Partida Rol por web

-Atentos- dijo el guerrero -Un pequeño animal nos estuvo observando, no parece una amenaza, pero creo reune información para su amo-

Este lugar es lo más parecido al infierno en el que Mailoc ha estado en su vida. Mantengamos la formación. Wolfgang, tú siempre cubriendo a los magi por delante. Yo me encargo de la retaguardia

Se trata de empujar otra puerta bloqueada. Me pregunto qué tipo de fantasma se encontrará atrincherado detrás de esta nueva montaña de basura. Espero que el esqueleto que he entrevisto no sea un resto de su comida. Con un poco de suerte, encontramos a algún otro miembro de esta triste familia. Caramba, ¿estoy haciendo bromas en esta situación?

Si no me equivoco, con Wolfgang en la vanguardia y Mailoc en la retaguardia, no quedan muchos brazos de grogs para empujar la vieja madera, así que guardo la flecha en el carcaj, me engancho el arco a la espalda y empujo con el hombro el lugar. A ver si esos conjuros de verdad ayudan.

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   Plantados delante de la puerta cerrada, magia y músculos se combinan para abrirla, las maderas se comban al interior por el empuje de la magia de Dolman y Myrddin. Luego con el esfuerzo de los grogs, la barricada tras la puerta cede y se desparrrama por el interior de la habitación al abrir del todo la puerta.

   Es una habitación parecida a las otras dos, donde una estaba vacía y otra tenía el fantasma. Pero está estaba trabada por dentro y bloqueda con algunos muebles. Una vez dentro examináis el lugar. y los restos de un armario, un cofre y una mesa que estaban apoyados contra la puerta hasta que entrastéis.

   Dentro halláis el esqueleto del que debió ser un h ombre alto, embutido en los restos podridos y oxidados de lo que debió ser una armadura de cuero y metal ¿de escamas quizás?. En una esquina hay una enorme almadena echada a perder por el tiempo. Restos de harapos de ropas y algunas herrramientas oxidadas y deshechas que cualquiera de vuestros grogs indentifica al punto como herramientas para mantener al punto armas y armaduras de las que usan ellos mismos cuando están en la alianza.

   Y halláis algo más.

   Bajo la cama desmoronada, encontráis un pequeño saquillo de cuero y dentro halláis una pequeña estatua de un demonio, velas negras sin usar y un pequeño librito de cuero negro con algo escritro en un idioma que no reconocéis, desde luego no es latín ni britano ni celta.

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   Como gentes cultas que sois, aunque no lo entendéis os parece que el idioma es Provenzal (francés de la región francesa de Provenza)

Yo rompería esa figura del demonio, Myrddin. 

Y las velas negras, y eso escrito en la lengua del oc, pues no augura bien nada. 

Dolmen hablaba tranquila, pensando en la caída de Calebais y sus razones. 

Una vez más ejecutó sus gestos mágicos para explorar la posible magia de la habitación y de las piezas encontradas. Confiaba en que todo fuera mundano, pero era mejor asegurarse que dejar cabos sueltos.
Sonrió ante el comentario de Dolmen sobre las figuritas y las velas.
- ¿Has dejado que esas paparruchas cristianas permeen en tu seso, Dolmen? – dijo con cierta diversión – Los seguidores de cristo temen aquello que no comprenden y tachan de maligno… – tomó la bolsita y las figuras para guardarlas junto al librito en su saquillo – Yo las guardaré. Ya veremos si se trata de adoración a los Fomoré u otra figura, pero estoy seguro de que los Tuatha Dé Danann nos protegerán si lo fuera.

Pues no es por cristiana pero si que esa figura no se me hace uno de los espíritus benignos o de fortaleza o comunidad.   Se trató de acordar de algo de la figura.  A la vez, realizaba el signo de manos y echar arena colorida que los druidas usaban para llamar a dichos espíritus de protección..

Que los Tuatha Dé Danann nos protejan, si.  -pedía en su gesto ritual.

Avancemos, que nos faltan salas.   

Vayamos a la del fondo, al curvar la torre.

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   Nada de magia se muestra en la habitación y el conjuro se disipa más allá de esta, así mismo, nada más parece sacarse de la estatua y el librito. Y desde luego la almadena está que se deshace. Queda claro que ni uno ni otro representan ninguna deidad céltica ni ningún santo cristiano ni contienen magia alguna. Ni las velas negras ni la maza, ya puestos a examinar.

   Si nada más que hacer, salís y echáis un vistazo por el piso.

   Por lo que podéis intuir las escaleras dan lugar a una especie de sala de reunión con un balcón rodeado de columnas. Al otro lado del pozo en un pasillo circular están las tres habitaciones pprivadas con antecamara. Sin duda para grogs importantes o compañeros por lo visto más adelante.

   La siguiente estancia más cercana al pozo y la escaleras, está algo separada de las demás y al entrar descubrís fácilmente el porque. Toscos dibujos lascivos pintados con carbón en las paredes, restos de de varios orinales extendidos bajo los dibujos, sin rasto de muebles... las letrinas.

   Lás habitaciones del fondo parecen que eran las alcobas de los grogos. En el interior de cada una hay restos de camastras, unos cuatro por habitación, y un gran número de cofres destrozados llenan el suelo. Hay montones de escombros a lo largo de las paredes pero el centro de las habitaciones está prácticamente libre de ellos. Entre los restos contáis los esqueletos de más de diez personas vestidos con armaduras y con los fragmentos de armas oxidadas bajo ellos. Las armaduras están echadas a parder por la exposición al tiempo.

