Partida Rol por web

Desembarcan en la ciudad, notan que el movimiento es escaso, casi nulo, había barreras de madera que habían sido dañadas, al parecer hubo un ataque, bastante reciente.

Los pobladores se mostraban reticentes ante la visita de Kha´shi, algunos clavaban miradas que a más de uno atemorizaría.

La ciudad estaba en expansión, a su derredor se levantan amplias selvas que misterios ocultaban.

Van a la taberna, casi no había comensales, solo el tabernero quien perezosamente limpiaba las pintas donde la cerveza debía ser servida, era un viejo enano quien utilizaba un banquillo para poder sobrepasar la barra.

Inspecciona a cada uno de ustedes y solo dice:

- 1 moneda de oro la cerveza, 15 monedas la habitación…tenemos sopa de tiburón y calamar frito, 2 monedas de oro el plato - muy a diferencia de los demás habitantes y fuera de su mal humor, parecía el único que no tenía ganas de destriparlos a todos con la mirada -                                                                                            

Al entrar en la taberna observamos que prácticamente estaba vacía...

Nos acercamos a la barra y tras que aquel enano nos informase sin siquiera un saludo, aunque visto lo visto ya era mejor que los demás, nos sentamos en esta y pedí.

Pon 3 cervezas,-dejo caer 5 monedas de oro sobre la barra- ¿Qué tal son las cosas por aquí amigo?-Y tras su respuesta continuo- Venimos a investigar un poco estas islas, nos gustaría saber cosas sobre ellas, ¿Nos puedes contar algo al respecto?

Te sirve las tres cervezas calientes y poco espumosas, nada agradable ante el gusto general. Tus acompañantes al sentir el sabor amargo, hicieron muecas de desagrado, pero aun así bebieron la totalidad de su contenido.

- Si son cazadores de oro, les cuento que en esta isla no hay minas ni nada de eso…solo hay problemas y alguien inteligente puede percatarse de ello mediante los daños que recibieron las defensas del pueblo…un hermano mío me propuso ir a Bant´omun´quenat y créame que cuando lo vea, tomare mis cosas y me largare de este lugar maldito…ya me lo habían advertido, pero no quise creer nada…una bruja que reina la selva… Dígame ¿Quién creería semejante disparate? - bufa molesto - créame señor syrolutha, la muerte acecha en estos terrenos y le recomiendo que se aleje de la selva si no quiere una cita con el mismo Azrael -

La verdad, no me esperaba aquel sabor pero debíamos aparentar un poco de respeto si quieriamos sacarle algo. Lo que si me esperaba era su respuesta hasta que nombro a Azrael...

-Me gustaría tener esa cita...he-he-he-lo dejo caer con un poco de broma pues no sabría que reacción tendría-No tengo miedo a la muerte y si de verdad existe dicha bruja, me gustaría hablar con ella. Puede que llegue a un acuerdo para que no os atormente o pare lo que sea que os esté haciendo. ¿Alguna indicación?¿ Algún mapa? ¿Alguien con quien debería hablar? Todo, necesito saberlo para esta expedición, intentaré ayudaros en la medida de lo posible, ¿Qué me dice? Puede que eso afecte a su negocio y además no tenga que marcharse...

El enano se acaricia la barba pensativa, contemplándote ante la idea de adentrarte a la selva.

- En verdad está loco syrolutha…no hay manera de razonar con semejante aberración…pero si su deseo es el de matarse, ¿Quién soy yo para detenerlo? - limpia los pocillos  vacíos y solo dice - no hay indicación alguna, solo siga por la selva hasta llegar al pantano, los gritos deben ser buena señal que está llegando a ella…si en verdad logra convencer o logra matarla, considéreme un contacto con Bant´omun´quenat…mi hermano es ingeniero ahí y podemos conseguirle algún prototipo a algo para una persona tan loca como usted…solo tráigame la cabeza o a la bruja misma como prueba y hare todo lo posible para facilitarle dicho artilugio…o mejor aún, mi hijo Remno los acompañara -  baja de la butaca para desaparecer tras una puerta ubicada en una esquina del edificio, tras ella se oyen típicos gritos de padre requiriendo a un hijo y este se presenta con rostro pesado…cargando un viejo rifle y dispuesto a acompañarlos - vayan de una buena vez, maten o hablen con esa perra y que deje en paz al pueblo -

-Muchas gracias buen hombre, ¿Como os llamáis? Y soy Kha´Shi, y estos son Akkia y Ellie, recuerde mi nombre, pronto será bastante conocido.-Y tras soltar una risa pícara me doy la vuelta lanzandole otra moneda de oro al enano.

