Partida Rol por web

La criatura que ha sido atacada por Clevor nota el peligro inminente y se aleja del alcance del señor de la guerra. Acto seguido desata una deflagración helada que Clevor consigue soportar gracias a su recia constitución, pero el golpe alcanza también al gnomo por estar demasiado cerca. Kellom nota cómo el calor abandona su cuerpo debido a la sacudida mágica.

Sombra aprovecho para atacar al contrincante de Clevor por la espalda, si tenía suerte la criatura no resistiría mucho mas. Se acercó rapidamente, lanzo una estocada y retrocedió a continuación, pues sabía que un golpe severo acabaría con su vida para siempre.

Los gritos de sus compañeros se mezclaban en los sueños de Sadrik, cada vez más lejanos a la batalla, recordándole cómo jugaba en la plaza del pueblo con sus amigos. Los golpes de las armas metalicas se pintaban en la mente del mago como recuerdos de su madre lavando las escudillas después de la comida.

El frío había quedado atrás y sus pensamientos cada vez eran más felices.

La criatura helada, acorralada contra la pared por el bravo Travok, decide cambiar de táctica. Visiblemente afectada por los ataques anteriores, el gélido ser cristaliza una barra de hielo como prolongación de su brazo y golpea con ella a Travok en la cabeza. El frágil y quebradizo bloque de hielo se rompe en dos al golpear la dura cabeza del enano, pero deja una fea corte por la que mana un chorro de sangre.

Kellom se desplaza alejándose del warlord, su cetro giraba en su mano. Con un gesto casi cómico dibuja un círculo en el aire y musitando unas palabras brota una bola de fuego féerico hacia el helado ser que se halla en el centro de la curiosa cámara.

Por los dioses, darle un pocima a Sadrik antes que sea tarde.

El frio le traspasaba el cuerpo, se metia hasta congelar su alma. Como actuaban sus compañeros, no creia que fueran a socorrer al mago a no ser que acabaran con este combate.

Mo...MOORADDINN DAME FUERZA!!!

Enfurecido arremetio con un barrido mortal al guerrero de hielo que estaba algo mas alejado de el y de pasada golpeo al que estaba a su lado.

Travok y Kellom se ponen de acuerdo para acabar con el mismo enemigos. La bola de fuego feerico consigue resquebrajar parte de la superficie de la criatura y el tremendo golpe con la alabarda del enano termina por hacerlo pedazos. Pero la fuerza que Travok ejerce con su arma hace tal barrido que termina por decapitar al guerrero helado que tiene delante suyo, poniendo punto y final a la batalla.

El fornido brazo de Moradín había acabado con las criaturas que los amenazaban, Clevor vio que la amenaza que tenía en frente volaba en fragmentos, incapaz de seguir atacándolos y de robarles el poco que calor que les quedaba. Se lanzó hacia adelante, sorteando de un pequeño salto los restos de aquellos oponentes y poniéndose en cuclillas junto a cuerpo desfalleciente del Tiflin.

Colocó ambas armas al costado sin mucho cuidado y tocó el cuello del hechicero. ¡aún tiene pulso! exclamó, mientras sostenía su cabeza y sacaba la bendita poción que llevaba en su cinturón. Quitando el tapón del vial con su propios dientes, el señor de la guerra hizo correr el revitalizador líquido por la garganta de su compañero.

Sintió como ese cuerpo debilitado por el frío comenzaba a sacudirse.

La poción surte efecto en cuestión de segundos. La fea herida en el pecho de Sadrik deja de sangrar, se va cerrando poco a poco y finalmente el tiflin recupera la consciencia.

El peligro que representan las criaturas heladas ha pasado, pero el frío sigue envolviendo el interior de la torre. El segundo piso en el que os encontráis es, a todas luces, el laboratorio de Draigdurroch. En la zona este hay dos grandes estanterías repletas de libros y pergaminos. En la zona sur, una banco de trabajo alquímico y algunas cajas y barriles con componentes mágicos. En el centro norte de la sala, inscrito en el suelo, hay un círculo con símbolos arcanos, que las criaturas heladas evitaban pisar en todo momento. Las chimeneas todavía siguen encendidas con un extraño fuego azul que no desprende calor, sino al contrario, hacen que la estancia sea más fría si cabe.

