Partida Rol por web

Le hablo al muchacho, sin moverme de mi sitio. Aún no sé su nombre, pero intento ser lo más educada posible.

-Oye chico, tranquilo, estamos contigo, saldremos de esto juntos. ¿Por qué no nos dices tu nombre? -Me sorprendo a mí misma del tono tan suave que he sido capaz de adoptar en un momento así.

Alguien parecía hablarle, era una de las chicas que increíblemente mantenía la calma ante aquella situación horrible. Era demasiado real como para ser un sueño. Winter sintió la necesidad de pellizcarse, de sentir... algo. - S-soy Winter. - Se presentó con un hilo de voz. Sus orbes oscuras examinaron al resto de los presentes con curiosidad. - ¿Y tu?

Aun me encontraba en shock por lo sucedido, lo único que podía hacer por el momento es quedarme en una de las sillas para tomar energía de nuevo; mientras escucho las palabras de los demás.

-Yo me llamo Amanda y soy ayudante de cocina en el restaurante de mis padres-Todo sonaba como si hiciera una eternidad.- En principio no me sonáis ninguno, pero como ha dicho Matt igual tenemos un conocido en común.

Me siento en una de las sillas cruzo los pies y me dirijo a los demás, -Lo que está claro es que lo único que quiere es jugar, pues juguemos entonces. Esto parece una película de serie B. En principio lo que quiere es que nos matemos entre nosotros, señalo hacia el techo enseñando el dedo ,pues te jodes. 

-¿Qué tal si preparo algo de comer, nos sentamos a la mesa y pensamos en hacer algo?

Escuchando que las demás personas dan por sentado que por el momento estamos de manos atadas y lo único que queda es presentarse, luego de la intervención de la Amanda de cabello lila, me presento. –Hola, quizá ya había dicho mi nombre, tal vez no; me llamo Emily, Emily Nadonne, no tengo el mejor trabajo de la vida pero es tranquilo, o al menos para mí lo es; soy bibliotecaria, quizá en algún momento pudimos haber cruzado palabras en la biblioteca pero nunca se sabe-

Hago una pausa, paso mi mano por el cabello intentando hacer una coleta y sujetármelo, -Y pues lo de la comida no suena nada mal eh, también tengo un poco de hambre.- Quizá mi resignación era momentánea, mis ganas de matar sí que estaban despiertas, pero no por alguna de las persona presentes si no por aquel gusano que se escondía tras las cámaras y la megafonía.

-Un placer, yo soy Amanda, creo que ya lo sabéis todos. Soy estudiante y, bueno, llevo una vida de los más normal. Aparte de que, diga lo que diga el Psicópata, tengo una familia que se preocupa por mí y de que mi padre es juez y LE VAN A ME-TER UN BUEN PU-RO -por un momento, mi carácter domina mis buenas maneras -, tengo un millón de amigos que se estarán preguntando por qué tardo tanto en actualizar mi Facebook. Así que, relajaos, pronto vienen a buscarnos, seguro.

-Y, Amanda, cielo, estoy deseando probar lo que una cocinera experta como tú sabe hacer. Si quieres, me pongo de pinche, pero te advierto que no soy muy buena. Y estoy hambrienta. ¿Soy la única?

Al mirar a los demás veo muchas caras largas, así que intento ser más comprensiva. -Vamos, vamos, nos sacarán de aquí pronto, y no nos pasará nada si somos un equipo. Lo único que puede pasarnos es que nos muramos de hambre si seguimos tan depres. ¿Qué decís? ¿Cenamos?

Pues manos a la obra Amanda. Sin pensarlo más nos dirigimos a la cocina.-Espero que, por lo menos, este cabrón nos haya dejado comida de verdad-. 

En principio la cocina parecía bien equipada, ahora sólo faltaba saber con qué contábamos.

En fin, yo soy un simple sosainas de la vida, trabajo como programador y en verdad no salgo mucho de casa asi que para mi este lugar no sera tan diferente como mi antiguo hogar, si encima nos pagan todo a lo mejor incluso podriamos tener unas buenas vacaciones a costa del loco-pienso un poco-lo que me pregunto es donde estara la salida y como sera, por el momento no sabemos ni donde nos encontramos ni todo lo que hay por aqui.

-Vaya, tenemos con nosotros todo un aventurero. Pues si crees que las vacaciones incluyen servicio de cocina, estás muy equivocado. Ven y ayuda en la cocina, que buena siesta te has echado, no puedes estar cansado en absoluto. -Por raro que pareciera, intentaba ser amable con el muchacho. Cuando se trata de hombres, no se me da bien ser tan agradable. 

