Partida Rol por web

Afortunadamente, en los últimos metros había podido frenar, casi sin darse cuenta, y el golpe, aunque doloroso en extremo, no revestía gravedad, más que para su orgullo. Tras las prácticas de tiro, donde a pesar del intenso dolor en la espalda, se desempeñó bastante bien, como correspondía a alguien que quisiera ser un buen francotirador para el grupo, se limitó a ponerse en la cola y seguir al Sargento hasta la base, donde una vez allí deseó tener un momento libre para ir a por medicación para el dolor. Ahora que paraban de correr y se iban enfriando, aquello dolía cada vez más.

Miller indicó que se iría a realizar entrenamiento como Pathfinder, así que me dejaba al mando...y el resto del grupo fue expresando su apoyo, cada uno a su manera. White no pudo menos que sonreír, a pesar de que otro de los antiguos, en ésta ocasión Rodriguez, también se iría a recibir entrenamiento "Capellán....al menos tendremos quién dirija nuestras almas en la dirección correcta..." pensó el Cabo, mientras se frotaba la zona dolorida.

"Creo s..s...señor, que el pelotón se po...po...portará bien. Voy a solicitar la peacemaker de la Ss...sss..sargento O'Donell..para los di...di..díscolos." dijo, con un sonrisa, recordando a la fuerte y decidida Sargento. La echaba de menos. Pero así eran las cosas en la I.M.

Cuando el soldado Whinchester contó su historia, White negó con la cabeza..."No co...conozco a Corbec, ppp..pe...pero te aseguro que n...nno te arrepentirás de estar en la Eco. Aquí sólo están los mm..mm...mejores, y eso es lo qq...q...que esperamos de tí."

Con un saludo, se despidió de todos mientras iba hacia la enfermería a por pastillas para el dolor, que le miraran el golpe y un par de recados más. Luego se daría una ducha, se pondría ropa limpia y volvería al comedor, a comer algo y a hablar con Miller.

Tras visitar la enfermería y recoger algunas pastillas para el dolor, el Cabo White se pegó una ducha lo más rápida que pudo, mientras se acordaba de la madre de Miller y de su propia estupidez por querer imitar al acrobático Sargento. "Puta mierda Ethan....¿cómo mierda se te ocurre saltar como un mono detrás de él?, ¿qué pretendrías demostrar, que eres muy macho? Con la cabeza abierta no te ganarás el respeto de la tropa". Con éstas autoinvectivas se flagelaba el muchacho mientras se secaba y se vestía de bonito, pues la tarde la tenían libre. En el proceso, descubrió que realmente deseaba que el resto de hombres y mujeres de su pelotón le respetaran, así que un nuevo horizonte se abría ante él.

Con el dolor de espalda que tenía, no estaba para entrenar ni para hacer el mono por ahí. Mejor recuperarse y realizar otros quehaceres.

Tras todo el proceso de limpiado y pulido, se presentó ante el Teniente de 3ª Focker. "¡Señor!" dijo con un taconazo que le hizo ver las estrellas, mientras levantaba la mano a su frente con el saludo oficial. La espalda lo estaba matando con los movimientos bruscos. Respiró un par de veces para tranquilizarse y poder soltar la frase que llevaba preparando desde los cuartos sin tartamudear:

"Le informo de mi intención de especializarme como Francotirador. El Sargento Mayor Frost me ha pedido que me presente ante usted. El Sargento Mayor me ha dicho que usted me presentaría ante el Mayor, el Capitán y quien fuera menester, para sacar mayor rendimiento de mis habilidades, si así lo decide el mando."

Respiró de nuevo, orgulloso de haber contenido su tartamudeo. En posición de firmes, esperó a que su mando le contestara y le diera las órdenes o indicaciones oportunas.

Cojonudo... El descenso en rappel había sido un asco en general. No sólo el de Ramírez en cuestión, no sólo el de la Fox... El de todo el puñetero mundo. Aunque era un pequeño alivio sentir que no se llevaría ella o los suyos una bronca exclusiva, sí que había que hacer algo respecto a esto.

- Joder, ¿vamos a concentrarnos o qué? - increpó a su escuadrón y a sí misma - ¡Podemos hacer esta mierda muchísimo mejor y lo sabemos! ¡Así que vamos a centrarnos o yo misma me encargaré que repitamos todo este entrenamiento todos los días!

