Partida Rol por web

La Alianza Rota de Calebais

Escena II - La Alianza Rota

Cargando editor
04/10/2012, 21:35
Cicos Tremeris

Cicos no tuvo tiempo apenas de reaccionar. Cuando vio por el rabillo del ojo que Paulo levantaba el martillo contra Dolfus, expulsó con todas sus ganas una orden contra el espíritu encarnado. Nunca le había funcionado, puesto que un hechizo espontáneo y rápido no tenía muchas posibilidades, pero antes de que todo se pusiera patas arriba y algún miembro de cada bando pudiera ser herido, tenía que hacer algo.

- Paulo, ne move!

 

 

Notas de juego

- Paulo, ne move! = ¡Paulo, no te muevas!

Cargando editor
05/10/2012, 12:34
Dolfus ex Jerbiton

El caos de la discusión fue de lleno hacia Dolfus en forma de martillo. Todo quedó en silencio, en la sala ahora vacía solo estaban él y el martillo. Las palabras surgieron de su boca. No las había pronunciado antes, pero eso ahora daba igual.

La habitación estaba llena de un aire espeso, un detalle que a Dolfus no se le pasó por alto.

Cargando editor
05/10/2012, 23:41
Oren Alston

Lejos como para lanzarse sobre Dolfus, cosa que ya hacía el juglar, y sin saber muy bien qué hacer para enfrentarse a aquellos espectros, decidió tensar su arco aún sin tener un blanco definido. Un segundo vistazo a la sala no le aportó ningún detalle que hubiera pasado por alto anteriormente. El mismo objeto le llamó por segunda vez la atención.

Sin saber muy bien si serviría de algo, o si sería buena idea o no, decidió disparar su proyectil hacia la campana, aún desconociendo las consecuencias que aquello supondría. Pensaba que podría ser una buena distracción, la cual aprovechar en su favor.

Cargando editor
06/10/2012, 10:54
Director

Casi pareció que el tiempo se ralentizó. El martillo de Paulo cruzó el sellado aire de la caverna, mientras Krenval y Uderzo descargaban sus últimos poderes uno contra otro en un estallido de energía mágica y espectral. Ghrana soltaba un alarido poco humano, saltando sobre la espalda del antiguo Primus de Calebais.

Y el martillo seguía su trayectoria, hacia Dolfus, mientras una pequeña saeta se dirigía, en dirección contraria, hacia la Campana de Ibyn.

Las palabras de los tres magos vivos se entrelazaron en la oscuridad iluminada, mientras Saul, el sencillo bardo cuyos acontecimientos sobrenaturales sobrepasaban, corría hacia uno de ellos, uno cuya vida estaba en juego, uno que podía unirse pronto a los otros tres magos, muertos en una lucha fratricida que se repetía ahora en el otro mundo.

El martillo siguió su mortífero vuelo, con Paulo repitiendo su nombre estúpidamente. El hechizo de Cicos, agotador y vertiginoso, no afectó a su objetivo, mientras que el hechizo de Dolfus, autodefensivo, apenas movió el aire de la caverna para detener el fantasmal martillo. Saul embistió al Jerbiton al mismo tiempo que un muro de piedra se alzaba entre ellos y el arma, pero el conjuro de Marlene llegó en el último momento. Un estallido de piedra se mezcló con un grito de dolor, y un reguero de sangre salpicó a Denis.

Entonces, la flecha de Oren golpeó la Campana.

Había peligro en Calebais, por lo que la Campana sonó.

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

Los tres magos fantasmales detuvieron su pelea, y la cueva empezó a resquebrajarse. Los hilos de agua que caían desde las paredes aumentaron su caudal, y nuevas cascadas, menores aún, se abrieron en el techo.

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

Dolfus había caído sobre el agua que inundaba el lugar, con Saul a su lado, ayudándolo a levantarse. El espectral martillo de Paulo estaba junto a ellos; el mago sangraba, pero no por una herida de arma, sino por decenas de pequeñas marcas de cortante roca: el hechizo de Marlene le había salvado la vida, pero su cara estaba desfigurada por rojizas marcas. Su rostro no volvería a ser el mismo, pero al menos estaba vivo.

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

¡Lleváosla! —gritó Uderzo, inmovilizando a Krenval bajo su fuerte cuerpo de fantasma. Ghrana, increíblemente, lloraba sobre el Primus, aullando con odio mientras intentaba ahogarlo con sus propias manos—. ¡Lleváosla, y que la Orden sepa todo lo que ha pasado aquí!

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

Paulo cayó de rodillas, agarrándose los oídos, temblando con temor reverencial. La Campana de Ibyn, inmóvil, siguió resonando, mientras la piedra bajo ella se resquebrajaba. De un momento a otro, se hundiría en las profundidades del mundo, perdiéndose para siempre.