-En marcha, reunámonos con los demás en el puerto.

Dejamos la taberna para salir al exterior a ver que información han podido conseguir.

- Mi nombre es Melho Barbadura y este es mi hijo Renmo…el conoce la selva ya que antes, cuando era más cachorro, solía jugar en la misma…solo le pido que tenga cuidado señor Kha´shi, hace poco una escuadra del Consejo se adentró a la misma y nunca más volvieron… - dicho esto, prepara su pipa y comienza a fumarla, para despedirse de su hijo con un leve movimiento de cabeza -

Una vez fuera, notan que todos se presentan, menos el grupo de ingresar a la selva…aguardan unos minutos mientras recibías reportes de tus compañeros, quienes más o menos te dijeron lo mismo que el enano.

El grupo de diez hombres, jamás se presentaron…lo que acrecentó notoriamente tu temor y preocupación.

Puesto que no aparecían...

-Está bien, sabían donde se adentraban, debieron tener más cuidado, vamos a seguir, está será una misión peligrosa, Jeh, los 3 comandantes, todos los capitanes excepto Rob que se quedará al mando del barco y Jeff que está en el Avalon, bueno y Renmo, hijo del tabernero. No conocemos el territorio, será mejor ir en sigilo así que solamente iremos nosotros 9. A cualquier amenaza lanzad algo explosivo hacia el cielo.
 

Luego me giré hacia los 8 que iban a venir.

-Espero que hayáis cogido suficientes "V", no sabemos que encontraremos allí... En marcha, Renmo, te seguimos.

Y acto seguido pusieron rumbo a la bruja...

- Señor permítame encabezar la patrulla…conozco bien ciertas zonas de la selva y se cómo llegar más rápido al pantano, donde cuentan que es el refugio de la bruja - dijo el enano mientras guiaba al grupo, cuando un fuerte tronar se hizo oír a lo lejos - al parecer lloverá, debemos ser rápidos señor - dijo Renmo, con su rifle y su armadura pesada preparados -

Tras varios kilómetros caminando por una estrecha senda selvática, llegan hasta el pantano, el cual se presentaba desagradablemente húmedo y con fuerte aroma a heces de animales, ingresaron con cautela a aquel lugar, repleto de alimañas y croar de ranas, la luz solar que apenas brillaba por la inminente tormenta, resulto inútil ante tantos árboles que de oscuridad regaban la ciénaga. La visión nocturna nata de los syroluthas les resulto muy útil en ese momento, por lo que siguieron el camino sin problemas, menos los demás que si necesitaban de lámparas y antorchas, cosa que podría ser contraproducente ya que delataba la ubicación del grupo.

Las pisadas del enano eran apenas perceptibles por los insectos que huían ante tal amenaza, las hojas rebeldes eran cortadas con fiereza por Akkia, quien no se detenía ante nada, el camino se presentaba accidentado y engañoso, no faltaban rocas resbaladizas e istmos de troncos frágiles, el pantano era un lugar solo para criaturas capaces de adaptarse al peligro tal como lo demostraba aquel lugar en cada paso que daba el grupo.

El cansancio se hizo presente, el viaje, la falta de comida y el largo trecho para cruzar por completo aquel odioso lugar, hizo que Ellie te pidiera unos minutos de descanso, lo que fue agradecido por los rostros de la mayoría del grupo. El enano se quedó mirándolos y solo inmuto en decir:

- Me adelantare un poco, quiero inspeccionar el perímetro - como no estaba bajo tus ordenes, se encamino sin que le pudieras decir nada, por lo que desapareció tras unos arbustos para no volver -

Ya habían transcurrido casi treinta minutos y Renmo no volvía, hecho que preocupo al grupo, ya debían movilizarse pero sin el enano no podían moverse. El tiempo volaba y no había rastros del, solo te quedaban dos opciones joven capitán, ir a buscarlo o seguir el camino. Akkia y Ellie sugirieron seguir y dejar rastros para que el escudero los viera y luego así encontrarse en el asentamiento, Vanish, Jeff y Rias no parecían estar de acuerdo, ya que avanzar sin guía seria aun mas contraproducente que esperarlo unos minutos más.

