Partida Rol por web

Krypteia

Prólogo de Trece y Silmeria

Cargando editor
23/03/2020, 19:46

Hacía dos días que llovía. El cielo se cubrió en el momento en el que Albion exhaló su ultimo aliento. Casi parecía que el mismo cielo lloraba su pérdida. 

Esos dos días de velatorio fueron caóticos, intensos y conmovedores. Vinieron todo tipo de gentes a homenajear y despedir al buen anciano, de todas las razas y culturas, con un gran sentimiento en común de admiración hacia él. Muchos de ellos portando discretos presentes que sin duda tendrían un valor simbólico incalculable.

El funeral fue de lo más conmovedor. Cientos de personas guardando un solemne silencio bajo la lluvia mientras colocaban el féretro bajo tierra. Entre el sonido del goteo, se podía entreoír más de un suave llanto y algún que otro moqueo que hacía la situación algo más distendida.

De entre todos, te llamó la atención un hombre en concreto. Un hombre en la primera fila, el único a parte de ti sin paraguas.

Debía de tener una edad similar a la de Albion, aunque conservándose mejor. Tenía el cabello blanco, al igual que la barba. Vestía un elegante uniforme militar negro, con unos guantes y botas del mismo color. Su cara mostraba una gran tristeza contenida.

Ahí, bajo la lluvia, se mantenía solemne y regio. Las gotas de agua bajaban por su rostro, haciendo imposible saber si lloraba la perdida o no.

Con el tañir de las campanas, la turbe comenzó a disiparse rápidamente. El único en mantenerse inmóvil fue ese señor que te había llamado la atención. Giró elegantemente sobre sus pies y se encaminó hacia ti.

Cargando editor
23/03/2020, 20:04
El Rector

Se dirigió hacia el joven que, al igual que él, había permanecido todo el acto bajo la lluvia a pelo. Ambos estaban totalmente empapados. 

-Si no me equivoco, tú debes de ser ese chico, Trece- Su voz sonaba grave y profunda, muy limpia. -Mi nombre es Nathaniel Wordsworth, aunque últimamente todos me llaman "El Rector". Soy... Era gran amigo del bueno de Albion. No se si lo recordarás, pero estuve con él cuando os liberamos de aquella mina. Desde entonces me estuvo hablando mucho de ti en sus cartas. Con gran cariño y halagando tu habilidad para el combate- 

Tratas de hacer memoria, pero lo único que recuerdas de aquel día era a Albion cortando las cadenas con un tajo de su espada.

-Dirijo una academia. No aquí, sino en la ciudad de Arcaia, la academia Kripteia. Un lugar donde reunimos a los jóvenes más talentosos del continente y los convertimos en lo mejor que la humanidad puede ofrecer- 

Ese nombre te sonaba de haberlo escuchado de boca de Albion. Y la ciudad... ¿Quien no conoce Arcaia, la ciudad libre? Ciudad- estado independiente que no tiene nada que envidiar a las grandes capitales. 

-Albion me había insistido estos años en que te acogiera cuando ya no estuviera, pero no se entra así como así en Kripteia. Tendrás que demostrar se digno de hacerlo. Estaré por aquí unos días. Aprovecha para impresionarme- 

Cargando editor
23/03/2020, 21:16
Trece

Está lluvioso. Llueve sin parar en el funeral de Albion, mi preciado maestro. Sus últimas palabras se grabaron en fuego en mi corazón. Él quería que tomara las riendas de mi vida, y me dejó la opción de unirme a esa academia de la que me habló. Pero solo sé su nombre, no dónde está ni con quién he de hablar.

Mientras entierran a mi maestro rememoro los valiosos momentos que he vivido desde que me rescató. Los primeros días fueron duros para ambos, aún acostumbrado a os trabajos forzados y los continuos malos tratos. Y aun así él tuvo mucha paciencia conmigo. Mientras pienso en ello agarro con firmeza la espada que cuelga de mi cinto, la espada que antes perteneció a mi maestro y que me legó en su lecho de muerte.

Camufladas en las gotas de la lluvia que caían sobre mi rostro se deslizaban algunas lágrimas. Para mí, Albion no fue simplemente un guerrero, o mi mentor. No, él ha sido mi figura paterna, el hombre que me ha cuidado en mi momento más vulnerable y me ha preparado para lo que me depara otra vez solo. Bueno, está Silmeria, pero ella simplemente está loca. Pero estoy seguro de que si lo necesito ella me apoyará, como buena amiga que es en el fondo.

