Partida Rol por web

Oh, esto es maravilloso.... - dijo el artillero cuando el crujir del techo da paso al vertiginoso sonido granulado de un alud de tierra que amenzaba con devorarnos como un enorme bicho subterraneo

corre corre - se dice a si mismo el artillero mientras el mundo se le viene encima, roca y tierra comenzaban a llenar la estancia en un vals apocaliptico de perdicion subterranea...

El derrumbe era intenso y en definitiva su equipo retraso demasiado su avance, ya al final de la estancia, a unos cuantos metros de la salvacion se ve casi atrapado....

AAAAAHHHRRRRGGGG - grita el artillero con furia lanzandose en horizontal hacia la salvacion, lo hace con fuerza tocando el suelo con un rollo que le permite girar sobre su cuerpo cubriendo el ultimo metro que lo libera de una inminente y nada gloriosa muerte.....

Con la bóveda viniéndose a bajo, los infantes no tuvieron otra opción mas que correr por sus vidas. Por todos lados empezaban a resquebrajarse columnas y a venirse abajo pequeños montículos de roca y tierra, los cuales los infantes tenían que esquivar a su paso para evitar quedar conmocionados a media carrera.

Muchos infantes mostraron su gran condición corriendo a gran velocidad y dejando atrás no solo a sus compañeros si no consiguiendo salir de la bóveda mucho antes de que ésta se viniese abajo. Infantes como Becerra o Durand; pudieron presenciar todo el desenlace final de aquella situación. Ante sus ojos veían como los infantes corrían por sus vidas mientras aludes de tierra caían a sus alrededores ocultándolos en nubes de polvo por momentos.

Los últimos en llegar a la salida de la bóveda a plena carrera antes de que ésta colapsase fueron la medico Miller y justo detrás el cabo Stone quien iba mas adelante que todos pero notando que Bell perdía rápidamente el paso dio un giro brusco en su carrera y jalándolo del brazo lo llevo hasta la salida prácticamente a rastras.

No obstante muchos infantes mas venían aun detrás cuando la nube de polvo tras el colapso de la bóveda lo inundase todo. El desprendimiento de piedras y el impacto del aire y polvo en la zona fueron lo suficientemente fuertes como para empujar a los infantes que esperaban ya del otro lado y casi hacerlos caer.

Ahora, con la nube de polvo inundándolo todo, no podían ver nada y por tanto no podían averiguar que había pasado con el resto de sus compañeros; de hecho ni siquiera podían ver a los demás. Por ello solo quedaba gritar, gritar y esperar que hubiera respuesta.

Apenas llegó a la seguridad del túnel, Alice fue consciente de que algunos de sus compañeros no lo habían conseguido. La enorme bola de polvo lo cubría todo cuando se giró rápidamente y conecto la vision infrarroja, para detectar la posicion de los  marines y adentrarse en el polvo para ver si aún podía salvar a alguno.

-Cooper! Dragonstone! McNeally! Bell! ¿Estais ahi?

McNeally presente!!!!

Responde a la voz que le llama......

Una enorme nube de polvo envuelve justo cuando conseguimos llegar a la salida, eso estuvo cerca, dijo el cabo bromeando dando una palmada en el hombro a Bell que hace que se levante aún más polvo de su armadura, esta vez tuvimos suerte. 

Levantó la mirada y solo podía ver polvo, había visto como muchos de sus compañeros habían conseguido llegar, pero de otros no sabía que había pasado, sintió alivio cuando McNealy respondió a la llamada de nuestra médico. Un simple alud no iba a conseguir que McNealy les dejara, no era la primera vez que se salvaba en el último momento de una situación al límite.

Miller atenta a Cooper y Dragonstone,  a Bell lo tenemos aquí.- dijo esperando que los infantes lo hubieran logrado se le puso un nudo en el estómago pero iban a contrareloj su objetivo estaba cerca pero se estaba moviendo no podían dejarlo escapar. 

Capitán, ¿puede notar donde está ese maldito cerebro? - dijo al capitán mientras, colocaba a los infantes en posición defensiva sabiendo que el sargento estaría de acuerdo con él. O'Connor, Hikawa  intentad ved que tenemos delante, Becerra y Durand cubridles el culo. El resto tened preparadas las moritas con este estruendo es probable que vengan a por nosotros.  terminó diciendo mientras aún se daba golpes para quitarse el polvo, y empezó a comprobar la bandolera  colocando cargadores disponibles en los huecos usados.

