Partida Rol por web

Kite, Fudo, Redtide y Lancelot montados. Destino Mundo de los cetra - Dice la nave gumi, mientras Lancelot la hace despegar.

El mundo de los cetra es un lugar donde predomina la energia vital, tiene una norma general, toda muerte tiene vida y toda vida tiene muerte. Eso quiere decir que el flujo es continuo y nunca se estanca. Pero hoy vamos a una ciudad un tanto tecnologica tenemos que desacernos de unos cuantos sincorazon que han aparecido en esa ciudad sin ningun motivo aparente.
 

-El mundo de los Cetra...- me quedé pensando de alguna forma me sonaba por alguna razón- entiendo y esa energía vital es peligrosa de alguna forma? Tan solo vamos a llegar y comenzar a eliminar sin corazones? Imagino que ese lugar tendrá su propia población y habitantes-

Escuche atentamente y luego mire a todo el personal. Lancelot no se puede salvar a un sincorazon? Digo no puede volver hacer humano? Siempre intentaba saber otras alternativas que acabar porque siendo sincero no quería.

Lancelot empezo a responder - Es peligrosa en grandes cantidades aunque a veces es beneficiosa en cantidades justas. En cuanto a la mision si venimos a matar sincorazon y luego a hablar con la compañia que nos ha solicitado, se llama Shinra. - Pero cuando llego la pregunta de Kite, Lancelot callo y bajo la mirada - Eso... todavia no sabemos nada de que ocurre cuando desaparece un sincorazon, pero... no ha vuelto nadie que haya sido convertido en sincorazon.

-De acuerdo, imagino entonces que esa compañía nos dará instrucciones entonces, me parece bien, por lo pronto te sigo- le dije a Lancelot, por mi parte ya sabía lo que necesitaba y estaba listo para desembarcar.

Al entrar en la nave gumi veis como dos bolsas grandes estan en dos asientos, Sean esta en el mas delantero a los mandos revisando una especie de informes y Max leyendo su libro en otro asiento. Entra detras vuestra Sylfine en la nave y en poco tiempo la capsula se cierra y empieza a moverse la nave con Sean manejandola.

En las bolsas encontrais vuestras armas, 5 pociones, 5 eteres, y 1000 platines para cada uno. Ademas de un aparato en forma de estrella (con el color que prefirais), al sacarlo Sylfine que ya se habia acomodado con su arco quitado os dice - Eso es un siemprejuntos. La maestra Aqua junto a nuestros ingenieros albhed lo construyeron. Es un sistema de comunicación por medio telepático, podeis contactar con otras personas que tengan un siemprejuntos mientras sepais la cara de esa persona y su nombre. Simplemente - Coge su siemprejuntos y lo pone en su pecho y sin abrir los labios escuchais - teneis que tenerlo en la mano y acordaros de esa persona, es simple ¿lo veis? - Y esboza una sonrisa

El invocador sonrió, aunque miró con cierta desconfianza el colgante, bien sabido era que la tecnología albhed no contaba con la confianza de los invocadores, y sin embargo lo sujetó con fuerza colgándolo en su cuello, después de todo aquella increíble invocadora contaba con la ayuda de una muchacha albhed, si alguien tan increíble confiaba en ellos, ¿no era eso un símbolo de que tocaba dejar de lado esas apariencias sin sentido?

- esto,... ¿no nos freirá el cerebro o algo por el estilo no? Lo siento, es que de donde vengo, estas tecnologías causan cierto reparo.

Pensó en alguien, pero su voz no se transmitió, seguramente, solo quienes tuvieran uno de esos podrían escucharle, una lástima, hubiera deseado pedir perdón a algunas de sus invocaciones, sobretodo a "ella", la invocación más bella del universo.

- no dudes que te volveré a encontrar preciosa - pensó en ella, pero si las invocaciones habían sido liberadas al acabar con Sinh, ¿en que "mundo" podría encontrarla? Pues si Gelius seguía con él, tal vez los demás también estuvieran en algún lado.

La nave no me inspiraba demasiada confianza. Parecia hecha de caramelos geometricos por un niño con aficion a ponerle alas a todo. Pero si ellos se montaban con tanta confianza, debia de ser segura no?

- Ah! - Me sorprendí al escuchar su voz en mi cabeza. - Vaya, no me lo esperaba. Esto es muy util! Lastima que no pueda contactar con nadie que no tenga uno, verdad? - Si era posible tal vez podria volver a hablar con aquella persistente voz en mi cabeza. 