Tras dedicar unos momentos a esos valiosos recuerdos miro a mi alrededor, a los presentes en el funeral. Hay mucha más gente de la que esperaba, aunque tampoco me sorprende pues Albion hizo muchísimo, era un héroe reconocido. Y parecían tristes por su muerte. Me llama la atención un hombre mayor, de edad similar a mi difunto maestro y con uniforme militar.

El funeral me emocionó hasta el punto de dejarme sin palabras, aunque soy de hablar poco.

"Ya empiezo a echarte de menos, maestro...", pienso con tristeza apretando mi puño contra el pecho y cerrando fuertemente los ojos. Sin sollozos, sin llantos, pero con una profunda tristeza que aún no había terminado de asimilar.

Debida a la copiosa lluvia no siento a ese hombre mayor acercarse a mí, y cuando me habla hago lo posible por recomponerme. Cuando se presenta me doy cuenta de que se trata del amigo del que mi maestro me habló, el director de esa academia. Pero no soy capaz de recordarle del día que me rescataron de aquella cantera, solo recuero el momento en el que mi maestro cortó mis cadenas, devolviéndome algo que había perdido de forma demasiado temprana. Y no solo eso, sino que después me enseñó un motivo por el que vivir.

- Sí, soy Trece. Mucho gusto, señor Rector, le agradezco profundamente que asistiera al funeral de mi maestro.

Escucho atentamente lo que tiene que explicarme, sobre la Academia Krypteia y Arcaia la ciudad libre. El Rector me comenta que no se puede entrar en la academia tan fácilmente, y que me dará una oportunidad de convencerle. Aquí está la primera decisión de mi vida que tomaré por mi cuenta.

- Señor Rector, le agradezco la oportunidad que me concede. Cuando lo desee le enseñaré lo que valgo, y usted decidirá si soy digno o no de entrar en su academia - le respondo mostrando una determinación que pocas veces había mostrado.

Cargando editor
23/03/2020, 21:48
El Rector

El Rector sonrió complacido tras las palabras del joven Trece, satisfecho por la determinación que había mostrado con sus palabras. 

-Así se habla- Apoyó su mano en el hombro del joven. -No se podía esperar menos de Albion. Sin duda te ha criado bien- Apartó la mano. -Y esa oportunidad se va a presentar más rápido de lo que crees, me temo. Verás...- Entrecruza los brazos por detrás de la espalda. -Me he enterado de que en las montañas- las señaló con la cabeza, -se ha formado un cubil bastante numeroso de orcos, liderados por uno albino. En su cultura, es señal de los dioses de que él será el caudillo que les llevará a conquistarlo todo. Hay que evitar que eso pase a toda costa. Tu prueba consistirá en ir a ese lugar y acabar principalmente con el orco albino. No hace falta preocuparse por el resto, en cuanto acabes con su líder se dispersarán, pero sin duda harás de los caminos un lugar más seguro- 

Despejar un cubil de orcos no es poca cosa. Normalmente requiere de un pequeño ejército.

-Si no puedes con ellos tendrás que olvidarte de venir a Krypteia. Allí esto es el pan de cada día. Por supuesto, no estarás solo, contarás con la ayuda de una de mis alumnas. Te espera en la posada "El descanso del dragón". Desde allí, cuando estés listo, partiréis- A continuación, se saca una petaca dorada de la bolsa. -Ahora, si me disculpas, voy a echar un último trago con mi viejo rival- 

Notas de juego

Menudo pedazo de post... Ahora me siento acomplejado TT_TT

Cargando editor
23/03/2020, 22:14
Trece

Asiento ante sus palabras acerca de cómo me ha criado mi maestro y procede a explicarme el asunto. Quiere que elimine a un orco albino. Sé por mi maestro que un cubil de orcos es un lugar muy peligroso, y también sé que un ejército de orcos liderado por alguien "elegido por los dioses" puede ser una seria amenaza en el futuro. Parece una misión arriesgada, aunque parece que no tendré que hacerla solo. Sin atisbo de duda respondo al Rector.

