Partida Rol por web

Una sonrisa afloro a mis labios cuando escuché el comentario de Hayato, la verdad, casi creaba nostalgia, por un momento me vi como la chica que había llegado hacia dos meses y me parecía que solo habian pasado unos dias. Pero ahora conocía mejor al joven soldado y sabía que no podría quitarle de la cabeza que Kora y yo eramos mas que chicas, de hecho las dos juntas podíamos hacer frente cualquier amenaza y salir indemnes.

- Bueno, a mi me parece bien. Terminemos con esto y veamonos, no se, aquí, en unas dos horas.

El plan era bueno y la verdad es que tal vez un rato a solas entre Rin y Hayato les ayudasen a recordar que no eran rivales.

- Ready?

Ya estaba el protestón. No tenía ningún derecho a quejarse, sin embargo lo hacía. Me crucé de brazos y le dirigí mi palabra en un tono neutro, explicandole cual era el desarrollo de lo que iban a hacer.

- ¿Tienes algún problema en ir conmigo? Espero que no, porque aquí quien da las ordenes soy yo, y si lo digo es por algo. Ir solo no es una opción. Pongamonos a la faena en cuanto antes y te librarás de mí rápidamente.

Volví a dirigirme a todos en general después de que Faile estuviera de acuerdo (y con consecuencia su prima) y hablé, de nuevo. Tan solo quedaba Juris por opinar, aunque conociendole no creía que se pusiera muy en contra.

- ¿Alguien tiene algo más que decir?

Faile no rechistó así que me separé de Hayato para unirme a mi grupo.

- No temías, yo os protegeré - les susurro a Faile y Juris guiñándoles un ojo.

- Hasta dentro de dos horas -repito a Hayato y Rin remarcando el dos alzando dos dedos pues Faile había cambiado el tiempo indicado por Hayato.

Y se despide con la mano y una sonrisa antes de darse la vuelta y empezar a recorrer la calle que se abría a su derecha.

Ante el comentario de Hayato estrecho los ojos y le miro con odio.

--- Si, hay bastantes  problemas contigo y el primero de todos es que te aborrezco con toda mi alma- digo con frialdad- Pero bueno, sigamos con tu patética tiranía y a ver si la acabamos cuanto antes esta estupida misión y te pierdo de vista.

Conforme se fueron los demás esperé en el sitio para espetar a Rin. Aquel último comentario había sobrado, y ahora sí que no consigo entender que le pasa a este chico.

- ¿Qué problema tienes con el mundo, crío? - Su actitud era del todo infantil, y era algo que yo no consigo soportar. En la guerra hubiera durado lo que tardaran en dispararle sus propios compañeros. - Ya te vale con insultar a todo lo que se mueva, si tienes algo que decir dilo ahora y termina con ello.

---No tengo que rendir cuentas contigo, mis problemas son solo mios, si eso vete a quejarte al maestro, seguro que eres su  perrito favorito- digo poniendo un intenso rencor en la palabra "perro", luego le hago un gesto con la mano para que siga.

Ante la decisión del líder hace una semi-mueca - ¿Separarse en su primera misión? Primero se debería buscar alguna pista... - piensa, aunque no dice nada.

Ir con Kora y Faile no le parece mal, se lleva bien con las dos. Le preocupa el otro grupo. En el momento de decir algo Kora y Faile cambian la hora y se empiezan a ir.

- Bien, hasta luego. Ir con cuidado. - Y se va con las dos chicas

Cuando se han alejado lo suficiente les habla a las dos chicas.

- Tenemos dos horas, ¿que os parece si buscamos durante una hora y luego vamos a ver que hacen los otros dos? Me preocupan.

Adoro a este chico

La idea le pareció estupenda, espiar era una de sus actividades favoritas, por lo que no pudo disimular la picardía en su sonrisa.

Genial!

- A mí tú no me ordenes nada, idiota. Cuando seas capaz de esgrimir la llave-espada como dios manda, me contradices. Mientras sigas siendo tan débil como lo eres no irás a ninguna parte, así que calla y sígueme tú a mí. Sin mi protección estás muerto. - Intenté dejar los sentimientos a un lado por un momento para pensar en la misión y dicté lo que ibamos a hacer. - Empezaremos por la calle más próxima, estate atento.

Acto seguido avancé hasta la entrada a la primera bifurcación y esperé a que Rin reaccionara.

Cuando me llama debil y se hace sentir superior, siento que la rabia acumulada con el enmascarado explota en mi interior avanzo pegado a él y mientras avanza invoco la llave espada mia y como un asesino, se la clavo con escalofriante precisión en la espalda. Si llegase el caso de que fallese tiro la llave espada y me lanzo sobre Hayato y me pongo a pegarle a puñetazo limpio.

Por mi fantastico Juris, a ver si todo nos sale bien y podemos descubrir algo, que esos dos seguro que se dedican a discutir hasta que volvamos a por ellos 

Una vez comento la situación avanzo al lado de mis compañeros intentando ver cualquier cosa extraña, a fin de cuentas, esto no parece tan problemático como han indicado los maestros

Avanzáis por la calle observando vuestro alrededor. No veis nada fuera de lugar, excepto que no hay nadie. Accedeis a una calle secundaria llena de casas y balcones que os sorprenden por lo bajos que estan algunos, llegando a rozar la acera de la callejuela. Al llegar al final, veis una puerta en la que pone un letrero enorme con letras iluminadas. En el ñletrero especifica "DISTRITO 2" Os podeis imaginar viendo esto, que en ciudad de Paso se distribuyen los domicilios por distritos. No era una diucad muy diferente a las que conociais en ese sentido. Al intentar abrir la puerta, os dais cuenta de que tiene una cerradura enorme y de que esta cerrada. Veis que el candado es lo suficientemente grande como para insertar una llave, pero que llave? Os surge la duda.

Los balcones parecian fáciles de escalar, y si se diera el caso, se podria tratar de saltar la puerta escalando, aunque seria mas complicado sin duda alguna. Eso si, os podiais imaginar que tendriais mejor vista de la ciudad y acceso a algun que otro lugar de interés.

Kora se fijó en los balcones perfectamente colocados para que alguien se subiera por ellos. Tiró de la camiseta de su prima e indicó los balcones.

- Podríamos... - dejó la frase al aire pues por primera vez pensó antes de hablar.

Si subimos estaremos muy arriba

- Nada, una idea tonta. - quitó importancia a lo que acabada de proponer.

Acto seguido se acercó a su prima, le quitó una horquilla del pelo sin permiso (como si su pelo fuera de acceso publico) y se puso a inspeccionar el candado.

Es un poco raro

Sientes el frio acero como te traspasa. Tus piernas se debilitan, hasta acabar de rodillas. Notas una fuerte punzada en el pecho, y para cuando quieres darte cuenta, yacias en el suelo, con la llave espada de rin clavada. A duras penas puedes ver a Rin, contemplando lo que sus acciones habian hecho.

consigues apuñalarle.