Partida Rol por web

El principio de Otoño para este año no parece poder ser más desalentador: se os ha encargado una misión engorrosa que os va a mantener alejados de la acción hasta prácticamente el inicio del Exámen Chuunin ¡y no habéis podido rechazarla! ¿Cómo vais a poder estar a punto y a la vez cumplir la misión?

El grupo se encuentra delante de la modesta casa de Uchiha Hana, un cuchitril viejo que parece aguantarse más por orgullo que por la solidez de la construcción. El lugar colinda con el lujoso barrio de la Casta Tradicional Uchiha, pero por lo que sabéis ella pertenece a la Casta Renovadora, y por tanto no tiene contacto alguno con sus "primos".

Impaciente por comenzar, vuestro líder de misión, Hiranno Gennai acaba por entrar en la casa despacio. Aunque no tenéis que esperar casi, ya que ambos salen enseguida.

No es corriente en mi persona hablar sin alzar la voz, pero procuro ser lo menos sonoro posible cuando le pregunto a Hana:

¿Estás lista? Godo Fumio y Akiira Shinji ya están preparados para la misión.

He escuchado sin querer la conversación entre la Uchiha y su abuela, y no puedo reprimir un escalofrío y una mirada hacia atrás, hacia la anciana que vive con ella.

Es tan triste... es como si ninguna de las dos quisiera reconocer su afecto por la otra.

Una vez fuera, la luz del día me devuelve a la realidad.

¡¡¡BIEN, EQUIPO!!! ¡Es hora de que nos pongamos en marcha! ¡Los detalles de la misión nos lo contarán en el Feudo Akimichi! ¡¡NO HAY TIEMPO QUE PERDER!!

No hacía mucho que esperábamos fuera, delante de la casa de la guapa aunque algo misteriosa Hana, pero había pasado tiempo suficiente para que sacara mi pequeño Shogi plegable, y volviera a colocar las piezas del mismo modo que la última partida que jugué contra Mushi. Aquella vez me ganó, pero sé que su estrategia tiene un fallo, y estoy decidido a encontrarlo. La sucesión de peones, lanzas y generales de oro y plata que salen y vuelven al tablero parece no tener fin, hasta que un grito me sobresalta y las piezas saltan por los aires. Es Hiranno, nuestro nuevo líder.

¿Qué...? ¿Nos vamos ya? ...Bueno, está bien.

Tendrá que ser en otra ocasión. Aunque también sería interesante poder jugar contra otra persona.

Ehhh... perdona Gennai-san, pero ¿no tendríamos que darnos a conocer primero antes de iniciar la misión?

No me gusta ser el centro de atención, y tener que alzar la voz para contrariar al nuevo líder aún menos. Me llevo las manos a la espalda y estrujo los dedos mientras froto un pie por detrás de la otra pierna.

Yo pertenecía al grupo B, y formaba equipo con Hyuuga Shin y Nara Rikimaru, pero parece que el Hokage prefiere que Etsuko Kazu forme equipo con ellos, y me ha reemplazado. La verdad es que no lo hice muy bien...

Mi ímpetu se ve frenado en seco por el peso de la lógica de Shinji.

¡Tienes razón, Shinji! ¡Debemos conocernos a fondo antes de comenzar la misión!

A continuación el Gennin especula sobre los motivos que le han llevado al Hokage a cambiar a Shinji por Kazu en el Equipo B.

¡No deberías pensar así, no es propio de alguien que vive la primavera de la juventud! ¡Además, demostraste ser decisiva cuando nos enfrentamos a Shin en el bosque!

De hecho, fué ella quien derrotó al Bunke, mientras que yo mismo fui derrotado con un simple combo de Kawarimi y Sello Explosivo. Aún recuerdo la sonrisa burlona de Shin antes de que me explotase el sello en la cara.

...Nuestro equipo lo formábamos Inuzuka Atrus, Uchiha Hana y yo, pero en nuestra última misión el animal de Atrus fue herido por ninjas de la Villa Oculta entre las Rocas, y Hana y yo nos quedamos paralizados por el terror. Si no hubieran aparecido Aburame Shinji y Mizuhara-sensei no sé qué hubiera sido de nosotros...

