Partida Rol por web

Solo hay una mesa vacia, la inferior izquierda, y es donde el Suzume los lleva. La buena y sencilla comida, el sake, todo esta ya dispuesto. Una vez empiezan a llenar los estomagos, Yugoki pregunta en general, con la mirada alternando entre ambos.

-Decidme, hasta ahora, os habeis sentido a gusto?

Junichiro asintió

- Así es, Yugoki - sama. Vuestra gente es muy hospitalaria y dedicada.

Estoy seguro que esta pequeña heimin que me acompaña puede ayudarnos a dilucidar las causas de nuestras desaveniencias, sin embargo hasta que encuentre una manera de curarla de lo que sea que le afecte, estoy en atari con las fuerzas que se alinean en contra de nuestra pequeña alianza. El Iuchi mira con cariño casi paternal a la suave Suzue, una flor que se marchita ante sus ojos, empezando apenas su vida terrenal.

-Mmm la heimin...+mira a Suzue con curiosidad,frunciendo ligeramente una ceja+... Porque ella puede estar relacionada con vuestras vicisitudes? 

Tuvo un encuentro con un espíritu, pero no se de que índole ni que pasó. Ella ha sobrevivido a su familia, una carga que parece haberle robado de su alma. Si usted sabe de alguien que sepa darme una luz sobre esta afección, ruego nos colabore.

-Cuanto sufrimiento para sus pocos años...+suspira, aunque Suzue realmente no parece muy menor que ella.+ Por desgracia, nada puedo hacer, no entra dentro de mis capacidades aliviarla. Pero en las tierras Dragon, los monasterios acogen a la gran mayoria de los huerfanos, de cualquier estado o condicion, y les rehabilitan. Por supuesto, eso esta muy lejos de lo posible en este caso, pero podriais buscar el consejo de Lanei-sama, al respecto, Iuchi-san. Despues de todo, es el monje de mas alto rango aqui..

-Si me disculpais, ahora, debo ir a bañarme y meditar antes de la ultima prueba.... Id con cautela. +hace una reverencia educada, y seguidamente pasa junto a ti para ir a las habitaciones. Al hacerlo, te susurra al oido.+ No solo de los espiritus puede venir el infortunio...

Dice esto y sigue su camino aprisa, sin detenerse.

-La sorpresa y las fortunas siempre tienen cabida dentro de lo posible, claro... pero al final son las aptitudes y habilidades lo que triunfa. O como dicen muchas veces los buenos maestros, "el entrenamiento no traiciona". Probablemente lo unico que no lo hace en este mundo...

Van entrando por el pasillo central al salon, mientras el Tonbo dice estas palabra languidamente. El da un vistazo, fijandose en la mesa del extremo derecho inferior. Alli estan sentadas dos chicas muy atractivas, una de ellas con la mascara roja propia de los Escorpion, la otra sin ningun adorno salvo unas agujas sujetapelo... Te indica con un gesto que vallan hacia ellas.

El Kuni ladeó ligeramente la cabeza.- No he tenido motivo alguno para ofrecer otra cosa que mi gratitud hacia mis huéspedes, Suzume-san.

Enarca una ceja, pero responde en tono suave, casi suspirando.

-Bien. +hace una ligera reverencia, agradecido+ Detestaria que los infortunados incidentes de anoche les hubieran hecho formarse una mala impresion de nosotros. Casi toda nuestra gente esta muy feliz de tenerlos aqui, tenganlo por seguro. 

Junichiro comió despacio, y luego se dirigió al anfitrión

- En absoluto; de hecho no es la primera vez que hemos tenido problemas con bandas de forajidos, aunque esta ha sido la primera ocasión en la que los forajidos eran ronin. Sobre el incidente de anoche, ¿han averiguado algo?

-No mucho. Los ronin que les atacaron  no eran locales ni trabajaban en nuestras tierras, eso es seguro. Pero lo poco que dijo la dueña de la posada es que habian llegado al mediodia y se pasaron la tarde hablando entre ellos. Si alguien oyo algo, fue la mesera, pero se encargaron de silenciarla durante la lucha...+mueve la cabeza tristemente. Luego añade.+ Lo que si, no fue el unico conflicto de la noche.

-Hubo un incidente similar en la otra posada, en las afueras del pueblo... una pelea entre varios ronin y otro hombre. Un hombre que hizo caer un rayo del cielo...+mira a Kuni de reojo al decir esto.+ Por desgracia, en esta ultima instancia solo tenemos testigos de las casas vecinas, lo que oyeron o espiaron por ventanas, meras sombras... Si alguien los vio bien, fueron la posadera y su hija. Pero a ambas las... ultrajaron y mataron cruelmente... el Jigoku se lleve a esos animales. Al menos, tenemos las huellas de sus victimarios. Estas van hacia las colinas, por lo que las patrullas estan cazandolos alli en estos momentos... Espero que puedan traer alguno con vida para darnos explicaciones.

Junichiro hace un gesto de desagrado ante la mención de lo que le hicieron a la posadera y a su hija. No eran hombres; eran bárbaros, menos civilizados que las bestias del campo.

- Así que al final las mataron... Que horror... Vuestros hombres nos dijeron que desaparecieron. Yugoki - sama, si vuestros hombres necesitasen ayuda con esos... bárbaros, yo estoy dispuesto a prestar mi arco y mi hoja. 

