Inclino el rostro a mi compañero y luegomiro a Togo Sensei pasando saliva algo pensativa.-Maestro, teng una idea de como acercarme pero si ya se ha propiciado el encuentro, temoparecer demasiado interesada en el joven Suzume, espero que eso no nos traiga problemas, en cuento a lo que me decia de algunos, jugadores, me da mala espina la joven Kin, aunque claro, inicie con ella con el pie izquierdo debido a una leve distraccion.
-Eso es... interesante. Ambas tienen muchos rasgos comunes, pero la vida de ronin le ha dado más experiencias a ella. Sera una buena oponente para ti. Ganes o pierdas, te servira para que tengas una idea de lo que encontraras bajo tu cubierta entre los ambientes menos recomendables del mundo... aunque claro, en el segundo caso, tambien puede ser que considere cambiar de discipula...
Sonrie con diversion al decir esto.
El bushi Grulla asiente, pero no dice nada. La Kitsune era una de las personas que Yugoki le había pedido que vigilase, pero ahora parecía cortés y contenta de haber ganado el duelo de shugenjas. Sobre lo que ha opinado la shugenja, no tenía mucho que decir. Los Asahina del Clan Grulla eran pacifistas y no era normal verlos en el campo de batalla; él al menos no había tenido esa oportunidad.
Una sonrisa general se extiende por la mesa, aunque en el caso del ronin Saemon parece más desdeñosa que divertida. Es evidente que no tiene en mejor estima a los shugenja que a los arqueros...
Pasados unos momentos, Kashira-sama alza la voz.
-Como todos ustedes comprenden, el campo de batalla no solo es aquel donde los ejercitos chocan. El escabroso terreno de las cortes es un terreno igual de peligroso. Un tipo de batalla a la cual deberan enfrentarse en los dias venideros... con las palabras, no con sus armas. Asi que, desde el punto de vista de jovenes bushis y shugenjas, cual consideran que es la mejor estrategia a seguir en esta situacion, para los no-versados?
-Mantener los ojos abiertos y la boca cerrada, suele funcionar para evitar problemas inmediatos. Sin embargo, como ronin, muchas veces me he visto provocado solo por ser quien soy. En esos casos,.. bien, por algo existe el iaijutsu.
-Concuerdo con la primer apreciacion del honorable Saemon, más no con la segunda. Cuando una es provocada, no debe darle la satisfaccion al otro de llegar a una disputa. Como delegado del clan que sirve, pienso que ignorar el comportamiento hostil del otro es más sano para las relaciones en general... a pesar del desprestigio que pueda traer a uno mismo. Aunque, desde luego, si uno actua como representante solo de si, y no rinde cuentas a nadie, tiene el lujo de obrar con mayor... agresividad, con mucho menos temor a las consecuencias.
El Grulla bebe un trago de sake, atiende a las explicaciones de sus compañeros, y acto seguido da la suya.
- En la corte, mi trabajo como yojimbo de mi señor se limita a observar, escuchar y callar, y solo hablar si mi señor así me lo pide. Y por supuesto, a responder con acero a las ofensas hacia mi señor, si lo considerase necesario.
-Pero es posible que no toda la vida seas yojimbo, Daidoji-san... En ese caso, que harias por tu cuenta?
Hiroto respiro pausado y volvió a observar el jardín el cabello negro como el cielo tapaba lo que había perdido para aprender, la vida era así y el precio había valido bastante. Se giro al escuchar el sonido de la madera chocar, sonrió y comenzó a caminar hacia el Dojo, había quienes practicaban a estas horas pero había un viejo dicho en Rokugan * Mientras tu descansas, tu enemigo practica*.
Los pasos del Cortesano eran lentos y firmes llevándole por los pasillos hacia el sonido que llamo su atención, vería de que se trataba…
Al asomar por la puerta del dojo, ves a dos mujeres con las que no haz tratado aún. Una de ellas es morena, pequeña y delgada. Lleva el kimono verde y dorado, con el respectivo mon, de los Dragon. La otra es ligeramente mas alta y bastante mas exuberante. Viste un kimono del purpura unicornio, pero abierto en el costado hasta casi la cintura, (exhibiendo de forma muy sugerente sus bien formadas piernas), y no tiene ningun mon o adorno en el mismo.
Las dos portan bokken de los que se usaron hoy en la prueba de iai, y luchan en soledad, aunque evidentemente no practican duelos sino kenjutsu. Ambas sonrien, intercambiando estocadas y tajos con mucha mas pasion que tecnica. No parecen haber notado tu presencia o no les incomoda.