Afortunadamente, cuando llegaron las prácticas de tiro, las cosas fueron muy distintas. Todos hicieron lo que debían hacer y muchos de los miembros de la Fox tuvieron una actuación más que decente, incluida ella misma. Eso ya la hizo sentirse mucho más satisfecha de sí misma y de los demás, mas tuvo claro que Burnette necesitaba ponerse a practicar más seriamente...

- No está mal, gente, pero podemos hacerlo todavía mejor. ¡Espero que practiquéis todos los días que no estemos en el campo de batalla!

Al haber acabado el entrenamiento general, regresaron marchando al cuartel para la hora de comer. Sólo tuvieron que cambiarse y arreglarse antes de ir al comedor, cosa que fueron a hacer todos. Allí, pudo ver como algunos, entre ellos el Cabo O'Flaggerty, hablaban con la nueva, que parecía algo decepcionada. Ramírez estuvo mirando tan sólo, dejando ver que tal se desenvolvía el nuevo Cabo, encontrando con que lo hacía bastante bien, sin intervenir hasta el comentario de Hightower.

- Sargento Sonia para ti, Bockman - dijo al entrar con una sonrisa, mirando a Falken -. Está bien que te sientas mal por como lo hiciste en el entrenamiento, y es comprensible. Pero lo que realmente me importa es como lo harás en el campo de batalla. Mientras te dejes la piel y hasta el alma en las misiones, aquí estarás bien.

Tras eso simplemente se fue al comedor para echarse algo al estómago. Allí, tsumina estaba presentando a otro soldado recién llegado, pero... "¿Otro explorador? Joder, lo que necesitamos son fusileros a punta pala..."

Uno de los soldados del Escuadrón ECO, White, se presenta ante mí después del entrenamiento. Se cuadra de manera formal y me habla acerca de sus intenciones de formarse como un Francotirador. Me pide permiso y que hable con mis superiores para eso. Sonrío y le respondo:

 - "Hablaré con mis superiores en tu nombre pero, si mal no recuerdo, no se requieren grandes permisos para comenzar el entrenamiento como Francotirador así que yo mismo expenderé los documentos. Considérese uno, soldado."

Despido al soldado para poder ir a comer. Tengo hambre y es hora de una buena merienda para recuperar energías después del día de entrenamientos que tuvimos.

James había oído una propuesta de brindis, así que tuvo que responder.

¡Por un buen entrenamiento! Soldado Bockman, tu compañera no tiene con qué brindar. ¿A qué esperas? Arrea ahora mismo hasta la barra, a ver si entre todos conseguimos que se relaje un poco. Y trae una para mi, que esta está en las últimas.

Luego se dirigió a Jäeger. Soldado, cuando estemos entrenando o recibas una orden podrás ponerte todo lo tensa que quieras, cuando toque relajarse, toca relajarse. Vale que hemos quedado como el culo en la subida. Me parece que nos va a tocar entrenamiento extra, ya has oído a la sargento Ramirez, pero cuando haya que cruzar ese puente ya lo cruzaremos. Ahora, si no es molestia, soldado, relájate. La voz de James era como un ronroneo de lo grave que sonaba. No sonreía más que una migaja por las comisuras. Parecía, sin embargo, por lo quieto de su mirada, estar viendo toda la mierda que habían tragado en los túneles, y parecía necesitar un ambiente más laxo para poder abarcarlo todo.

Después del entrenamiento, llegó el momento de descansar. Llegamos a la Zona A, donde me di una ducha para quitarme el sudor del cuerpo. La bajada en rapel fue mala para todos, no solo para mí que estoy medio oxidado en aquello. Eso no es una buena señal por lo que tendremos que entrenar duro y así mejorar nuestra técnica.

Después de salir de la ducha, me visto como debemos para poder presentarnos en el comedor, con una ropa decente y sin manchas.

Al llegar al comedor, me siento junto con el Sargento Mayor, el Teniente Cayce y recibo también al nuevo integrante, el tal Sprigan. Comienzo a comer y luego de probar la comida, le hablo a Frost:

 - "Es su decisión, Sargento Mayor. De todas formas, las prácticas de tiro recientes le pueden servir para esto pues un explorador es siempre un buen tirador y su presencia subiría los números de un escuadrón."

La verdad es que la presencia de un nuevo explorador tiene también otras variantes como capacidad de infiltración, capacidad de observación y especificidad. Nunca es bueno tener muchos Exploradores en un grupo pues limita otras capacidades de la escuadra pero tampoco debe tener demasiado pocos pues pierde los dones que ellos aportan. Es un tema delicado la asignación.

