Partida Rol por web

Una vez aclarado el plan, el soldado suspiró en un intento de recoger el valor ante una posible caída. Su mirada se perdía en el otro extremo, oscuro y profundo, sus ojos seguían trabajando en acostumbrarse a tan complicada visión.
Esperó a que todo estuviera listo, entonces se presentó voluntario. Señor, si me permite cruzaré pronto para preparar el puente a la inversa, en el otro lado. Tras los instantes en los que se forjó su respuesta, animó a sus compañeros para soportar el peso de los primeros voluntarios. Aguantad machotes, os veo al otro lado, no olvidéis usarlas por si acaso. Disparó entonces la cabeza de su lizard line al suelo y salto siguiendo la estela de Dragonstone, confiando en su entrenamiento. Entonces tensó el cable para facilitar la llegada del resto del escuadrón.
 

Becerra esperaba su turno para poder pasar una vez superado el resbalón de hace un instante. Situándose al final de sus compañeros recupera el resuello mientras intenta cubrir la retaguardia para evitar sorpresas.

Avisarme de mi turno, me sitúo atrás para evitar que nos sorprendan.

Parecía que el plan ya estaba fijado. Por fin!! Pensó Durand al ver a Dragonstone en marcha. Las indicaciones dadas antes por el cabo habían cambiado, así que esperó pacientemente a que le llegara su turno de avanzar por la cuerda. ­– Señor, tambien quedaré cubriendo la retaguardia junto a Becerra hasta que los infantes hayan pasado. – comentó mientras agarraba con firmeza su morita.

Tengan cuidado¡¡¡ Hizo una pausa ante el desastre que se avecinaba.

No les he dicho que no quiero perder hombres antes de tiempo¡¡¡.

No puedo el sargento menos que alarmarse ante el descuido en las maniobras de sus soldados.

Por dios bendito no sean locos¡¡ Viendo que la cosa empezaba a descontrolarse.

Por suerte, Dragonstone iba equipado con un Jump Jet, por lo que no fue problema para el cruzar al otro lado del precipicio, y al clavar su lizard a esta parte y luego sujetarla en el otro lado, nos facilitaba al resto cruzar.

Bueno, parece que podremos cruzar sin problemas... siempre que no tengamos ninguna sorpresa- pensé, pues un ataque de bichos o un simple temblor podían ponernos las cosas muy difícil si nos pillaba cruzando -Mejor vigilar por si acaso- me dije. Becerra y Durand al parecer había tenido la misma idea y ya estaban vigilando la retaguardia, así que yo me acerqué al borde del precipicio, mirando hacia el fondo.

Miller, voy detrás de ti- le dije, esperando a que cruzase -Mientras vigilaré el foso no sea que nos vengan desde abajo- añadí mientras vigilaba a mi alrededor buscando cualquier indicio de ataque.

Alice se engancho a la lizard y, con el rifle en bandolera, comenzo la peripecia. Una brazada tras otra, las horas de gimnasio dieron sus frutos y, al cabo de lo que debieron ser minutos pero a ella se le hicieron horas, puso pie en tierra al otro lado de la abertura.

Al llegar, se descolgo de la lizard y se unio a Dragonstone en la vigilancia.

-Vamos Cooper! No es tan dificil!

Siguiendo las órdenes que se le habían asignado, el fusilero Dragostone avanzó de nuevo hasta el borde de aquel abismo para enfrentarlo. Esta vez usaría sus Jump Jets por lo que tendría la ventaja.

Tal como todos esperaban, con la ayuda de aquellos propulsores, Dragostone logró llegar hasta el otro lado, por momentos parecía que no estaba acostumbrado a usarlos pero no obstante cumplían su objetivo. Ahora con un soldado del otro lado, el grupo podría preparar un modo de cruzar.

Siguiendo el plan, Dragostone procedió a amarrar la cuerda a algún lugar lo suficientemente firme y alto como para que todos pudieran cruzar. No se tardo mucho en encontrar un lugar idóneo para hacerlo y mientras llevaba a cabo un prodigioso amarre de las cuernas sintió el repentino golpe de algo que chocaba contra el suelo.

Un impetuoso Hikawa había preferido no esperar mas y sin consultarlo había saltado hasta el otro lado confiado de sus capacidades. Su labor había sido tan exitosa como el amarre de las cuerdas hecho por Dragostone. Mas aun, ahora había dos cuerdas por los cuales el resto de los infantes podrían cruzar el abismo.

Con una de las cuerdas ya fijas la medico Miller procedió a cruzar mostrando gran capacidad en ello al llegar hasta el otro lado sin ningún contratiempo. Tras ella avanzaba el capitán mismo quien parecía ser muy diestro en eso de cruzar a través de cuerdas.