La tormenta se acercaba, los insectos resultaban demasiado molestos ante sus acercamientos a las orejas, dejando una estela de zumbido que a más de uno hacia golpear su propio cráneo por la desesperación, ya pasaron treinta y cinco minutos y el enano pareciera que se había esfumado.

-Vanish, no hay tiempo que perder, además ya estamos en el pantano, no puede quedar muy lejos... a las malas... haremos que sea lo que sea que hay en este lugar venga a nosotros en lugar de nosotros a ella. Dejaremos un rastro y continuaremos, utilizad vuestros sentidos... Ellie, ¿puedes intentar utilizar tu magia para conectarte con el entorno, la naturaleza y ver si esta puede decirnos algo?

Mientras Ellie hacía eso, íbamos avanzando en la dirección que se había ido Renmo.

"Maldito enano..."

El grupo continúo sin Renmo, dejando cada tanto un estandarte pequeño que servía para casos como ese. Tus sentidos se agudizaron al oír un extraño susurro, uno que te hizo saltar un profundo escalofrío, al final decidiste ignorarlo, pero se sumo otro mas…y otro, hasta que al final tuviste que detenerte pues un mareo te hizo dar vueltas.

Tus compañeros te ayudaron para dar unos pasos, pero los susurros se entonaron en forma de risas agudas e imaginarias que tras un fuerte dolor de cabeza, pasaron a ser unos gritos desaforados con dirección al sureste, gritos que llamaron la atención del grupo, mientras que no dudaste para seguir la dirección de dicha voz, hecho que no dio más opción a los demás que seguir a su capitán.

Abrían una senda por intermedio de la violencia, los gritos se agudizaban cada vez más, por lo menos tenían la certeza que no se trataba de Renmo pues aquel tono de voz no concordaba con la del enano.

La ciénaga se disperso al llegar a aquel lugar, los troncos fungidos y leprosos fueron reemplazados por una gran meseta cubierta de verdes praderas y arboles dispersos, donde la luz del sol apenas ya se vislumbraba, pues en medio de un crepúsculo naranja se encontraba.

Los gritos desgarradores provenían de una joven muchacha cuyas facciones exaltaban la belleza de su rostro y su desnudez la seducción de sus curvas; aquella indefensa se encontraba rodeada de un oasis, bello despojo de la horrible ciénaga, rodeada de bellas flores que se alimentaban del agua frente a ellas, y rodeada de garchrakos o criaturas de los pantanos cuyas fauces estaban dispuestas a devorar aquella tierna carne. 

Vanish disparo rápidamente los perdigones que de su mosquete ruidoso como trueno surgieron, los mismos terminaron impactados en la nada, pues una fuerza detuvo aquel poderoso trozo de metal que estaba listo a matar. Una fuerza surgida de una fuente que se delato con sonoras carcajadas…se trataba de aquella muchacha, cuya piel comenzó a rasgar para dar lugar a su verdadero aspecto, el de una anciana deforme de piel áspera y lóbrega como la más accidentada de las noches, de dientes afilados y amarillos, de ojos enormes y repletos de malicia, una hija del mal quien planeo una terrible trampa a la que aquellos guerreros cayeron pues los lobos dirigieron sus miradas hacia sus verdaderas presas, unos lobos que no hace mucho contaban con ojos normales, que ahora destilaban un fulgor blancuzco que solo podrían describirse en la más terrible de la pesadillas.

- Ya era hora de que aparecieran niños…me estaba hartando de esperarlos…ahora deberán disculparme, pero mis cachorros están hambrientos y ustedes caerán para rellenar sus tripas –

Escalofriantes carcajadas seguidas de una señal lanzada a la veintena de garchrakos salvajes iniciaron una lucha por la supervivencia. 

Al ver a aquella bella chica lo supe, no se por qué. Cuando aquellos 20 seres empezaron a acercarse, no tardé en reaccionar, no había tiempo que perder. A pesar de no ser nuestro estilo, no era la primera vez que nos veíamos en situaciones como esta y debía tomar el papel de líder como Azrael manda y vencer al destino.

-¡Akkia! Conecta con ella, hazle saber que no venimos a pelear, queremos hablar con ella, hacer un trato. Dile que pare esto un momento.
-¡Vanish! Invoca una defensa por el momento.
-¡Nocturne! Terremoto.
-¡Gorok, Grocho, Ellie, Jeh! Preparaos.
- ¡Vamos a salirnos con la nuestra!