- Entiendo que si nadie se ocupa de ese orco puede ser una seria amenaza en el futuro. Teniendo en cuenta eso puede contar conmigo, señor Rector. Haré lo que pueda y también tendré cuidado. Soy consciente de que me dirigiré hacia un lugar peligroso. Iré a reunirme con su alumna en cuanto me haya preparado. Por cierto, cómo se llama y cómo la reconoceré?

Espero a que el Rector me dé las indicaciones que necesito.

"Ésta es mi primera prueba en mi nueva vida", pienso.

Una vez me haya dado las indicaciones (si me las da), me despido del Rector y dirijo una última mirada a la tumba de mi maestro en silencio, y tras eso dejo que su viejo amigo se tome una última copa en su compañía.

Regreso a la vivienda de mi maestro para organizar mis ideas. Ha sido un día largo y duro, y una nueva etapa de mi vida va a empezar. Necesito prepararme antes de dirigirme hacia la posada que me indicó el señor Rector, y para ello voy al trastero para buscar mi mochila y mis cosas de viaje.

Notas de juego

Estaba super-inspirado y me ha salido uno de mis mejores posts. Créeme, me va a costar mucho volver a ese nivel xDDDDDD

En principio, si el Rector no tiene nada más iré a prepararme y dirigirme hacia la posada.

Y por cierto, imaginándome el mensaje me vino a la mente esa banda sonora por sí sola xD

Cargando editor
24/03/2020, 13:54

Volviste a casa para descansar y prepararte. Pensabas en la respuesta del Rector: "Sammy es... Digamos que peculiar. La reconocerás en cuanto la veas?" Palabras que despertaban curiosidad y temor a la par.

Estar solo en la casa de tu maestro se hacía de lo más raro. Sin él, parecía mas grande y vacía, a pesar de que todo seguía igual. Aunque detrás de toda esa nube de tristeza brillaba una pequeña luz. Un sentimiento positivo al pensar que su dolor había acabado y podía descansar tranquilo. 

Una vez en el trastero, preparaste tu equipo. Iba a ser una tarea complicada, mejor asegurarse de que no te faltara de nada. Y no había que olvidarse de la espada de Abion, pues te la había legado en sus últimos momentos de vida. 

Una ves lo tuvieras todo listo, y estuvieras preparado, irías a la posada, al encuentro de la tal Sammy

Cargando editor
24/03/2020, 14:06

Desde la muerte de Albion, el famoso maestro de Trece, dos días atrás, no había dejado de llover. 

Tal vez hayan sido los dos días más aburridos de tu vida. Con el mal tiempo, casi todo en el pueblo estaba cerrado. Y con Trece ocupado con el funeral de su maestro, había poco que hacer más allá de contar las gotas que golpeaban los cristales. 

Con la llegada del medio día, oíste el tañir de las campanas, indicando que el funeral había terminado. La turbe se iría dispersando. Y con suerte, tu buen amigo al fin estaría libre para hacer algo que rompiera el aburrimiento y la monotonía. 

Tal vez era el momento de colarse en su casa y pegarle un buen susto...

Cargando editor
24/03/2020, 14:30
Trece

Mientras descanso en casa me doy cuenta de que todo está más silencioso de lo normal. Más solitario. Me embarga la tristeza al recordar que no veré nunca más a Albion. Él fue... como un padre para mí.

Un rato después empiezo a pensar en las palabras del Rector. Sammy, una estudiante peculiar, dijo. También pienso en el trabajo que me encargó, el de acabar con el orco albino. De pensar en ello, la posibilidad de que pueda convertirse en un sanguinario caudillo me da escalofríos. Es ése el tipo de trabajos que uno debe hacer por el bien de los demás.

Con eso en mente me dirijo al trastero para buscar qué llevarme. Poco a poco lo voy recogiendo todo y colocando junto a la mochila. Me acerco a un soporte donde hay una cota de láminas que encargó hace medio año mi maestro para mí, y la acaricio con delicadeza. También miro el escudo mediano, el cual ya tiene algunas magulladuras de entrenar con ella. Decido llevármelo todo.

