Partida Rol por web

 La sala tiene unos 50' de ancho y la mitad de largo, antes de dar a la linea de celdas. Toda el area esta vacia, salvo por un banco de piedra.

Las tres celdas se reparten el fondo. miden apenas 10' de ancho, con una puerta enrrejada de 5'. estan separadas por gruesisimas paredes, tan anchas como las mismas celdas. 

Las rejas son de un metal que brilla aun despues de este tiempo. Las celdas estan en la oscuridad total. 

 El enano examina el resto de los esqueletos, mascullando para si... No es tan violento como Ghalnek, solo los revisa por encima.

-Estos estan limpios, no tienen nada...+murmura. Mira al despatarrado junto a la puerta... La daga y los objetos de valor que parece tener, cierran rapido idea en su cabeza + Me parece que ese era compañero de oficio mio.

Tras escuchar las palabras de Reghar, la enana gira sibre sus talones y señala la puerta que hay al final de la sala.

-Bien, entonces revisemos la sala que nos queda pendiente y habremos terminado esta zona, espero que todo siga igual de tranquila.- Comenta la enana a sus dos compañeros.

- Como todos.

Señalo echándome la bolsa a la espalda e imaginando lo que podría valer todo su contenido, lo que sin duda valdría todas las penurias de llegar hasta aquí.

La puerta a la siguiente se encuentra pasando sobre el esqueleto roto con el saco. Es una puerta de madera reforzada y sin marcas notables a simple vista. Reghar, logicamente, la examina, pero no encuentra nada sospechoso...  Con cuidado manipula la cerradura, escuchando un agradable crujido de apertura... Seguidamente, la empuja... 

Ciertamente la confianza le falla cuando, al abrir la puerta, un rayo de luz anaranjada surge de la boca de la habitacion y le impacta de lleno. El barbudo apenas tiene tiempo de gritar...

-WAaaaghh!!!...

... antes de caer al suelo, sobre los huesos del anterior ladron, con todo el cuerpo corroido cual si lo hubieran bañado en acido. La piel, barba, y buena parte de su armadura han desaparecido. Los ojos estan blancos y muertos... Sus miembros se agitan espasmodicamente, en agonia,...

- REGHAR!!!!-Es lo único que acierta a gritar Bardryn al ver como el enano cae agonizante frente a sus ojos. La enana, impotente, se arrodilla frente al moribundo enano sin atreverse a tocarlo -Reghar, no...- susurra con lágrimas en los ojos, casi de inmediato se gira buscando a su hermano, esperando que él pudiera hacer algo...

Niego con la cabeza, incapaz de hacer o decir nada al ver al pícaro cubierto de ácido que pronto desaparece dejando su piel y huesos al descubierto. Ni siquiera cuando nos mira suplicando, supongo que suplicand ayuda, lo único que se me ocurre viable es dejar el tesoro y blandir mi hacha contra el para evitarle más sufrimiento, aunque incluso esa opción pronto se vuelve inutil.

- Y van dos...

Murmuro apesadumbrado, sintiendo que la muerte se dirige hacia nosotros con cautela, buscando su oportunidad con cada paso que damos.

Por la puerta asoman Ameritz y Hantal, al escuchar el grito. Al ver el cadaver, la exploradora no dice nada, solo menea la cabeza negativamente, y regresa al pasillo. Hantal toma su amuleto, en cambio, y reza una plegaria silenciosa. Luego mira a la enana...

-Mis condolencias... +expresa, sencillamente, en ese tono tan ausente de el, aunque serio. Inmediatamente, añade...+ Tengo algunos conocimientos en otras religiones, inclusive por supuesto los ritos enanos.... Cuando salgamos de aqui, si lo deseas, te ayudare a dar digna sepultura a vuestro compañero, y añadir la bendicion del dios del Sol para asegurar que nunca sea reanimado o profanado. 

Bardryn asiente ante las amables palabras de Hantal, mientras una lagrima recorre su rostro y con sumo cuidado deja en paz los restos de Reghar.

- Movámonos -Dice conteniendo la rabia - acabemos esto y así podremos honrarle como se merece- cierra tajante.

Omito cualquier comentario sobre el enterramiento de Reghar. Sabía dónde nos metíamos desde el principio y a pesar de mi insistencia en que probara el las trampas antes que nadie, no provoca ningún remondimiento por extraño que pudiera parecer. Esto se debía a que era consciente que yo tampoco habría conseguido aguantar el golpe de esa terrible maldición y de haber sucumbido aquí, mi hermana también habría muerto un poco.

- Está bien. Cuando salgamos de aquí nos encargaremos de que sea recordado.

Despues de buscar se dirige al grupo - No encuentro ningun mecanismo sospechoso, deberiamos de acercarnos a las celdas poco a poco -

 -Bien... Que hay en esa sala por cierto? Podemos intentar ver ahora.. aunque sin entrar. 

 Los otros dos asienten. Gunaz toma la iniciativa, haciendo un "de tin marin" para determinar a cual... y eligiendo la de la extrema izquierda para empezar..

Se aproxima con total cautela, y poco a poco ilumina la misma. Por entre las rejas, puede verse una celda tradicional, aunque de muros y paredes de piedra de caverna, sin tallar. En el suelo, descansan los huesos de un humanoide, por la forma, acostado boca abajo en el suelo. No queda rastro de ropas, si las tuvo, aunque brillan algunos trozos de metal entre los huesos limpios.

Adentro de la estrecha sala, observan dos hileras de estantes, a cada lado, 3 por lado... Los mas bajos de estos estan cubiertos de bolsas de monedas! Del oro al cobre, todo se encuentra alli. 

Los del medio contienen copas, collares, y joyeria diversa. Las gemas relucen de diversos colores a la luz...

El estante mas alto escapa a la vista de los enanos. 

Hay una ultima cosa... Justo directamente hacia la puerta, encajada en la pared del fondo, hay una gran gema, una esfera brillante, que es la fuente de luz de la sala. Pulsa, con luces cambiantes, atravesando distintos tonos (verde, azul, anaranjado)... Sus pulsaciones son lentas, pero parece poco a poco ir ganando velocidad. 

Thzed se acerca junto a sus compañeros a la misma celda - Chicos, estad atentos no sabemos que podemos encontrarnos aquí - dice el mago mientras camina detras de sus compañeros.

Gunaz tantea la reja, esta se encuentra cerrada.La cerradura, sin embargo, se ve muy deteriorada por el tiempo. Trata de meter su estoque en la misma y hacer presion...Pero con un chasquido, es su arma la que se rompe!

El espadachin tira su arma al suelo, maldiciendo por lo bajo con bronca. La maga Nevia solo menea la cabeza, tomandose la cara con las manos (tipo facepalm) ... mientras murmura.

-Genial... simplemente genial. Trata de alcanzar esos pedazos de metal con algo, a ver que son... nosotros miremos las otras dos. 

Luego de decir esto, da un par de pasos al costado para espiar en la segunda celda, la central.