Partida Rol por web

Alaron observa detenidamente a los policias, se encuentra de muy mal humor como para estar detras de unos cuantos sincorazones, mejor dejarselos a los policias, pero no seria igual de divertido

no, en este momento no e visto ninguno

dice en un tono de voz seco con las manos en los bolsillos intentando seguir su camino

La Vierah cogio el moqurih antes de contestar a Lulu. Lo miro, lo peso, lo olio, era como si lo inspeccionara. En ello tardo un minito, luego sonrio maliciosamente y le pregunto a la humana, sin ningun tipo de tapujo:

-Me gusta tu Mogurih, en la tienda no le venden, te lo compro, ¿cuanto pides?

Asi de buenas a primeras. La Vierah movio sus extrañas orejas dos veces, de manera casi comica. Sin quererlo ni beberlo habia llamado la atencion de aquella extraña criatura. Las Vierahs eran exrañas en la manera de actuar, brutalmente francas.

La actitud pasota de Alaron no parece gustar mucho a los policias, pues antes de que puedas ir mas lejos te detienen, uno de ellos, el mas alto, te pone la mano en el hombro.Algo molesto, te contesta:

-Oiga nosotros solo queremos hacer nuestro trabajo pero se necesita la colaboracion ciudadana para ello... aunque no hayas visto ningun sincorazon ¿no has visto ni oido nada extraño?

El compañero del otro policia etsa con los brazos cruzados, mirandote fijamente. Ellos esperan un poco mas de respeto por parte de la gente, hacen un trabajo ingrato y pocas veces se lo reconocen. El otro policia te advierte de un pequeño dato:

-Le recuerdo que la ocultacion de informacion  o de no cooperacion es una falta en Ciudad del Paso, y podriamos detenerle por ello...

-¿¡Q-q-q-qué!?- exclama Lulú, asombrada tras las palabras de aquella extraña Vierah.
No, definitivamente nunca acabaría de acostumbrarse a lo directas que se mostraban siempre.

Entonces respira hondo un par de veces, intentando medir sus palabras.
Estaba claro que no pensaba vender a su Moguri ni por todos los tesoros del mundo.

-Verás, es que no está a la venta...
No se que opinión tienes sobre los humanos, pero yo cuido y mimo mucho a esta criaturita, ¿sabes?, y le he cojido mucho cariño.
Es como..., bueno, quizás parecerá una tontería, pero el es mi mejor amigo, nunca me ha abandonado.
Y se que no tiene pensamientos, pero me empeño en pensar que al menos si sentimientos y un poco de vida propia, por mucho que la mayor parte de las veces parezca un simple peluche sin vida ni movimiento alguno.

Ademñas no es solo eso..., este moguri fue un regalo de mi maestra, no se de donde lo sacó ni como consiguió hacerlo... así, pero...
Lo siento- acaba diciendo, esperando haber sonado convincente, a la vez que le tendía sus manos a la Vierah para que dipositara en ellas a su Moguri.

No, no tampoco e escuchado nada dice alaron en la misma posicion que se encontraba anteriormente ya estava cansandose tal vez deberia seguirles el juego, no tengo tiempo para ver alguna pelicula pero destrozar unas cuantas de esas criaturas repulsivas no estaria mal

Los dos guardias se miran entre si, y en su mirada hay cierta interrogacion. Alli no habia nada y no iban a sacar nada en claro:

-De acuerdo, puede seguir adelante pero si ve algo extraño, avisenoslo, la ciudad esta demasiado intranquila ultimamente...

Sin aclarar muy bien porque dice esto, la pareja de guardias se dan la vuelta, siguiendo con su patrulla, y dejandote en paz. Las horas han pasado bastante rapidamente pero ya queda menos para la hora de la reunion en casa de Yen Sid.

Encontrar algo interesante en Ciudad del Paso era realmente facil, pues era una ciudad variopinta y con muchas cosas diferentes. Comidas, tiendas, comercios, la ciudad era cosmopolita a la par que bella, en especial sus calles que estaban bien cuidadas. De los Sincorazon, ni rastro, pero si prestas atencion puedes oir algunas conversaciones entre personas de la ciudad, que reflejan un cierto nerviosismo, y el tema comun de conversacion es el mismo: los Sincorazones. Se ha hecho bastante tarde, y las horas han volado, entre el paseo con Cloud.

La Vierah se hace un poco la remolona antes de devolverte tu Moguri, lo acaricia un poco mas y lo mira, realmente le gustaba. Poco despues te lo devuelve y añade:

-Deberias ponerle un nombre propia, los Moguris especiales se los merecen... por ejemplo,Fran, es un nombre bonito y elegante...