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

¡Contad que ningún demonio acabó con la fabulosa Calebais! —siguió Uderzo, antes de señalar a una sorprendentemente serena hurona—. ¡Sodalis, ayúdales a entender qué pasó aquí! ¡Y a encontrar a Larine!

TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM.

Una enorme roca cayó sobre Denis. El antiguo cruzado logró saltar adelante, cayendo al agua y esquivándola por poco. Enormes cascadas de fría agua caían sobre el lugar ahora.

No parecía haber salida alguna.

Cargando editor
07/10/2012, 13:06
Cicos Tremeris

El techo se precipitaba sobre ellos y los bloques de piedra caían sobre el agua, empapando a los aliados y formando olas que contribuían al caos desatado en la estancia.

- Veni! - gritó Cicos a los suyos, haciendo ademán de volver hacia la pared de barro para salir huyendo. - ¡Al diablo la campana, salvo que tú puedas hacer algo Marlene! ¿Puedes empequeñecerla? - chilló Cicos en latín a su compañera, intentando hacerse oír entre tañido y tañido. 

Los magi espectrales, Ghrana y Uderzo, les habían dado una oportunidad contra Krenval y Paulo y no debían desperdiciarla. Calebais estaba siendo tragada por la tierra y la única manera posible, si es que la había, de escapar tenía que estar fuera de esta estancia. Aquí estaban atrapados.

Cicos tomó una inspiración profunda y se precipitó de nuevo a través del umbral de barro.

Notas de juego

- Veni!: ¡Vámonos!

Cargando editor
08/10/2012, 16:01
Marlene Lemoine

Marlene suspira aliviada al ver que su hechizo desesperado había detenido la trayectoria del martillo. Dolfus sangraba por las heridas en su rostro, pero al menos estaba con vida...

Las grietas en las parades y el techo se acentuaban cada vez más, dando paso a una oleada de agua que se precipitaba sobre todos. Los espectros de Ghrana y Uderzo mantenían una lucha siniestra con Krenval, mientras que el idiota se desmoronaba.

El tiempo apremiaba, y el piso sobre la cual estaba asentada la campana estaba próximo a desaparecer,llevandose consigo a ese objeto imponente y maravilloso.
Su cerebro comienza a trabajar nuevamente con rapidez, sopesando las distintas opciones. Podría reforzar las paredes y el piso de la estancia, pero eso le llevaría tiempo, y su amplio conocimiento sobre la roca sabía que la destrucción era inminente. Pensó en la sugerencia del Tremere, pero achicar la campana era complicado, y estaba parcialmente fuera de su alcance.

No dejaré la campana Cicos!!!! Intentaré sacarla de aquí, además el tintineo es constante, si obtengo un control de la misma, frenaré su sonido... dice la pelirroja con los ojos desorbitados. Querida!!! dice dirigiendose ahora a la hurona Tú conoces el lugar, tiene que haber alguna salida...piensa!!!
Mientras dice esto saca un guante de su bolso, con algunas incrustaciones pétreas perfectamente talladas, colocándoselo en su mano derecha. Extiende su brazo hacia la campana y comienza a recitar las letanías modulando, exagerando su voz y sus movimientos. Las incrustaciones pétreas adquieren ahora diferentes tonalidades multicolores, y sus cabellos con las cintas vuelven a desparramarse de manera violenta...

Cargando editor
08/10/2012, 16:18
Marlene Lemoine
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Motivo: Porteador Invisible

Tirada: 1d10

Resultado: 1

Motivo: Otro

Tirada: 1d10

Resultado: 2

Notas de juego

Tirada:
4 (tirada) + 20 (ReTe) + 2 (int) + 3 (Aura) + 3 (Hechizo similar por Mano invisible) + 2 (gestos y mov grandilocuentes)/5: 7

La idea es levitar la camapana y traerla dejando que deje de tintinear tb. Llego a 7 para un espontaneo de nivel 10. Dime si puedo usar confianza o algo!!! La pelirroja no dejará la campana así como así, pero tampoco es tonta...asi que...

Cargando editor
08/10/2012, 16:30
Director

Pared... detrás... el bosque —señala la hurona, con uno de sus delgados dedos indicando la pared de piedra que había tras la Campana de Ibyn. Todo se venía abajo.

Cargando editor
08/10/2012, 16:32
Director

Notas de juego

Puedes gastar un punto de Confianza para lograr el +3 que te falta. Te copio el asunto:

Cada Punto de Confianza gastado en una acción otorga un bono +3 a la tirada en cuestión, debiendo indicarse en privado o en el hilo de Comentarios al Narrador. El máximo número de Puntos de Confianza que pueden gastarse en una única tirada es igual al valor de Confianza actual. Al final de la aventura, o en algún momento decidido por el Narrador, el personaje puede recuperar Puntos de Confianza si ha logrado un objetivo personal o de grupo, si ha superado algún reto arriesgado o si ha realizado una buena interpretación. En cuanto a la Confianza, ésta puede aumentarse tras eventos de larga duración que aumenten la autoconfianza del personaje.

