Partida Rol por web

El bar "El comercio" antes era una taberna popular entre los estudiantes y la gente de Arkham, pero el presente propietario la ha convertido en un salón de baile con música de jazz en vivo.

Sólo abre los viernes y los sábados de 19 a 24 h, hora en que la policía cierra el local por las buenas o por las malas.

La entrada cuesta 1'50 $ por pareja, refrescos aparte. No pueden acceder hombres o mujeres solos por lo que unos y otras suelen encontrarse fuera y formar parejas temporales para evadir la restricción.

El Ford T de William aparca frente al Bar el comercio. En el post anterior tenéis una descripción del mismo. Son detalles que sobre todo conoce william por moverse por tdo tipo de ambientes en Arkham.

La puerta se ve amimada con multitud de parejas esperando entrar. Son aproximadamente las 19:30 de la tarde (es de noche porque os recuerdo que estamos en noviembre)

Estás fumando un cigarrillo frente al Bar el comercio. En el post anterior tienes una descripción del mismo. Son detalles que conoces por haberte movido por tdo tipo de ambientes en Arkham.

La puerta se ve amimada con multitud de parejas esperando entrar. Son aproximadamente las 19:30 de la tarde (es de noche porque te recuerdo que estamos en noviembre).

Un Ford T con tres ocupantes aparca a pocos metros de ti.

- Parece que este es el sitio. Y está bastante concurrido. ¿Alguna idea de como entrar? Detective, usted conoce bien estos ambientes, ¿podrá buscar una pareja en la multitud para acceder al local, mientras que yo entro con Lisa? En caso de que no, yo podría esperarlos en el coche si lo prefieren.

Frente a ti ves en la acera a un hombre con las manos dentro del abrigo mientras fuma tranquilamente un pitillo. El ala del sombrero hace que su rostro permanezca en penumbras pero hay algo que te parece familiar en él.

El aire frío lleva tiempo dejándose notar, por lo que subo las solapas de mi abrigo para refugiarme mientras enciendo mi cigarrillo. La sensación del humo bajando por mi garganta y llenando mis pulmones resulta hasta placentera.

Entre calada y calada me froto las manos intentando entrar en calor y observo a las personas que están esperando para entrar en "El comercio". La mayoría de ellas están en parejas, pero la intuición me dice que muchas de esas parejas no se conocían esta mañana, teniendo en cuenta la prohibición de entrar en solitario del establecimiento.

El ruido del motor de cuatro cilindros de un Ford T se ahoga cuando el conductor se detiene a escasa distancia de donde me encuentro. Tras echar una rápida mirada en esa dirección, puedo distinguir a tres personas en el interior del vehículo...

No, me parece bien Señor Monroe, entren usted y la señorita Lisa dice mientras observa al hombre de la del abrigo. Yo buscare la manera de entrar, no se preocupe.

Luego se acerca hacia su amigo. Hombre, Stuard! Donde te habías metido?

Ves salir del Ford T a un hombre que te resulta familiar. Cuando se acercay te saluda reconoces que es William, un camarada de armas que estuvo contigo en las trincheras en la Gran Guerra.

Cuando los ocupantes del Ford se bajan, uno de ellos se dirige a mi. Hombre, Stuart! Donde te habías metido? dice deteniéndose frente a mi. Inicialmente sorprendido por el saludo, observo al hombre e al instante me relajo al reconocerle.

- ¿William? ¿Eres tú? - pregunto con incredulidad. - ¡Por supuesto que sí, viejo bribón! - exclamo con alegría dándole a mi antiguo camarada de armas un fuerte abrazo. - Vaya, vaya... estás hecho todo un caballero... ¿qué ha sido de tí todos estos años? Hay que ver las maravillas que tiene la ciudad... vengo a tomar un trago y me encuentro a un camarada...

No me lo puedo creer! le devuelve el abrazo con fuerza. Se lo queda mirando, habían pasado algunos años, pero siempre era un placer encontrarse con alguno de los supervivientes de esa oscura época.

Pues volví aquí, a Arkham, y acabe fundando una agencia de investigación privada, tengo mi licencia y todo! Ríe. Ahora mismo me coges en mitad de un caso... pero y tu que, viejo amigo? Que ha sido de tu vida estos últimos años, que haces en Arkham? 

- Me alegro por tí... ya decía yo en la trinchera que apuntabas alta... jajaja - digo con alegría recordando algunos buenos momentos. - Pues nada del otro mundo, amigo... mi viejo se ha muerto, resulta que estaba hasta las cejas de deudas y aquí estoy... buscando un nuevo comienzo en tu ciudad. Siempre hablabas maravillas de este lugar y decidí venir a darle una oportunidad.

William escucha con atención las palabras de su amigo, luego con tono serio, le responde

Siento lo de tu padre, amigo le pone la mano en el hombro. Pues yo como decía, estoy en medio de un caso ahora mismo, y no te negare que un par de brazos fuertes me podrían ir bien si la cosa se torciera. Habían compartido mucho en las trincheras. Era un hermano de sangre, si alguien le podía cubrir las espaldas era él, como tantas veces habían hecho en la gran guerra. El caso es el siguiente... William le expuso el caso y lo que habían descubierto hasta ahora.

Que me dices amigo mío, te apuntas? No podre pagarte demasiado de momento, pero algo tendrás. Y mi casa es tu casa si necesitas un lugar temporal donde dormir. Le sonrió.

Escucho el ofrecimiento de William en silencio y asiento.

- Puedes contar conmigo, amigo. No recuerdo como llevábamos el tanteo de salvacuellos... jaja... pero estoy convencido de que aún te debo alguna. Asique te ayudaré... y no te preocupes por el alojamiento...

Jajaja creo que si, que me debes alguna le doy una palmada en la espalda Pues manos a la obra, lo primero que hemos de hacer es entrar en este bar. Mis dos socios en el caso acaban de entrar, pero necesitamos encontrar dos mujeres que nos quieran acompañar, solo se puede entrar en pareja. Mientras oteo alrededor a ver si veo a dos mujeres solas, le comento que tal llevas el flirteo, socio? Y le guió un ojo.

No puedo evitar sonreir ante la mención de William al flirteo.

- Parece que has olvidado la cantidad de campesinas que convencí para que nos enseñasen sus graneros durante la guerra, socio... jajaja - miro a las personas que permanecen en el exterior del local. - Tú sólo señala el objetivo...

jaja no se me a olvidado no. Nunca en mi vida he visitado tantos graneros, sonríe.

Esta bien, a ver que tenemos por aquí...sigo fijándome en el exterior del local, a ver si veo a dos mujeres solas.