Partida Rol por web

Supongo que el dejarse llevar, me recuerda su máscara a la tipicas venecianas, por desgracia para mi aun no he tenido tiempo para disfrutar de los placeres de otra ciudad del arte y la ciencia como lo son Venecia o Florencia, ojala los avatares del destino nos lleven algún día...

.-Y hablando de lugares ¿Seriais tan amable de decirme de donde sois? No soy habil percibiendo acentos pero el vuestro me suena genuino-. Dice sin preocuparse por equivocos

Una vez más tus pasos te conducen a Montmartre, a la altura de Saint Pierre una vez más unos criados solicitan tu acreditación y anotan tu asistencia. En la puerta de la iglesia otro criado, te hace pasar con un educado y refinado gesto de invitación. La iglesia está bastante concurrida ... al entrar por la puerta principal puedes ver como el salón de misas sigue guardando las apariencias, y aunque existen un par de mendigos "rezando" ante una imagen religiosa , estos no os prestan atención alguna. El altar de mármol esta adornado con oro y piedras preciosas, el olor a incienso perdura en la estancia, una extraña sensación os "hiela" (mentalmente) pues a pesar de estar rodeado de signos religiosos y estar en una "casa del señor", ésta salvo el agobio de la estancia no produce efecto alguno.

El criado abre una puerta maciza que conduce a una sala con varias sillas un escritorio y un sillón, alguna de las sillas están ocupadas por gente también enmascarada (una señora y dos señores)

En la estancia irrumpe una vez más el criado acompañado por un señor enmascarado ..

Basil accede y observando a un lado y a otro no parece muy cómodo en la estancia. Observa a los presentes y les saluda con una sencilla inclinación de su cabeza. 

- Señores, señorita...

Bajo los agujeros de su máscara se percatan dos ojos que no cesan de moverse a un lado y a otro, empapándose de todos los detalles que quedan a su alcance.

- Se augura una fieta... mmm ... interesante.

- Caballero... Bueno, veremos qué se tercia - en respuesta a Basil

Buenas señor,

Augurar una fiesta no se, pero ver crecer los árboles te aseguro que si..., espero que nuestro anfitrión no tarde demasiado...

por otro lado interesante motivo el de la máscara, ¿me podrias facilitar si es de un fauno o de un diablo?

me giro un poco y me dirigo hacia Barret.

Barret,no te equivocas, y creo que ambos somos de nuestra amada inglaterra, mis últimos tiempos los he pasado en Londres, pero intento ir cambiando de residencia de vez en cuando... ¿y usted?, extiendo la pregunta a todos, ya que la estancia se prolonga un poco más, ¿que os depara por aquí?

Me dirijo hacia el criado antes de que se vaya...

Disculpa, algo de beber, la estancia se prolonga y no creo que a su maestre le haga gracia tenernos sedientos aqui...

.-Buenas noches-. Dice para el recien llegado. En su tono de voz anida una violencia intrinseca a su caracter que sin dirección alguna se filtra entre sus labios aun cuando menciona palabras corteses .-Intersante sin duda. Pero no es el juego de mascaras mi favorito pues la incertidumbre es una molestia para el alma. Al menos yo no me quedare con las ganas de conocer el rostro de la señorita que nos acompaña-.

Después se vuelve hacia el compatriota para responder a su pregunta .-Frecuento Londres pero no vivo en ninguna parte. Las ciudades y sus tendencias desgastan-.

Se observa dibujar una sonrisa bajo la máscara de Basil.

- ¿No sería muy osado por mi parte llevar una máscara de diablo en un lugar como éste? - contestando a Christopher - Pero claro, quién sino un fauno sería tan osado de tal grosera picardía. - se encoge de hombros.

Su sonrisa perdura aún más cuando Christopher llama a Barret por su nombre.

- Caballeros, por favor... sean cómplices con el juego de las máscaras y no revelen sus nombres... al menos todavía. Eso hará la velada más divertida... velada que por cierto no debería tardar en comenzar, aunque algo me dice que usted - se dirige de nuevo a Christopher - es algo impaciente. Un rasgo encomiable de juventud, aunque algo inusual en gente "como nosotros". ¿Quién tiene prisa con la eternidad por delante?

Observa ahora a Barret.

- Efectivamente su acento se parece al mío. ¿Sur de Londres, quizá? Alguna aldea aledaña, no demasiado lejana pero lo suficiente como para no considerarse un urbanita, aunque su postura y la perfecta simetría de la máscara que ha elegido reflejan disciplina, control, búsqueda de perfeccionismo, una educación recta y severa ¿tal vez? ¿Un pasado como militar?  - Basil se muestra algo dicharachero aunque el tono de su voz es bastante plano. - coincido con usted, las tendencias desgastan y mucho.

Después se vuelve hacia la señorita.

- Sin embargo, usted señorita, ha sido parca en palabras - parece fijar sus ojos en ella, como tratando de desentrañar algo - enigmática, misteriosa... dice más sin decir lo que no dice que diciendo lo que dice... - se queda reflexivo un momento y después vuelve a sonreír como si sólo él hubiera entendido un chiste que solamente ha escuchado él dentro de su cabeza - ummm, esto último no ha tenido ningún sentido. Les ruego me disculpen, creo que la emoción de esta noche me puede.

Se sienta con ellos y entrelaza las manos jugueteando con los dedos de forma nerviosa.

- A veces un silencio dice más que las propias palabras, aún así, me gusta observar antes de hablar. No se qué motivos hay que el evento necesite de máscaras pero imagino que no tardaremos en descubrirlo - Y continúa hablando con Basil - ¿Son ustedes recién llegados a la ciudad o son de aquí?

- Ayer mismo he llegado a la ciudad - contesta a su pregunta - y debo reconocer que ha cumplido con creces todas mis expectativas. 

- Vaya, veloz sois a dar un juício, aunque sea de una gran urbe como esta en tan corto espacio de tiempo - y mirando a todos - No recuerdo a qué hora tiene que aparecer el anfitrión, esperemos que no muy tarde...

Sonríe.

- Me habéis calado... lo cierto es que suelo exigirle bastante poco, tanto a las ciudades como a la gente... así no me llevo desilusiones. Sobre nuestro anfitrión no puedo asegurarles nada, ni siquiera le conozco.