La sargento de la otra unidad no le despejó gran cosa, pero el Cabo James ... fue otra cosa. Era su cabo, y puede que empezara a gustarle. - Ese hombre parece que me cuida. Tendré que pegarme a él.

Se desabrochó la guerrera y se aflojó un poco el moño de Soldado de Parada Militar tras lo que fue el principio de tomarse un descanso. Se desplomó junto al cabo. No se animaba a tomar una birra, y eso que lo deseaba como el respirar, pero ... aún era pronto para desmelenarse ... tanto. Se puso cómoda y el puff empezó a desinflarse con su poco peso. Es el momento de aprender de las historias del veterano que supongo se van a contar ahora. Jäeger sonreía escuchado a estos veteranos que mostraban su alegría por vivir, sus lesiones "apañadas" con tecnología y las cicatrices, que no eran otra cosa que las demostraciones de que se podía regresar del infierno.

Se acercó al oido del Cabo James y le susurró algo.

El tono era meloso, dulce e incluso cariñoso. Se mostraban sentimientos, pero el principal era el que la propia palabra significaba. - Gracias.

Seguramente a causa de la mala actuación que tuve en el descenso, mis resultados en las prácticas de tiro fueron como mucho decentes, pero al menos el sentir de nuevo la sensación del rifle al disparar sirvió para terminar de devolverme a la rutina.

Aun así, más me vale entrenar si quiero seguir mejorando- pensé mientras me dirigía a las duchas, las cuales resultaron una bendición tras el entrenamiento. Una vez hube terminado, me dirigí al comedor a calmar los rugidos de mi estómago, algo en lo que no me demoré demasiado, pues había algo más que tenía que hacer, algo que llevaba un tiempo rondando en mi mente y que había terminado de decidir aquella mañana. Sin pensarlo más, me dirigí a la mesa donde estaba el teniente Focker.

Teniente Focker, teniente Cayce, sargento mayor Frost- les dije, saludándoles a cada uno -Pido permiso para hablar con usted, señor- le dije al teniente Focker.

Me voy a echar un bocado en la boca cuando Cooper se acerca a nosotros y nos habla. Bajo la cuchara y le respondo con un asentimiento y mi voz:

 - "Por supuesto, Cabo. ¿En qué puedo ayudarle?"

No había tenido mucho contacto con aquel soldado pero he tenido buenas referencias de su desempeño y eso siempre es algo que se aprecie en la IM.

Llevo ya un tiempo pensando en ello…- empecé a decirle tras adoptar una posición de descanso -Y tras mucho meditarlo, he decidido que quiero especializarme como francotirador, creo que es como más podré aportar a la Compañía, señor- le dije -Aun así, creí conveniente informarle antes a usted para que lo pudiese tener en cuenta de cara a las siguientes misiones, señor- añadí, pues al fin y al cabo, a pesar de que dicho entrenamiento especializado no necesitase del permiso explícito de un superior para poder realizarlo, sabía que también era importante que quienes estaban al mando supiesen todo lo posible sobre las capacidades de sus hombres.

Además, respeto al Teniente Focker, se preocupa por sus hombres y no tiene reparos en sangrar con nosotros, así que prefería contar con su aprobación- me dije.

La solicitud del Cabo Cooper no es la primera que me llega para el entrenamiento de Francotirador. Le respondo de inmediato mientras miro al Sargento Mayor Frost:

 - "He recibido ya esa petición pero no de alguien del Escuadrón HEAT. Si tu Sargento o el Sargento Mayor no tiene algo en contra, te concederé los permisos para comenzar tu entrenamiento. Enhorabuena, Cabo."

Es el segundo Francotirador que tendríamos entonces entre los escuadrones. Un Francotirador por grupo es algo más que recomendable, necesario, para tener la capacidad de respuesta que necesitan. Espero que aparezca pronto algún candidato del Escuadrón Fox pues es el único que no me ha dicho nada.

Una vez que me sirven las cervezas, las recojo y, cuando voy a salir, me encuentro con el sargento mayor Frost que me invita a sentarme y compartir una cerveza y, la verdad es que, ante la idea de enfrascarme en la lectura y compartir un poco las experiencias de las escuadras, agradezco la invitación de sentarme junto a él y compartir, al menos, una de las cervezas.

Justo cuando iba a preguntar a Frost por la organización, veo que se une a nosotros el Teniente Focker.