Un escalofrío me recorre el cuerpo al recordar la misión. Hubiera preferido no tener que recordarlo, pero no quiero que Shinji se sienta inferior a nosotros.

¡Estoy convencido que Adachi-sensei os hubiera sacado sanos y salvos a todos! ¡No lo dudes!

Alzo un puño victorioso, para continuar.

¡Y conmigo al mando, no habrá nada que temer tampoco! ¡Mi especialidad es el Taijutsu del Gokken, la forma más poderosa de las artes marciales! ¡Y ahora que ya nos conocemos todos, pongámonos en marcha de una vez!

Inspiro a mi equipo saliendo hacia el feudo Akimichi a toda velocidad.

¡Recios de Hiranno, seguidme!

Ehhh... ¿no tendríamos que escuchar a Hana primero?

Otra vez contrariando... esto no puede acabar bien.

¿Quien se habrá creído esta para ponerme en este compromiso? Pienso para mí, mientras le mando dos miradas envenenadas.

Bueno… Yo me llamo Uchiha Hana. Odio hablar en público… Estaba bajo la supervisión del jefe Adachi Akira junto a  Inuzuka Atrus  Y Godo Fumio.

Me callo, esperando que sea suficiente.

Pienso en lo que ha dicho Godo Fumio del anterior combate y de lo mal que lo pase, entre los reproches de mi abuela y los míos propios. ¿Como puede permitir que el miedo me paralizara?

¿Nos vamos? Exclamo ansiosa por iniciar la marcha, puesto que la situación me incomoda.

Mientras nos alejamos, me acerco a Godo, y le susurro  ¡No volverá a pasar! ¡Te aseguro que no volverá a pasar! y me adelanto haciendo caso omiso a la expresión de asombro de Godo.

Recorremos Konoha a todo correr, siguiendo al enérgico Gennai que se encamina a las lujosas casas Akimichi. Los caballos del clan son considerados como de los mejores en el Mundo Ninja, y siendo estos tiempos difíciles para los transportes y las comunicaciones, el valor de los corceles Akimichi ha subido como la espuma. Clanes como los Hyuuga o incluso los Uchiha miran con desdén y envidia a partes iguales el poder de los orondos jinetes, que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

Pensando en todo esto es cuando me doy cuenta que el grupo se ha detenido, habiendo llegado a una mansión del Clan Akimichi. Nos recibe una chica muy guapa que al principio no reconozco, pero casi enseguida caigo que se trata de Akimichi Shinuko, una Gennin que salvamos del secuestro que unos brutos de la Villa Oculta entre las Rocas habían perpetrado. La chica nos hace pasar como si temiera que alguien la oyera si alzase la voz, y casi inconscientemente nos adentramos de puntillas en su casa, siendo guiados hasta un enorme salón, separado del recibidor con un panel de madera y hoja de arroz.

Irashaimase, amigos. Por favor poneos cómodos.

Estoy haciendo todo lo posible por parecer hospitalaria, aunque debe notarse a la legua que no tengo costumbre de hacerlo.

...Eh, veréis, no es fácil para mí contaros esto. Hubiera preferido que mi desaparición y vuestro rescate quedaran como una anécdota más, y no tuviera que volver a ser el centro de atención de mi Clan, pero parece que voy a estar un buen tiempo sin poder moverme de aquí, >jeje<. - Hago una risita nerviosa, lo justo para quitar hierro a mis últimas palabras. - Así que durante un tiempo no puedo continuar con la investigación que estaba llevando a cabo, de ahí que os contrate para que lleguéis allá donde no puedo ir.

Trago saliva y miro hacia abajo y un lado. Toda esta situación... es tan molesta...

Tengo indicios de que parte de los documentos que estoy reuniendo se encuentran en la fortaleza en ruinas que un día perteneció al desaparecido clan Kurama de Konoha. Necesito que vayáis a la fortaleza y busquéis libros, pergaminos, o escritos que estén en el lugar. Los honorarios serán de 1.000 ryu por miembro, el equivalente a una misión de rango D.

Bueno, ya está dicho.

¿Tenéis alguna pregunta?

Miro al sensei. En su cara impasible no encuentro ninguna señal. Los datos que tenemos de la misión son muy vagos, pero “no seré yo quien alce la voz para preguntar.”