También echo mano de mi daga y finalmente voy a por la espada que me legó mi maestro. Suspiro nuevamente, con tristeza, mientras la miro unos instantes antes de guardarla en la vaina. Me tomo mi tiempo para meterlas cosas en la mochila, ponerme la cota de láminas y colgarme la espada en el cinto. Y una vez veo que lo tengo todo salgo de casa, cierro la puerta con llave y miro por última vez la casa. Es posible que sea la última vez que la vea por mucho tiempo.

En la calle miro por mis alrededores por si por un casual veo a Silmeria, pero no la veo por ninguna parte. Me habría gustado despedirme de ella, pero no va a poder ser. Es muy seguro que no me lo va a perdonar, pero tengo algo importante que hacer. Y con ese pensamiento en mente parto hacia la posada en busca de esa tal Sammy.

Cargando editor
24/03/2020, 15:02
Sólo para el director

Agarro todo lo que necesito para salir y algo de pan que mi madre había hecho justo esa mañana y lo guardo en un fardo para evitar que se moje y conserve el calor o máximo que pueda.

Soy consciente de que mi amigo está pasando seguramente por uno de los peores momentos que va a tener en su vida, pero sinceramente no tengo ni idea de qué se deben hacer en estos casos.

Salgo fuera para buscar algunas flores y bayas silvestres de las más jugosas que veo, me da igual empaparme, TC se lo merece.

Paso también por la taberna y pido una botella pequeña de cerveza o hidromiel, lo que tenga más barato.

Me cuelo sigilosamente en su casa comprobando antes que no me puede pillar desde la entrada trasera. Conociendo a TC seguramente esté encerrado en su cuarto

Cargando editor
24/03/2020, 17:42

Con la mano puesta en el pomo, justo antes de tirar de la puerta pudiste oír un ruido proveniente de tu cuarto. Al darte la vuelta para in a investigar, una figura se abalanzó sobre ti...

Cargando editor
24/03/2020, 17:44

Te colaste en la casa de Trece sin problemas, escalando el muro hasta la ventana que daba a su cuarto. Sin embargo, estaba vacío. Tal vez aun estaba en el funeral.

Sin embargo, al cabo de unos minutos, pudiste oír su particular forma de andar en la planta de abajo. 

En silencio, bajaste las escaleras. Y allí estaba, en el umbral de la puerta, a punto de salir de la casa. Sin esperar más, te abalanzaste sobre él para pegarle el susto de su vida

Cargando editor
24/03/2020, 17:47

El ser que se abalanzó de esa forma tan brusca sobre Trece resultó ser nada menos que su buena amiga Silmeria.

La qamur se había colado en la casa del muchacho, esperando su oportunidad para demostrar que el joven guerrero no era tan valiente y gallardo como siempre se jactaba de ser. 

Notas de juego

Trece, tirada de salvación de dificultad 14. Si la pasas, Silmeria no te asusta. Si fracasas... Tu decides cómo reaccionar.

Cargando editor
24/03/2020, 19:56
Trece

Justo cuando iba a abrir la puerta escucho un ruido procedente de mi cuarto. ¿Un ladrón? Extrañado me giro para ver que se abalanza sobre mí Silmeria, cayendo sobre mí. Inevitablemente caigo hacia atrás abriéndose la puerta tras de mí y ambos caemos los 3 escalones que hay en la entrada. Estoy tumbado boca arriba en la calle, con Sil encima de mí en una posición que la gente podría malinterpretar. Y ya ni hablar de si nos vieran sus hermanas...

- ¿SE PUEDE SABER QUÉ DEMONIOS HACES? ¡HOY NO ESTOY DE HUMOR PARA TUS BROMAS! - le espeto obviamente alterado. Si pretendía asustarme o cabrearme, claramente ha logrado ambas cosas. Poco después me doy cuenta de que me he excedido un poco - Lo siento, Sil... hoy ha sido un día muy duro.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/03/2020, 23:02

No me esperaba que TC abriera la puerta de golpe, ni que no pudiera pararme, ni que sus reflejos eran tan malos. ¿Pero qué narices entrenaba hasta ahora si es tan torpe? ¿Y porqué narices me grita?

- Eeeeeh! Estoy empapada, congelada y con un pan recien hecho seguramente aplastado que te he traído para animarte, y por tu bien espero que a la cerveza no le haya pasado nada, ¡¡¡ASÍ QUE NO ME GRITES QUE YO GRITO MÁS ALTO!!!

