Partida Rol por web

     Aquel tipo comenzaba a irritarle. Samuel solo había murmurado un comentario para si mismo y solo faltaba que tuviese que tuviese que pedir perdón por ello. - Tu dices lo que piensas y yo hago lo mismo. Si no te gusta lo que digo no lo escuches. ¿Quien eres tu, mi madre? ¿El guardián de la moral de la base? Vete a completar tu apuesta y así ni siquiera tendrás que verme. Lo que me faltaba, ya tenemos bastantes oficiales en el ejercito para que éste tipo se crea que puede darme órdenes... pensó.

-Uff- dijo Ivan -Qué carácter que tenemos. Hasta luego Ángel. Procura no perder tu alas.- Lo saludó con un gesto de su cabeza dando por finalizada la conversación. Recuperando su buen humor le dijo a los otros -¿Qué pasa con ustedes? ¿Ya se arrepintieron?-

Ata tus caballos niño, que si el comandante Brassard no lo permite pues no se puede, ademas esos juguetes no son como los que guardas en el cajon de tu cuarto que los usas cuando quieras, hay un horario y un protocolo.

-¿Y cuándo propuse ignorar todo lo que me comentas?- le responde a la mujer -Supongo que para poder tener un horario, habrá que solicitarlo al igual que para conseguir el permiso del comandante Brassard.- medita un poco sus palabras -Bueno, quizás tengan algún tipo de psíquico que lee nuestros pensamientos y se encarga de hacer las solicitudes por nosotros- se ríe y agrega -Carol, parece que no me queda más opción que esperar a que la Señora- señala con la mano a Lebanon mientras remarca la palabra señora -gestione el evento. Creo que voy a pedirme otra de esas tónicas con granadina y limón-

Entrando...

. - Tu dices lo que piensas y yo hago lo mismo. Si no te gusta lo que digo no lo escuches. ¿Quien eres tu, mi madre? ¿El guardián de la moral de la base? Vete a completar tu apuesta y así ni siquiera tendrás que verme.

--- Jo***, Stone, eres la alegría de la huerta... Pues yo pienso ir a verlos que quiero ver qué tal lo hacen. Ya lo estoy viendo, va a ser de coña, un par de pasos y el títere cayendo de morros malamente. Je, je!

En su interior seguía pensando que llevar un títere no debía ser del todo complicado ---una vez entrenado, claro está---, después de todo una cosa es moverse por tierra como has hecho toda tu puñ***** vida y otra, muy distinta, volar. Después de todo Dios nos habría dado alas si hubiese querido que volásemos. Otra cosa muy distinta eran los infantes, hacia los cuales sentía un gran respeto, si bien su orgullo no le permitía expresarlo, al menos demasiado claramente. Los infantes siempre fueron los que ganaron las guerras, a base de sangre, sudor y lágrimas, y para meterse delante de un mech con un rifle y unas cuantas granadas por única compañía había que tenerlos muy bien puestos.  

     Samuel negó con la cabeza incrédulo. - Carol cariño, corrígeme. ¿No habéis cambiado el letrero de la puerta, verdad? ¿Sigue diciendo "Destiny" y no pone "despacho de Psicólogia", no? Se giró, quedando apoyado en la barra con los codos por detrás. - Es que no entiendo porque me dais la lata con una cosa que es obvia. Esos trastos cuestan mas de lo que valen nuestras vidas y vosotros queréis jugar con ellos sin tener cualificación alguna. Si yo fuera Brassard os haría colgar de los pulgares solo por pensarlo. Tuvimos que pasar cien pruebas solo para subirnos a un simulador de vuelo para que ahora penséis en chocar con un títere y dejarlo hecho fosfatina solo porque habéis hecho una apuesta. Pero luego soy yo el aguafiestas. Era increíble lo de éstos tipos, que encima querían psicoanalizarle... - Por la misma razón no se pone a un francotirador experto a conducir un tanque o a un marino naval en una unidad de reconocimiento en tierra. Es un desperdicio de potencial. Nos especializan por una razón y es ser perfectos en lo nuestro, no para que andemos probando todo lo que hay en el carro de los postres. No nos hemos alistado por diversión, sino para luchar. A partir de aquí dejó atrás el tono serio antes de seguir hablando. - Para divertirnos está el tiempo libre y vosotros amigos, estáis amargando el mio.

No te lo tomes asi "amor", por lo que he escuchado, la rubia les ha ofrecido "simuladores" ;)

     - ¿Simuladores? Mmm... entiendo... Samuel se frotó barbilla, pensativo.

-Vamos chicos, esto empezó como un juego pero se nos está yendo de las manos. - Riven trataba de romper un poco de la tensión presente. - El sitio donde demostrar la valía de cada uno es en el campo de batalla pateando el culo de los migou, y no jugando a los videojuegos en un simulador. ¡Hoy estamos de permiso!. Y vosotrso estais aquí peleando como perros en lugar de disfrutar de la agradable compañía - realizó una pausa para enviarle un guiño a la hermosa Carol.

Entonces se llevó el vaso a la boca, lo terminó de un trago y lo posó enérgicamente sobre la barra de nuevo acompañándolo con un suspiro.