Atrás aun quedaban muchos infantes que tenían que darse prisa en cruzar sobre todo por que la batalla afuera continuaba y mientras más tiempo tardasen mas infantes morirían.

Los infantes empezaban a cruzar,  Hikawa sin hacer caso saltó hacia el otro extremo por suerte llegó intecato al otro extremo, , después Miller siguió por la lizard con una habilidad felina, y tras ella lo hizo el capitán. Todos estaban demasiado tranquilos pero no teníamos tiempo que perder.

Todos ya habéis visto como ha cruzado Miller, fijad vuestras lizards a la pared y deslizaos por la que ha preparado Dragonstone, y no perdáis más el tiempo. - dijo mientras fijaba su lizard, justo antes de empezar la travesía - Bell, te quiero en el otro extremo ya. 

Y empezó a deslizarse por el cable hasta el otro extremo, no estaba acostumbrado a esto  pero por extreño que le pareciera esta vez no le resultó difícil. Cuando iba a apretar el gatillo para liberar la lizard, se lo pensó dos veces antes y la dejo clavada.

Miller, Dragonstone conmigo estaremos vigilando esta parte del tunel hasta que todos terminen de cruzar. - ahora se dirigió al zapador - Hikawa, toma fija tambien mi lizard lan, eso aligerará el paso de los demás.

Se movió detras de los infantes para vigilar el túnel por el que debían continuar.

Tanto Miller como el capitán cruzaron por los cables hasta cruzar al otro lado sin ningún problema, por lo que tras ellos, procedí a hacer lo propio, aunque me demoré un poco, lo cual no pareció gustarle al cabo, que nos conminó a darnos prisa en cruzar.

A la orden, señor- le dije mientras anclaba mi lizard al suelo, para acto seguido, ponerme a cruzar.

Reparar la radio en completa oscuridad había sido mediámente sencillo, pero sintonizar la señal, esa era otra historia. Por lo que parecía mis compañeros habían descubierto como cruzar y ya estaban en ello. El tiempo de ponerme en movimiento se acercaba y aún no podía comunicarme con las tropas del fuerte, esta frustrado y a punto de probar si tal vez un buen golpe arreglaba el asunto, pero no quería arriesgarme a arruinar el equipo en esta fase de la misión, la voz del cabo atrajo mi atención -Señor la radio funciona pero todavía no puedo sintonizar la señal! Necesito un minuto mas- y sin esperar un segundo mas, me puse manos a la obra, pero al levantar la vista, el capitán y el cabo ya había cruzado, al igual que algunos soldados. Avergonzado guardo mi equipo y me levanto, viendo como los muchachos cruzaban sin cesar, sopese cual era mi mejor acción. 

Mejor pruebo el salto- susurro mientras comienzo a tomar velocidad, pero al llegar al borde siento una funesta sensación -oh mierda...-.

Ah que mierda -  dijo el artillero ante el despliegue de cuerdas y pasos cuidadosos de uno y otro, se acerco al precipicio y evaluo las opciones....

Eran unos 4 metros y algo mas en un nivel inferior, mas o menos un metro abajo, podria hacerlo....

Retrocedio unos 6 metros, entonces alerto...

HABRAN PASO QUE VOY SALTANDO!!!!!!!!

Tomo carrera y entonces salta con todas sus fuerzas... JERONIMOOOOO!!!!! - expresa en un grito timido, bajo para no hacer demasiado alboroto, solo el necesario. Siente que quizas pueda fallar en su empresa entonces aprovechando la habilidad adquirida en los partidos de football, gira en el aire para impulsarse un poco mas hacia arriba, una voltereta en pleno aire que logra elevarlo justo lo necesario para que elevara el arco de caida y cayera al otro lado del precipicio...seguro.

Joder, eso fue intenso....

Recomponiéndose de un gran salto que no creía ser capaz de realizar, en lugar de dejarse invadir por el orgullo, una gran sensación de vulnerabilidad le sedujo, hasta que el cabo llamó su atención. Eso está hecho,...se, señor! Algo desorientado se acercó con ambos cables al lugar en el Dragonstone había amarrado la misma. Invirtiendo el tiempo justo, para compensar pecar de retraso, preparó los cables para que aliviar la complejidad de cruzar sobre un sólo cable. ¡Listo! Rápido, lo tenéis hecho, ya no valen excusas. La distracción y satisfacción de cumplir órdenes le devolvió con demasiada facilidad su descontrolado humor.