Tirada oculta
Motivo: percepcion miru
Dificultad: 0
Tirada (3): 9, 3, 7
Guardados (3): 9, 7, 3
Total: 19, Éxito
Tirada oculta
Motivo: percepcion kin
Dificultad: 0
Tirada (2): 6, 6
Guardados (2): 6, 6
Total: 12, Éxito
Higetora aparentó relajarse.- No se preocupe, Yasuki-san; será el primero en saber qué es lo que quiero, cuando lo sepa. - mantuvo la media sonrisa.- Después de todo, a quien se lo iba a confiar antes que a un hermano de clan? Mi oferta también sigue en pie, si necesita mi ayuda, puede contar con ella.
Alzo un poco las cejas sonriendo y bebiendo algo del té mirando de reojo a la aludida.-Supongo que seria tenerle de protegida Sensei, su acompañante menciono que busca un protector.
-Espero no sea el caso en lo que queda de esta corte...+sonrie son sorna+ significaria que no hice las cosas bien. Pero fuera de aqui, los senderos se diversifican... asi que quien sabe. Por cierto, ¿donde es vuestra siguiente asignacion, Kuni-san? Adivino que no volveis a las tierras Cangrejo, por la añoranza que expresan vuestras palabras...
-Los ronin suelen estar en la busqueda de un lugar donde sus talentos se aprecien... Y la iniciativa que poseen, asi como el deseo de reconocimiento que les empuja a ser mejores cada dia, los hace discipulos mas... interesantes, que aquellos demasiado acomodados... o timidos... Esta gente, si no es sabia, no ganan en virtud hasta que sufren en carne propia lo que es no tener apoyo alguno en el mundo.
Arrastra las palabras en susurros. No mira a Kin, sino a ti. Solo a ti.
Tirada oculta
Motivo: engañar
Dificultad: 0
Tirada (8): 8, 6, 9, 8, 8, 18 (10, 8), 18 (10, 8), 5
Guardados (4): 18, 18, 9, 8
Total: 53, Éxito
tirada de Percepcion/Investigacion
Sonrio mirandole con cierto cariño.-Lamento que mi comportamiento en estos momentos le halla desilucionado maestro, espero que pueda reivindicarme ante usted en esta mision y ganar el favor de Suzume. Sutil y discreto, esta noche se medira el terreno por el que andamos. Espero que mi desempeño sea de su agrado Sensei.
Musito con una suave y delicada sonrisa con los ojos levemente entornados por la máscara pensativa y sintiendo como se me aclaran las ideas.
Motivo: percepcion/investigacion
Dificultad: 0
Tirada (5): 10, 6, 2, 7, 7
Guardados (3): 10, 1, 7, 7 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 25, Éxito
-Eso espero... +musita, para luego declarar suavemente+ Si estas satisfecha, creo que es momento de que vayas a hacer tus preparativos para la entrevista adelantada... no estas de acuerdo?
Entiendes bastante de Togo-sama para captar que la sutil amenaza pronunciada recien, de volverte una ronin completa, es totalmente cierta... En ese caso, te quedarias abandonada, con lo puesto, para siempre...
Hago una leve reverencia antes de levantarme-Con su permiso Togo Sama.-Musito para levantarme e ir a prepararme para la reuni{on.
Togo asiente, despidiendote con un gesto. Es hora de preparar la funcion...
ok, donde vas y que haces?
Silencioso como solía hacerlo se adentro en el Dojo pero sin interrumpir, al parecer las Mujeres estaban bastante más envueltas en el combate que en la presencia del Cortesano o podía ser al revés. Camino unos pasos en su interior y se coloco fuera del tatami mirando el combate de las mujeres, ya que una de ellas le había llamado la atención.
Hiroto se cruzo de brazos y su ojo sano escudriño todo el lugar al igual que sus oídos, aquel espectáculo le trajo los recuerdos de su aprendizaje en el cual algo debió perder para obtener un conocimiento más allá de las cortes, la sonrisa del Escorpión siempre se mantenía a media asta y su rostro parecía rejuvenecer en algunos momentos dados
Mientras rememoras, notas que por lo demás, el dojo esta limpio y desierto. El lugar ha sido acomodado una vez terminados los duelos de la tarde.
Las chicas siguen golpeando un poco más, pero al cabo de unos momentos finalmente parece notar tu presencia, deteniendose. Las dos se vuelven a tí, haciendo reverencias.