Partida Rol por web

Todo parecía tranquilo...

El centro de Visitantes estaba tal como lo dejásteis, con la salvedad de que los cadáveres habían desaparecido. Pasásteis a ritmo tranquilo, vigilando todos los rincones y esquinas, temiendo a los rusos. Los supervivientes armados se agolpaban en las ventanas del Autocar, pero no apareció nadie.

Cuando os acercásteis lo suficiente al edificio central del Centro de Visitantes, unos leves temblores se escucharon, y cuando el jeep de Randall pasó por delante, sus ocupantes pudieron ver a un extrañado dinosaurio...... que les rugió furioso.

El Rex asomó a la calle por el portón. Podían distinguirse rasgañones y heridas en sus caderas, a causa de alguna fricción fuerte, varios balazos en la panza, y una línea de cristales rotos cruzándole el lado derecho de la cara desde la ceja a la mejilla, reflejando el sol. El animal mantenía el ojo derecho cerrado, pues había sido herido al acelerar el autocar con su cabeza dentro.

Si podemos aplicar sensaciones y sentimientos humanos a los dinosaurios, la Rex miró a los pequeños jeeps y al autocar un segundo, perpleja, con su enorme boca algo abierta, y luego la cerró, dejando ver las dos hileras de grandes y manchados colmillos, en una sonrisa sádica y vengativa.

Si los animales odian o se les hiere el orgullo, entonces lo que había en la expresión y la mirada del ojo de la Rex, era sin duda odio.

Y buena parte de los supervivientes, sin duda sabían el porqué estaba tan cabreada y a la vez tan contenta de verles...

Aunque solo tenian que pisar a fondo para rebasarle y seguramente tomarle ventaja, probablemente la fiera fuese lo bastante ágil para atacar el autocar o el jeep de Donald de un salto, mejor suerte corría el jeep de Randall, que iba en primer lugar. Después de todas las peripecias, los dieciocho supervivientes aún tendrían que darle otra lección.

Esquema de la situación

Si quieres, léete los primeros posts de 'La Gran Puerta', que es donde comenzó Annie... que conoce muy bien al rex. Si quieres leerte las primeras páginas y como escapasteis de él, lo tienes ahí ;)

¡¡Acelera!! ¡Correeeee! gritaba Elmar mientras apuntaba al maldito monstruo y abria de nuevo fuego tres veces contra él.

¡Y los demas disparadleeeee!

Tal vez aprenderia la leccion y se iria.

Tal vez los mataria a todos.

-¡Mierda!- espeta Michelle con los ojos abiertos como platos cuando el Rex sale ni más ni menos que del propio Centro de Visitantes. ¿Estaría comprando souvenirs o cuidando de los muñecos que dejaron en las escaleras?
Contempla como sin duda alguna se trata del mismo que ya les atacó anteriormente, sin duda alguna un hueso duro de roer, la parte positiva es que ya está algo herido y quizá se canse antes... o eso espera.

-¡Aparta Mickey!- le espeta al susodicho imperiosamente dada la situación, tirando un poco de su brazo para que reaccione deprisa y le ceda su sitio.
Una vez en él apoya la rodilla en el asiento y revienta la ventana con la culata del rifle para después apuntar y disparar.

El objetivo es grande así que no debería problema... el inconveniente viene dado por su tremenda resistencia.

wi!

Solo has pegado un tiro, pero no has contado el +6 de pegar un solo tiro

Sin ese +6 puedes pegar tres, con el mismo bono de +18, qué haces? disparas uno o tiras los otros dos? :)

Sastamente. ^^

De hecho la acción de disparo 'estándar' son tres balas, disparar una sola es lo que da el bono especial de +6

Al ver como el Rex sale de pronto de la nada, donald siente como el corazón se le encoje y por su mente pasa a toda velocidad lo anteriormente vivido con ese bicho. La madre que me parió..... Donald gira el volante hacia la derecha y acelera intentando adelantar al vehículo de Randall o por lo menos para ir a su lado así dejando de lado al rex.