Salí la nube levantada, sacudiéndome del traje los restos de la bóveda. Por suerte, sólo era polvo. Miré al resto, que parecían preocupados por nosotros.

- Dragonstone presente, señor. Todo bien.

Miré alrededor, parecía que casi todos estábamos bien. Revisé que el desprendimiento no hubiese afectado a mi equipo, y aseguré de nuevo mi rifle. Siempre revisaba mi rifle. Aquello era lo único que se interponía entre el enemigo y el escuadrón.

Preparé el arma, siguiendo las instrucciones del cabo.

Sus manos se aferraron a sus rodillas mientras recuperaba el aliento, escuchando los gritos del médico como en un segundo plano, como si le llegara sólo su eco. En su mente sólo quedaba el pensamiento de que todos hubieran cruzado, seguía incapaz de moverse, hasta que la voz del cabo le sacó de su preocupación. ¡Recibido! La orden era sencilla, si no estuvieran envueltos de nuevo en una nube de polvo que bien les convertía en presa fácil, pero al menos le aliviaba ver que no había motivos para lamentarse.

Sus manos buscaron el tacto de una de las paredes para guiarse en su avance y poder escabullirse de la nube de humo. Bien aferrado a su rifle, dio ligeros pasos con cuidado, tendría que confiar en su oído hasta poder ver lo que les esperaba en su búsqueda del cerebro.

Pude oír como las rocas caían en el lugar donde un instante antes me encontraba, provocando una nube de polvo que lo inundó todo cuando aún estaba en pleno salto, por lo que al caer al suelo rodando para evitar el golpe quede desorientado por unos momentos.

Maldita sea, no veo nada- pensé mientras miraba a mi alrededor buscado alguna señal de los demás. En ese momento escuché la voz de Miller llamándonos, así como a McNeally y a Dragonstone contestarle.

¡Estoy aquí!- respondí gritando entre la nube de polvo -¿¡Estáis todos bien?!- pregunté.

Corrió todo lo que sus piernas le dieron y consiguió llegar al otro lado. La nube de polvo que provocó la caída no le dejaba ver bien. Activó los infrarrojos al tiempo que escuchaba a la doctora Miller llamar a sus compañeros. Espero que lo hayamos logrado todos…  Pensó mientras intentaba ubicarse de nuevo en aquel túnel. Fue entonces cuando escuchó la voz de McNeally y posteriormente la de Cooper y Dragonstone. - Que bueno volver a escucharos chicos. -

– Entendido señor!. – comentó tras escuchar las nuevas órdenes del cabo. Avanzó unos metros en el túnel mientras intentaba ubicar a O´Conor e Hikawa, los cuales supuso que estarían algo más adelantados mientras sujetaba su morita con firmeza para estar preparado por posibles emboscadas.

Tesla había corrido como hacía tiempo que no lo hacía. Mientras revisaba sus armas y el resto del equipo, sensores y su propia integridad dice. - Tesla presente sin novedad. Y cuando ha termiando la revisión de armas y demás, se dispone a seguir de flanco, como había hecho antes, con el morita enfilado y dispuesto a abrir fuego a ma más minima necesidad de ello.

-Gracias me has salvado la vida, te debo una- le digo mientras me levanto -solo espero que la radio aún siga funcionando- y mientras mis compañeros se encargar de los siguientes movimientos, yo me ocupo de intentar sintonizar la radio -Aquí Bell del escuadrón Heat al fuerte, me copian? Estamos en busca del objetivo, logramos sobrevivir a una emboscada y estamos en los tuneles, un derrumbe acaba de cerrar el camino atras nuestro, el Capitan continua con nosotros. Me copian?-

Tras un momento de incertidumbre y temiendo por la integridad de aquellos compañeros que no habían atravesado la nube de polvo, Becerra observa con un pequeño suspiro que todos parecían haber superado la nueva prueba que les proponía la cueva.

Pero como decía el cabo y el mismo ya había podido deducir, estaban muy cercanos de aparecer los bichos entorno a la estruendosa caída del techo.

Señor, ocupo mi puesto. Avancemos lo más pronto posible, esto esta cerca de ponerse caliente.

El soldado ocupa su puesto junto a Durand intentado preveer una proxima emboscada.

