Partida Rol por web

La verdad es que no te suena de nada este ser, excepto que es una especie de simio.

En cuanto a la edad no estás muy seguro pero no parece una cría ni que tenga que desenvoluparse más, aunque quizá algún signo en él te hace pensar en que tiene alguna malformación, pero no sabrías decir más.

La curiosidad del gnomo cambió instantáneamente de la campana al extraño simio albino. Se acercó a Elrohir, que estaba examinando el cuerpo.

- Vaya, menudo bicho más raro, tenía cara de cabreado. ¿Qué es? ¿Es un mono? ¿Como es que sabe llevar una lanza?- empezó a freír a preguntas al pobre elfo.

Karasu se acercó al cadaver... o a las dos mitades que quedaban de él.

—Zhēn cè mófǎ... —susurró mientras su mano hacía un gesto arcano, y se concentró en lo que quedaba de la criatura que les había atacado.

—Sí Elrohir... ¿qué sabes de él?, quizá nos ayude a prever qué puede haber más adelante...

Mientras tanto, Sukeiru seguía dando vueltas por el aire, atento a cualquier otra amenaza.

No detectas ningún rastro de magia. Tu cuervo no te informa de nada peligroso y se asombra de ver a esa criatura que no había percibido.

No mucho digo a mis compañeros parece ser un tipo de mono adulto aunque su pelaje digo mirando el pelo blanco es extraño, ademas, parece inteligente, sabe al menos manejar las armas, creo que sera mejor registrar un poco la zona para asegurarnos de que no hay mas ¿seria este el demonio que acabo con los monjes? empiezo a investigar cuidadosamente la zona

No ves nada de relevancia.

No me separo mucho de los investigadores, no se que nos salga otro mas. 

-Tengo una duda, ¿como puede ser un demonio esto? deberia causarnos mas problemas. A los monjes no debio, deberian estar entrenados para algo tan peligroso.

No todos los monjes entrenan su cuerpo para el combate, muchos lo dedican a la meditación y el estudio, cualquier desampresivo es un peligro muy real para las gentes amantes de la paz, ademas, no sabemos si estaba solo o habían mas, es bastante probable que cubierto con la sangre de algunos monjes su pelaje tome un aspecto rojizo que le haga parecer un demonio me acerco a la zona de las escaleras después de comprobar que no hay nada cerca ¿bajamos?

La escalera que miras no baja, sube hacia el interior del templo.

—Quién sabe... quizá vino a ocupar la zona una vez estuvo deshabitada... —dice Karasu—. De acuerdo, bajemos.

»Vas... —dice girándose hace el gnomo—, ¿puedes iluminar la zona delante de nosotros, tal y como hiciste antes...?

Subís por las escaleras de la zona sur y accedéis a un pasillo con varias puertas. Una a vuestra derecha simple, una de doble hoja en medio del pasillo, y en la parte más alejada, cerca de la otra escalera de acceso, otra puerta simple.

Debemos ir con cuidado, pueden haber mas de esas cosas por aquí mientras me acerco a la puerta mas proxima e intento escuchar algo

Menuda contestacion, pero tendra razon y no todos son iguales. Me  coloco detras de nuestro elfo por si acaso, pegar una patada y entrar sorprendiendo a los que hay dentro, si lo hubiera

No escuchas nada que te alarme o que te llame la atención.

Antes de subir por las escaleras, Sukeiru vuelve y se posa sobre el hombro de Karasu. Después de subir se coloca con precaución detrás de sus compañeros especializados en el combate cuerpo a cuerpo.

—¿Escuchas algo Elrohir...? —susurra al semielfo.

Por una vez, Vaskalinsvel permaneció callado, a la espera de las noticias de Elrohir.

Niego con la cabeza nada miro a mis compañeros y les hago una señal para que se aparten de la puerta, me situo al lado del marco y la abro de golpe de forma que cualquier proyectil pase de largo antes de asomarme con mi propio arco dispuesto

Abres la puerta de golpe. No pasa nada ni se oye nada, tan solo vuestras respiraciones esperando el momento de que algo ocurra. Pasa un tiempo prudencial y Elrohir se asoma tras ser iluminado por un conjuro de luz de Vaskalinsvel.

Mira adentro y podéis ver dos grandes recipientes cerámicos en el centro de la sala y muchos trozos de cerámica por el suelo. Nada más.

avanzo con cuidado rodeando las tinajas, me acerco a una de ellas e intento ver el interior de la misma

Elrohir se adentra en la estancia acompañadao de las luces que Vaskalinsvel le ha proporcionado.