Partida Rol por web

-Recuerdo que una mujer, Marie Jackson y su chofer negro. -¿Que Nathaniel era racista? ¡Vaya sorpresa!.-Vinieron a la iglesia para que ella se confesara, lo típíco, unos padre nuestros, unos ave marías... ya sabe; me dijo algo que no puedo decir... ¡Pero puedo escribirlo!. -Escribiendo en una hoja de papel puso "Artes Oscuras"- Y cuando iba a responderle que hacer cosas con el negro no se podía considerar como Artes Oscuras por muy bien que se movieran, escuché a la niña gritar; por lo que tuve que detener la confesión ahí un momento y decir:

-Los gritos hacen llorar al niño Jesús. -Dijo de forma seria- Y el fue apuñalado por un Romano cabreado y de la herida salió agua. Así que poca agua le queda en el cuerpo como para llorar. No lo deshidrates.

-Pero en definitiva, luego de eso continué con la confesión y le dije que dejara de rezar al maligno y hacer rituales... pero porque no podía, que había una curiosidad insana que le obligaba a continuar con ello... Le dije que hiciera todos los rituales que quisiera y cuando ya lo explorara todo y ya no hubiera curiosidad que volviera a pedir perdón y yo ya le diría lo de "unos padre nuestros, unos avemarías" y le sacaría la cuenta de lo que tendría que donar. ¡Y listo!. ¡Ya estaría limpia!.

Quizás aquello no era lo mejor... ¡Pero el era un experto!. ¡Iba vestido de cura!. ¡Y el habito hace al monje!.

-Me alegra ser la voz de Dios en la tierra. -Comentó satisfecho en voz alta- Si no fuera por mis consejos, muchas almas descarriadas continuarían descarriadas, vagando perdidas, por los yermos páramos de este cruel mundo sin ningún tipo de propósito ni salvación para esta vida, ni la siguiente.

Pero volviendo a la historia..

-Luego entró un hombre, me dio un donativo y quería reventarle la cabeza a la niña, la polizona, porque ella le había robado. Y Marie Jackson y su negro defendieron a la niña... y pasaron cosas... Hubo una pelea, un incendio en la iglesia... todo fue muy extraño, de hecho en la refriega me oculté debajo de uno de los bancos y cuesitoné a esa niña...

 

-Aparta, que no entro. -Le regañó empujándola un poco para que pudiera meter su brazo izquierdo a cubierto bajo el banco- ¿Por que a la Srta. Jackson le crecieron las uñas cual cuchillas?. ¿Por que empezaste a arder?. -Pero lo más preocupante de todo:- ¿¡Por que el negro va armado?!.

-Y luego la niña huyó al confesionario, y temiendo por su seguridad, yo la seguí...

-Esperame... -Le suplicó el cura mientras la perseguía golpeándose la espalda y la cabeza en la parte inferior de cada una de las hileras de los bancos.- ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!...

-Luego el negro disparó en la cabeza al tipo... pero peor aún... ¡A mi vidriera!. Recuerdo exactamente lo que dije en ese momento:

-¡ESPERO QUE ESE RUIDO QUE HE ESCUCHADO NO SEA DE UNA VIDRIERA!. -Gritó el hombre de Dios- ¡MUCHO MENOS SI ES LA VIDRIERA DE SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA!. ¡ESE HOMBRE FUE DEVORADO POR LEONES COMO PARA AHORA RECIBIR DISPAROS!.

-Después de todo eso, me encontré con usted, -Dijo señalando a Frederick Forsyth- y usted. -Dijo señalando a Buster Nowak- Así que supongo que no hace falta comentar más, ya le conté todo a la policía...

—El hombre que quería golpear a Wendy es nuestro «fantasma»? Si recibió un disparo en la cabeza dentro de una iglesia en llamas, entiendo que a todos les sorprenda que siga vivo o que cometiese un asesinato.
»Pero me inquieta eso de las llamas —el escritor se rascó la cabeza—. No parece que Wendy tenga quemaduras, ¿usted vio algo, Jenny?

Wendy miró hacia abajo, con las mejillas encarnadas.

