1: la imagen del otro post no sale XD, creo esta asegurada... o es una broma?
2: ta, pero avisame que te tomas silencio. Ademas en que ocupas el resto de tu tiempo?. Tecnicamente, la conversacion solo te tomo unos minutos de la hora de descanso, por lo que te queda un largo rato hasta la escena de duelos.
-Ciertamente... Si uno no sabe volar, es peligrosa... ¿Donde dijisteis que os hospedaste?
Hiroto acomodo sus ropajes y se sentó junto a los comensales, escucho las palabras del Suzume mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro al tiempo que asentía con la cabeza – Las preguntas tendrán su respuesta Suzume-San – Dijo Hiroto mientras entrelazaba los dedos de sus manos y las colocaba sobre su regazo.
-Podría decir muchas cosas pero porque arruinar las sorpresas que pueden debelarse solas – Sonrió de lado – Quizás pueda compartir la cena de esta noche junto a nosotros y allí la presentare como es debido ante su persona Suzume-San- El escorpión miro hacia la mesa donde Setsuko y Togo se encontraban - La mujer es una caja de sorpresas y mas cuando su belleza sobrepasa ese punto donde se crean los misterios - Agrego
-Me temo que eso sera muy dificil, Hiroto-san. +responde en tono pesaroso+ Se supone que esta noche debo cenar con los ganadores del dia, para recabar sus consejos y experiencia... Claro que si vos o Shoshuro-san ganais en la prueba de Iaijutsu, eso estaria resuelto. Pero, de no ser el caso, mañana al desayunar podriamos compartir mesa... y explayarnos sobre esos misterios femeninos. En eso no creo que halla el menor inconveniente. Que os parece?
develarse... T_T mis ojos... Por otro lado, ella esta con el Usagi, el Tonbo y la chica ronin, no con Togo.
Le miro con una sonrisa.-Fui a ver a mi maestro, cayo la noche y debí quedarme en una de las habitaciones donde él se hospeda.
-La curiosidad me corroe... ¿Quien es vuestro afortunado maestro? +pregunta suavemente...
Hiroto asintió cerrando los ojos por un segundo – Sera en la mañana donde compartiremos mesa Suzume.San – Agradeció la hospitalidad de aquellas palabras – Lamento decir que no participare en el Aijutsu por el momento, por más que me adiestre con la espada aun no soy tan bueno para competir, admito que soy bueno para otro tipo de cosas – Sonrió y volvió a mirar a Setsuko.
Pero sepa que no faltare a ver a mis compañeros y a su persona en el transcurso del Torneo, primero uno aprende viendo, luego lo hace practicando para volverse un maestro algún día – Hiroto era sincero aunque no quisiera, pero quizás podría cambiar de opinión con respecto a presentarse, ya que al parecer era el único Cortesano que podía blandir una espada, sin contar a su Sensei claro estaba
-Lástima entonces. Igualmente, es comprensible. Hay pocos duelistas prometedores en esta competencia, me temo, pero los que hay son bastante buenos... o eso espero.
Al decir esto, mira de reojo al Daidoji, sonríe, y toma un poco de arroz. El resto del almuerzo transcurre en calma. Suzume-san es un joven picaro y ameno. Les cuenta un par de cuentos, el del gorrion y el anciano, asi como el del heimin y la dama Doji. Son cuentos humildes, con sencillas lecciones de vida, pero en el analisis de los mismos se expresa la base de la pacifica filosofia que siguen los Suzume. Contemplar. Trabajar. Disfrutar las cosas sencillas de la vida. No ser presas de envidias ni de ambiciones, sino centrarse en las tareas del dia a dia...
salvo que alguno quiera hacer otra cosa, aqui lo dejamos. Pueden tirar Etiqueta(conversacion) para mejorar su desempeño, pudiendo ganar algunos puntos en la estima de Yugoki-san.
Motivo: Etiqueta
Dificultad: 0
Tirada (4): 21 (10, 10, 1), 1, 2, 1
Guardados (2): 21, 2
Total: 23, Éxito
Motivo: etiqueta
Dificultad: 0
Tirada (3): 9, 8, 1
Guardados (3): 9, 8, 1 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 18, Éxito
-Bayushi Togo.-Digo sin mas con una sonrisa y sumamente calma.
-Ahhh... asi que Bayushi Togo-sama... Un gran honor.
Sin embargo, por algun motivo mira a la otra chica en la mesa.
-Kin-san, tu tambien podrias conseguir un patrocinio de ese renombre con tus habilidades, no me cabe duda... Los Kitsune son muy pragmaticos en su busqueda de talentos.
-Gracias, Tonbo-san...+sonrie con encanto+... Lo pensare. Como te dijera antes, sin embargo, no creo que el seco aire de las montañas Dragon me sentara bien... sin animo de ofender, aunque ahora que no esta Ruri-chan no hay cuidado. Pero estoy más interesada en permanecer en climas calidos...