Akkia estableció una conexión telepática con la bruja para informarle de que nuestro propósito no era atentar contra ella, sino hacer un trato, estaba claro que no iba a ser un rival fácil así que mejor que estuviese de nuestro lado, para ello que mejor forma de intentar que sea nuestra aliada y declararla dueña de la isla una vez estén bajo nuestro poder.
Vanish invocó unos espectros para defender nuestra línea mientras que Nocturne utilizaba su poder elemental de tierra para sacudir a los enemigos. Los demás nos pusimos en posición para un mejor ataque dado el caso del fallo de negociación pues la lucha directa no es lo nuestro. Veneno, cuchillo al cuello o trato, eso es lo que somos.

A pesar de parecer que la situación estaba bajo control, no era así, en mi interior notaba los nervios recorrerme, impaciente por calmarlos cuando este conflicto llegase a su fin.

Las extrañas y terribles criaturas se detienen, Akkia se mantenía concentrado, al parecer logro hacer contacto con aquella bruja, a lo que ella responde:

- Así que desean un trato con la terrible bruja de los pantanos - sonríe maliciosa, dejando soltar su larga lengua, la cual era lo suficientemente morbosa como para ocultar el horror en conjunto que implicaban todos los ojos que cubrían su piel - ohhh mi querido balam* eres tan ingenuo querido ¿Quién te ha dicho que tienes algo que me interese? - suelta una fina carcajada, las criaturas aguardaban sus órdenes, estaban listas para rasgar la carne de aquellos que habían ingresado en sus terrenos - aunque… - dijo pensativa la bruja - …la quiero a ella… - señala a Ellie - …su piel  es exquisita y su carne jugosa, al Señor de las Serpientes tal vez le guste devorar su ser…si estás dispuesto a entregármela a ella, considerare todo esto innecesario y podremos hablar de un…acuerdo - suelta nuevamente esa risa maquiavélica e inquietante -

Cuando termina de hablar me desplazo un par de pasos a la derecha, delante de Ellie. Luego miro al suelo indeciso respecto a que decir.

-Me... me parece que eso no va a ser posible.  Siento negarle algo a una belleza como usted pero de seguro hay algo que le interesa y que nosotros podamos hacer. Respecto al Señor de las Serpientes...me gustaría saber quien es. Ahora mismo tengo interesantes asuntos con el Consejo y bastantes permisos. Mi intención es crear un Reino libre con multitud de libertades, para gente como vosotros de seguro resulta una oferta interesante. Si de verdad vuestro poderes digno de mi respeto contaréis con privilegios en él. Tengo de camino un barco de reconocimiento y una flota de destrucción camino a estas islas por si las cosas se complican, sin contar la enorme cantidad de mis fieles y sus poderes, cuento con importantes aliados como la Legión y enemigos comunes con usted como la Inquisición. Se que el consejo intenta dominar estas islas y créame si le digo que si de verdad lo intentan, lo conseguirán y...lo diré con palabras de las buenas...estaréis jodidos.

Tras una pausa observando su reacción continuo con más fe en mis palabras.
-Así que espero que podamos ayudarnos pero para ello me gustaría hablar con ese tal Señor de las Serpientes.

- Mmmm - suelta un resoplido pensativo - eres más inteligente de lo que creí balam y mucho más valioso vivo que muerto…nuestro Señor de las Serpientes es Tejú´jagua, uno de los siete hijos malditos…nuestro señor requiere de sangre para sobrevivir, necesitamos sacrificios para él y este ser… - Renmo es traído colgado de brazos y sujetado por dos terribles manos comandadas por una criatura desconocida a tus ojos, se trataba de un humanoide, de cuya cintura emergía un cuerpo idéntico al de un caimán de gran porte, todo su ser estaba cubierto por escamas verdosas - …no sería la gran cosa, pero es mi último precio, la sangre de este enano y veremos que dice mi maestro, o no hay acuerdo mi buen balam -

No puedo reprimir un chasquido de dientes al ver al enano pero no hay más que se pueda hacer así que sin poder mirarlo a la cara, afirmo con la cabeza.

-Llévame ante tu amo...

- Llévatelo – ordeno a las criatura quien cumplió la orden sin queja alguna –

El enano fue encadenado por completo, siendo solo la cabeza libre de ataduras, la criatura era de patas cortas y de caminar torpe, pero su tamaño era inconmensurable por lo que no existía obstáculo alguno que se impusiera ante semejantes seres de no menos de seis metros de largo y otros dos metros de alto.