Sino iba a poder tener el Moguri, daria la brasa a Lulu, evidentemente por su bien, ya que son las Vierahs las que saben cuidar correctamente a los Moguris y tenian que enseñar a los humanos como hacerlo bien. Mientras  tanto, el discurrir del tiempo es inexorable y se empieza a hacer tarde.

Erik al ver que no habia nada peligroso alli... se pone en camino hacia el laboratorio como Cloud le habia indicado... mientras pensaba un poco...

"Al final lo de los Sincorazones a sido una perdida de tiempo" piensa mientras suspira...

-Eh..., claro- dice entonces Lulú, al principio algo confusa, pero después divertida-, claro, se llamará Fran.
Es que... Mogu siempre me pareció un nombre bonito, pero supongo que tienes razón, se merece un nombre propio.

Entonces desvía la mirada hacia el cielo, y hace una mueca de preocupación.

-Bueno, creo que debería irme ya, espero que nos volvamos a ver- dice finalmente, no muy segura de esto último, antes de encaminarse hacia el hotel, donde seguramente se encontraría con los demás.

Bueno este es un mensaje para todos los jugadores, basicamente para decir que he vuelto, que esto se vuelve a comenzar . Ya he enviado algunos turnos. La idea es que vayais tirando a lo de Yen Sid cuanto antes, y comenzaremos la partida en serio. Revisare las fichas xq creo que hay cosas que se tiene que acabar. Rebienvenidos. 

Comienzas a enfilar por las calles de Ciudad del Paso direccion al laboratorio de Yen Sid. Sabes que forma tiene y mas o menos donde esta, porque lo has preguntado con anterioridad. Te lleva un rato no muy largo llegar. El laboratorio de Yen Sid es facilmente identificable por su techo azul, que rompe el esquema cromatico de tonos amarronados de la ciudad, pero aun asi sigue dando una buena vision del lugar en conjunto.

La puerta esta cerrada, es de unos 2 metros de altura, de madera robusta y tiene un picaporte metalico. Has llegado unos minutos antes de lo previsto en la cita y no ves a nadie conocido, es decir, de tus compañeros.

Para matar el tiempo, vuelves al Hotel, pero sin prisa. El ritmo de vida de la ciudad, su pulso vital va in crechendo, y hay mas gente por las calles y mas ruido en ellas que dan fe de ello.Prestas atencion a un par de paradas pero no hay nada significativo. La verdad es que desde la tienda de Moguris y la despedida de Fran, no hay nada "interesante". Llegas al Hotel, entras y ves a Hellen en la recepcion, mirando unos papeles, como si estuviera haciendo numeros. Al oir la puerta que se abre te mira y con su sempiterna sonrisa te dice:

-Muy buenas, asi que has vuelto... seguro que es por la comida, he preparado algo para vosotros, pero eres la unica que ha vuelto...¿tienes hambre? Dentro de poco tienes la cita con Yen Sid ¿no?

La chica espera que le contestes para ver que tiene que hacer, los clientes son lo primero...

Lulú, sonriendo amablemente, asiente con la cabeza.

-Si, pronto será la cita con Yen Sid, pero aun no se muy bien donde será ni nada de eso..., esperaré antes a mis compañeros.

Ah, y tranquila por la comida, ahora no tengo hambre- dice a la vez que se despedía con la mano y empezaba a subir las escalera shacia la habitación que les habían asignado al grupo.

Erik no le importa demasiado que no hayan llegado sus compañeros y se dirige hacia la puerta... y mira si hay algun tibre o algo aprecido...

Lulú ahora se encontraba en el hotel, esperando a los demás pacientemente.

Hellen se queda un poco extrañada, si los otros hubieran querido ir al Hotel ya estarian alli, la hora de la comida ya era pasada, quizas hubieran comido fueran del Hotel. Muy seguramente, Lulu esperaria en vano y puede que incluso llegara tarde:

-Oye, Lulu, la hora de la comida ha pasado ya hace tiempo, y por aqui no ha pasado nadie, ¿quieres decir que no iran alli directamente? Te puedo decir como llegar al laboratorio de Yen Sid....

La chica se queda esperando a ver que le contesta...

Te quedas mirando la puerta como que cinco minutos, sin hacer nada. Al final, la puerta se ante abre, aunque solo un par de centimetros y una voz de alguien mayor, algo grave dice:

-¿Quien eres? ¿no sabes usar el picaporte?

Si te fijas mucho y detenidamente, puedes ver algo parecido a unos pelos grises y algo de tela azul, es evidente que alli detras hay una silueta de alguien pero esos son los unicos detalles que de momento, puedes discernir.

-Si, mejor ir directamente...
Y sería de gran ayuda si me dijeras por donde es- responde entonces sin mas rodeos.

-Soy una de las personas que has dicho que vinieran a tu laboratorio...- Dice tranquilamente... habia llegado un poco antes de tiempo...