Empezaba a molestarme que hubiera tanta gente callada. Al fin y al cabo, nosotros habíamos contado parte de nuestra vida, incluso en una situación tan tensa. Entiendo que tengan miedo pero... en fin, Matt tenía razón, al menos todo aquello era... ¡gratis!

escucho a todo el mundo hablar sobre sus teoría y presentándose los que no lo había hecho; por mi lado estaba tratando de pensar como mierda había llegado a ese maldito lugar, pensaba a quién perjudiqué y que perfectamente podría ésta ser una venganza.

- Buen... dije mirando al suelo.. yo soy Dillon  y trabajo de Papparazzi... así que pienso en algunas personas que podrían tener el dinero para  ponerme aquí... pero bueno, hay que tratar de salir de aquí...- miré alrededor y continué hablando- deberíamos darle una vuelta al lugar para reconocer y saber si hay alguna forma de salir... que no sea con uno menos.

Entiendo, entonces que os parece esto, yo y las dos Amandas nos encargamos de la cocina y ustedes buscan haber si hay alguna salida-sonrio-al fin y al cabo el tener que haber vivido solo tanto tiempo tiene la ventaja de aprender ha hacer algunas tareas.

Matt consigue sacarme una sonrisa. Quizá le juzgué mal. Es mono, al fin y al cabo. Supongo que, con la presión del momento... sí, a lo mejor me pasé un poco con él. 

Pero soy perfectamente consciente de que no iba, ni en ese momento ni en ningún otro, a pedirle disculpas.

-Me parece buena idea. Separados abarcamos más. Y morirnos de hambre no servirá de nada al equipo. -De repente, pensé en las palabras de Dillon, y en los últimos recuerdos que yo misma tenía antes de llegar aquí. Están algo borrosos, y no les he dado demasiada importancia hasta este momento. Pero él parece que sí. Demasiada.

-Dillon, antes de irte... ¿quién dices que crees que puede habernos hecho esto? No sé, quizá deberíamos... ir aunando nuestras versiones para saber si tenemos, al menos, alguien de quien sospechar, ¿no? Alguien "común".

Escuché la pregunta de la Amanda 1, antes de separarnos, por lo que  me volví a ella:

- no se que podríamos tener en común, pues no recuerdo haber visto a ninguno de ustedes;  como les dije, soy papparazzi y hay algunos que realmente me odian, pero la verdad es que para tenernos encerrados a todos, con comida, un lugar limpio y lo necesario para tenernos un largo rato... no sé, deberíamos revisar el lugar y luego reunirnos para analizar nuestra situación...- hice una pausa y terminé diciendo- ah!, matt, creo que la situación que vivímos, no esta para hacernos los lindos... te aviso...-

Añado al comentario de Dillon, -Si, no sé por qué es la única persona tan cómoda con la situación, de ti no me fio eh para que luego no digas que no te lo digo en la cara-  me uno al recorrido con Dillon, creo que es la idea más interesante hasta el momento, y buscar una salida a esta casa de locos era lo que más deseaba. –Yo voy contigo Dillon, quizá encontremos como salir de aquí y dañarle los planes al maniático fofo este.-

-Joder, en esta cocina hay de todo,¿Qué os parece si preparo una pieza de carne asada con arándanos?, Estaba totalmente fascinada, en esa cocina hay comida para un regimiento. -Matt,¿te importaría pelar unas patatas?, y tú tocaya,¿puedes limpiar esos champiñones y laminarlos?, En ese momento me sentía como en el restaurante de mis padres. Me dirijo a todo el grupo:-¿Hay algún vegetariano?

-De acuerdo capitana-digo con una sonrisa y me pongo a pelar las patatas-

Salgo de la cocina aun limpiándome las manos con el trapo y me dirijo al salón para ver qué están haciendo los otros.

-¡¡¡Qué pasa¡¡¡¡¡,parece que el tiempo va a cámara lenta.

Cruzo la mirada con Matt mientras abraza a Emily y noto ese hedor que sale de la habitación,-¡¡Alejaos de ahí y tapaos la nariz, a saber que es,puede ser gas venenoso¡¡¡, tenemos que llevar a Emiliy, rápido joder moved el culo, Amanda ayuda a Matt. Me tapo la boca con la camisa he intento cerrar la puerta.

Grito a los demás ¡¡Winteeer, Dillooon joder despartad coño¡¡¡¡, Vamos a terminar todos mal.