mi. No sabe quien soy y desde luego no sabe que le va a hacer mi padre. Podria  salir corriendo pero, me preocupa que me mande a sus tres amigios de pocas palabras. He oido lo que hacen los dothraki a los prisioneros que atrapan.

Me acerco y monto delante de el. Quiero que sepas que esto lo recordare y no te gustara mi venganza.

Sonrío ampliamente, añadiendo - Siempre me han gustado las mujeres con carácter.  No me obligues a sacar las garras, ¿vale? - Chisto a dos de mis acompañantes en lengua Dothraki:

-Mogho, Kogha, levantad el Khalasar a dos horas de Pentos. Yo iré a tratar unos asuntos a la ciudad de los señores del oro. Si esa yegua vale tanto como promete su lengua de arpía podremos sacar buenos pertrechos. Además, he de recuperar el botín de mi padre. Que la mujer no sufra daño, pero vigilada bien.

-Miro de nuevo a la mujer y añado:

-Conoces la paciencia Dothraki, ¿verdad? Bien, pues sé una buena chica y mañana mismo podrás yacer con tu marido, según convino tu sabio padre.

Solo sonrie mientras te alejas hacia la ciudad.
En la puerta los guardias te paran para preguntarte que haces alli, puede que no te conozcan.
Al oir con quien quieres hablar, te indican el lugar donde vive y al acercarte ves que es una gran mansion, es un gran señor pues. Los criados te dejan pasar, dentro estan buscando a alguien por lo que parece. El señor viene, esta preocupado,  es un hombre mayor que te mira y te pregunta que quieres.

Sabio señor -  Digo haciendo una galante reverencia - Cuando me acercaba a esta gran ciudad vi cómo varios arqueros pentoshis abatían a un gentilhombre y casi abaten también a su acompañante. Tras hablar con ella sobre su situación me asegura que vos sois su padre y que pretendía huir de su matrimonio. Con todos mis respetos, y haciendo honor al noble acto del matrimonio, me dispondré a devolverla... a cambio de una muestra de generosa amistad.

Asi que mi dulce hija convencio a un hombre para que la sacara de la ciudad. replica mientras se apoya en la mesa cercana y mira hacia la ventana con gesto pensativo.

¿Por que no puede ser lo suficientemente buena hija y aceptar la boda que la he propuesto? no es un mal hombre, no es agraciado, ni joven pero la cuidara el resto de su vida.
Te mira y se incorpora.

Os dare lo que mas valoro en mi vida como muestra de mi generosa amistad. Si estais dispuesto a aceptar las consecuencias que puede tener.

Con un gesto dubidativo, miro al caballero -Y, si no es indiscrección, ¿qué es lo que más valoráis ? No estoy muy seguro si nuestras necesidades concuerdan, caballero.

Hay muchas cosas que valoro, incluida mi hija pero dudo que querais a mi hija como pago por traerla de nuevo. Aunque se mereceria un hombre que la hiciera ver qu la vida aqui no es tan mala   se calla antes de continuar Tambien tengo un hermoso semental y una yegua traida de poniente de las mejores cuadras para criar con caballos de aqui. 

Añadid al trato una bolsa de quinientos soberanos y está hecho - Digo, sonriendo satisfecho.

Arquea una ceja mientras hablas como si no supiera que es realmente lo que quieres

Trato echo, la bolsa tambien se añade al trato. Traed a mi hija para que reciba el castigo que se merece replica mientras se gira a uno de los criados.

Prepara el latigo, esta vez no se librara con sus palabras.