Partida Rol por web

Minas Tirith había caído y el Rey Theoden luchaba con el mar y las montañas a la espalda. ¿Acaso era el fin de la edad de los hombres y el comienzo del reinado de la oscuridad?

¿Y los elfos? ¿Y los enanos? ¿Cuáles serían sus intenciones?

La lucha era encarnizada en el centro de la Tierra Media, con los orcos de Sauron atacando en todas direcciones, extendiéndose hacia el norte, el sur, el este y el oeste. Solo una derrota habían sufrido, a manos de Lord Elrond en Belfalas. Una gota en el océano que quizás podía ser un principio, pero que también podía significar mayores y más cruentos ataques.

Orcos, elfos, humanos y enanos lucharían por cada centímetro de terreno, unos para conquistarlo y otros para retenerlo, y cada uno llevaría la sangre de miles, olvidando de dónde provenía. Era el momento de atacar o morir pero... ¿a quién? ¿De dónde vendría el peligro?, pensaban todos.

Desplazo un batallón desde el valle de Lhund a Colinas Evendim.

El Rey Brujo no había quedado contento de las nuevas recibidas en Belfalas mientras realizaba el asedio al abismo de Helm. Al parecer, el mago Mithrandir estaba tomando cartas en el asunto y se había aliado con Elrond medio-elfo para atacarle por el sur. Para otros quizá la empresa hubiese sido imposible, pero el señor de los Nazgûl era capaz de recorrer largos caminos en poco tiempo a lomos de su bestia alada, y a su vez era consciente de que su señor Sauron estaba movilizando ingentes tropas provenientes del sur, entre ellas Numenoreanos oscuros contrarios al extinto reino de Gondor y Haradrim del sur.

Al estar el alba de la mañana del 24 de octubre, las huestes del Rey Brujo de Angmar estaban preparadas para el ataque a Belfalas, y el señor de los Nazgûl en persona quería dar fin a la miserable vida del mago gris, quién ya había ocasionado muchos problemas en el pasado. Sería una batalla de igual a igual, magia blanca contra magia oscura, y todo hacia presagiar que allí terminaría la existencia de alguno de los dos.

Gandalf a duras penas tuvo tiempo de dar la voz de alarma, un ejército del señor Oscuro había aparecido de la nada.
En los días anteriores, varios destacamentos de humanos del extinto Reino de Gondor se unieron a Mithandrir y a los elfos, eso les llenaba a todos el corazón de esperanza.
Pero aquello parecía ser el fin...un ejército inmenso que pondría a prueba la voluntad de los hombres y de los elfos.
Y los lideraba uno de los Nazgul, cosa terrible, muchos se arremolinaron en torno a Gandalf, el cual hizo brillar el bastón y con ello, dar inicio a la batalla.

Los elfos prepararon las lanzas en el centro de la formación mientras los hombres cubrian los flancos.
La primera oleada de alimañas orcas llegaron y se estrellaron contra los escudos.
Gandalf lanzaba ráfagas de energía y vió a muchos orcos dudar en enfrentarse, pero la presencia del Nazgul hizo que no se lo pensaran tanto.

Juego la ventaja una alianza difícil. Durante este tiempo Gloin y yo no nos podemos atacar.
Bien es sabido que elfos y enanos no eran íntimos, pero había que mantener la paz.

Master, ¿en caso de empate no gana la defensa?

En la última ronda, con 7/7 a mi favor y él con 7/6, pierdo yo un batallón y él otro. ¿No debería ser que Sauron perdiera 2 batallones y yo ninguno?.

Perdona, pero en cuanto empezamos con muchas tiradas me cuesta seguir en la onda.

Siendo el resultado final, Sauron 18- Elrond 8.

Sauron, ¿te retiras? xD

Aunque la primera acometida había sido dura, el Rey Brujo era consciente de que el mago Mithrandir era muy inteligente y cabal. Con rapidez se movía dirigiendo a las tropas de Elrond, y estás, más versadas y duchas en comatir de forma organizada, causaban duras bajas entre las filas orcas. Solo cuando el Rey de los Nqzgûl acudía a alguna localización en concreto, lograba causar pánico y terror entra las filas de lanceros elfos, y entonces, una vez vencidas las defensas, eran arrasadas como un torbellino.

La batalla prometía alargarse en el tiempo y ser muy hostil, pero poco a poco la superioridad numérica iba haciéndose notar. Claramente todo se definiría cuando ambos líderes se enfrentasen cara a cara. El rey Brujo ansiaba ese momento, ¿Lo anhelaba también Gandalf el gris?

Mientras el Rey Brujo y Gandalf combatían en la bahía de Belfalas, otras tropas del Gran Ojo seguían avanzando y luchando a lo largo de múltiples territorios de la Tierra Media. Desde Harad, dos huestes avanzaron hacia Cercano Harad y Lejano Harad respectivamente para ir reclutando a todo Haradrim del Sur que desease unirse a las filas del señor oscuro y eliminando sin piedad a los que se le oponían. 

También desde el abismo de Helm, en la zona de Rohan Occidental, batallones de uruks negros avanzaron por Druwaith Laur para avanzar por la zona sur de Gondor. Sauron trataría de seguir expandiendo sus dominios.

La batalla en Lejano Harad estaba siendo más complicada de lo previsto, pero las ordas de Sauron siguieron incansables hasta el final