Cargando editor
08/10/2012, 20:07
Marlene Lemoine
Sólo para el director

Notas de juego

Claro que lo gasto master!!!!

Cargando editor
09/10/2012, 18:17
Director

Calebais sufría una nueva y quizás definitiva destrucción. La Campana advertía peligro, y tronaba avisando a la defensa de la maldecida Alianza. Los espíritus de los hechiceros batallaban entre ellos, como un espectral eco de la Escisión. El caos regresaba, y el fin acechaba en forma de roca y peligrosa agua.

Todos gritaban, algunos con contenidas palabras, otros a viva voz. Pocos los escuchaban, entre derrumbes y sangre. Pisaron cuerpos muertos tiempo atrás, mientras Paulo sollozaba. Saul ayudó a Dolfus a alzarse, y Oren se apoyó en Denis para no caer. Cicos señaló la puerta de barro entre gritos, y Marlene hechizó, quizás por última vez. Ante sus manos, la Campana se elevó por el aire.

¡No os la llevaréis! —clamó Krenval, que apuntó con cinco largos dedos hacia la maga pelirroja. Sin embargo, sus compañeros muertos lo hundieron en la turbia agua antes de que pudiera hacer nada.

La Campana de Ibyn siguió meciéndose en el aire, y su sonido continuó con la destrucción de la caverna. El rostro de Marlene se llenó de sudor, mientras sus manos temblaban; apenas era capaz de controlar el mítico artefacto. A su lado, una pesada roca casi la alcanzó, salpicándola con fría agua y los restos de una pierna. Varios peñascos golpearon los hombros de Denis y Cicos, y una lluvia de cegadora arena mojada llovió sobre el rostro de Oren.

¡No! —clamó la hurona, colocándose junto a Marlene entre tropezones—. ¡No es camino!

Sus pequeñas manos se elevaron, mientras canturreaba algo. Marlene notó cómo la Campana escapaba, en parte, de su poder. El pesado objeto de metal salió disparado contra la pared del fondo. Un estallido de roca abrió un pasaje al exterior; la Campana de Calebais cayó, fuera de la vista de todos, aún resonando en su caída. Fuera, una ruidosa cortina de agua esperaba.

¡Cascada! —gruñó la pequeña hurona bípeda, justo antes de que una roca golpease violentamente su cabeza. La sangre salpicó el rostro y la túnica de la hechicera pelirroja, y la bestia inteligente cayó al agua, quizás muerta.

Cargando editor
09/10/2012, 19:53
Marlene Lemoine

NOOOOO!!!! Marlene emitió un grito ahogado cargado de una congoja apenas contenida. La campana se había desplomado violentamente tras la intervención de la hurona y luego, una roca la había golpeado con fuerza, ocasionandole posiblemente la muerte...

La pelirroja se apresuró a recogerla en una actitud casi maternal, con los ojos llenos de lágrimas mientras la roca y el agua se encargarían finalmente, de destruir Calebais.

Sus compañeros se habían precipitado hacia la puerta de barro, pero la salida estaba del otro lado, donde la campana había volado...La cascada, el bosque...trató de recordar lo que había dicho el animalejo.

Para el otro lado está la salida!!!! RÁPIDO!!! SEGUIDME!!!!! Marlene gritó con todas sus fuerzas a sus consortes mientras que corría raudamente hacia el otro lado de donde habían venido, hacia la brecha abierta. Y en medio de sus lágrimas, emite una sonrisa casi histérica al pensar que la campana terminaba siendo su guía...

Cargando editor
09/10/2012, 20:03
Marlene Lemoine
Sólo para el director

Notas de juego

En su rápida huída, Marlene estará atenta a pasar lejos de los espectros. Tiene mala experiencia con la cercanía a fantasmas, ejemmm...
Al pasar donde estaba localizada la Campana se fijará si había algo que le llame la atención...

Cargando editor
10/10/2012, 00:07
Dolfus ex Jerbiton

Todo lo que vio Dolfus desde que las piedras le rasgaron la cabeza hasta que el último grito de Marlene avisaba de la salida fue oscuridad. El mago ahora ayudado por el juglar se negaba a abrir los ojos.
En el fondo lo sabía pero no quería volver. Tocarse la cara y sentir su dañado rostro le hubiera echo perder la cabeza.
Su mente trataba de protegerlo mientras era guiado por Saul.