Al poco, se acerca el cabo Cooper se acerca para comentar su entrada en el curso de especialización de francotiradores. Lo cierto es que, muchos de estos soldados van camino de los correspondientes cursos de especialización, lo que sin duda revertirá en una mejor preparación de cada una de las escuadras. 

He oído que varios de los soldados se van a especializar, bien en el cuerpo de francotiradores, o pathfinder otros. Eso es algo bueno, aunque no se bien si se dispone de un detalle de cada escuadra con dichas especializaciones, pues tampoco se en base a qué se les admite o deniega. Supongo que vosotros ya tendréis conocimiento de cómo quedará cada una de ellas y así poder evaluar sus fortalezas y debilidades para poder sacar el mayor partido a cada una de ellas. digo tomando un sorbo de una de las botellas

Una vez dichas aquellas palabras, el explorador se sirvió algo de beber, para después sacar de un bolsillo una caja con pastillas y tomar una. Aquello en teoría debería ayudarle, ahora sólo faltaba que unos médicos que no fueran unos carniceros con bata le echaran un vistazo. Pero de momento eso no iba a pasar. Sin embargo, al escuchar de fondo el asunto del tirador, se acercó a la sargento Sonia.

-Sargento, yo también quiero especializarme como francotirador. 

Por suerte para todos ninguno terminó quebrado las prácticas de rapel y no mataron a su compañero de al lado en las de tiro, nos falta acción y se nota mal que me pese. Volvemos a las barracas donde nos reciben con una ducha caliente y también comida caliente. Parece demasiado bueno y quizás ese sea el preámbulo de lo que se nos vendrá más adelante.

Al entrar vemos a un oficial y es nada menos que el Mayor Tsumina. - ¡Oficial en el salón! - Indico y Stukov vela que todos hagan el saludo correspondiente. Nos indica de un nuevo explorador y me sorprendo pero quien soy para discutirlo, si Tsumina no pudo cambiar por otro fusilero o algo más importante como médico, capellán, técnico o cualquier otra cosa menos explorador o artillero mucho menos un Sargento que hace un par de semanas sólo era un soldado raso.

Nos sentamos a comer y "Raul" se pone a hablar sobre la mano y si yo lo ayudaría o quizás se refería a Frost. Seguro es con él que lo sigue teniendo como el Sargento del grupo pero Stukov también habla como si no estuviera y quizás me están tomando el pelo y nadie me avisó - Estoy seguro también que te darán una mano... - Sonó mejor en mi cabeza. No fue la mejor forma de decirle que le daría mi apoyo pero bueno, ya está.

Y ahí Stukov sale con el librito. - Veo que lo encontraste, me lo habían regalado y no pude llegar a leerlo así que te lo pasé. Espero que le saques más provecho que yo. - Termino mi comida y espero por la designación del fusilero explorador nuevo.

Frost comió varias cucharadas del rancho, para luego beber un largo trago de agua fresca y pasar todo aquello. Comer junto a los tenientes les permitiría conocerlos un poco más, pues de ahora en adelante debían estar codo a codo en el mando del pelotón.

Cuando el cabo Cooper se acercó, Jhonny terminó de raspar el fondo del cazo metálico con su cuchara y se dedicó a buscar su paquete de cigarrillos en los bolsillos internos de la chaqueta.

- "He recibido ya esa petición pero no de alguien del Escuadrón HEAT. Si tu Sargento o el Sargento Mayor no tiene algo en contra, te concederé los permisos para comenzar tu entrenamiento. Enhorabuena, Cabo."

El ingeniero asintió ante las palabras de Focker, sacó con su mano derecha el cigarro y con la izquierda el mechero de bencina.

- Las calificaciones de Cooper son las adecuadas para ser entrenado como francotirador. Más que objeciones, agrego una felicitación por el esfuerzo - comentó con una sonrisa mientras intentaba darse fuego de forma ruidosa, el viejo encendedor tenía sus mañas y parecía que ahora no iba a ceder fácilmente.

- Como le he comentado al cabo White unos días atrás, lo correcto será informar al mayor y al capitán para que tengan en cuenta las nuevas especializaciones - siguió, esta vez dirigiéndose al teniente de tercera.

Finalmente, el utensilio cedió y Jhonny pudo encender su cigarrillo, lo cual le permitió relajarse y echarse sobre el respaldo de la silla.

