Partida Rol por web

¡Auch! - grité cuando la criatura me golpeó en mi estómago.

Jaykot, intentaré asestarle otro golpe de nuevo para poder seguir avanzando.

¡Muereee! - dije explotando de rabia.

Jaykot lograba ensarta con uno de sus virotes a la criatura y le clavaba la flecha en un brazo, a pesar de ello la criatura continuaba en pie y atacaba a Camus, pero este lograba pararle con su recién adquirido escudo. Después Camus devolvía el ataque pero tambien lo frenaba la criatura con su armadura.

Grosse se para atarse el cordón de su zapatilla mientras que Tara se laza la primera al combate clavando sus dos estoques al primero de las criaturas lobunas haciéndole heridas bastante graves. Entonces los lobunos se lanzaban contra la exploradora, que lograba esquivar a uno pero el otro lograba darle un fuerte mordisco en el cuello. A pesar de la terrible herida Tara continuaba en pie, pero quizá no por mucho tiempo...

Mi querido Krusk, aquí no hay nada. Vayamos por la puerta, no hay tiempo que perder

Espera, hay lobos al otro lado. Debemos tener cuidado. -dijo Krusk serio.- Yo entrare primero y atacare al más cercano. Es importante que ataquemos al mismo asi podremos acabar con la amenaza antes. ¿Entendido?. Y espero a que aire diese su consentimiento antes de entrar.

Entendido, mi querido Krusk. Calla, Aristóteles, y chupa el ojo al lobo grande, ¿entendido?

Una vez que Aristóteles afirmó con la cabeza, Aire empuñó su arma y se puso tras Krusk preparada para la pelea

Krusk tanteo su arma, respiro hondo, abrio la puerta y se lanzó contra el primer enemigo que vio aprobechando el factor sorpresa.

Grosse se da impulso contra el suelo para dirigirse a toda velocidad contra las hienas, confiando en cortar una que otra cabeza.

Toque mi cuello al ver que salia bastante sangre de ahí, el dolor me nublaba la vista, sentia que en cualquier momento las fuerzas me abandonarían y caería, pero tenía que luchar, no podia darme por vencida tan pronto, por lo menos tenía que matar a uno para que Grosse acabara con el otro o pudiese escapar.

No había sido tan buena idea dejar a los demás compañeros, sobre todo sin ningún medio de curación, mi fin estaba cerca, lo presentía

¡Jaykot!, tenemos que acabar con él - le grité. No podemos perder más tiempo...

¡Te cortaré la cabeza! - dije, mientras mi espada iba dirigida a su cuello.

Las palabras apremientas de Camus incitarón a agilizar el ataque de Jaykot, que cargó nuevamente su ballesta y apuntó a la frente de la criatura, quizas lograba darle antes que Camus se la arrancara del cuello...

La sorpresa os la lleváis vosotros cuando abrís la puerta y encontráis que en aquella sala no hay lobos sino unas bestias parecidas a lobos de pelaje oscuro con una malévola inteligencia en su rostro y ojos. Además de esas dos criaturas en la habitación hay una mesa simple de madera. Por lo demás no hay rastro de ninguna puerta.

Krusk aprovecha para atacar a la criatura más cercana y le clava su hacha hiriéndolo de gravedad a la criatura pero a pesar de ello aún se mantenía en pie.

Aire se mantuvo detrás a la espera de la seña del semiorco para indicarla que entrara en combate.

Tara sufriendo un terrible dolor debido a las heridas cometidas por las criaturas se lanza con sus dos estoques contra la criatura que ya había sido herida, impacta con los dos estoques hiriendo cada una de sus patas y dejándolas muy sangrantes. Grosse reacciona rápidamente para cercenar la cabeza del enemigo dejando tan solo una criatura en pie. 

Ésta se lanza de nuevo sobre Tara, pero a pesar de todo ella logra esquivar su ataque.

Jaykot logra de nuevo impactar a la criatura, pero tan solo como para rozarle con el virote y no le llega a hacer demasiado daño, por su parte el enemigo trata de dañar de nuevo a Camus, pero este esquiva con soltura el ataque y aprovechando que baja la guardia lo golpea de nuevo, esta vez en el cuello dejándolo totalmente inconsciente. Al eliminar al enemigo Camus se siente con suficiente energía como para querer eliminar al siguiente que hay tras él, pero éste logra esquivarlo.

Jaykot dispara de nuevo su ballesta contra el nuevo enemigo y esta vez si logra impactarle en uno de sus brazos. 

Camus se siente francamente ágil en estos momentos y logra esquivar el ataque que pretendía asestarle el nuevo enemigo.

Los gruñidos no provenian de lobos, pero a pesar de la sorpresa inicial Krusk vio estaban vivos y como seres vivos caerian bajo su hacha.  Su ataque inicial golpeo a una de las criaturas y que aullo malerida. Espero un segundo a ver como el proyectil de Aire impactaba pero no paso nada asi que levanto su arma y descargo otro golpe contra la bestia. Aire, querida cuando gustes puedes empezar a atacarles. Gruño Krusk toscamente.

Grosse no se detiene tras cercenar una cabeza, cual bailarin realiza un giro con sus pies, conservando la inercia del golpe y dirigiendose al ultimo objetivo.

Antes de que Krusk pudiera decir algo, Aire había levantado su arma por encima de su cabeza y entró a la habitación gritando

¡Muerte a las bestias peludas!

Y, dirigiéndose al otro ser, buscó golpearle con su arma