—Sí, el cura dice la verdad. Ese hombre entró para pegarme. ¡Ni siquiera recuerdo qué le robé, pero se puso hecho un basilisco! Parecía caro y yo llevaba días sin comer.

Trató de poner ojos de cordero degollado, pero con la nueva ropa perdía parte del impacto. Y, tal y como Buster había comentado, la niña no parecía tener ninguna quemadura. El propio Forsyth podía verificar que las únicas manchas que le había visto a Wendy antes de que la viuda la adecentase eran arañazos y restos de suciedad.

-Dijiste "un cura" dos veces, -comentó Nathaniel Rixton- ¿Eso quiere decir que había dos curas?. Espero que no sea ese tipo con su "mujercita" y del campanario grande de la calle de al lado... ¿Sabéis que haré yo con el dinero?. No sé si ya lo he dicho, pero lo primero es reconstruir mi Iglesia y tener un campanario aún más grande... y lo otro una pileta de bautismo con agua climatizada.

-Mirad: -Dijo mientras sacaba un papel arrugado- Y este soy yo... -dijo señalando al dibujo de una persona feliz- Y este de aquí es el Protestante que irá al infierno de cabeza por protestón. -Dijo señalando al dibujo de una persona triste.

-Me gusta este dibujo... -Comentó, argumentando el porqué lo sacó ya dos veces.

Tras esto volvió al tema, en este caso, en qué era experto Ford.

-Pues claramente no era un experto en esquivar balas ni atrapar niñas... ni recuperar cosas robadas. -Comentó viendo lo que había pasado en retrospectiva- Quizás en morirse y volver a aparecer vivo... ¿Ves?. Ese sí que es un buen truco de magia. -dijo en dirección al mago.- Aunque ambos iréis derechitos al infierno.

Wendy se quedó mirando extrañada el dibujo del padre Rixton hasta que las preguntas de Jenny la pillaron por sorpresa.

—No sé, parecía una placa como de policía o algo así. La vendí en cuanto conseguí escabullirme, pero no me dieron tanto dinero como por lo que le robé al cura. Respecto a la invitación, me la dio un tipo guapo y elegante. Bruce Wayne, creo que se llamaba.

Makris y Creek se quedaron mirando al grupo con cierto estupor. Era difícil precisar si lo que más les costaba digerir en aquellos momentos era el torrente de información, salpicada de eventos paranormales, o el propio desayuno continental.

—Yo soy experta en tomar cosas prestadas —continuó la niña—. Las extraigo sin pedir permiso, las vendo y puedo dormir en un albergue respetable que no tenga demasiadas ratas. También sé hacer fuego sin un mechero, pero eso es algo nuevo.

Jenny parecía no entender a dónde les estaba conduciendo la conversación... ¿Por qué demonios Elías y Wayne iban a reclutar a una niña carterista? ¿Sería precisamente por esa habilidad? 

- Y dime Wendy... ¿Tu habilidad para... "hacer fuego" apareció antes, o después de recibir la invitación del señor Wayne?

Una pregunta máster, Francis Ford era el mejor amigo de Shepley. ¿Era policía o detective privado? Supongo que eso lo sabría mi Pj verdad? 

Te voy a ser sincero: al no tener mucha información del personaje, me he inventado un trasfondo para él. No puedo decirte mucho porque serían spoilers, pero Shepley podría saber que Ford trabajaba como policía. Eso sí, nunca te dijo en qué departamento. Siempre pensaste que sería homicidios o algo así.

La atmósfera en la sala estaba cargada de tensión mientras los adultos buscaban respuestas de la niña. Sin embargo, el Padre Nathaniel Rixton parecía sumido en sus propios pensamientos, concentrado en su dibujo. La expresión en su rostro denotaba una mezcla de seriedad y reflexión mientras continuaba dibujando.

-Y un poco de esto... -Musitaba por lo bajo- Y un poco aquí para remarcar que soy mejor que nadie de los aquí presentes...