El capitán, quien también había logrado salir de la bóveda sin muchos problemas se puso en marcha indicándoles a los demás que lo hicieran tan bien. A la par conciente de que lo que solicitaba el cabo era importante, optó por dejar que los demás investigasen el camino mientras él buscaba al bicho.

-Debemos seguir- indicó el capitán, -el bicho está cerca, puedo sentir su presencia algo mas adelante, a no más de un kilómetro de nuestra posición. Está en un lugar frío, por lo que seguir el descenso en la temperatura nos llevará hasta él-.

-Escuadrón Heat?, son ustedes?, los dábamos por muertos…- clamó la voz haciendo una larga pausa. Del otro lado se escuchaba el claro caos de una batalla; disparos, gritos y detonaciones inundaban la comunicación haciendo poco entendible lo que se trasmitía a través de ella.

-La situaci…, un caos, hay muchos muertos. Nos retiramos!- indicó la voz del otro lado al tiempo que hacia otra larga pausa. –Se ha dado la orden de retirada, estamos..., son muchos y … mas. La flota nos ayudará e intentaremos romper el cerco, … tengamos suerte. Tienen que terminar su misión cuanto antes; la batalla en la zona A es un desastre, les han emboscado y cientos de infantes han muerto, si no se dan prisa y hacen algo los bichos les arrasarán…, tienen que lograrlo-.

Mientras escuchaba, mi semblante se ensombrecio mientras asentía ante las noticias desde el fuerte, al final solamente pude darles una noticia de esperanza-Aqui Bell, el Capitan afirma que el objetivo esta cerca, haremos todo lo posible.- sin perder tiempo miro a Sugufu y les paso las novedades -Señor, se ha ordenado la retirada en el fuerte. Aparentemente ya estan rodeados y esperan que la fota ayude a romper el cerco. La situacion es critica en la zona A, fueron emboscados y las bajas son muchas, si no damos con el objetivo pronto estan perdidos.-

Solo esperaba que las noticias hicieran que los hombres se inspiren y den lo mejor de si, porque sabía que ningún oficial con un rango alto, haría algo por los muchachos de arriba.

Perdiendo por un instante el paso, Becerra para su avance ya que ha dejado de ver por su visor y debe de quitárselo para poder avanzar sin el peligro de caer en alguna zanja del camino.

Señor, he perdido completamente el visor no soy capaz de saber por donde ando. Tengo que repararlo antes de entrar en combate, por que sino seré de poca ayuda.

Con el casco en la mano, Becerra intenta realizar algún tipo de reparación de emergencia que le permita volver a la acción lo antes posible, mientras siente el frío intenso del entorno en sus sienes.

Maldita sea es jodido visor, no quiere funcionar.

Ya habéis oído, hay que seguir, rastread a ese maldito bicho y encontrémoslo de una vez. Hikawa,O'Connor rastread y encontrad una ruta donde la temperatura esté aún más baja.  - dijo al escuchar lo que había dicho el capitán. Las buena suerte que habían tenido con el derrumbe, no parecían tenerla arriba sólo si conseguían hacer su misión lo más rápido posible los infantes de la superficie tendrían alguna posibilidad de salir.

El resto abrid bien los ojos y atentos a cualquier movimiento, estamos en su terreno y estamos en desventaja, en punta irán Hikawa y O'Connor quiero que cada uno de ellos tenga dos apoyos,  dejaremos en el centro de la formación al capitán y a Bell, el resto de la formación la mantendremos. ¡En marcha!

Dijo mientras se colocaba cerrando el escuadrón, terminando de colocar los cargadores en la bandolera, y comprobar que la morita estaba lista para una posible emboscada. Echó un vistazo rápido a su espalda, el camino estaba bloqueado, las pocas posibilidades de regreso poco a poco iban siendo aún menos, sólo podían avanzar y cumplir su misión, después ya tendrían que pensar en como salir.

Las palabras del capitán me animaron un poco... pero no lo bastante como para que las noticias de Bell no fueran un jarro de agua fría. Estábamos solos. Me preguntaba si serían capaces de sacarnos de allí una vez cogiésemos al bicho. Decidí centrarme en la situación e ignorar el futuro problema. Quizá no llegase vivo a ese momento, no era plan de preocuparse ahora por ello.

Asentí a las órdenes del cabo.

- Señor, acompañaré a Hikawa.

Y dicho esto, me acerqué hasta la posición del explorador para cubrirle por si aparecían más bichos.