-Soltadme aquí, estoy herido-recitó--No he sido mas que un juguete en manos de un cruel destino-
-Aparta, dejadme-gritó empujando a lo que él creía que era su compañero en escena y quedándose parado y solo, rodeado de oscuridad.

Cargando editor
11/10/2012, 10:01
Cicos Tremeris

Ya estaba atravesando la pared de barro, pero sus oídos captaron el grito de Marlene, diciéndoles que había otra salida. La sorpresa frente a lo que su compañera les decía fue suficiente para que Cicos dudara y se parara. Se giró y observó que se había abierto un pasaje más allá de la estancia, aunque con la oscuridad y la cortina de agua que caía no podía ver mucho más. Sí pudo percibir que sus compañeros se habían decidido a salir por allá.

Por un momento, se sintió herido al ver que ninguno de sus compañeros le había seguido hacia la pared de barro: habían preferido quedarse y optar por otras alternativas. No obstante, bien era cierto que volviendo a donde habían estado tampoco les podía dar muchas posibilidades de supervivencia...

Se tragó su resquemor como pudo (ya habría tiempo de hurgar en él) y salió corriendo hacia la apertura por donde salían sus compañeros de alianza, intentando esquivar el desmoronamiento del techo y procurando ir lo más cercano a las paredes, para sentirse más seguro.

Cargando editor
11/10/2012, 18:20
Saul Arnaud

Agarrandolo por la nuca, el juglar tira del mago que solo se queja de su suerte- ¡Idiota!- Le espeta- ¿Creees que dejare a alguien mas aqui? Tu al menos tienes vida para poder gastarla fuera de este infecto lugar- Grita, iracundo mientras empuja hacia la luz de la pared rota al mago.

Con una mirada de preocupacion, ve a la hurona, en manos de Marlene, y continua empujando y luchando contra Dolfus para sacarlos a los dos de la caverna que se iba derrumbando, poco a poco, sobre sus cabezas.

Cargando editor
13/10/2012, 10:49
Director

Es curioso cómo, a veces, juega el Destino. Calebais había sido una Alianza poderosa, admirada, cuna de varios de los magos más brillantes de la Orden de Hermes. La Escisión, un enorme estallido de caos que solo los aventureros habían logrado entender, había sido el final, pero también el principio. Ahora, el caos regresaba a la malhadada Alianza, y los únicos que habían desentrañado parte de sus misterios, los únicos que podían contarlo al mundo, se hallaban en peligro de muerte.

La Campana, otrora adalid de Calebais, había abierto la única vía de escape de allí: una boca horadada en la roca, hacia un vacío y una cascada. Corriendo entre fantasmas, piedras y agua llena de muertos, los aventureros, mundanos y magos, sintieron el viento que procedía del exterior: fresco, vivificador, alejado del cerrado ambiente de la mazmorra.

Oren fue el primero en llegar. Ágil como ninguno, esquivo varias rocas antes de detenerse justo en el borde. Su mirada se ensanchó ante lo que veía, pero no había más opción. El primer mago llegó junto a él y, sin pensarlo, saltó. Una fuerte sensación Marlene se instaló en la boca de su estómago, mientras caía por la cascada. Aire y agua la cubrieron, pero no la acunaron como ella acunaba en sus brazos a una malherida hurona.

Cargando editor
13/10/2012, 10:50
Director

Tras ella, llegaron Saul y Dolfus. El juglar había obligado al hechicero a correr hacia aquel lugar, y como recompensa sus hombros y su espalda estaba colmada con golpes de rocas. Al fondo, aún se oían los gritos de los espectros en lid, los lloros de Paulo. Sin dudarlos, Saul empujó a Dolfus por la abertura, y saltó tras él, rezando por sobrevivir a aquella caída.

Cargando editor
13/10/2012, 10:51
Director

Entonces, Cicos apareció junto a Oren. El orgulloso mago miró un momento al explorador, antes de saltar al vacío. No le parecía la mejor despedida, ni la salida más honrosa, para un mago como él, pero no había otra elección.

Cargando editor
13/10/2012, 10:51
Director

Oren miró atrás, justo a tiempo para ver al último aventurero. Su compañero Denis, el antiguo cruzado, corría hacia allí, visiblemente herido. Su cuerpo, enorme y fuerte, había recibido más castigo del que podía resistir, pero aun así, el gigante no se rendía. Entonces, una roca, pesada y grande, impactó en su cabeza. El sonido de su cráneo rompiéndose superó al caos de alrededor. Oren abrió la boca en sorpresa, dispuesto a ayudar a su compañero, pero el suelo cedió bajo su pie y, antes de que lo supiera, el vacío lo recibió.

Lo último que oyó fue cómo Denis gritaba el nombre de su mujer, muerta tanto tiempo atrás…