Joder joder joder.... para que coño cogí el jeep!!!!!!!!!!!!! El corazón de Donald va a mil por hora aunque intenta centrarse en lo que esta haciendo. Un accidente en estos momentos seria lo que menos le convendría.

Randall esperaba rusos, pero aquello le sorprendió. El Rex era el puto conejito de Duracell, y parecía que quería comérselos. No le culpaba, porque a juzgar por su aspecto le habían jodido a base de bien.

-Otra vez ese cabrón... -masculló.

Donald aceleraba, o eso le pareció. Así que él aceleró también, para que no tuviera que cambiar de carril. La verdad es que tampoco le apetecía hacerle de escudo con su jeep.

Mis ojos se abren como platos cuando veo al enorme Rex, no lo había visto tan de cerca ni en las jaulas, y parecía estar muy enfadado. Mi cuerpo se queda totalmente rigído, con la vista clavada al frente, en la carretera. Joder... joder... Estoy acojonado como el que más, cada enorme zancada del bicho hace temblar el suelo, por suerte parece que hay suficiente carnaza detrás como para entretenerlo.

Vamoos... comete al pato Donald... dejanos a nosotros en paz... Una gota de sudor frío cae por mi frente, aunque creo que podré controlarme para no caer en un ataque de pánico como con los raptores... eso era muy distinto... la sensación de claustrofia, atrapados en aquel maldito edificio y con los dinos tan cerca...

-Acelera... acelera...-Digo entre dientes.

El jodido pato también estaba acelerando, Randall debía dejarlo atrás, si se comen alguien que sea a él.

Harmonie mira sonriente a Simons ajena a la aparición del Rex. Se extraña un poco al ver como Simons cambia su cara a una con mezcla de miedo y preocupación, pero justo en ese instante Harmonie mira a Michelle cuando esta rompe un cristal con el rifle y dispara.

Asustada Harmonie se gira y ve al enorme dinosaurio. Sin pensárselo da un salto de su asiento y se coloca en la otra parte del autobús junto a Simons, se agacha y se puede escuchar como se pone a rezar en francés. Era la primera vez que veía a uno de los dinosaurios grandes y vista la situación hubiera sido mejor no verlos.

Notre Père qui es aux cieux,
que ton Nom soit sanctifié,
que ton règne vienne,
que ta volonté soit faite
sur la terre comme au ciel.
Donne-nous aujourd'hui notre pain de ce jour.
Pardonne-nous nos offenses,
comme nous pardonnons aussi à ceux qui nous ont offensés.
Et ne nous soumets pas à la tentation,
mais délivre-nous du mal.
Amen

Harmonie se encoje junto a Simons algo temblorosa deseando que su rezo sea escuchado y que puedan salir enteros de esa situación.

La sangre de Annie pareció congelarse.

-¡Mierda, ahora sí que me come! -se dijo al reconocer al Rex, el recuerdo de ese animal comiéndose al electricista y al guardia volvió a su cabeza y se estremeció.

-Por favor, por favor, acelera, sácanos de aquí... -dijo a Randall incapaz de apartar su mirada del Rex.

    La velocidad comenzaba a reducirse, como Michelle había indicado, la conducción era ligera, fluida, y que quereis que os diga, me estaba habituando a conducir el autocar, dudaba sobre algo, claro, y era que si saliese de allí con vida volviese a coger uno, creo que me daría un buen ataque al corazón, de esos malignos. Mientras levantaba el pie del acelerador recordé esa escena de la Guerra de las Galaxias donde Solo le dice a Chewakka que mantenga una trayectoria..."indiferente"  y conseguí animarme un poco más. Conducir un autobus no es como dar un paseo por el campo, chaval...Resultaba gracioso, sonrií con amplitud y antes de que mis mejillas se arrugasen para formar una sonrisa de oreja a oreja por completo, se desvaneció.

 Sin parpadear, con los labios ligeramente separados, observé aquella criatura. Era lo más terrorífico que había vivido jamás...pero...a la vez era majestuoso.