- Ponme otra cerveza preciosa.- Pidió con suavidad.- Nos esperan unos momentos muy duros en cuanto nos envíen de misión, no estaría mal desconectar un poco de los combates hasta que partamos-

     - Amigo, tu si que hablas mi idioma... Contesta Samuel a las palabras de Riven, alzando su copa en señal de brindis.

-¡Brindo por nosotros! ¡Por todos nosotros que seremos la élite del Nuevo Gobierno de la Tierra! ¡QUE TIEMBLE LA ESCORIA MIGOU PUES CON SU SANGRE SE ESCRIBIRA LA HISTORIA QUE CUENTE NUESTRA GRANDEZA!- Riven se dejó llevar por el efusivo momento y chocó la botella que le acababan de servir con Samuel

Carol se ve un poco atareada atendiendo a otro cliente - Cindy, ¿podrias ayudarme con nuestro galante amigo? 

Claro, entonces lleva la cerveza a Riven - que tal guapo, aqui tienes tu trago, disfrutalo ;)

- ¿Simuladores? Mmm... entiendo...

--- Ja, ja, ja... ---rió "Fisherman" a la vez que le daba una buena palmada en el hombro a Stone---. Stone, hoy estás algo lento, incluso más que de costumbre... Anda, anda, deja de beber lo que estés bebiendo y métete algo con mucha cafeína.

-¡Brindo por nosotros! ¡Por todos nosotros que seremos la élite del Nuevo Gobierno de la Tierra! ¡QUE TIEMBLE LA ESCORIA MIGOU PUES CON SU SANGRE SE ESCRIBIRA LA HISTORIA QUE CUENTE NUESTRA GRANDEZA!

--- Brindo por eso!

Carol mira a stone, entonces se le une a cruceiro manteniendo la mirada sobre Stone - es es solo un chico timido y responsable, muy lindo para estar preocupandose por ganar una guerra, aunque por eso es que me agrada, un hombre, con el corazon de un niño ;)

     - Es simplemente que no me a alisté en la armada para jugar, me alisté para hacer posible que todas éstas cosas... hace un gesto abarcando el local y a todos los presentes. ...puedan continuar así. Que unos compañeros puedan hacer algo tan simple como reunirse en bar y tomar algo juntos sin miedo a las bombas. Que los migou no priven ni un solo día a la gente de la tranquilidad, la camaradería o la sonrisa de Carol... añade mirando a la chica. - Y porque se que soy bueno en lo mio y la persona indicada para hacerlo, ¡que coño! Jajajaja. Se ríe mientras devuelve la palmada a Fisherman con camaradería. - Quien sabe. Si sigues entrenando, quizás algún día puedas ser casi tan bueno como yo... añade con sorna y una sonrisa.

Raimond se hizo a un lado para dejar salir a un par de oficiales algo bebidos, saludandoles mientras sostenia la puerta. Con una sonrisa, cruzó el umbral del Destiny, sumergiendose en el ambiente del bar.

Con un gesto distraido, se paso la mano por el pelo, notandolo todavía humedo despues de la ducha de rigor que se daba tras las series de entrenamiento. El ejercicio fisico y la ducha le habian espabilado, incitandole a buscar a su chica.

Al no encontrarla en su camareta y ni en el taller, Raimond se encaminó al club, siguiendo una corazonada. Sonrió más ampliamente cuando divisó su corta melena rubia, destacando entre un grupo bastante nutrido de marines, pilotos de mechas y miembros técnicos de la División.

Las conversaciones del bar mantenian el umbral de ruido un punto por debajo del nivel de agresión sonica, pero, si se acercaba uno lo suficiente, podián distinguirse y seguirse las frases.

Raimond se desvió hacia la barra y, pacientemente espero a que el billete que sostenía entre los dedos atrajese la atención de algún camarero. Cuando la maniobra funcionó, pidió una cerveza sin alcohol y un zumo de naranja. Con las bebidas en la mano, se deslizó entre los parroquianos, hasta llegar a la mesa donde estaban reunidos sus compañeros de escuadra y su chica.

"Hu-hah, chicos"- Con el pie, acerco una silla, la volteó hasta dejar el respaldo apoyado contra la mesa y se sentó, dejando sus bebidas entre las demás que ocupaban buena parte de su superficie- "Espero que os hallaís comportado con la señorita... " Sonriendo, acercó la cerveza a la guapa muchacha rubia. "La suboficial Lebanon es una de las mejores técnicos de mantenimiento de mechas del NGT..." Raimond alzó su bebida a modo de brindis, mientras le guiñaba picaramente un ojo a la muchacha.- "No os conviene vacilarla..."

Raimond enarcó la ceja ante el repentino silencio, mientras bebia un trago de su zumo. Con lentitud, dejo el vaso sobre la mesa y se apoyó en el respaldo de la silla...

"¿Os ha comido la lengua el gato?... Estabais muy habladores antes de que me sentase, chicos..."

El piloto tomo otra vez su bebida, paseando la mirada por el rostro de sus compañeros y compañeras...

"Puede que sepan lo nuestro... ¡¡Que cabrones!!!

-Es que tu presencia nos ha intimidado a todos JAJAJAJA. Mira a éste hombretón -señaló a Samuel- que casi esta temblando.-