Aunque la torre claramente tiene tres pisos de alto cuando la observasteis desde fuera, no hay una forma obvia para alcanzar el tercer piso desde el segundo...

¿Compañeros? - Preguntó el pícaro, derribado en un rincón de la habitación mientras intentaba recuperar el aliento. - ¿Cual es el plan? No creo que el hechicero y yo aguantemos otro asalto sin curar nuestras heridas.

- Estoy en deuda con vosotros, habéis salvado mi vida cuando ya había perdido toda esperanza.

El mago estaba obviamente afectado e intentando no entorpecer la marcha del grupo cubrió sus heridas con su túnica.

Su estado era lamentable pero no sería él quien pidiera un descanso, no quería aparentar debilidad, aunque fuese bastante obvio.

Se apoya en su alabarda y toma aliento mientras repara en alguna de sus heridas. Empieza a tratarsela mientras comenta.

Lo cierto es que no estamos en condiciones de seguir, ni fisicamente ni... tacticamente. Os doy mi opinion, pero tampoco soy un experto en ella. Creo sombra que deberias de apoyarte en tus compañeros que combate cuerpo a cuerpo, en este caso Clevor y un servidor para que puedas golpear con presteza sus ataques y piñarles en los puntos flacos. Y asi de paso, evitas que te ataquen a ti. Se golpea la armadura Lo quieras o no, esto protege de algunas estocadas. 

Lo malo de descansar aqui es que hace un frio que pela, y no podriamos descansar y podriamos contraer la enfermedad del frio y morir en un abrazo helado, asi que no estoy muy seguro que podamos descansar aqui, aunque hay habitaciones con puertas que son mas defendibles. Puedes hacer algo con esas llamas azules que desprenden tanto frio, Kellom o Sadrik?

De paso podriamos mirar que hay por aqui.... por algun motivo estarian aqui.

Si espera otra respuesta se puso a husmear.

Llega al circulo y lo mira

Oye, los arcanos, que es esto?

Bien. Continuemos entonces. Si he de morir que sea en el calor de la batalla, y no congelado en un rincón.

Travok y Sombra echan un vistazo por la habitación. El enano descubre unos cuantos componentes para rituales mágicos encima de la mesa de alquimia, que a pesar de la capa de hielo que cubre todo, están en perfecto estado y pueden ser recogidos y utilizados.

Sombra se fija en la parte sur-este de la estancia y descubre que hay una sección del suelo que está levemente levantada. A simple vista podría parecer algo decorativo, pero Sombra alza la vista y justo en el techo hay un agujero con la misma forma.

¿Que demonios significa esto, compañeros? - Interrumpe Sombra, señalando interesado un hueco en una esquina del techo.  - Diría que se trata de algún rastro de origen arcano, pero mis conocimientos en la materia no dan para mas.

Clevor estaba intentado reponerse del combate, su cuerpo estaba debilitado pro el frío y tenía varias heridas que limpió y vendó como pudo, con lo que tenía a mano. Necesitaba un buen descanso, pues sus fuerzas estaban flaqueando. Me sumo a Sombra y Sadrik, necesitamos un descanso ya mismo. Seguro nuestras cabezas podrán internarse mejor en los misterios de la torre cuando estén menos agotadas. Recogió sus armas y se encaminó a las escaleras que descendían a la primera planta de la torre Podemos utilizar una de las habitaciones de abajo, quizá hay alguna forma de evitar que esos fuegos congelados dejen de emitir frío miró a los expertos en materias arcanas Luego podemos turnarnos para hacer guardia.

La vista se le nublaba pero incluso en el lamentable estado en que se encontraba, Sadrik pudo identificar lo que se escondía en la parte sur-este de la sala.

Sadrik observa la sección del suelo en la parte sur-este. A todas luces se trata de un Disco Flotante de Tenser, levemente modificado para que solo se pueda mover en una dirección, arriba y abajo. Parece ser que sirve como montacargas para acceder, por el agujero del techo, al piso superior de la torre.