Por su parte, toma una botellita de sake y sirve al Usagi en un gesto extrañamente cordial.
-Siendo tambien vecino del clan Escorpion, que piensas de ellos, Usagi-san?
Ikku parece masticar un poco sus palabras antes de pronunciarlas con cuidado.
-Debo decir que no soy muy afín a los secretismos, pero supongo que en ocasiones es inevitable y alguien debe hacerlo Su mirada rápidamente se posa en la bebida siendo servida y en la comida, parece un poco dubitativo, le espera una prueba en la que no es muy hábil y no cree que el sake mejore mucho sus habilidades...
No debería despreciarse el gesto una vez hecho, aunque tendré que moderarme
-No sois amigo de los secretos eh?... Entiendo. Pero seguramente tendreis los vuestros. Y dicen las historias que donde hay un secreto, un Escorpion lo sabe. ¿Cuanto creeis que habra de verdad en eso?
Se tapa la boca con la mano, risueña. El Tonbo hace un gesto aprobador...
Sonrio un poco al comentario de la dama mientras como algo de lo que tengo servido, mirando el gesto hacia Usagui, y tras terminar el bocado limpiarme los labios antes de hablar.-Bueno ya sabe cono son los rumores, solo lo que los propios ojos y oídos confirmen debe ser tomado como verdadero, bueno esa es mi humilde opinión.
Despues de esto, la conversacion fluye algo mas. Kin es una chica bastante suelta y de origen ronin, aunque no dice nada sobre este en concreto. Si cuenta como llego al torneo, habiendo ganado tanto la invitacion como el mismo kimono que viste, a la compañera de Ide Otojiro, en una aldea cercana de las tierras Kitsune.
Tonbo Baku escucha mas que habla, pero cuando lo hace intercambia cumplidos a ambas mujeres por igual, siempre cortes y galante pero nada desubicado... Asi, se hace el tiempo de los duelos.
salvo que quieran intentar algo mas con alguno de los pnj, un "aprouch" mas intimo, lo dejamos aqui.
Despues de los duelos, comenzando la hora de Hida.
El salon luce sus galas para la cena, aunque no son muy distintas a las del almuerzo. Solo la disposicion de las mesas, sin embargo, ha cambiado. Esta vez son 4 por lado, y en el centro una mas grande. En ella se sientan los ganadores de las pruebas del dia, junto al daimyo Kashira. Hoy, ese honor corresponde al ronin Saemon, ganador de Atletismo, a Daidoji Junichiro, ganador de Kyujutsu, Kitsune Mayu, ganadora de Taryu-jiai, y a su propio hijo Suzume Yugoki, ganador de la prueba de Iaijutsu.
Los demas invitados y jueces se sientan en las de los laterales. Una vez que ha llegado toda la gente, Kashira-sama pide un momento de silencio. En la cabecera de la mesa central, de pie, su figura robusta resulta imponente. De hecho, notan que solo el gigantesco monje Lanei, sentado en una de las mesas laterales, tiene un fisico superior.
-Estimados invitados. Les agradezco infinitamente el honor que nos han otorgado este día, al habernos demostrado sus habilidades en las distintas competencias que se llevaron a cabo. Este ha sido la primera de tres jornadas en las cuales tendran muchas oportunidades de continuar incrementando la fama de sus clanes, y del entrenamiento que les ha sido dado. Para finalizarla, hemos decidido que los ganadores cenaran con mi hijo y conmigo mismo, a fin de compartir sus pensamientos con nosotros. Confío en que las futuras pruebas, aquellos que hoy no se reunen en la mesa central tendran su propia oportunidad. Pero en esta ocasion, el honor corresponde a ellos. +abriendo las manos, indicando al resto de los comensales.
Seguidamente, un sirviente le alcanza un grueso paquete.
-Una cosa mas. Hay un premio especial, para el ganador de cada jornada. Por puntos, este corresponde hoy a una de las personas que aqui se sientan. De pie, Saemon-kun.
El ronin se para rapidamente. Kashira le tiende el paquete, que este recibe con una profunda inclinacion, y luego se apresura a descubrirlo. Se trata de un soberbio portadaisho de madera fina, tallado con gran detalle. Su diseño superior, representa un gorrion en vuelo, con las patitas abiertas dispuestas a recibir la katana. Debajo, en un lecho de hierbas, reposaria el wakizashi.
-El lugar donde la espada reposa es siempre un lugar de honor. Cuando tu hoja descanse, ojala sea en este pequeño presente, y sea donde sea nos recuerdes.
Se pone de rodillas, sosteniendo el premio con ambas manos.
-El poder demostrar mis habilidades en vuestro torneo es suficiente honra. Todo lo que viene despues, solo son detalles que aumentan mi felicidad por poder estar aqui. Os lo agradezco, Kashira-sama.