   Un silencio mortal, sólo interrumpido por el goteo del agua, el chillido ocasional de ratas y en ocasiones, un ruido como de patitas de zarpas corriendo en la oscuridad a lo lejos. 

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Las pequeñas zarpas parece que nos siguen todavía.  ¿Será algún mago que aún vive?  Se da el caso de longevidad entre algunas Casas. 

Dolmen exploraría los cuartos de los grogs y los compañeros, y la zona de las letrinas.  De no encontrar nada propondría continuar por la escalera hacia abajo. 

Myrddin, capitán, por la ruina vista, ¿qué ha de haber pasado?  ¿Los grogs fueron sorprendidos por un cataclismico hecho, o hubo batalla?   La druida se inclinaba más por lo primero, al parecer. 

- Lo dudo. No hubo supervivientes en Calebais y 3 Quasitores registraron el lugar. Lo habrían encontrado, aunque a juzgar por las de habitaciones atrancadas que estamos encontrando, dudo que investigaran a fondo.

- No tengo claro aún que pudo haber pasado… algunos murieron con las puertas atrancadas, otros no… Investigaré más de cerca los esqueletos… aunque la ausencia de escombros en el centro de las habitaciones… ¿por qué? – se pregunta más para sí que otra cosa, mientras se acerca a investigar los cadáveres para intentar determinar si murieron violentamente (huesos rotos, astillados por herida cortante,…) o si parece que murieron por causas que no se reflejan en los huesos.

-Yo también tengo la sensación, señor, de que no lo registraron tan a fondo que deberían. Claro que, dada la cantidad de "sorpresas" que nos encontramos casi a cada paso, no me parece tan sorprendente. Sigamos, tratad de no alejaros, debemos mantenernos juntos.

Es imposible estar continuamente en tensión, e incluso en un lugar tan misterioso y tétrico como esta torre -enterrada, abandonada, encantanda- el hecho de llevar ya unos minutos sin sobresaltos, trabajando coordinadamente en explorar este piso a las órdenes de los magi y del capitán, significa un respiro balsámico. Mientras se decide cuál es el siguiente paso -seguir bajando, me temo- pienso en la grandeza de estos cuartos de grogs en comparación con nuestra modesta alianza. Qué lejana parece ahora. El señor Myrddin y la señora Dolmen siempre me han resultado imponentes, y me costaba imaginar a nadie más poderoso que ellos. Pero a la vista de esta misteriosa torre... ¿Qué le habrá sucedido a una alianza tan poderosa para acabar así? ¿Y qué nos esperará a nosotros ahí abajo?

Escucho las disquisiciones de Myrddin. Es evidente que me está preguntando a mí, pero lo que a mí se me ocurre es que esas habitaciones con barricadas no son contemporáneas de la caída de Calebais. Alguien "vive" aquí, y ese alguien es víctima de ataques, de los que se defiende encerrándose en los cuartos. Quiera Dios que se trate solo de los sátiros...

Antes de continuar, echo un nuevo vistazo a los cuartos de los grogs, devorando las diferencias que pudiera haber entre las vidas de aquellos colegas míos del pasado y mi propia experiencia como criado de los magi.

Capitán, Myrddin, sigamos bajando por aquella escalera al fondo.    

Dolmen se acercó.  Se aseguró que hubiera luz suficiente en las escaleras, ya sea con antorcha o con magia, y dejó que Albert u otro de los grogs bajara primero para abrir brecha.   Estaba al pendiente con apoyo de hechizos espontáneos al valiente que bajara primero hacia las profundidades oscuras de esta Alianza caída.   Dependiendo de lo que encontrara, ella lo haría más fuerte para defenderse de la amenaza que apareciese. 

   Con precaución, bajaís por la escalera y echáis un vistazo rápido sin alejaros.

   La escalera sigue bajando, al frente hay una estancia enorme y en ruinas, aunque se ven al fondo algunas mesas de madera que aún resisten el paso del tiempo. A la izquierda el pasillo bordeando el pozo va a otra sala, pero desde donde estáis no se ve bien y parece que de la estancia del frente sale una apertura a la izquierda, comunicándo con algún otro lugar.

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   Identificáis sin problemas la estancia de enfrente, pues os ha tocado trabajar en lugares parecidos. Unas cocinas, sin lugar a dudas, subetarráneas y enormes, pero cocina al fin y al cabo, entre las mesas vislumbrais entre los escombros y echado a perder menaje de cocina, bandejas y cosas así.

   Notas un fuerte olor a animal en este piso, aunque no reconoces el tipo.

Continuó avanzando según el grupo decidía moverse, siempre en la vanguardia, espada en mano atento, sobre todo a ese ruido lejano de zarpas que se perdía en la obscuridad.  No le hizo gracia alguna que conservaran la estatua del demonio, él hubiese preferido dejarla allí, justo donde estaba.  Descendieron aún más y dieron con las cocinas, tan derruidas como el resto de las habitaciones, nada útil podía obtenerse de allí.

Dolmen bajó tras de Wolfgang.

Revisemos la cocina por si hay algo interesante, luego nos iremos hacia las dos salas que no vemos más allá. 

Para protegerlos de nuevo de incursiones animales, Dolmen volvió a trazar el círculo de protección en la entrada de la cocina, como lugar de refugio por si eran atacados. 

Veamos que claves han dejado. -dijo serena.