- Sobre su comentario, Cayce, para acceder a los entrenamientos especiales, los infantes requieren dos cosas: amplia experiencia en combate real y tener una calificación mínima en los campos pertinentes a la especialización - respondió fumando tranquilamente

Dejando la botella sobre la mesa, me recuesto sobre el respaldo imitando a Frost. Aunque las sillas no son nada cómodas, después de un duro día de entrenamiento es como si estuviera sobre un colchón de plumas.

Durante unos segundos, miro hacia la cantina, a todos esos hombres que se han enfrentando a innumerables peligros y adversidades, y que había vuelto para contarlo. Cierto era que las pérdidas habían sido cuantiosas, pero en todas las guerras hay pérdidas de hombres valientes que dan su vida para que otros puedan disfrutar de la suya. Y solamente se les puede llamar héroes.

Las palabras de Frost me vuelven a la realidad si, si digo asintiendo mientras me inclino hacia la mesa para poder mirar al que, según parece, es el único ingeniero de todas las escuadras y que me está tapando el enorme cuerpo del teniente me refiero que, si a pesar de que el soldado en cuestión cumpla con todo, se le puede denegar el acceso. No es ninguna tontería pensar en que, demasiados especialistas en una escuadra, no tendría demasiado sentido y la palabra especialista dejaría de tener ese significado, por lo que, mi pregunta era si se tenía en cuenta eso para poder denegarle el permiso a esa especialización, o quizás, informarle que, no habría ningún problema, pero que podría suponer que cambiaría de compañía, escuadra o incluso de destino, yendo allá donde fuera más útil y necesario. comento llevándome una mano a la nariz y rascándomela

Vamos, que es pura curiosidad. Soy nuevo aquí y estoy intentando aprender a hacer las cosas como estáis acostumbrados aquí. Ya sabes el dicho, allá donde fueres, haz lo que vieres sonrio alzando una ceja mientras cojo nuevamente la botella y le echo un trago, apoyando el brazo sobre la mesa para poder ver a mis dos acompañantes.

Frost consideró las palabras del psíquico unos momentos, para luego lanzar una bocanada de humo y levantar las cejas con curiosidad.

- Es un punto totalmente válido, teniente. Y como es mi costumbre, sinceridad ante todo; estoy aprendiendo las responsabilidades de mi nuevo rango ahora mismo - movió el cigarrillo encendido entre sus labios y lo tomó con su mano derecha.

- Es algo que hay que evaluar, al menos entre los escuadrones que están bajo mi mando; digo, mover infantes de uno a otro si las especializaciones se solapan... con respecto a otros pelotones, eso es potestad del capitán Dorgotiev o incluso del Mayor Tsumina - se rascó la cabeza y cambió la postura.

- Aunque tampoco hay que dejar de lado el factor humano, y creo que el teniente Focker puede respaldarme en esto, una escuadra, así como un pelotón, es en cierta forma una familia, y eso nos hace fuertes -

Cuando Jäeger se acercó para hablar al oído a James, este se puso rojo. No un ligero sonrojo, no. Literalmente violeta, como una florecilla del campo.

Esto... Ah, bueno. Yo... Vaya. No se merecen, soldado. Se recuperó un poco. Se puso firmes. ¡Soldados! ¡Levanten jarras! Esa orden no estaba en el código, pero sonó muy marcial. ¡Ar!

Una vez todo el mundo había bebido y se había relajado el ambiente, y como se estaba hablando de especializaciones, James comentó: mi sargento, en su mesa tiene ya mi petición por escrito para ir a entrenar como capellán castrense. Que me hago cura. Dóminus Bobiscum y todo eso. Llevar la Palabra de Dios a esos bichos, digo. Se santiguó antes de apretarse entre pecho y espalda otra jarra de cerveza. ¿Nadie conoce algún chiste de curas?

Asiento a las palabras de Frost antes de agregar:

 - "Yo creo que lo mejor es hablar honestamente con los soldados pues ambos son factores que tomar en cuenta. El servicio ya es difícil, lo mínimo es que les permitamos hacer su deber como más gusten. Si un soldado cumple con los requisitos, se le permitirá tomar el adiestramiento de especialista. Si ya hay muchos de esos en su unidad, le diría que tendría que elegir entre tomar aquel adiestramiento pero siendo reubicado a donde se le necesite. Creo que es un buen camino, permitiéndole al soldado elegir su futuro."

Creo que las cosas hechas de buena Fe resultan bien y con conformidad para todos. A veces las cosas simplemente no pueden ser pero con sinceridad, todos entienden.