El enano fue llevado sobre el lomo de aquel misterioso ser quien los dirigía nuevamente hacia el pantano, pero esta vez por un camino más inundado y por ende aún más repleto de alimañas. Tras un corto viaje, alcanzaron un hosco mural de troncos putrefactos que solo resistirían un leve golpe de espada, en el centro de dicho mural reposaba un portón enclenque que se abrió de par en par al ver la nueva carga que llegaba.

Al traspasar aquel linde, se podía vislumbrar un asentamiento salvaje que en círculo se había construido, las chozas fueron establecidas completamente torcidas y débiles, dichos establecimientos giraban en torno a una gran fogata cuya humareda apestaba a carne calcinada.

Fueron empujados muy cerca de la llamarada por otras criaturas que hicieron aparición sin saber exactamente de dónde. Desde el ángulo donde se encontraban, pudiste ver que aquella carne calcinada alguna vez fue un humano o elfo, muy probablemente, pertenecía al asentamiento atacado.

De pronto una voz familiar quebranto aún más la situación, se trataba de aquella bruja que aparentemente comandaba a aquellas criaturas monstruosas. Comenzó a ordenar que prepararan el ritual, pues el gran señor ya se despertaría.

Una de las criaturas levanto al enano y lo ató a un poste, Renmo trataba de zafarse desesperadamente de aquellas cadenas, pero todo resultaba inútil.

- Muy bien señor syrolutha, siéntase orgulloso, vaya luego a mentirle a mi padre quien le confió mi vida…aborrezco su presencia y maldigo su vida - suelta un escupitajo muy cerca al suelo donde te encontrabas -

La bruja se irguió sobre una leve roca tras el prisionero quien no podía mirarla desde ese ángulo, solo podían observar a los reptiles quienes entonaban coros demoniacos que atormentaban la razón de ustedes, los exploradores que buscaban alguna tregua con esos terribles seres, quienes los superaban en número y en poder.

- Oh mi gran señor…tu que reinas en estos pantanos…acepta este inmundo sacrificio que a tu vista insulta…oh maestro de reptiles…tu que nos llamas en la estela oscura…hónranos con tu presencia y libera tu poder sobre aquellos que dudan de ti…oh primogénito maldito…tu que derrotaste a la muerte…suelta tu imagen infinita y ven para servirte como siempre lo has merecido –

Un horrendo rugido retumbo en lo oscuro, tras la bruja una imponente figura cuya presencia retorcida haría caer de rodillas a cualquier ser en esa tierra, una criatura de múltiples cabezas que bailoteaban sobre un cuerpo de reptil pesado, cuerpo cubierto de pieles y joyas, adornos entregados por sus seguidores, los yaknos

– Malditos seamos ante tu presencia gran Tejú´jagua, nos regocijamos en la sangre que derramaras y nos postramos a tu inclemencia, has de estos seres lo que tú quieras pues ellos son tuyos y nosotros somos tuyos por hoy y siempre…- la bruja bajó de la roca para colocarse frente a ustedes - jóvenes idiotas que solo ordenes siguen, el gran señor Tejú´jagua les brindara una oportunidad…vengan y únanse a nosotros que de poder y fuerza les llenaremos, únanse ahora antes de que el gran ejercito colme cada hogar de este pestilente lugar, únanse a las filas de nuestro señor y él se compadecerá de ustedes o en caso contrario, caigan presas de su furia impía y sean parte de él como excremento acumulado en sus tripas – 

Acompañé a la bruja hasta aquel lugar, siempre alerta, sin bajar la guardia, mirando hacia todos lados, aquel lugar era realmente espeluznante, aquellos cadáveres calcinados, esos bichos extraños... pero nada fue comparado con la sorpresa que tuve al ver salir a aquel monstruo, todo mi pelaje se me erizó, note varios escalofríos recorriendo mi cuerpo y miré a ambos lados a mis amigos esperando ver su reacción.

Cuando por fin la bruja de dirigió a nosotros pensé "¿Y ahora que? Bueno... creo que puedo sacar provecho de todo esto..." Estaba acostumbrado a pensar con mente fría a pesar de la situación, pero aquello se iba un poco de las manos.

