Partida Rol por web

El silencio es roto por los pasos acelerados en el pasillo y su eco llega hasta el recodo conde al final del largo túnel aguardan intranquilamente Walter y los demás. Ese sonido poco a poco se mezcla con respiraciones agitadas y voces ahogadas.

Finalmente figuras dan la vuelta en la esquina del pasillo. Son los demás. Boris, Billy y el resto que ha logrado evadir a los nephilims de milagro. Con sus rostros sudorosos y faltos de aire llegan hasta el pequeño puesto defensivo.

Detrás de ellos el inconfundible sonido del enemigo es más fuerte con cada segundo que pasa…

Agachado, parapetado tras el puesto defensivo miro a los demás. La fiereza de nuestro enemigo comienza a hacer mella en nuestros rostros. Veo algunos con el gesto desencajado - otros... resignados - Incluso yo, que siempre he mantenido la cordura, comienzo a dar muestras de perderla - Ni siquiera se, no entiendo... no tengo el recuerdo de como he llegado aquí, es como... como si otra persona me hubiera manejado, como si fuera la marioneta de algún titiritero jugando a un juego cruel, tirando de los hilos que movían nuestros miembros a su voluntad...

Pero...

... es real. Muy real. Jodidamente real. Y el sordo retumbar de los pasos de los nephilims nos lo hace tener muy presente.

Asomé la cabeza, mirando hacia atrás, por encima de... de... ¡joder!... no consigo reconocer a quien narices tengo delante. Veo... veo... como... como a través de un túnel... Cierro los ojos y acompaso la respiración. Vuelvo a abrirlos y, no es que la visión haya mejorado ostensiblemente, pero al menos... al menos me permite enfocar en el recodo por el que, no me cabe duda, aparecerán esos malditos.

Subo la carabina y apunto.

Respiro profundamente.

Otra vez.

Noto como el ritmo cardíaco decrece a niveles normales. Expulso todo el aire y, en ese momento, el primero de esos malnacidos se muestra. 

Entonces...

... abro fuego.

Los disparos que por un momento habían parado volvían a hacerse audibles, sin duda el combate había llegado a las catacumbas y se libraba ya en cada pasillo.  Sanders había conseguido un trozo de la cruz con la esperanza de que aquel objeto sagrado fuera lo suficientemente capaz como para hacer daño al enemigo, aquello solo era una parte del plan que se trazaba en la mente del especialista conforme avanzaba el tiempo.

No podía acercarse al líder, sabía de sobras que eso resultaría casi imposible, por lo que la única alternativa que quedaba era la de que este se acercara a él y para eso tenía que ser invisible.  halcón si liberó de todo lo que pudiera molestarle o hacer ruido y cogiendo algo de tierra de las paredes, suelos y demás comenzó a cubrirse para ayudar a pasar desapercibido en el entorno.

La sala no permitía ningún lugar propicio para hacer una emboscada por lo que retrocedió por el pasillo buscando un hueco un agujero, o un falso techo donde poder esconderse.

Al llegar a la primera posición de disparo, excepto Halcón, todos estaban allí preparados:-Ha funcionado........Nos hemos llevado unos cuantos......y las trampas han hecho lo que debían...-dije entrecortado por la respiración acelerada a causa de la carrera para poder llegar. 

Tuve que hacer un esfuerzo por recuperar el aliento y poder reducir las pulsaciones para poder disparar:-Walter me encargaré de detonar la primera trampa. En cuanto aparezcan sugiero hacer una descarga de todos a la vez y entonces retroceder hasta el siguiente punto de disparo. No creo que aguatáramos una embestida y un combate cercano, menos estando heridos como estamos.-expliqué al ver a la velocidad que se movía el enemigo, la explosión en esa primera sección de las catacumbas, nos dará el tiempo suficiente como para poder retroceder y pensar el siguiente movimiento. 

Pude serenarme a pesar de que el enemigo estaba a punto de aparecer por el recodo del túnel. Me levanté por encima de los sacos y apunté hacia el enemigo. En cuanto apareció el primero de ellos empecé a disparar, pude acertar al primer objetivo pero el segundo no lo tenía claro. Todos empezaron a disparar y era el momento de retroceder:-Retirada Ahora!!!!!!!.-grité por encima del ruido de los disparos y retrocedí hasta el detonador y en cuanto vi pasar al último de mis compañeros accioné el mecanismo. 