 - ¡Agarraos! - Alcanzo a decir sumandole un...- ¡Id a la parte derecha del autocar! - Presioné el acelerador, si aquel animal prehistórico embestía contra el autobus posiblemente el fuese uno de los peor parados, pero si podía evitar que alguien saliese herido por un empujon de la criatura no dudaría en hacerlo. La pierna no le tembló a medida que bajo el acelerador, ni su diestra al cambiar de marcha, el motor rugía, y el ceño de White se fruncía. No haría maniobras complicadas...sólo quería pasar de largo. El sol hacía que la piel del rex brillase llena de cristales.

 Los disparos se sucedieron, y giró muy levemente hacia la derecha ayudandose de ambas manos, estando su cuerpo casi sobre el volante.

  ¡Dale duro Michelle!

Mike casi queda blanco al ver al dinosaurio. No es que sea un buen tirador... más bien al contrario, de manera que intenta como buenamente puede disparar aunque solo sea un tiro mínimamente certero. El disparo puede oírse golpeando la carne del rex, además de rompiendo un cristal, claro...

Antoine está en una situación parecida, aunque desde su posición en el autocar, no puede disparar al rex, de manera que se mueve hacia una de las ventanas... esperando a tenerle a tiro.

Annie, Lucrecia y Zack, desarmados, poco pueden hacer desde sus asientos, al igual que Harmonie, que pese a tener una pistola... es una pistola demasiado poco contundente para hacerle nada al gran dinosaurio. Barry, aunque sí tiene una pistola bastante potente, decide no llamar la atención del dinosaurio.

Randall aceleró. Su habilidad al volante era más que de sobra para dejar atrás la peliaguda situación. Su jeep se alejó hacia el frente, hacia el desvío que les llevaria al aeródromo.

El Rex fue rápido de piernas y de mandíbulas, pero el jeep de Donald fue lo bastante rápido para que el mordisco no fuese a parar al conductor, si no a los asientos traseros, agarrando y destrozando el jeep, que trata de acelerar, pero al haberlo levantado ligeramente, el vehículo ya no hace tracción, y el rex parece pretender arrastrarlo hacia otra parte.
Al ver pasar la enorme bocaza a punto de morderle, y verse atrapado en el jeep, Donald entra en pánico, gritando como un loco, tratando de sacarse el cinturón, pero no atina, poseído por el pánico. Si se girase podría darle un codazo en el morro a la rex, de cerca que la tenía. Como para no asustarse... 

Michelle es bastante más fría y certera. Su primer disparo fue al cuerpo del rex, escuchándose la fuerte sacudida, pero cuando la bestia cogió el jeep, sus movimientos se hicieron más lentos y predecibles, su cabeza, mostrando el lado derecho, estaba perfectamente cerca. El retroceso del VR1 no tenia nada que ver con el del M21 al que estaba habituada, aún así pudo apuntar en un instante al enorme cráneo, a donde sabia que tenian esos seres el cerebro.
La bala atravesó pellejo y hueso, y la boca de la rex se abrió con sorpresa. Incluso el ojo herido que mostraba al autocar pareció abrirse con incredulidad.

Mientras el autocar pasaba a toda velocidad esquivando al dinosaurio, éste soltó el jeep, donde Donald aún chillaba, y trastabilló un par de pasos antes de caer de lado, desequilibrado y 'aturdido'. El golpetazo de las siete toneladas contra el suelo hizo vibrar el autocar, por no hablar del jeep de Donald.

Después de un gruñido ronco e involuntario, no hubo más ruido que el de los motores...
El mayor depredador que la Tierra había conocido estaba muerto.

Esta vez, Viktor no había sido más que un mero espectador de la situación, la mole de carne, huesos y ¡¡¡dientes!!! que formaba el depredador que los había atacado había hecho recapacitar al veterano ruso cómo nunca... Ahora no estaba tan seguro de que se pudiera salir con vida de aquel infierno... Rodeado de lisiados, y con la moral por los suelos, el ruso tan sólo oía en su interior los susurrantes rezos de Harmonie en un idioma que no entendía...

Serrá posiblo... esto estar lleno de extrangierros...

¿qué serrá lo siguiente? ¿manadas entieras de dinosaurrios con muchios dientes?

Lo tienemos criudo, muchiachos...