Mientras las preguntas continuaban y la niña compartía detalles sobre los eventos recientes, el Padre Nathaniel ocasionalmente levantaba la vista de su dibujo para escuchar, pero su atención seguía centrada en la hoja frente a él. Algunos presentes podrían notar su actitud distante y si se preguntaban qué podría estar pasando por su mente en ese momento probablemente vieran lo que este dibujaba por encima de su hombro.

Wendy meditó unos segundos la pregunta de Jenny.

—Me invitaron defpuéf de lo que ocurrió en la iglefia —respondió, con la boca aún llena de magdalenas—. Fue en la iglefia donde hice lo del fuego, afí que fue defpuef, fí.

La muchacha terminó de tragar después de darle un largo sorbo a un vaso de leche. Tras unos segundos de expectación, la niña chasqueó los dedos e hizo arder el dibujo del sacerdote*. Al pobre padre Rixton no dejaban de quemarle iglesias.

La pequeña explosión llamó la atención de algunos comensales de las mesas vecinas, especialmente cuando Nowak y Creek se apresuraron a extinguir las llamas.

El Sacerdote se alarmó de sobremanera, no por el hecho de que la niña volviera a sacar el fuego de la nada, si no porque su nuevo dibujo que le había costado mucho hacer ahora no era más que un papel en llamas; por fortuna tanto Nowak y Creek se apresuraron a extinguir las llamas... y Nathaniel también actuó.

-¡Mi dibujo!. ¡Mi Iglesia! -Dijo agarrando el vaso de leche de la pequeña para, posteriormente lanzárselo a la joven a la cara- ¡Apagate de una vez!. ¡Es leche consagrada porque lo digo yo!.

Ya la había apagado con agua del bautismo, ahora llenaba a la pequeña de leche. Sin lugar a dudas era un experto en mojar a huérfanas que le incendiaban las iglesias, pintadas como reales.

-Y desnatada...

- Deberíamos separarnos para buscar a los que nos persiguen pero separarse conlleva un riesgo casi inaceptable. Somos más fuertes cuando vamos en grupo. Jenny no sabía el aspecto de sus perseguidores pero sin duda la actitud de aquellos individuos será defensiva, quizás agresiva.

- Aún así debemos de deshacernos de ellos, de una manera u otra. Podemos acabar con ellos ahora, o despistarlos al llegar a destino, pero me da en la nariz que conseguirán encontrarnos. Además, prefiero ser la cazadora antes que la presa.

La niña protestó cuando el sacerdote le vació encima el vaso de leche. Esta vez, el altercado llamó la atención de un grupo de marineros. Sin embargo, un gesto de Creek bastó para dar a entender que todo estaba en orden y que no era necesaria su intervención.

Tras un largo sorbo a su café, Makris carraspeó.

—Separarse no suele ser una buena opción, más aún sabiendo que las personas a las que buscamos saben de ustedes y no tienen reparos en matar a sangre fría. Aunque espero que con eso de "deshacerse de ellos" se refiera usted a ponerlos bajo custodia hasta que las autoridades competentes puedan encargarse del asunto.
»Pero bueno, díganme cual es su plan. ¿Qué tienen en mente para descubrir y capturar a los asesinos de nuestro particular «John Doe»?

El Hombre de Dios sin ya su divertimento particular de poder pintar imágenes extrañas en ningún lugar, siguió con la conversación como hasta ahora, tratando de demostrar que su intelecto era claramente lo que lo hacía ser un miembro valioso dentro de aquel grupo.

-Así que se llamaba "John Doe", -Comentó el Padre asintiendo con la cabeza- pues menos mal que tenemos aquí a un detective reputado que fue capaz de sacar el nombre de la víctima. ¿Donde lo leyó?. Seguro que entre algunos documentos... o en su ropa interior. Yo tengo mi nombre escrito para diferenciar la parte de delante de la de atrás... cuando son recién limpios es más difícil de distinguir.

Tras teorizar sin comprender que, en efecto "John Doe" se utiliza para nombrar a las personas cuya identidad aún seguía siendo un misterio; Nathaniel Rixton echó una mirada de suficiencia al detective, esperando que este le diera la razón en lo que fuera, así su ego seguía subidito.