El infante O'Connor cruza al otro lado del precipicio con éxito. Una vez sus pies se alejan del borde se da cuenta de lo tenso que esta de manera que, tras unas respiraciones profundas para serenar el temple, se pone manos a la obra para ver si aquí el rastro continua o se interrumpe con la brecha. Por lo que el soldado conoce de sus enemigos, un obstáculo como ese no es nada que el obrero medio no pueda salvar con sus patas de araña gigantes.

Becerra espera su turno, fija su cuerda y se dispone a cruzar por entre las cuerdas, llevando su lizzard asido y sobre las cuerdas que han dispuesto sus compañeros. Pero la tensión, la falta de seguridad o algo de vértigo en el infante hacen que no pueda continuar y se encuentre de nuevo a un instante de precipitarse al vacío.

Uno a uno iban pasando sus compañeros mientras Becerra y Durand cubrían la retaguardia. Cuando ya no quedaban más infantes por pasar, se acercó al precipicio, fijó bien su equipo y armamento a la espalda clavó la Lizard para asegurarse si fallaba al cruzar. Una vez estuvo preparado, comenzó a avanzar por una de las cuerdas.

Mientras el resto terminaban de cruzar por las cuerdas, seguí las órdenes del sargento. Preparé la Morita y apunté hacia el túnel que se abría delante nuestro. Los bichos nos estaban dando un descanso... y aquello sólo podía ser una mala señal. Este era un sitio perfecto para una emboscada, en donde no podríamos retroceder.

Tras los saltos de sus amigos inició su viaje de translación.

Mientras el cabo le ordenaba, el se colocaba los fusiles de la manera más cómoda posible. - Si cabo. Contestó de una manera poco potente, pero ya en marcha, a cumplir lo que le decían. "- Vamos a dar un paseo con el cartero", pensaba para si mismo. "- Y yo porto el saco de sus cartas". Ya listo y en el sitio, comprbó que todo el equipo estubiera sujeto y asegurado. Todos los bosillos cerrados, y todo lo que cuelga, normalmente, ahora bien guardadito. Miró al cabo, una última vez, asegurandose de que podría adelantarse. El gesto de su mirada le apremiba a llegar. No era un permiso, era un tira ya, que te estamos esperando. Era todo lo que Kurt necesitaba.

Tumbado sobre el pechó, inició el repatar de la soga. Era un paseo, y tras asegurarse a las líneas, sólo tenía que llegar.

A si mismo se decía: - Vámos, que es sólo un paseo.

Uno a uno los infantes fueron cruzando con prodigioso éxito, o al menos eso sentían todos los que llegaban hasta el otro lado. Dos infantes no lo habían logrado aun; Becerra quien había sido el penúltimo junto con Durand en cruzar había resbalado y caído; mientras que por otro lado Bell, en una bochornosa situación había decidido saltar acrobáticamente el túnel, sus vueltas en el aire fueron vistosas pero apenas y avanzo un solo metro para luego caer y quedar colgado de su cable.

La mayoría de los infantes estaban ya del otro lado y varios se disponían a halar de sus cables a fin de prepararse para continuar cuando los tres retrasados se reunieran con ellos. Atrás también estaba el sargento Corbec quien no había cruzado aun, quizá espera a que todos sus hombre cruzarán o quizá le atemorizaban las alturas, solo el lo sabría.

Mas allá, en el túnel donde se encontraba ahora la mayoría, se podía ver que el camino descendía ligera pero constantemente al tiempo que el mismo se iba ampliando. Al fondo todo se notaba oscuro, quizá habría otro precipicio o quizá se trataba de una amplia bóveda.

Un instante, un paso al frente y el vacío ante sus pies, el equilibrio o la suerte de Becerra parecía haber llegado a su fin. Las manos de su compañero Durand se escapaban, pero un instante después un tirón salvador dejaba al soldado colgando en el aire.

Joder, menos mal que estaba la lizzard ... No te preocupes Durand sigue avanzando, hoy no es mi día de suerte. Volveré a intentarlo.

Becerra utiliza la fuerza del utensilio salvador para volver a su posición de inicio, y volvió a intentar el paso por el puente de cuerdas. Y tras este segundo avance el soldado por fin consiguió alcanzar su destino junto sus compañeros.

Respirando un instante se sitúa y espera ordenes.

Poco a poco todos van cruzando al otro extremo, todo parece ir bien hasta que un par de golpes secos retumban en el túnel. Al girarme ve como un par de infantes están suspendidos de los cables, Maldita sea tenemos que tener más cuidado, pensaba.  Por suerte todo había quedado en un susto, y podrían intentar atravesar el cable otra vez, necesito dos voluntarios para adelántarse un poco por el túnel, abriréis el camino el resto os seguiremos en cuanto todos hayan cruzado.  Mantened los ojos abiertos