¡Ya llegan!- Exclamó Mike sin ocultar su entusiasmo, una mezcla entre la alegría por ver a sus compañeros y nerviosismo por lo que se avecinaba. El confiaba en que contaban con cierta ventaja pero el enemigo todavía era demasiado numeroso, la batalla aún no la podía dar por ganada.

-Ponéos cómodos.- Dijo con cierta ironía a los compañeros que llegaban. Esperaba que sus compañeros detonasen las cargas en el momento idóneo así, ademas de retrasar el avance podían llevarse por delante a algún Nephilim. Entonces se preparó para disparar, quería matar a cuantos nephilim pudiera antes de la explosión.

Tomó con firmeza su arma y justo en cuanto los enemigos se asomaron y su línea de tiro era buena disparó una corta y precisa ráfaga.

-Walter me encargaré de detonar la primera trampa. En cuanto aparezcan sugiero hacer una descarga de todos a la vez y entonces retroceder hasta el siguiente punto de disparo. No creo que aguatáramos una embestida y un combate cercano, menos estando heridos como estamos.

El doctor asiente a las palabras entrecortadas de Yakovlevich. No hay mucho que decidir ni momento que perder.

-¡Por secciones! Abrid fuego y retroceded rápidamente -ordena Walter para refrendar las palabras del zapador. Esas cosas todavía importan.

El fuego de las ametralladoras ahogan las palabras del cabo. Con cuidado, apunta al primer enemigo y abre fuego.

-¡Vamos!

Inexorablemente los demonios de uniforme nazi llegan hasta el largo pasillo defendido en un extremo por los americanos. Entonces comienzan los disparos, iniciando Billy con una ráfaga de tres.

 Su puntería le sirve lo suficiente para derribar al primer enemigo, el cual se desploma cuando una bala perfora su cabeza. De inmediato otro pasa por encima del caído y continua avanzando mientras prepara su arma y apunta al americano.

Luego Boris derriba al segundo de esos demonios, seguido de Mike que hace lo mismo con el tercero en línea. Walter también abre fuego pero es demasiado tarde. La carga explosiva consume su mecha  y hace explosión en la otra punta del pasillo, ensordeciendo a todos y llenándolo todo de un hollín que dificulta respirar. Incluso los túneles vibran demasiado para el gusto de cualquiera. Franklyn supone que otra detonación como esa podría dar paso al agua del lago…Las grietas del techo del túnel lo atestiguan…

Por el momento los soldados han ganado algo de preciado tiempo gracias al pequeño derrumbe. Que no es mucho pero lo suficiente para tomar distancias y planificar la siguiente defensa.

Franklyn retrocedía intentando poner en práctica el plan acordado. Esperaba poder atraer tras de sí parte de los demonios pero...

Pero ese techo...

Lo mismo que se inundaran aquellas galerías no era tan mala idea, si es que iban a morir todos, tal como parecía. Era una solución desesperada. Quizá demasiado pronto para tomarla. Decidió seguir corriendo hacia la siguiente sección. Quizá la siguiente carga podría activarse sin tanto peligro. 

Cuando, al levantar la vista del fusil para comprobar los impactos, noté una especie de reverberación en lo profundo del vientre supe... supe que algo no iba bien. De hecho... iba rematadamente mal.

Era como esa sensación de ser testigo de un suceso... ¿cómo decirlo?... esa certeza de que la muerte está de camino. Si, la explosión fue bastante mayor de lo estimado. Tal vez por haberla enterrado demasiado, la compresión de la propia roca - ¿qué se yo? No soy zapador - pensé.

El asunto es que la sección parecía que se iba a venir abajo de un momento a otro y, si no me equivocaba, sobre nosotros estaba el lago donde purificamos nuestros cuerpos. Si un cien mil toneladas de agua caían sobre nosotros, los nephilims iban a ser el menor de nuestros problemas.

¡Eh, tío! Tenemos que largarnos... dejad lo indispensable...

La explosión todavía trona en los oídos de Walter, el polvo cae lentamente, tose. Mira hacia el techo, apenas hay luz, pero juraría que un hilillo de agua se desliza por la pared.

-Debemos retroceder, esto no les entretendrá demasiado. ¿Quién necesita atención? -pregunta tartando de adivinar quién precisa su atención de manera más inmediata (*). En ese momento, se da cuenta de una cosa.