Lo observé entonces detenidamente, creo que jamás lo he visto tan roto. Cambié enseguida mi expresión y solo me salió abrazarlo en silencio durante un buen rato hasta que noté el frío y la lluvia.

Me levanté y le ofrecí mi mano para entrar en su casa.

- Vamos, te prepararé algo caliente mientras te cambias, será mejor evitar un resfriado, ¿vale?

Intenté poner una voz suave y le sonreí levemente.- "No te acostumbres TC, no me vas a ver muchas veces así"

Cargando editor
24/03/2020, 23:11
Trece

Asiento con la cabeza en silencio y me incorporo con la ayuda de Silmeria. Entro de nuevo en casa, pero me detengo tras cerrar la puerta. Si Sil se fija detenidamente verá que tengo puesta una cota de láminas, y por eso el impacto le habrá resultado algo más duro de lo normal. Y me habrá notado más pesado de lo normal.

- Sil... - espero a que ella se gire cuando menciono su nombre. Es la única amiga que tengo y no pienso ocultarle nada - Cuando me... emboscaste me disponía a irme durante un largo tiempo. No pensaba volver durante mucho tiempo, quizás nunca. Verás... he conocido a un viejo amigo de mi maestro en el funeral, y resulta ser el rector de la Academia Krypteia. No sé si lo recordarás (total, muchas veces estás bebiendo), pero mi maestro quería que entrase en la Academia Krypteia. El Rector me dijo que tendría que convencerle, y para ello tendría que hacer un trabajo. Va a ser muy peligroso, pues tengo que eliminar a un orco albino que lidera a una tribu bastante grande. Si se deja que esa tribu crezca más, será una seria amenaza para todo el mundo. Podrían dejarte sin cerveza en el mejor de los casos. En todo caso, me disponía a ir a una posada para reunirme con una estudiante de la academia para hacer ese trabajo. Te digo esto porque al menos quiero despedirme de ti debidamente, y sabes que no me gusta ocultarte nada.

Cargando editor
24/03/2020, 23:38

TC estaba raro...muy raro...bueno, más que de costumbre.

Conforme iba hablando empezaron a pasar muchos insultos por mi cabeza, entre ellos crapuloso, zurumbático, fantoche...se te acerca un viejo y ya te engaña.

Miré seriamente a TC cuando mencionó la cerveza.

- ¿Cuándo partes?

Cargando editor
24/03/2020, 23:44
Trece

Por como me está mirando Sil, estoy seguro de que está pensando insultos y creerá que estoy actuando más tonto que de costumbre. Aunque no me extrañaría por las circunstancias que tuviera razón. Cuando me pregunto cuándo voy a partir le enseño la mochila llena y preparada, indicándole con eso que ya estaba preparado para irme.

- Me marchaba ahora mismo. Antes de que me digas nada más, déjame decirme que sé lo que estoy haciendo. Quiero escuchar lo que tiene que decir esa chica antes de ir a por ese orco, y si no me convence el plan volveré a casa. Aún no tengo en mente cargar directo hacia la muerte.

Cargando editor
24/03/2020, 23:56

-Tienes que quedarte 20 minutos TC. Dije totalmente seria mientras dejaba el fardo con las cosas que le había traido encima de la mesa.

Cargando editor
24/03/2020, 23:59
Trece

Puedo imaginar que no le agrada nada el hecho de que vaya a partir. Lo sé perfectamente. Han sido varios años juntos en los que nos hemos molestado pero, a la hora de la verdad, nos hemos apoyado el uno al otro.

- De acuerdo.

Entro en el salón y dejo la mochila a un lado antes de tomar asiento. Tanto el suelo como la silla crujen por el peso extra de la cota, y espero a que Sil prepare lo que tenga que preparar.

- Espero que no tengas en mente meterte ahora una borrachera, sabes que no voy a permitir que pierdas el control.

Por un momento me viene el recuerdo de despertarme con los lametones de aquella cabra en la cara. Maldita decimotercera borrachera...

Cargando editor
25/03/2020, 00:45

Me relajé un poco cuando vi que se sentaba y dejaba sus cosas en el suelo.

TC era un chico de honor y palabra y blablabla, por eso sé que no rompería su promesa.

Bien, 20 minutos

Y me fui corriendo