-Bueno... entiende que primero queremos hablar con tu señor...-"Si es que eso sabe hablar..."-Queremos escuchar que tenéis que decirnos, ¿que clase de poderes son esos de los que habláis y que es eso de que un gran ejercito va a hacer que? Como comprenderás, nosotros tenemos unos objetivos y una posición relevante en el Consejo, que no quiere decir que estemos con ellos, he-he-he, pero por eso, en nuestra situación, somos capaces de mover enormes masas de efectivos para una batalla, y hablando de batallas...¿Tenéis idea de donde vienen los dragones? Estoy seguro de que alguien como vosotros lo debe saber...

- ¡Calla syrolutha, no estas ante un simple dragón!…calla de una buena vez y siéntete dichoso de poder respirar el mismo aire que nuestro gran señor Teju´jagua… - dijo la aborrecible bruja mientras se acercaba con un cuchillo al enano, quien sudaba y temblaba ante su destino que rápidamente se tornaba cada vez más oscuro -

La bruja, con una amplia sonrisa y con su lengua bífida y larga, saborea la textura de su daga, la cual brilla ante los ojos de Renmo, quien aún rogaba por un milagro que lo salvara, pero nada ni nadie detuvo a la bruja, quien sin un ápice de misericordia, desgarra su barriga y alza la hoja hasta sus costillas, dejando saltar grandes borbotones de sangre y bilis.

La gran criatura baja uno de sus cuellos y olfatea la sangre, para luego agarrar el cuerpo del enano quien aún no moría, con sus grandes fauces, una hilera de dientes filosos se hundieron sobre su pecho, otra hilera sobre su cabeza y otra más sobre sus piernas, haciendo así que tres de las siete cabezas, sostuvieran el cuerpo muy malhecho del pobre Renmo quien sentía aun cada dolor punzante y terrible, hasta que las tres cabezas con un fuerte estirón, separan las partes de su cuerpo, descuartizándolo para ser devorado con ansias de sangre y carne.

Ellie se agacho y comenzó a vomitar ante tan aborrecible espectáculo, Vanish y Nocturne cierran los ojos, mientras que los demás deciden bajar la cabeza para evitar guardar esa imagen en sus memorias.

- Mi señor está disconforme con la sangre de este patético enano…al parecer quiere algo mas - dijo llevando el filo de su hoja ensangrentada hacia su impía lengua - pero un trato es un trato balam, así que por ahora respetare la tregua…mi señor siempre requiere de sangre, pero nuestro objetivo principal es otro, uno que trasciende a todo deseo de mi señor…nosotros buscamos despertar al padre de los siete malditos, al espíritu Taú, quien está dispuesto a ser misericordioso con aquellos que lo traigan de nuevo a este plano…nuestras fuerzas son vastas syrolutha, contamos con más de un centenar de yaknos y un sin número de garchrakos, pero esto no se compara en nada a lo que podemos llegar a juntar…ayudenos a traer a Taú a este plano y le aseguro, que no habrá dragón capaz de enfrentarse a usted ni a ninguno de sus compañeros - la bruja reía maléficamente, mientras que el ser llamado Teju´jagua, hacia bailotear sus cabezas tras ella -

Cuando la bruja me mandó callar, le puse una cara de pocos amigos pues ella era la que había echo un ápice signo para que hablase... Pero continuó con su ritual y se dispuso a rajar al pobre enano como si de un cordero se tratase, dejando ver como sus tripas salían. No era muy bonito y a pesar de que intenté apartar la mirada,no pude, mi curiosidad me podía...

Acto seguido, como se veía venir, aquel monstruo bajó tres de sus cabezas para destrozar por completo al pobre enano, momento en el que tampoco me perdí ningún detalle, a esta "gente" no se la podía menospreciar y tenía que estar atento a cualquier detalle que me diese pistas para poder sobreponerme a ellos.

Nuevamente, aquella asquerosa bruja se dirigió a nosotros.

-Está bien, si me informáis de todo como está en la actualidad en este vuestro "mundillo", como por ejemplo, que son los yaknos, me habláis de como traer a este plano a Taú y me contestáis a mis anteriores preguntas, veremos que podemos hacer al respecto, pero una cosa está clara, habláis mucho de todo esto, espero que eso suponga una total libertad para mi dado que os voy a ayudar y no ser un esclavo de todo esto.

Mi voz era firme, viendo todo esto no podía arrodillarme ante ellos o me consumirían, debía mostrar una cierta dignidad, respeto y autoridad.