-¿Dónde está Sanders? -pregunta.

Mike quedó ensordecido por causa de la explosión, había comenzado a moverse en cuanto derribó a aquel demonio. Le quedaban todavía 4 balas en el cargador pero prefirió cambiarlo ahora que tendrían algo de tiempo.

Según se fue desvaneciendo el pitido de sus oídos oía la voz de Walter aumentar como cuando su madre le daba volumen al aparato de radio de su casa cuando le gustaba la canción que emitían.

-A sus ordenes.- El cabo solo les recordaba lo que ya sabían. Tenía que moverse. Miró también con preocupación el techo, puede que la construcción no fuera tan robusta como esperaban, seguían a coontrarreloj y no habían causado suficientes bajas todavía. 

La explosión fue mayor de lo normal, no debía de ser así, calculamos el gramaje de explosivo necesario para que los daños no fueran demasiados y no enterrarnos vivos. Tal vez se debiera a las explosiones de la superficie, debilitarían un poco la estructura interna de las catacumbas y por eso ha provocado más daños. 

Logramos retroceder hasta el siguiente punto de defensa, donde volvía a dividirse en túnel, uno en dirección a la cripta y otro el que conectaba con los dormitorios de los monjes de hierro. Ahora debíamos decidir el siguiente paso:-Estoy de acuerdo, los escombros sólo los van a retrasar un poco. Doc, creo que se me han abierto de nuevo las heridas de los disparos de hace un rato.-respondí a la pregunta de Sanderson sobre quién necesitaba atención médica. 

.-Yo voy a seguir haciendo de cebo y bloquear los túneles de unión con los cuarteles. Es la opción más lógica si no queremos que nos rodeen. Necesitaré a alguien que me cubra mientras detono las cargas, quien quiere venir?-pregunté y esperé una respuesta. 

-Deja que vea eso -dice el doctor acercándose con premura Yakovlevich, pues si va a hacer de cebo, deben moverse muy rápido (*).

-No me gusta mucho separarnos ni detonar los explosivos. ¿Has visto esa gotera? -musita Walter-. Si el techo cede... todo se acabó.

Es evidente la preocupación del doctor, pero no es un experto en catacumbas milenarias bajo lagos helados milagrosos ni en demolición. Así que se pliega a la decisión de los expertos.

Doc, si dejamos que nos rodeen si que se acabó, nuestra única alternativa es cerrar un paso, y tenerlos a todos juntos en una sola dirección... 

Pero, como bien dice, yo... señor... yo tampoco soy experto en explosivos... tal vez - dije, mirando a Boris - tal vez poniendo menos carga, menos... mmm... poder, pero más repartido, consigamos controlar algo más el derrumbe. Pero debe de ser un derrumbe importante, sino... sino solo los retrasará unos minutos.

Si están todos de acuerdo, yo iré con Boris, le cubriré mientras... Dios... mientras coloca las cargas.

-A ver, a ver, a ver,a ver...las cargas ya están puestas. Las estuvimos pondiendo antes ¿recordáis? Es solo atraer a los bichos hacia el punto donde están para que caigan en la trampa. Y tendremos que ir varios. A uno solo no lo van a seguir, obviamente. Venga, no hay tiempo para discutirlo. Tiremos y esperemos que una parte de los Nephillim nos sigan.

Dicho esto, Franklyn se dispuso a escapar por el camino luego de dejar algún recuerdo a los Nephilim para que los siguiesen.

Incluso Billy, quien no era experto en el asunto, pudo ver las grietas en el techo del túnel y las respectivas manchas de agua como también las goteras.

Fue evidente que la carga explosiva tuvo una reacción mayor a la esperada y posiblemente por eso la estructura milenaria no fue capaz de aguantar semejante cimbronazo. El asunto es que las otras cargas habían sido plantadas con antelación y gastar tiempo en cambiar la cantidad de material explosivo era un riesgo a que el enemigo llegara antes.

Utilizando las lámparas de aceite que iluminan cada cierta cantidad de metros los túneles es posible observar por un momento la situación antes de volver a la marcha. El tiempo vuela y no espera por nadie.

Finalmente el grupo llega a la nueva intersección en donde se dividen para tomar las nuevas posiciones defensivas y aguardar por el enemigo.

Los ecos lejanos de la remoción de los escombros llegan hasta los soldados. Eso significa que los nephilims pronto volverán a avanzar hacia la cruz.