Partida Rol por web

El soldado aspirante a Dragón Púrpura ingresó a la habitación mientras el pícaro se dedicaba a abrir el complicado cofre. dándole un duro golpe con la mano abierta a Sombra. Te has ganado tu pan, definitivamente. Luego revisó el contenido con la vista Sadrik, fijate si le puedes sacar algún uso a ese añejo artefacto espetó mientras añadía las monedas al tesoro comunal y observaba el resto de la habitación.

Nada más había en aquella habitación, salvo ropas y telas apelmazadas por el hielo, muebles quebradizos y cuadros y tallas de demonios. El colchón de la cama estaba duro como una piedra y, frente a la chimenea, el sillón tampoco parecía muy cómodo. Sin duda el gusto y la fascinación de Draigdurroch por los seres infernales rallaba la obsesión.

Habría que destruir todo esto hasta los cimientos, en nombre de la Justicia de Torm... salió de la garganta de Clevor con ímpetu. El hechicero demente ha cavado su propia tumba helada, obsesionado con fuerzas que no traen más que destrucción y olvido. observó mientras removía los restos que allí yacían congelados.

Supongo que habrá que encontrar una forma de seguir...

Tan concentrado estaba el guerrero en el cofre de la habitación que había pasado por alto la puerta secreta que se ocultaba tras los quebradizos tapices.

¿Olvidas la puerta secreta?

No perdamos tiempo entonces...  comentó Clevor mientras buscaba la abertura en la oscuridad.

Clevor da fácilmente con la puerta oculta, al tantear por la misma zona que había buscado Sombra, y ésta cede. Al abrirse la luz del cetro solar que porta Clevor inunda la nueva estancia que hay tras el muro. Se trata de un pequeño estudio. Sorprendentemente y a diferencia del resto de la torre, el estudio de Draigdurroch carece de decoración. Tan solo los fríos muros y el suelo de piedra de la estructura de la torre. Tan solo encontráis un escritorio y una estantería. La estantería está cubierta completamente de escarcha pero no ocurre lo mismo con el escritorio, que está en perfecto estado de conservación y sin un gramo de hielo encima.

No existen salidas obvias de esta habitación, mas podéis observar un elevador parecido al que hay en la biblioteca que conecta las plantas segunda y tercera de la torre.

“Bien, parece que no la he cagado con esta trampa, así que…” – decía Sombra mientras guardaba las últimas monedas. – “Maestro Travok ¿Le importaría darme su bendición y cerrar mis heridas antes de continuar nuestra empresa?” – Solicitó el muchacho

El enano que esta aun contando las monedas den cofre, arqueo su ceja y le miro.
Es cierto muchacho. Que Moradin, a través de su fiel servidor bendiga tu alma con el don de la curación
Dicho esto entona una letanía y el cuerpo de Sombra brilla, cerrando parte de sus heridas.

¡Aaaaah, mucho mejor! Ya estoy listo apara apuñalar villanos por la espalda.

umpf... hay otro piso más comentó el humano observando el disco flotante de la nueva habitación Otro "ascensor", me cuesta aprenderme los nombres de los artilugios de los enanos y los gnomos. Frunció el ceño y resopló, revisando con cuidado la habitación secreta sin tocar nada.

Clevor observa la zona sin tocar nada, pero no hay nada que le llame la atención salvo el disco flotante del suelo.

Sombra entró con cuidado y echó otro vistazo.

Sombra entra en la habitación y se fija con detenimiento en todo cuando le rodea. Algo llama su atención en el escritorio. Un dibujo, apenas perceptible para el ojo inexperto. Se acerca para mirarlo detenidamente y cae en la cuenta de que está ante un glifo custodio, una trampa mágica de las que explotan si no se lleva cuidado.

El gnomo estaba fascinado por todos los acontecimientos sucedidos. Sus curiosos ojillos escudriñaban en silencio. Abarcaba toda la habitación buscando lo más mínimo. Su carácter curioso le hace demorarse mientras que Sombra abre la puerta secreta. Kellom permanece absorto registrando cama, estanterías...

Kellom registra a fondo el dormitorio de Draigdurroch. A pesar de tomarse su tiempo para buscar por los rincones más recónditos no haya nada de valor o interés que pueda resultarle de utilidad salvo efectos personales tales como peines, adornos para el pelo y la barba, ropas en mal estado de conservación y una botella de vino echada a perder. Las pertenencias más importantes del enano estaban guardadas en el cofre que ya habéis saqueado.

NOOOO!!! EL VINO NOOOO!!! QUE DESTINO NEFASTO PARA ESTE BOQUET... husmea un poco la botella y una lágrima se congela en su cara. A los pocos segundos tira la botella y mira a Sombra.
Tus conocimientos llegan para desactivar el grifo o sera mejor que nuestros compañeros arcanos lo intente.... Por su puesto los demás en la otra habitación, hay que minimizar los daños colaterales, ja ja. ríe estronadamente mientras guiña un ojo.

“Me temo que el entendimiento de estos glifos está más allá de mis capacidades. ¡Sadrik! ¡Kellom! Echad un vistazo a esto… Pero no toquéis nada.”