-Las mataron al pie de las colinas, cuando se les hizo evidente que los retrasarian... Incluso no me queda claro porque se las llevaban, si la otra joven fue ultimada en el lugar... Pero lo sabre. Vos no os preocupeis, Daidoji-san. Ya bastante vos y vuestros compañeros padecieron. Dejad que mis hombres se encarguen. Con algo de suerte, estareis aqui cuando las cabezas de esos miserables sean separadas de sus cuerpos...

Habla con un tono ligeramente enfadado, pero no con ustedes, sino con una imagen mental... probablemente la de los bandidos. Sin embargo se serena rapidamente, bebiendo un poco de sake y cambiando de tema.

-En fin, dejemos alli esa tristeza. Mejor miremos el futuro inmediato. Espero que ambos esteis listos para la competencia de duelo. La primera sera la vuestra, Kuni-san, ya que solo son 4 participantes. Luego sera el turno del resto, en Iaijutsu... Espero poder resarcirme de mi pobre actuación antes, aunque con vos Daidoji-san, y el ronin Saemon, más alguna sorpresa... no creo que sea facil.

Higetora bufó casi imperceptiblemente, como si estuviese aguantando una carcajada, en respuesta a la mirada de reojo del Suzume. - Quisiera extender a mí mismo la oferta de Daidoji-san. Si consideráis oportuno el apoyo de los kami, sólo tenéis que solicitarlo. - Higetora no presionó cuando el Suzume cambió de tema. Higetora entendía la carga que supone proteger el territorio, si bien la escala de los problemas Suzume no era comparable en absoluto a la tremenda carga del Cangrejo. Al comentario del Taryu-iai, replicó con un sencillo- Espero estar a la altura.

- Será interesante el torneo de iaijutsu. He estado practicando y espero tener suficiente nivel

En realidad nunca había practicado iaijutus hasta que Chomei le enseñó durante el viaje, pero siendo hijo de dos Kakita, el arte del duelo siempre le había resultado interesante. El entrenamiento Daidoji apenas le había dado tiempo libre para practicar ese arte, y ahora que tenía una oportunidad de aprender y probarse a si mismo, no la iba a desperdiciar

Asiente a Daidoji con una sonrisa complice, curiosa, pero enseguida vuelve la mirada al shugenja.

-Kuni-san, lo mismo que dije a Daidoji-san va para ti... dejad que mis hombres se encarguen. Si bien, aclaro, en realidad esperabamos contar con vuestra ayuda y la del resto de los shugenjas, en otro tema que ibamos a pedirles despues... pero aprovechando la circunstancia, os lo dire.

De inmediato se explica

-La prueba de Iai se realizara con bokken para reducir las heridas al minimo, y desde luego todos los combates son a "primer golpe", podriamos decir, ya que no suena apropiado primera sangre. Pero es bien sabido que pueden ocurrir accidentes, por una razon u otra. Y si bien tenemos los servicios de Lanei-sama y sus asistentes, la medicina es limitada. De resultar insuficiente, deseariamos poder asegurarnos de contar con vuestra asistencia magica para aliviar a los heridos cuyo estado sea más serio. Por descontado, sereis recompensados.

Higetora asintió con la cabeza.- Será un placer.

Hiroto entro en uno de los cubiculo para limpiar su cuerpo y veria luego de cambiar los vendajes en los medicos para estar en optimas condiciones par ala siguiente etapa del torneo que al parecer podria sacar ventaja alli, mientras limpiaba su cuerpo el cortesano comenzo a cantar una cancion que habia escuchado hace tiempo sobre la primavera, al percatarse quedo en silencio mientras se relajaba en el agua, su cuerpo dolio por un tiempo pero poco a poco fue calmando esa sensacion convirtiendola en alo manejable.

Una sonrisa aparecio en el rostro y fue alli cuando recordo que debia ganar algo mas que este torneo....pero eso podia esperar unos segundos mas, Una vez termino cubrio su cuerpo con el Kimono de su clan arreglando cada doblez y luego comenzo a caminar fuera de los baños.

Luego del refrescante baño hay que alimentar el cuerpo, asi que el salon es el destino... En el encuentras a muchos de los asistentes, aunque no ves a la joven Kakita. Si a varios de tus colegas.

Daidoji y Kuni, de hecho, estan comiendo en la mesa del rincon más cercana a la puerta principal, acompañados de Suzume Yugoki, el objetiv. Setsuko, por alguna razon, esta en la mesa opuesta, almorzando con otra hermosa muchacha. 

Viendo tu falta de respuesta, la joven encoge los hombros, sonrie con desprecio, y sigue comiendo en silencio, mirando de vez en cuando la puerta.

Al poco rato, ves entrar a varias personas por un lateral. Los primeros son Suzume Yugoki, el objetivo, hablando intimamente con Daidoji-san, el ganador de la prueba de arqueria.

Casi enseguida se les une detras un hombre de aspecto ligeramente grotesco, piel algo grisacea y modales bruscos, que sin embargo es recibido con cordialidad. Los 3 conferencian unos instantes y pasan a sentarse en la mesa completamente libre, opuesta a la tuya, donde se ponen a comer y a charlar. Pocos minutos despues, Hiroto entra por el otro lateral, bañado y elegantemente ataviado con el kimono tradicional bayushi (rojo y negro). Se queda en la puerta unos instantes, examinando la sala.