- Hay algo mas que debamos saber acerca de la mision? O algún tipo de objetivo secundario? 

A la pregunta de Sieg responde Sean - Entrar, meter a la gente de ese mundo en el carguero y salir antes de que nos coma la oscuridad. Cid me ha dicho que tenemos nada mas llegar unos 5 minutos de tiempo para recoger a todos los que podamos. Luego tendremos que dirigirnos a Vergel Radiante. Ciudad de Paso es un mundo normal, una simple ciudad, pensad en eso.

Al terminar de decir eso, podéis ver por la cúpula al mundo que se refiere

El invocador mira por la cúpula, y no sabe si sorprenderse o sentir alegría por bajar de esa cosa voladora, sabiendo que se irían en ella misma aun más cargados...

El espacio de esa nave de golosina era asombroso, pero le preocupaba seriamente que los críos mordieran "un poco por aquí, un poco por allá", un solo agujero podría causar un gran problema, al menos si ese aparato extraño funcionaba como los barcos, basando su vuelo en "que no entre el aire", en su mundo no habían transportes tan extravagantes, y las máquinas albhed no eran muy de fiar.

Aprovechó el espacio para empuñar ese arma, y practicar un poco, no le gustaba desechar cosas, y si no veía al tipo otra vez, ese arma no se debía desaprovechar. Si Yebon le ponía es arma en mano, la utilizaría aunque no la supiera manejar.

Trás un par de minutos de Pilotaje Max callado en el fondo de la cabina, Sylfine agazapada en el asiento, Sieg intentando comprender los controles y Vin dando vandazos con la lanza de Sean, escuchais unos golpes procedentes del carguero. - Abrid... - La voz un tanto apagada de Sean se escucha a través.

Max, que para muchos momentos es demasiado lento, en este momento reacciona muy rápido y abre la compuerta que comunica el carguero con la cabina. Trás abrirlo Sean cae en el suelo abatido con pocas energías y un arañazo. Sylfine grita y va corriendo a socorrerle y Max parece haberse quedado bloqueado al verle. Uno de los lugareños de Ciudad de paso iba trás el para ayudarle a caminar y al veros os dice - El monstruo ese le pillo justo antes de entrar, por suerte nos protegió a todos con una especie de medallón de luz... Soy médico, al menos en mi mundo lo era... echaros una mano es lo menos que puedo hacer por lo que haceis con nosotros, y ahí dentro estabamos muy apretados para verle bien la herida, pero en un principio no pinta nada bien - Dice bajando la cabeza a la herida. Esta se ve negra, la sangre de alrededor es de un color rojo oscuro, pero el alrededor de la herida y el interior es completamente negro.

Sylfine al estar llorando no puede hablar y Max está bloqueado, la respuesta queda en vuestras manos

Vin sonríe, y mira atrás - Estaba ocupado con ese bicho, pero vi a alguien lanzar sanctus, si unimos ese sanctus con mi cura, debería purificar esto, o por lo menos si no te ves capaz (quien fuera) de utilizar sanctus junto a mi cura, al menos mi cura debería, ayudar por un buen rato.

Depositó la lanza en el suelo y junto sus manos sobre la herida - prolongada mi cura mediante dos curas, si creéis posible mi idea, Lanzad sanctus cuando mejor lo creáis, pero controlado que no salga demasiado poderoso, ahí voy,...

Cogió aire nervioso, sanctus debería purificar, pero si era muy poderoso, se vería desbordando a sus dos curas.

Max reacciona ante tu conversación. - No es que pueda ultilizar Sanctus... de hecho es algo más complicado... por que ni siquiera se como lanzar un hechizo... - Dice mientras empieza a pasar ojas por el libro - Pero bueno... supongo que podría intentarlo de nuevo... aunque no recuerdo donde estaba Sanctus... me tendras que dar un rato. - Dice mientras se sienta en el suelo

El hombre por otro lado al ver que gracias a ti sus heridas parecen "mejorar" te dice - Es inutil que useis magia blanca. Obviamente esto no es ningun tipo de maldición ocasionada por la magia negra, por lo tanto la magia blanca será inútil... lo único que conseguirás será prolongar su vida y dolor... - Empieza a palpar la herida y vuelve a hablar. - Esto no es magia negra, sino magia demoniaca, solo puede curarse con remedios naturales o con magia divina. Si sabeis algun hechizo de magia divina, sería un punto por donde empezar. Si no... el destino es Vergel Radiante ¿Verdad? Allí hay unas flores que podrían sacar la oscuridad de vuestro amigo