Miro a Godo con la esperanza de que diga algo. No se si me ha comprendido pero no es lógico que nos embarquemos en una misión sin mas datos.

“Un buen Ninja tiene que estar preparado para superar cualquier contratiempo que se pueda presentar. Si no puedes hacerlo, nunca serás nadie en el mundo de los ninjas...” Son palabras de mi abuela… ¿Qué haría ella si estuviese aquí? Esta claro…

Perdón… yo…yo tengo algunas dudas… ¿Qué nos puedes explicar del clan Kurama de Konoha?...¿En que consiste la investigación?...¿como reconoceremos qué documentos son buenos y cuáles no?

Con un toque de vergüenza, agacho la cabeza mirando el suelo… “Esto no es propio de ti Uchiha”

¿El clan Kurama? ...Mmm... - hago el gesto de tener que recordar una lección aprendida hace demasiado tiempo - Sé que el Clan había pertenecido a Konoha desde sus inicios, y que no tenían rival en el uso de los Genjutsu. Desaparecieron hace unos doscientos años, más o menos, aunque no sé qué fue lo que les ocurrió.

Miro a los ojos a Uchiha Hana y le sonrío sinceramente.

Ni yo misma sabré si lo que se encuentra en Kurama Tendai es realmente útil hasta que pueda valorarlo por mí misma. Estoy haciendo una reconstrucción de los hechos que pasaron en lo que hoy llamamos Konoha, y que podrían arrojar algo de luz sobre el origen de criaturas como los Biju, las cuales habréis oido nombrar alguna vez.

Biju? Pienso ¿Qué es un Biju?…

Cuando al mirar a mi alrededor, veo a mis compañeros mirándome, con cara de asombro… ¡ostras si lo he dicho en voz alta!.

Me sonrojo y miro a Akimichi como si todo estuviese preparado, o meditado de antemano.

Al líder del grupo le cae una gran gota de sudor al ver que Uchiha Hana no sabe lo que es un Biju.

¡No temas no saber suficiente, Hana-dono! ¡Yo responderé tu pregunta!

Pongo los brazos en jarra, con los puños apoyados en las caderas para imprimir más fuerza a mi gesto.

Los Biju son criaturas míticas con una capacidad de destrucción sin igual en el mundo entero. Fueron invocadas en la antigüedad para ser usadas junto al resto de criaturas de otras realidades como armas, pero al contrario que el resto de criaturas invocadas, éstos nunca volvieron a su lugar de origen, y nunca obedecieron a nadie. El único modo que encontraron los antiguos de detener la catástrofe fue retener dichas criaturas en el interior de seres humanos, cuyo Chakra se fusionaba con el de los Biju. A estos seres humanos se les llamó Jinchuuriki, y se cuenta que Uzumaki Naruto fue uno de estos humanos.

Me disponía a responder cuando Hiranno Gennai se me adelanta, y me quedo con la boca abierta al ver que no sólo sabe la historia de los Biju, sino que conoce detalles que ni yo mismo sabía.

Ni yo lo hubiera dicho mejor, Gennai-sensei.

Bien, pues si no tenéis más preguntas eso es todo, chicos. Volved pronto...

Miro al grupo antes de despedirme, con un gesto en la mirada, como si de repente me hubiera acordado de algo. Pero niego con la cabeza y me despido de ellos.

Suerte. ¡Y tened cuidado!

Antes de retirarnos me quedo mirándole por un instante extrañada por la expresión que Shinuko puso pero no le doy mucha importancia continuo saliendo, por lo menos esta misión será tranquila y sencilla.... a pero eso hará que no podamos estar en forma para el Examen Chuunin... de todos modos no creo que lo fuera a pasar voy pensando mientras camino con la mirada un poco perdida

Tan pronto como salís un guardia de la ciudad cae de sopetón delante vuestro, y se gira hacia Godo Fumio.

¡Chico, te estaba buscando! El Hokage me ha dicho que tiene novedades de tu Villa natal, y que debes ser relevado de tu misión. En tu lugar estará un tal Ryumaru. El guardia mira en derredor. ...Creo que andaba por aquí. ¿Dónde se habrá metido?