Sylfine reacciona, se seca las lagrimas y se levanta se gira y se acerca a Sieg. - Estás son las coordenadas de Vergel Radiante. - Te da el folio de la misión donde pone unas coordenada de 4 puntos X, Y, Z y W. Conoces las 3 primeras, pero la 4º no tienes ni idea. Justo cuando las estas leyendo ves como una gota cae en el papel - Por favor, date prisa

Al ver la respuesta de Max y escuchar lo que el medico decía de magia divina, Vin se rasca la cabeza - ya que no sabes donde esta sanctus, que sería magia sagrada y quedaría entre magia blanca y divina,... mira si encuentras artema, esa es la más poderosa que se me ocurre y por ello la más cercana a la divina que yo pueda conocer. No se bien como utilizas magia que no conoces, pero es lo que se me ocurre.

Ajeno a los problemas del piloto, solo podía prolongar el dolor de ese tipo, y resultaba un poco frustrante, pero, mejor que dejarlo morir.

Bueno, mantener la nave recta y acelerando no era tan dificil, solo mantener el volante firme y presion constante. Eso sabia hacerlo. Iba a girarme para preguntar si alguein mas sabia pilotar un trasto de estos cuando entró la chica en tromba, y me da unas coordenadas un poco extrañas. X, Y, Z, eran coordenadas de espacio, eso era facil. La W me imaginé que debeia de ser la del mundo, algo así como un codigo de puerta de un mundo a otro.

- Está bien. Haré lo que pueda. Tranquila, saldremos de esta. - Le dije a la chica para tranquilizarla. Lo intentaba pero esa lagrima delataba lo precupada que estaba. 

Era demasiado raro pero era lo unico que se me ocurria, asi que busqué por el cuadro de mandos, algun sitio donde colocar las coordenadas, y despues de ponerlas le pisé a fondo para llegar lo antes posible. 

Sieg: Mirando y comprobando botones consigues hacer aparecer el mapa de coordenadas de la galaxia junto a un teclado numerico con las cuatro letras XYZW. También descubres un botón inusual y solitario que piensas que, como en otras naves, puede ser el botón de desplazamiento automático. Por ultimo ves un cuadrado un tanto extraño donde en otras naves deberían de estar los controles de aceleración y freno, no estás seguro de para que sirve ese cuadrado pero parece funcionar a modo de botón también.

Max: ¿Artema? Está bien lo buscare...

Señor: No creo que fuera idea usar artema, artema es un hechizo de magia negra y aunque pueda disipar algo de la oscuridad de este joven... no sabemos si le podría afectar a peor. - Te mira Vin - Se nota que eres un buen entendido en magia negra y blanca, pero la divina y la demoniaca escapan a la comprensión de muchos. La magia Divina se basa en los deséos princimalmente y solo unas pocas razas pueden tenerla es la más poderosa de las magias conocidas. Obviamente el resto de razas pueden aprenderla pero supone un gasto abrumador de energía. Por contraparte la demoniaca está enfocada en la oscuridad, el temor y la desesperanza de la gente. Por suerte se puede tratar con la naturaleza.

Creia estar haciendome con los controles de la nave. Al menos encontraba botones que se asemejaban a controles que conocia. Introduje las coordenadas, deseando hacerlo bien. Presioné el boton que parecia de piloto automatico, para que nos llevase a esas coordenadas marcadas. - Agarraos a algo! -  Grité a los de atrás que estaba atareados y presioné el boton que creia que era el de aceleracion. No estaba seguro de haberlo hecho todo bien. Crucé los dedos y pensé en Diablo, lo mucho que se reiria de mi en esta situacion. 

Ah deseaba tanto volver a escuchar esa risa. 

El invocador alucinaba, ese tipo sabia más de magia que él mismo, pero no sabía si para bien o para mal, por el momento no había hecho nada raro, así que quiso creer que para bien. Seguro que su hermosa dríada sabría que hacer.

A ella se le daban bien las cosas relacionadas con la naturaleza.

- Dice ser médico, ¿no sabrá usted por casualidad algún conjuro de esos no? - miró alrededor, sabía de árboles que absorbían por sus raíces la maldad, así que busco algunas flores que pudieran succionar algo de esa negatividad.